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En buena compañía iv virtual sex

en Bisexuales

Esta noche tenemos sesión programada de sexo a través de la webcam con nuestros amigos Paqui y Eduardo. Desde nuestra excursión a Málaga y los posteriores encuentros sexuales que hemos tenido, han hecho que Laura y yo disfrutemos más del sexo.

Hoy es viernes y antes de que nos conectemos virtualmente, hemos ido a entrenar y llegamos a casa recién duchados. Laura se cambia de ropa interior y se  pone algo más sexy que las bragas y el sujetador que traía del gimnasio. Mientras nos tomamos algo para cenar ligero, hablamos sobre qué escenas y posturas haremos para excitar a nuestros amigos. Me comenta que quiere hacer un sesenta y nueve y después me quiere follar el culo con el arnés que hemos adquirido recientemente. La verdad es que el momento perfecto para estrenarlo delante de Paqui y Eduardo.

Estamos delante del ordenador. Su reloj marca las 22.30 horas. La hora estipulada para conectarnos. Le mandamos un mensajito. Un minuto después, se conectan a la cámara. Paqui aparece en primer término. No se ve a Eduardo. Ella está pletórica. Lleva un corsé que realza más sus tetas. Lleva gafas. No sabía que las necesitase. A lo mejor son atrezo para la juerga que se trae entre manos con su marido. Después de saludarnos le preguntamos por él y nos dice que está entretenido. Se aparta un poco y podemos ver detrás de ella, en la cama, a Eduardo tragándose la polla enorme de un mulato. Es la verga más grande que he visto, ni en los clubes liberales ni en nuestras reuniones, tenemos la polla tan larga y gorda como esa, ni siquiera la de Javi. El negro es un tipo bastante fuerte y atlético. Nos quedamos impresionados, es la primera vez que a través de la pantalla del ordenador hay alguien más aparte de nuestro grupo.

Desde su postura, de rodillas en el suelo, y el mulato, sentado en los pies de la cama, ambos saludan a la webcam a petición de Paqui. El invitado, nos dice ella, se llama Julio y es de origen cubano.

_ Éste es Julio, nuestro entrenador personal y da la casualidad que es igual de vicioso que nosotros.

_ Estupendo, estoy deseando ver qué es capaz de hacerle a tu marido y a ti. Con esa tranca es capaz de hacerle pupa a tu marido,_ comenta entre risas Laura.

_ Ya se lo partió la primera vez que se lo cogió-, responde riéndose Paqui.

_ Miedito me da,_ añado yo, también con risa pero con la curiosidad de sentir tan enorme rabo en mi boca primero y después en mi cada vez más dilatado agujero trasero.

Eduardo deja de mamar la polla y se conecta a la pantalla. Por su parte, Julio, se pone en pie y acerca su verga a la boca de Paqui que comienza a succionar y continuar con el trabajo que estaba haciendo su marido. Tan cerca, puede verse la enormidad del pene de Julio que hace que la saliva se le escape por la comisura de los labios a Paqui. A través de la pantalla se alcanzan a ver a las venas de la polla además de los abdominales perfectamente definidos de Julio. Luce una gran mata de vello púbico. Mientras tanto,  Edu nos comenta las obscenidades a las que se ha visto sometido y que le han encantado, mientras sujeta la polla de Julio entrando en la boca de su esposa. Nos sugiere que Laura se quite el camisón de seda, dejando ver sus turgentes pechos tapados por el sujetador lila de encaje negro que le regalé por Reyes para nuestras ocasiones especiales. Las bragas son del mismo conjunto. Está hermosísima.

Le indica que quiere ver cómo le acaricio las tetas y eso hago. Le quito el sujetador y dejo sus pechos al aire. Sus pezones ya están erectos. A través de la pantalla Paqui sigue a lo suyo. Eduardo quiere vernos hacer un sesenta y nueve, conmigo arriba y con mi culo apuntando a la pantalla. Nos subimos a la cama y damos comienzo a lamernos nuestras partes íntimas. Le dejo las bragas y las aparto. Hoy se ha dejado un matojo de pelos rizados por encima de su rajita. Eso me pone a cien. Aunque me suele gustar todo depilado, tampoco me disgusta una buena mata de pelos, sobre todo para correrme encima. Laura primero lame el glande con su lengua, puedo sentir su calor. Rodea todo el glande tras echar el prepucio para atrás. Un mordisquito después, otro más y, noto como va entrando toda en su boca. Hoy, después de cuatro días sin sexo, la polla me va  a estallar. La noto inmensa en la boca de Laura.

