miprimita.com

La vida continúa. II

en Gays

Capitulo: II

Mama se sentía muy feliz, no paraba de hablar de como le restregaría en cara de toda la familia de mi padre como estaban equivocados conmigo y que estaba yendo hacia adelante justo como lo afirmo ella tantas veces.

-Llamare a tus hermanas para que vengan  a visitarte-

-Vale ma, mientras ayúdame a limpiar el apartamento-

Me aproxime al balcón principal para recibir un poco de esa relajante brisa, mi madre me sigue situándose a mi lado deleitándose de la gran vista.

-Que belleza, me siento tan orgullosa que a tu edad ya hayas adquirido este espectacular apartamento-

La vi y le di una pequeña sonrisa, luego la abrace.

-Deberías de llamar a Alejandro, lo quiero aquí conmigo-

-¡Si! ese se va a morir cuando vea este apartamento-

-Si, en todos estos años me hizo muchísima falta, y quiero recuperar el tiempo perdido-

-Vale ya lo llamo- Se retiro al interior - Carlos ¿Mi teléfono esta ahí en mi bolso?-

-Si acá esta-

Entre, cerré la puerta, subí las escaleras de cristal hasta el segundo piso para finalmente  abrir la puerta e ingresar a la habitación central. Me deje llevar por mis sentidos sintiendo todo aquel lugar con mi vista, era muy amplia, con grandes puertas corredizas que daban paso a un gran balcón totalmente privado con la inmensidad del mar en frente, me acosté en mi cama cerrando los ojos, mientras que de un suspiro, ráfagas de imágenes invadían mi mente. Esta misma sensación de felicidad que me daba mi tierra, se encontraba ligeramente impregnada con un veneno que una vez fue una dulce felicidad.

Cuando terminamos nuestra relación pensé que solo daría gracias y cerraría un ciclo con alguien que a pesar de haberme hecho tanto daño, creí que habían quedado ciertas cosas que atesorar y por las cuales dar gracias y tomarlas como lo positivo e ir hacia adelante. Ya ha pasado un largo tiempo de todo lo que paso, ya un año, pero todo aquello de lo que me entere poco después de haberlo visto por ultima vez me hizo ver que todo aquello bonito que habíamos vivido en estas tierras, no eran mas que falsedades, cosa que volvió todo eso bonito que vivimos acá en escenas venenosas en mi recuerdos que al rememorarlas apuñalan mi pecho.

-Hijo, Alejandro ya viene, pero hay una cosita que quería decirte- 

Se acerco a mi lado.

 -Ma puede que hayan pasado años pero estoy seguro que cuando haces esto, es porque me pedirás algo que no me gustara-

-Bueno hijo, hay cosas que nunca cambiaran, y si, tienes razón, al hablar con alejando me dijo que estaba con Rafael-

Al escuchar ese nombre inmediatamente respire profundo.

- Ma tu sabes como acabaron las cosas con Rafael y Enrique, y la verdad son cosas que quiero evitar ahora-

-Hijo por favor, Rafael es como un hijo mio mas, mientras tu estuviste fuera, el estuvo conmigo, ademas no vas a comparar a Rafael con Enrique jamas, es muy diferente-

-No me malentiendas ma, no tengo nada en contra de Rafael, lo que siento es vergüenza, sabes que yo rechace a Rafael por Enrique y bien sabes como acabaron las cosas, ademas estoy seguro que el se entero de todo lo que me hizo enrique en esos países-

-Bueno hijo, no te voy a mentir, el si sabe, pero sabes que el no mencionaría nada de eso-

-Se que no lo haría, pero el tan solo verlo me da vergüenza, tan solo que me vea  significa que de cierta manera el tenia razón y debí haberlo elegido a el-

-Hijo, las decisiones que tomas siempre te van a llevar a algo mejor, ya sea de manera dura o suave, lastimosamente a ti te toco una muy dura, pero eso te hizo fuerte, ya no eres ese niño que salio de acá, ahora eres todo un hombre, mira lo que lograste tu solo-

-Ma no sabes todo lo que tuve que hacer para reunir este dinero, enviarle a mi papa la inversión y estudiar al tiempo-

-Pero lo lograste y estas aquí, estas terminando tu carrera, tienes tu propio apartamento y un negocio que ya prosperara. El punto es que de pronto nada de esto lo fueses logrado si fueses elegido a Rafael, de pronto la vida te deparaba ese gran paso, pero lo lograste, nadie creía que podrías hacerlo, pero yo si y aquí estas-

Un nudo se hizo en mi garganta con todas esas vivencias, esas personas tocándome por dinero, los golpes de la persona que se suponía debía protegerme y yo protegerlo, los insultos, esas noches divagando entre lagrimas por la calle y alguna herida ensangrentada abierta que improvisadamente me tapaba con algo, y en intenso dolor de pensar quien me las hizo... Las lagrimas comenzaron a bajar de mis ojos involuntariamente.

