Después de lo vivido en el primer arranque de mi esposa comiendo mi polla delante de su hermana menor, supe y tal como ella me había prometido, que cuando ella se sintiese preparada mentalmente para hacerlo, iniciaríamos nuestra nueva vida sexual ………

Así fue, nuestras miradas así lo confirmaban y tal y como le había propuesto, no habría celos por ninguna de las dos partes, tan sólo usaríamos a gente como meros dildos de carne y hueso,

 Tan sólo jugar, no se trataba de penetraciones sino de sentir, alargando el éxtasis de lo nuevo en nuestro sexo cotidiano.

Y tanto que lo fue, no sólo el probar por parte de mi esposa justamente con alguien se toda su confianza, lo supe mientras toqué su coño y veía que no paraba de ver a su hermana en nuestra cama tocándose..

No fue la última vez de mi cuñada en nuestra cama, el que nos mirase, tocase mientras hacíamos el amor y nosotros verla gozar, correrse se hizo casi habitual, que ella tuviese novio y aun así le excitase estar con nosotros nos excitaba aún más..

Nuestro matrimonio siempre lo hemos basado en todos los aspectos como una balanza, siempre al 50%, el hombre de la mujer y lógicamente y sin ser pedido por nadie, iba a equilibrar la balanza del nuevo juego al que mi esposa había entrado, llevaba años esperando y deseando que experimentáramos esta forma de vivir nuestra sexualidad.

Sé que a mi esposa le encanta que la miren, como a todas las mujeres  pero mi esposa siempre he sabido que le encanta lo Voyeur sin que ella me dijera nunca nada, notaba la sobre excitación en su coño al ser penetrada mientras corríamos el riesgo a ser vistos , el que la miren, repasen su precioso cuerpo siempre vestida con grandes escotes sin bra, su enorme culo marcado en ajustados leggins la transformaban bestialmente mirándome fijamente y con una sonrisa de diabla que…

Recordé que una noche en la que nos pasamos de copas y tras llegar a casa, mi esposa por primera vez confesó sus fantasías sexuales incumplidas…recuerdo que hicimos el amor aquella noche como hacía años que no lo hacíamos, su mente estaba libre habiendo confesado lo que siempre tuvo guardado para ella…

El sábado salimos a cenar, mi esposa como siempre radiante, escotada, minifalda y tanga como le había pedido, los ojos de los hombres y sobre todo del camarero en el restaurante al que fuimos a cenar, fijados en los pezones que se le marcaban al no llevar bra alguno.

Mi esposa se sorprendió cuando en vez de ir hacia el coche para regresar a casa, le dije que había cogido unas entradas en el cine, entramos, nos sentamos en la penúltima fila arriba de todo y sin más se apagaron las luces y la película comenzó

1 minuto más tarde llevé la mano de mi esposa a mi entrepierna, se quedó de piedra al haber notado y ahora mirando mi polla desnuda, me sonrió y la llevó a sus manos, a pajeármela muy lentamente mientras me miraba a mis ojos, ella disfruta tanto como yo de ver que causa placer a su pareja, es una de las cosas por las que me enamoré de ella.

La besé en sus labios, llevé mi mano a su tanga, lo hice a un lado y pude notar en mis dedos llenos de babas que aquella nueva experiencia la estaba calentando.

Saca de tu bolso tu antifaz para dormir y póntelo, le dije

Mi mirada y la respiración de mi esposa se quedaron a cuadros al escucharme

Ella , nerviosa, abrió su bolso y cogió el antifaz y mirándome con ojos de cordero se lo puso

Voy un momento al baño le dije pero no lo quites de tus ojos hasta que termine la película

Pude ver y sentir el enorme suspiro que la boca de mi esposa provovó

Si, hoy te me toca a mi contrarrestar la balanza..

Me fui dejando atónita a mi esposa

Pasados 5 minutos pudo notar como me volvía a sentar a su lado, sin verme, casi se corre sólo con sentir que su cuello era besado

Sus dos tiras de la blusa fueron bajadas, sus dos pechos negros quedaron desnudos al aire, su mano fue cogida y llevada a mi polla, la agarró fuertemente como si se le fuera la vida en ello, sabía el morbo que aquella nueva sensación le estaba provocando

Llevé mi mano a su minifalda y se la levanté del todo, rocé su coño ya más que empapado con uno de mis dedos, comencé a masturbarla, aquello la volvió loca, comenzó a masturbar mi polla a toda prisa pero aquello duró exactamente 15 segundos, nada más..

Se corrió, mi esposa se corrió teniendo mi dedo en su coño, el haber notado, sentido como sus dos pechos desnudos eran tocados, agarrados con fuerza desde la parte de atrás de su asiento, sintiendo las manos de otro hombre, de un desconocido , lograron que ella experimentara lo que los nuevos juegos iban a lograr..

Mi esposa se corría mientras era tocada por otro, mientras tenía en su mano mi polla, mientras su coño era liberado de mi dedo….

Besé a mi esposa, escuché un TE AMO de una forma que nunca antes me había dicho

Mi esposa estaba fuera de si, hasta del Tiempo, me besaba con su lengua mientras sus pechos seguían siendo manoseados por alguien, mi polla comenzó a ser pajeada con fuerza, con ganas, sólo una cosa detuvo la bestial paja que estaba haciéndome..

Su mano derecha fue cogida, mi esposa se quedó en trance, en pause, ella supo que a su lado alguien más la estaba tocando, era otro hombre, su mano tocó otra polla,  sus pechos eran manoseados aún con más fuerza, su mente no pudo soportar tal carga emocional ni sexual  y no pudo hacer más que correrse, su coño expulsó un enorme chorro de flujos mientras ambas manos tocaban dos pollas y sus pechos eran magreados, ….

Di la orden para que los 2 hombres se fuesen, volví a colocar la blusa y los tirantes de mi esposa a su sitio, besé a mi esposa, durante unos minutos hasta que la película se terminó y le quité el antifaz de sus ojos

Ella me miró, no sabía como reaccionar, lo que pensaría de ella, era la primera experiencia de este tipo que teníamos… era una de sus fantasías confesadas aquella noche…ahora si cumplida, ahora si vivida en directo..

Recuerdo muy bien ese dia porque al llegar a casa me cabalgó que casi me quedo sin huevos y lo recuerdo más aún porque aquella noche fue la primera vez que mi esposa me regaló su culo.

La balanza equilibrada siempre. 

Ella parecía una balanza, con una polla en cada mano, sus pechos siendo tocados…