He perdido de vista lo que sucede en la pantalla. Mientras le quito las bragas a mi mujer, levantando sus piernas, yo también me erijo y echo la mirada atrás, para ver qué es lo que están haciendo nuestros amigos. Todavía siguen delante del ordenador, pero ahora, con Julio en medio, ambos comparten su polla con la boca mirando de refilón hacia nosotros. En ese momento en que ven que les he visto, se van a la cama. Puedo ver que Paqui lleva debajo tan solo unas medias de rejillas sin nada debajo, por lo que su vello púbico se sale a través de las medias. Es una imagen súper erótica. Se echa en la cama y Julio comienza a comerle todo el coño, mientras que Eduardo se queda a un lado masturbándose mientras ve a su mujer recibiendo tal comida de coño a la vez que nos visualiza en la pantalla.

Vuelvo a lo mío y  continúo mi sesenta y nueve con Laura y noto su dedo humedecido por su saliva que empieza a hurgar en mi ano. Eso me excita bastante. Dos dedos. Estoy deseando estrenar el arnés.

No puedo más y se lo suplico, mientras comparto el néctar de la corrida que me ha ofrecido en los dos orgasmos que le he propiciado con mi lengua, mientras que miro lo que están haciendo nuestros amigos. Eduardo está follándose a su mujer, que yace sobre él con las piernas abiertas, mientras que Edu está recibiendo por detrás. Llevan un ritmo bastante bueno. Los jadeos de Eduardo y Paqui suenan al unísono, al compás de las embestidas que recibe cada uno. El culo de Julio es perfecto, pudiendo ver lo duro que lo tiene.

Mirando a la pantalla, me pongo a cuatro patas para recibir la polla de goma que lleva puesta Laura. Es algo más gruesa que el consolador que hasta ahora hemos estado usando, pero entra con escasa dificultad. Una vez pasado el anillo, se desliza sola en mis entrañas. Primero suave, después acelera el ritmo. Estoy disfrutando de lo que veo y de lo que recibo. Mi verga está tiesa. Noto como sale el líquido preseminal por la uretra. Con mi dedo índice lo toco y me lo pringo para llevármelo a boca. Está salado y delicioso.

Al otro lado de la cámara, nuestros amigos han cambiado de postura. Ahora Paqui se ha puesto a cabalgar a Eduardo, que se ha tumbado en la cama, mientras por detrás Julio se abre paso en su culo. Yo por mi parte no aguanto más y noto como sin apenas darme cuenta, he manchado las sábanas de mi corrida. Laura deja de follarme, me da la vuelta y recoge los restos que quedan en mi polla para después compartirlos conmigo, obligándome a limpiar lo que he manchado, como si de un esclavo sexual me tratara.

Nuestros amigos continúan. Ahora, yo, dándole la espalda al portátil, me agacho al suelo y Laura me obliga a comerle el coño con sus piernas arriba en la cama mientras ella se deleita con lo que ve en la pantalla mientras me los describe para que mi estado de excitación vuelva al punto de ponerme la verga erecta de nuevo y que me la folle.

_ Parece que Edu ya ha terminado,_ me retransmite._ Ahora Julio ha parado y está sacando su polla muy despacito, dejando ver el enorme boquete que le ha hecho a Paqui. Se ha quitado el condón y se está masturbando delante de las caras de los dos_, continúa mientras le tiemblan las piernas porque ella también se está corriendo._¡JODER!,_ grita,_ ¡Menuda corrida!.

_ ¿La tuya o la suya?_, le pregunto con cara picarona.

_ Las dos, _ me contesta entre jadeos.

Miro a la pantalla y veo que el matrimonio tiene toda la cara llena de semen mientras se comparten los restos blancos espumoso que les han caído en la boca.

Nos despedimos de los tres, comentándoles que para el próximo encuentro podría venirse Julio, ya que, tanto Laura como yo, y estoy seguro que Marta, Elisa, Lucas y Javi, estarían encantados de conocerle y probar de su “pequeño” tributo a nuestra causa.

Tras cerrar la conexión, mi polla vuelve a estar para arriba y la utilizo de forma muy poco “romántica” con Laura.