-¡Fue horrible mama!- 

Me aferre con fuerza a ella cerrando mis ojos, sintiendo como ella me abrazaba.

-Ya, ya hijo, ya paso- me acariciaba el cabello - Ya estas aquí conmigo-

Su voz maternal me hacia soltar  cadenas y cerraduras de puertas que encerraban sentimientos que había sellado dentro de mi para evitar el dolor.

-Intente ser fuerte, lo mas posible, intente cambiar ¡Lo intente todo mama! pero fue imposible- Gritaba una y otra vez en su pecho entre sollozos. -Nunca tuve un descanso, fue una cosa tras otra  y el acabando con mi autoestima. No sabia que hacer, no sabia a donde ir, no podía regresar a mi tierra porque me buscaban para matarme, todos le decían a el que se alejara de mi, porque decían que yo era quien lo retrasaba y el decía que no me dejaría, quedando una vez mas como el héroe y yo como la basura que el ayudaba-

-Ya hijo ya, no recuerdes esa clase de cosas, ya pasaron, estas aquí y ya nada de eso volverá a suceder-

Respire profundo y retome mi postura, volví a respirar, limpie mis lagrimas y vi los cristalinos ojos de mi madre despedir un par de lagrimas con una feliz sonrisa.

-Ya estas aquí conmigo en tu casa hijo, ya todo pasara y seras aun mas fuerte ya veras que todo estará bien-

Me dio un abrazo mas, luego me aparte y con seguridad la mire.

-Dile a Rafael que venga, ya lo que paso, ya paso y el no lo creo capaz de señalarme-

-Ay hijo, muchas gracias- Dio un suspiro de alivio -Sabes que el tema de la homosexualidad de Rafael recién salio a la luz-

-Y como era de esperar sus padres no lo tomaron muy bien- Culmine su oración.

-Exacto, así que el se esta quedando con nosotros, continua estudiando  y me ayuda muchísimo en todo allá en la casa-

-Ahmjam, así que oficialmente lo adoptaste- La mire con ironía.

-Si lo quieres ver así, entonces si-

-Bueno ve y dile que si-

Nos quedamos mirando a la cara, yo en espera de que  hiciera la llamada de aprovacion, pero pasados unos minutos entrecerré los ojos y la mire.

-¿Tu ya les habías dicho que viniesen verdad?-

-Puede ser- Se levanto y salio de la habitación con una sonrisa picara y triunfante.

La mire una vez mas con cara de fingida molestia aceptando de una ve por todas que mis dotes para la manipulación definitivamente no los había heredado de mi padre.

-¡Voy a llamar a recepción o no los dejaran entrar!- exclame para que escuchase desde el pasillo.

Tome mi teléfono y enseguida hice la llamada para autorizar su entrada, como era de esperarse no seria una llegada común, esto de seguro acabaría en una gran reunión con muchos amigos y familiares. 

Sentí una gota de sudor bajar por mi frente; a pesar de ser un apartamento muy fresco, yo ya me encontraba acostumbrado a un clima de 10º durante el día y hasta 4 grados durante la noche, por lo que no soportaba el calor de mi tierra natal. Rápidamente encendí el aire central para refrescarme de aquel clima.

No paso mucho tiempo hasta que escuche el timbre del apartamento sonar, anunciando que Alejandro y Rafael estaban aquí. Baje las escaleras lo mas rápido que pude y los vi ahí. Alejandro miraba detalladamente el lugar con los ojos ampliamente abiertos, mientras Rafael no evito mirarme directamente un par de segundos, luego al percatarse de que yo me daba cuenta, fijo su mirada a otro punto.

-¡Puta!- Exclame.

-¡Plástica de mierda!- Me respondió Alejandro.

Le di un fuerte abrazo, luego nos separamos. 

Mire a Rafael, quien permanecía serio y rígido en su postura mientras me miraba, pero evadiendo mis ojos.

-¿Como estas Rafael?-

-Rafael yo hable contigo, calma- Alejandro le dijo al chico, mientras lo acariciaba por la espalda -No queremos sentimientos encontrados-

-Si es verdad Rafael- Mi mama también se puso a su lado a "calmarlo" - Tu sabes que hay que suprimir esos sentimientos encontrados-

No pude contener la risa y comencé a reírme con mi mano en mi boca por lo crueles e insensibles que es el entorno al que pertenezco jaja, no puede ser. Mire a Rafael quien permanecía totalmente pálido y callado apretando un poco sus labios y mirado hacia el techo.

