miprimita.com

Mi mejor amiga, Irene

en Lésbicos

¿Alguna vez probaste algo nuevo, pero que no solía ser lo “aceptado” por el resto?...Bueno, yo lo hice, este es mi cálido y húmedo recuerdo.

Pasaron unas semanas desde que me recibí del secundario, después de planear por todo un año decidí mudarme a otra provincia para comenzar mis estudios. Una provincia más grande, más impetuosa, más llamativa y llena de agradables y suculentas tentaciones.

Al llegar al departamento que logramos alquilar con mi mejor amiga de mi infancia, Irene, logramos decidir donde dormiría cada una, quien cocinaría y quien lavaría, alternándonos. En ese tiempo ambas éramos solteras, aprovechábamos cada fin de semana que llegábamos a tener libre para salir a divertirnos y bailar toda la noche, nos encantaba bailar sexy entre nosotras para provocar a los chicos, acercándonos de a poco, pegando nuestros cuerpos, poniendo una de nuestras piernas entre las piernas de la otra, sintiendo como ambas no teníamos ropa interior, acariciándonos mutuamente y al borde de besarnos, nos íbamos de la pista de baile a buscar otra copa. Todo esto nos divertía mucho, sin mencionar que era excitante la sensación de que te vean haciendo algo tan sexy y caliente.

Una noche luego de volver de uno de los boliches más conocidos del lugar, Irene entro a bañarse y yo me fui a mi pieza a recostarme, unos minutos luego Irene me pide que le alcance una toalla, al entrar al baño, grande fui mi shock al ver su cuerpo enteramente desnudo y cubierto de agua…Irene, una chica de 1,70, con pechos enormes, pezones rosa, cintura de delgada, un culo espectacularmente simétrico y firme…y su vagina….su vagina se veía increíble, recién depilada y podía observar como un pircing se asomaba de ella…le entregue la toalla tan pronto como pude y me retire. ¿Pero que me había pasado? ¿Por qué sentía tanto calor? ¿Vergüenza? No, eso no era…  ¿Por qué mi vagina me cosquillea? ¿Por qué estoy tan mojada?

Luego de que Irene se bañara, era mi turno. Entre al baño sin poder concentrarme en nada más que la imagen de su cuerpo desnudo en mi cabeza y la sensación de cosquilleo que circulaba por todo mi cuerpo….lo único que resonaba en mi cabeza era:

-¿Por qué me pasa esto? ¿Acaso soy lesbiana? No, eso es imposible, me encanta la sensación de un pene duro y erecto dentro de mí, me encanta sentir esa satisfacción de como mi útero es golpeado por un pene viril y fuerte y sentir ese estallido de semen en mi interior….entonces, ¿Qué me pasa? ¿Por qué siento esto?...

Sin darme cuenta de pensarlo pase a decirlo en voz alta, solamente prestando atención a lo que decía, no me percate que alguien estaba detrás de mí, era Irene que no pudo evitar escuchar todo lo que dije y a lo cual agrego:

-No te pasa nada extraño, solo reaccionaste de manera natural a ver un cuerpo que te gustaba, a mi también me gusta sentir la sensación de un pene duro y carnoso dentro de mí, pero eso no significa que no me guste experimentar con el cuerpo de una mujer lo que me venga en ganas, por eso siempre traigo un vibrador conmigo…

Acaricio mi mejilla, bajo hasta mis pechos, los beso, uso su lengua de una manera suave y cálida. Yo estaba dura, sin poder hacer algún movimiento o exclamar una sola palabra, y fue entonces cuando Irene me dijo:

-Relájate y disfruta

Me acaricio lentamente mis caderas, mientras se acercaba a besarme…en ese momento pensé:

-¿Cómo es posible que esté pasando esto? ¿Qué estoy haciendo? Mi cuerpo no responde, pero mi lengua se mueve por si sola…”

Entonces fue ahí donde decidí hacer caso, relajarme y disfrutar. Nuestra noche comenzó en ese baño pero no termino ahí, entre besos, caricias, lamer nuestros clítoris mientras penetrábamos nuestras vaginas, sentir nuestros mutuos gemidos, era tan caliente que no podía aguantar demostrar lo mojada que estaba mi vagina, cuando sentí que mi orgasmo se acercaba, Irene se detuvo y dijo:

-Vamos! Tengo algo que nos hará sentir aún mejor.

Tomo mi mano y yo sin pensarlo le seguí. Me tumbo en la cama, lamio con fuerza mis labios y mi clítoris, haciéndome gozar una vez más de manera increíble, pero sin darme cuenta comencé a sentir algo más, agarre las sabanas con fuerza, tomando el aire de la mejor manera que podía hasta que mi cuerpo no pudo más y solté un gemido tan fuerte que aún no logro olvidar, Irene tenía un vibrador doble, realmente grande, jamás había sentido algo así dentro de mi antes, no sé si es por lo mojada que estaba o lo caliente que me sentía, pero no podía parar de gemir, le pedía que lo haga más más MAS Y MAAAASSS, mis caderas se movían solas, mis jugos se escurrían, entre nosotras nos besábamos sin parar y recorríamos nuestros cuerpos con nuestras manos, los movimientos, las respiraciones, los gemidos, todo estaba sincronizado. Mientras estábamos en tijeras, sintiendo ese gran dildo dentro de nosotras, no nos pudimos aguantar más y ambas gritamos al mismo tiempo un gran, placentero y mojado “AAAAHHHHHHHH”, seguido de un gemido aún más fuerte. Podía sentir el cuerpo de Irene como se desplomaba sobre el mío, sintiendo como a ambas nos recorría una sensación de temblor por todo nuestros cuerpos, sentíamos como ese gran y rico dildo se movía por las contracciones de nuestras vaginas mojadas y acabadas. Nos miramos a los ojos mientras ella sacaba ese pene de juguete, nos abrazamos y dormimos todo ese domingo juntas. Desde ese día, hasta nuestra graduación, disfrutábamos al menos dos fin de semanas al mes, jugando de esa manera, experimentando y deseando cada vez más.

Despues de varios años, de graduarnos y de casarnos, jamas dejamos de vernos ;)

No te confundas, no por que disfrute de un buen cuerpo de mujer, bella, sexy y caliente, signifique que sea lesbiana, claro que no. Podríamos decir que amo a ambos, un pene duro y lleno de semen, siempre me calienta, pero si puedo tener a ambos en mi cama, sería aún mejor ;)