-Y lo peor es que se ríe, es una pasta de mierda- Agrego Alejandro.

-Ustedes son las plastas de mierda que vienen con sus comentarios fuera de lugar- Respondí apenas retomando algo de seriedad.

Inmediatamente mi mama y Alejandro se miraron todos a los ojos con caras irónicas mientras se ponían las manos en el pecho.

-A noo, señor, usted disculpe... ehmm, distinguida plasta de mierda- Dijo Alejandro con suma ironía. -El señor que JAMAS ha hecho un comentario fuera de lugar-

-Si-si, el que jamas nos ha hecho pasar vergüenza con sus comentarios en la calle- Respondió mi madre a mi amigo con igual postura e ironía que mi amigo.

Definitivamente en esta familia jamas dejaran de verme como el joven terco, engreído, materialista e inmaduro que solía ser.

-Bueno Alejandro, y así hablando como locos, cuentame- Respondi tomando la misma ironia con la que ellos me hablaban - ¿como haces para tinturare solo las raíces de negro? Y así aparentar ser mulato ¡Me intriga!-

Todos comenzaron a reír, mientras este se acariciaba sus largos rulos tinturados en rubio y miraba alrededor, luego se acerco a mi y me dio un leve golpe en el hombro fingiendo molestia.

-Déjame, es que la universidad me tiene al borde y no me da chance de pintármelo-

-Ahh no, yo solo decía- Dije riendo con mi mano al pecho.

-¿¡Ves!? No ha cambiado- Se dirijio a mi mama -Sigue siendo la mismita plasta de mierda de siempre-

-¿Entonces?- Pregunto mi mama viendo a Alejandro fijo.

-¿Entonces que mujer?- La miro con total confusión.

-¿Que te parece el apartamento?- 

-Bueno si, esta muy bonito y elegante-

Yo lo mire a los ojos detallandolo, no creí que fuese a reaccionar así, esperaba mas emoción de su parte.

-El apartamento es de Alfredo- Finalizo mi madre.

Su cara inmediatamente cambio a una de gran impresión, luego se acerco a mi y me dio un fuerte abrazo.

-¿En serio?-  Dijo impresionado - ¡Felicidades mimi!-

Detestaba que me dijera mimi, pero sabia que si llegase a demostrar que me molesta, lo haría con mas frecuencia y no solo eso, sino toda mi familia comenzaría a llamarme así.

-Si, y te mueves porque vas a vivir aquí conmigo-

-¿Es en serio?- Me miro boquiabierto.

-Después de todo esto que he pasado, necesito mucho a mi mejor amigo-

-Claro obvio, tengo que llegar yo a poner orden en tu puticienta vida- 

De inmediato con toda confianza comenzó a caminar por todo el lugar, detallando y viendo, desde las habitaciones, hasta los baños, cocina, luego abrió la puerta corrediza del balcón principal y se situó a mi lado.

-En serio te luciste, este apartamento esta hermoso-

Nos adentramos y nos sentamos en la sala todos juntos a platicar un poco. Mi mama recibió una llamada y se fue a responder afuera, mientras nosotros platicábamos un poco, al menos Alejandro y yo, ya que Rafael no había cambiado su natural costumbre de no mencionar una sola palabra en toda reunión social.

-Hijo ¿Puedes anunciar a tu hermana?- Interrumpió mi mama con el teléfono al oído. -Es que tu hermana Carolina estaba por aqui cerca y le pedi pasara a visitarte, ella viene con una amiguita, Valery  y su hermano Aaron-

-Si seguro, Carolina ¿Valery y Aaron?-

-Si-

Llame y las anuncie y al parecer ya estaban en la recepción. Pasados unos minutos sonó el timbre y fuimos a recibir. Al abrir allí estaba la que cuando me fui era mi hermanita menor, ya mas grande, desarrollada, con busto, cola y muy bonita con cabello largo y su piel blanca perfecta.

-¿Entonces este es el apartamento? Beerrooo, esta suuper ma- Se adentro y fue al centro - Me encanta la vista al mar-

-Hola señora Anastasia- Su amiga entro y saludo. -Hola que tal, tu debes ser el hermano de caro-

-Si, mucho gusto, Alfredo- Le respondí al saludo.

-Muy bonito apartamento, caro me dijo que recién lo compraste, felicidades-

-Gracias-

La chica era mas o menos de la estatura de mi hermana, con cabello largo y negro, piel blanca y ojos azules.

-Carolina por dios, ven a saludar a tu hermano- Exclamo mi mama.

- Si-si, ya voy- Comenzó a reír - Mentira ma, es jugando- Se aproximo a mi y me dio un abrazo - ¿Como estas? - Dio un suspiro -Espero te sientas mejor- Me dio una leve sonrisa.

-Mucho mejor ahora que estoy acá- Le dedique una media sonrisa.

No era de extrañar que estuviese así, ya que había hablado un par de veces con ella estando en Bogota por facebook y ella intento el mayor animo posible que se pueda dar a través de una pantalla.

-Te tengo un jueguito caro- Sonreí picaramente - Adivina cual es mi cuarto, consigue mi bolso y en el segundo sierre hay dos cajas, una es tuya si la consigues-

Abrió ampliamente los ojos, corrió de la emoción hacia mi mama.

-¿Cual es la habitación mas grande?-

-Segundo piso, primer cuarto de izquierda a derecha-

Esta no espero a que mi mama terminase de hablar y ya estaba subiendo al segundo piso.

-¿Oye valery, no venia tu hermano mayor?-

-Prefirió esperar en el carro, no le de importancia, el es así-

Mi madre y valery se fueron juntas a la cocina a hablar un rato, mientras yo me acerque a donde estaban mis amigos y me senté a hablar un rato con ellos, aunque no podía ignorar la cara de fastidio de Alejandro.

-¿Esa es la cara o el culo?- Le pregunte extrañado.

-Déjalo, el se pone así cada vez que viene Caro con su amiguita- Agrego Rafael.

-¿Y eso?- Le volví a preguntar.

-No, nada- Respiro profundo, vio como esta le comentaba a mi mama un par de cosas acerca de una fiesta, luego rodó los ojos y me volvió a ver -Es que no se, me parecen tan inmaduras y ridículas, solo hablan de fiestas, alcohol, chicos y los mejores teléfonos-

-Bueno entonces- Lo mire encogiendo un poco los hombros con algo de verguenza -Creo que la cague-

-¡Aaaa!- Se escucho un fuerte grito del segundo piso. -Todos volteamos a ver con impresión-

Carlos inmediatamente corrió a ver que sucedía, pero antes de llegar salio Caro gritando y saltando de la emoción con un teléfono en la mano. Valery la vio y abrió la boca ampliamente y se tapo antes de gritar.

-¿Ese es...?- Dijo casi privada.

-¡Si!- Dijo bajando las escaleras -¡EL ULTIMO IPHONE!-

Alejandro me volteo a ver con contenida molestia.

-¿Es en serio?- Me miro -Ellas con un mojón en la cabeza y tu se lo inflas mas-

-Es mi hermanita y desde hace rato que quería un teléfono-

-Y tenias que traerle el mas caro-

Lo tome del pelo lo jale y le di un abrazo para que se calmara.

-Ya, deja tu estrés que te salen mas arrugas, y esta vez si vamos a trabajar en que bajes de peso, para que seas una musculoca como yo-

-¿Musculoca?- me miro riendo.

-Si, es que en bogota nos topábamos mucho con manes de grandes cuerpos, pero resultaban ser  muy afeminados, entonces mis amigos allá por yo ser el único que le hacia al gym y mantenía buen cuerpo, me llamaban musculoca-

-Ahh, bueno, pero igual, déjame con mi pancita en paz, que así yo me siento bien-

-Al menos para que bajes a tu peso ideal-

-O puedes ir a trotar, acá abajo tienen la caracola- Agrego Rafael - Es la playa a la que mas van a trotar los culturistas-

Lo mire directo.

-Awww, su segunda frase de la tarde- Dije con mis manos en mi cara - 

-Si es verdad- Afirmo alejandro -Hoy estas muy conversador, es tu segunda oración del día, si me descuido, uno de estos días hasta te sumas a la conversación-

-¡Ah vaina! Mejor no digo nada- Dijo retomando su postura.

Mientras caro disfrutaba de su nuevo teléfono con mi mama y su amiga, nosotros seguíamos compartiendo de nuestros chistes un rato. Ellos no saben cuanto había extrañado este ambiente, mio, ser yo mismo, no fingir ser alguien mas, ser libre en mi ambiente con personas de de cierta manera saben quien y como soy.

-Ma, esta noche queremos salir-

-Si señora anastasia, vamos a una nueva disco que hoy inauguran y no podemos faltar-

-Lo siento, pero yo ahora no tengo dinero para que vayas y no puedo dejarte salir así hasta altas horas Caro-

-Pero ma, por favor, va el hermano de Valery-

-Si es verdad señora, el nos llevara y traerá, ademas estará ahí con nosotras-

-Lo siento, pero con todo respeto a tu hermano valery, pero yo a el no lo conozco y ademas no tengo dinero-

-Bueno...- Caro se resigno y puso cara de tristeza.

No es que no sea el gran hermano mayor ni nada por el estilo, pero me pegaba un poco ver así a mi hermana. Yo en mis tiempos pude salir, hacer y deshacer, se que ella es una adolescente y el tema es un poco mas delicado, pero la quiero y no me gusta verla así de decepcionada.

-Ma, yo voy con ella-  Mi mama me miro impresionada, y caro me miro con amplia emoción. -Yo cubro los gastos de caro-

-¿En serio?- Pregunto con emoción.

-Si-

Ambas chicas se miraron, luego saltaban juntas de la emoción.

-Alejandro me acompa...- Este tiro de mi.

-A mi no me metas, yo tengo mucho que estudiar y con ellas no quiero ir a ningún lado- me susurro.

-Iré con...- Mire a Rafael.

Este negó con la cabeza.

-Yo tengo varios exámenes para los cuales estudiar y no creo que pueda esta vez-

-Iré solo- Dije con ironía, luego sonreí.

-Nos vemos mas tarde Caro, mi hermano me esta fundiendo el teléfono con llamadas y mensajes que me apure-

-Vale nos vemos mas tarde- Respondió emocionada,

-Hasta luego señora anastasia, un placer alfredo, chao chicos- Finalizo saliendo.

-Chao vale- Dijo Alejandro poniendo muecas.

-Chao valery- Dijeron Carlos, mi mama y Rafael al unisono.

Una vez se fueron, Alejandro me tomo del brazo y me dijo que quería conocer mi habitación. Así que nos levantamos y nos fuimos allá, dejando a mi mama, Carlos y a Rafael haciendo la comida y organizando un par de cosas. Una vez en mi cama se quedo perplejo por el tamaño de aquella habitación.

-No jodas, tu cuarto es el tamaño de mi casa- Me dio un fuerte abrazo -¡Felicidades mimi! ¿Entonces aqui viviremos?-

-Si- Respondi con una gran sonrisa, luego si un gran suspiro.

Este se sento en una de los dos circulos aereos acolchonados del balcon del cuarto y me hizo una seña de aproximarme. Me acerque lentamente con pesado paso hasta sentarme en el segundo a su lado.

-Ahora si cuéntame, se que mueres por hablar conmigo, porque OBVIAMENTE todo esto no salio de la nada- Me miro expectante y con mucha razón.

El me conocía y sabia muy bien ninguna de estas cosas venían así de fácil y de la nada, no importa de que parte vinieses.

-Bien - Dije dando un suspiro - Claro que no fue nada fácil, comencé trabajando como modelo webcam, en un estudio,  me esforcé por hacerme conocido y sacar cada vez mas clientes, luego abandone el estudio y les hice saber a los clientes que estaba aparte, luego mi amigo Andres, quien siempre me apoyo en todo momento escondiéndome en casa de sus padres y sacando comida de los asaderos de sus padres mientras yo me estabilizada, mas adelante me ofreció casarme con el para poder estudiar y continuar mi carrera de ingeniería y lo hicimos.-

Me veía con sumo detalle y gran impresión en su mirada.

-¡Mierda!- Era lo que alcanzaba a decir.

-Comencé a pagarles arriendo a sus padres antes de que estos se diesen cuenta que estaba ahí escondido, luego comenzamos a ganar mas, nos fuimos a un apartamento en el centro, ahí pague cursos para poder aplicar a una buena universidad publica, ya que no podría pagar una privada. Comencé a estudiar ingenieria y Andres psicología, todo el dinero que me restaba de los gastos de la universidad los ahorraba y andres también. Entre exámenes, el trabajo y los gastos, sentía que me volvía loco, pero Andres y yo nos dimos fuerza en todo momento. Mas adelante nos pasamos a un apartamento mas grande y ahí emprendimos nuestro estudio de modelos webcam, donde iniciamos con 5 modelos; apenas teníamos tiempo para capacitarlos en medio de tantos exámenes y nuestro trabajo, pero lo logramos y los chicos les fue bien, ya el dinero no era tanta preocupación y mis horarios de trabajo como modelo se recortaban para permitirme mas tiempo a los proyectos y parciales. Todo fue cada vez mas prospero, al punto que me permitía reunir buen dinero mensual sin afectar mis gastos de la universidad-

-¿Como hacías con el tema del rompimiento, me imagino que estabas devastado-

-Fue horrible, yo no podía sentir una atracción sexual por nadie, solo pensaba en Enrique, en puntos de gran estrés y no poder liberar mis sentimientos, debía masturbarme pensando en el, para poder liberar tanto-

Me miraba con impresión y dolor.

-También fue muy difícil regresar a la cámara sin el, estar ahí donde tantos clientes me preguntaban y solo me herían, otros me señalaban y decían que sin el yo no valía, que estuvieron alguna vez ahí, fue por el, no por mi-

Alejandro respiraba profundo mientras se ponía la mano en los labios.

-Tener la fuerza para pasar por todo ello era horrible, porque tantas veces me recrimine si tal vez seria yo el del problema  y no el como tanto lo sentí. Era muy difícil, iba al gimnasio cuando podía, cuidaba de mi alimentación y mi aspecto físico para no caer, pero aun así quien veía yo en el espejo era alguien irreconocible, no era yo, o tan solo yo no me veía a mi mismo como alguien atractivo para los demás-

-Mierda, y con un trabajo como el que tenias donde tu seguridad es uno de los pilares, debió ser devastador-

-Exacto, porque como les hacia creer a ellos que yo era atractivo, si yo mismo no me lo creía- Pase mi mano por mi cara y respire profundo - En fin, ya no solo teníamos un estudio, sino ahora eran dos, cada uno con 20 modelos en lista trabajando, yo me encargaba de la administración de uno y Andres del otro, mientras teníamos dos monitores trabajando las 24 horas para cada estudio y de la ventas de los artículos que ahí mismo les vendíamos a los modelos-

-Ahh pero les fue muy bien entonces-

-Si, de hecho si, luego de ello, pasado un tiempo, tuvimos problemas con policías, ya que nos querían hacer pagar vacunas ilegales por nuestros negocios, como si se tratasen de locales de prostitución, cuando este negocio es totalmente legal y estaba bajo contratos. Al negarnos se dieron a la tarea de hundirnos, hasta tener problemas con políticos de la ciudad; luchamos lo mas posible, hasta que nos hicieron cerrar con falsas acusaciones-

-¿Y como hicieron?-

-Por suerte ya sabíamos del injusto allanamiento que nos harían unos días antes de que sucediese y sacamos todos los equipos y materiales del lugar y mandamos a todos nuestros modelos que mas facturaban de satélite, satélite significa que  trabajasen desde su propia locasion y ganarían mas porcentaje. Les entregamos los equipos y el resto de los modelos se fueron a otros estudios. En fin quedamos generando muy por debajo de lo que alguna vez generamos; eso sucedió para cuando estaba entrando en vacaciones de la universidad, asi que decidí tomar mi dinero, dejar mis pertenencias con Andres y venirme a Andaluz-

-Aja, pero ¿Dejaste todo así? ¿No regresaras?-

-Por supuesto que si, allá de cierta manera esta hecha mi vida y debo seguir luchando, pero mas importante que nada, allá debo concluir mi carrera universitaria; mi camino allá no ha culminado-

-¿Entonces con ese dinero que reuniste allá fue que te compraste este apartamento?-

-Si, y el restante lo invertí en un negocio acá con mi papa que esta iniciando con venta de repuestos para refrigeración, tu sabes que mi papa siempre ha trabajado con esa rama-

Ambos mirábamos el atardecer del mar de una manera única, con esa ligeramente gélida brisa que resoplaba, mientras suspirábamos como niños. En la casa de mi mama, donde me crié había una bonita vista al mar en el horizonte, pero esta vez el mar estaba justo frente a nosotros, casi podía sentir que si saltaba de ahí, podría caer al agua.

Ya la noche había caído, nos reunimos todos juntos a comer. Mi hermana Patricia, quien me seguía en la lista de hermanos, ya había llegado, me dio un cordial saludo, pese a nuestras diferencias, ya que ella es una devota testigo de jehova y yo el anticristo homosexual jaja; no es que ella haya sido fanática religiosa homofobica contra mi, era mas bien que yo era muy pedante y poco tolerante con ella, ya que cada vez que tocábamos el tema de la homosexualidad y ella mencionada que "estaba en contra de las practicas y no de la persona" me hacia molestar muchísimo, ya que se trataba de mi hermana, y era como si yo le dijese que no estaba en contra de que ella fuese hetero, sino de que fuese por la vida teniendo un novio, no se si me captan, pero a mi me hacia molestar.

En fin, pese a todo esto tuvimos una muy agradable cena todos juntos entre chistes y anécdotas, pero era exactamente esto lo que necesitaba, estar con los míos, mi familia; recargar esas energías que había agotado durante años.

Mas tarde en la noche mi hermana Carolina llego al apartamento muy arreglada y emocionada, luego al verme sentado en el mueble jugando con mis amigos y sin tan siquiera haberme bañado para su salida con sus amigas, se había puesto verde de la rabia.

La mire con impresión y luego corrí al baño.

-Me arreglo rápido-

-¡Apúrate, ya casi llegan!-

-Vale vale-

Me bañe lo mas rápido que pude, luego al salir me percate que yo solo había traído un par de mudas de ropa, no tenia nada, era toda ropa de clima frio. ¡Aff! En los líos que me meto sin pensar, de paso que Caro no entenderá que acabo de llegar, pero bueno que mas da, ya le di mi palabra y no pienso dejar mal a mi pequeñita hermana de 18 años, buen quien ya no es tan pequeña, pero nosotros jamas dejaremos de ver a Caro como esa niñita casi bebe de 4 años bajo una mesa gritándonos a todos "wate perro" una y otra vez sin parar ni cansarse jaja.

No le di mas importancia y me puse una camisa negra que tenia un pequeño razgon en la parte de la espalda, un pantalón negro, correa y un gabán beige que había traído puesto hasta llega al aeropuerto, que el calor me obligo a guardar, este ultimo lo utilizaría para esconder el desperfecto de la camisa, ya que no tenia nada mas; por ultimo un par de zapatos de vestir negros.

Me vi al espejo y me sentí ridículo, primero porque no hacia tal clima de frió para utilizar esta muda y segundo porque me veía muy elegante para ser una salida a la disco con mi hermanita y sus amiguitas.

-¡Alfredo apúrate!- Exclamaba desde abajo.

Salí del cuarto y baje las escaleras recibiendo la miradas de todos.

-Ya, Caro, cálmate, ya estoy listo-

al llegar abajo me miraros con gran sarcasmo, pero mi mama poco despues cambio y dio una leve sonrisa.

-No lo vayan a quemar, que se ve muy bien-

-Claro, si afuera va a haber un aire acondicionado detrás de el, si entonces se ve muy bien y adecuado al momento- Dijo Carlos riendo un poco.

-Me encanta como te ves, pero ese gabán, como que te pasaste, con la camisa bastaba- Agrego Alejandro.

Antes de recibir las respuestas de los demás, me quite el gabán y les mostré la rasgadura de la camisa, a lo que todos callaron al verla.

-Y es lo único que tengo para ponerme, no traje mas nada-

-Bueno bueno, esta bien, te ves representable y es lo importante- Interrumpió Caro -Ya están abajo esperándonos-

Nos despedimos de todos y nos retiramos. Al llegar abajo Caro señalo a una gran camioneta negra del año que estaba estacionada justo frente al conjunto, del otro lado de la calle. De este un vidrio de bajo y se asomo Valery.

-¡Wuaao!- Exclamo.

-Si yo se que estoy bellisima- Respondió Caro.

-No, tu no, Alfredo, mira que elegante esta-

-Si, se ve muy bien, no trajo mucho, pero vino como listo para una rumba jaja-

-Ya rápido súbanse que ya es tarde- Finalizo Valery.

Al ingresar, rápidamente Valery se bajo de la camioneta y se paso al puesto de atrás.

-Tu móntate adelante, nosotras iremos atrás- Dijo Valery justo antes de subirme.

Di la vuelta a la camioneta, hasta llegar al puesto de adelante, donde abrí el puesto del copiloto, subí la mirada y vi a un amplio chico de cabello castaño claro con un par de penetrantes ojos azules que me miraba directamente. Subí y me situé en el puesto.

-Buenas noches- Dije sentándome.

-Buenas noches- Respondió apenas, luego mirando atrás a las chicas.

-Ahh se me olvidaba, Aaron, el es Alfredo, el hermano mayor de Caro que recién llego-

Este levanto las cejas con pequeña impresión, me miro y extendió su mano.

-Aaron hermano, un gusto-

-Alfredo- Respondí a su lado - El gusto es mio-

-Bueno chicas, ya vamos de una vez-

-Ay por fin, ahh y hola Alfredo-

Voltee atrás y me fije en que esa voz era de una tercera chica y se me hacia un poco conocida.

-¿Roxana?- Di una leve sonrisa.

-Yo pensé que me habías olvidado-

-Para nada- 

Me dio un fuerte abrazo como pudo desde el asiento de atrás, luego regreso con las chicas. 

-¿Como esta tu hermana Gabriela, y tu Hermano Victor?-

-Bueno, ellos recién los dos se fueron a vivir a Chile, ahora solo estamos aquí mi papa y yo-

-Ahh bueno, cuando puedas me los saludas, no he podido saber nada de ellos-

-Valery ¿Me recuerdas a donde es que vamos?- Pregunto Aaron a su hermana.

-Vamos  a bora bora-

-ok-

Encendió la camioneta y tomamos rumbo a bora bora, dicho lugar del que no había escuchado ni visto hace varios años. Todo el trayecto las chicas hablaban entre ellas mientras Aaron se mantenía serio al volante y yo detallaba aquellas calles que de cierta manera me traía mas recuerdos dolorosos de experiencias vivías con una persona a quien ame tanto por estas mismas calles.

No sabia en que momento el carro se había detenido, dejando claro que ya habíamos llegado, al ver por la ventana del piloto me fije en todas las extravagantes personas que ahí llegaban, se bajaban de grandes vehículos del año junto a mujeres con cuerpos perfectamente esculpidos y obvias operaciones.

Nos bajamos mientras las chicas se daban unos últimos retoques de maquillaje, luego nos reunimos todos y nos acercamos a la caja para pagar la entrada y hacer nuestro pedido. Una vez se pusieron de acuerdo lo que iban a pedir Aaron se acerco a la caja.

-Quiero pagar el pedido de las tres chicas-

Lo vi de reojo ya que este no había dicho nada acerca de como pagaríamos y note que estaba a punto de pagar todo completo.

-Un segundo por favor- Dije antes de que este entregara su tarjeta.

-¿Me dice el monto total para pagar lo correspondiente a dos de las chicas?-

Aaron me quedo mirando seriamente de reojo, mientras las chicas se veían incomodas entre ellas. Pague lo correspondiente a Caro y Roxana y pague mi entrada, luego el chico pago el resto, y continuo sin mirarme.

Roxana y Caro se acercaron a mi lado  silenciosamente.

-¿Por que hiciste eso? El iba a pagar- Pregunto Caro.

-Si es verdad- Acoto Roxana.

-Tu eres mi hermana- Señale a Caro - Y tu eres la hermanita de gabriela y gabriela es como una hermana para mi y yo te cuidare como ella lo haría-

-¿Cuidar de que?- Preguntaron riendo.

-Nada, vayan a divertirse que ya pague, si quieren algo mas avísenme-

Estas dos se miraron y sonrieron, luego se reunieron con su amiga. Aquel lugar era muy elegante, con sus áreas de mesas a la orilla de la playa delimitando con un balcón, la luna hermosa sobre nosotros, habían 4 ambientes para disfrutar y una gran pista de baile frente a una gran tarima en el ambiente en el que estábamos.

Nos sentamos en una amplia mesa todos juntos, las chicas hablaban y reían, y de momentos se levantaban a bailar un poco entre ellas. Yo me senté en un extremo donde podía  vigilar claramente lo que hacían las chicas, mientras pedía cócteles. El hermano mayor de Valery y yo no cruzamos una sola palabra desde que habíamos llegado, pero el no era de mi importancia, sino mis hermanitas.

Las niñas comenzaron a bailar con unos chicos que parecían circundar su edad, a lo que me situé mejor en mi asiento e intensifique mi vigía. 

-¿Los conoces?- Pregunta una gruesa voz situada a mi lado.

Me sorprendí un poco, pero supe disimularlo, cuando me fije, se trataba de Aaron, quien miraba fijamente a las chicas y lo que hacían.

-No, por eso estoy alerta-

-Esos niñitos así, son peligrosos, uno nunca sabe en que momento les meten algo en la bebida.-

-Si de hecho, es verdad- Coincidía con lo que decía -Que no crean que ellas están solas-

Inmediatamente nos levantamos y nos situamos juntos a ellas mirándolas fijamente.

-¿Necesitan algo?- Pregunte seriamente.

-Si quieren pueden pedir cócteles o lo que se les ofrezca- Pregunto Aaron serio, mirándolas detalladamente.

Los chicos junto a ellas se abrumaron un poco y se apartaron de ellas. Las niñas inmediatamente nos miraron con cara de fastidio y se regresaron con nosotros a la mesa.

-Ustedes arruinan todo- Dijo Valery.

-Ni que nos fuesen a hacer algo- Agrego Caro.

- No puede ser ¡Estaban bellisimos!- Exclamo Roxana.

Aaron y yo nos mirábamos con media sonrisa el uno al otro. 

Las chicas comenzaron a hablar entre ellas, como tramando algo, luego fueron a dar una vuelta por el lugar y se quedaron a bailar cerca de nosotros. Mientras estuvieron dando su vuelta, me fije en que había un chico que me miraba mucho, cuando lo miraba, este apartaba la mirada. Se veía muy bien, parecía ser un poco mas alto que yo y a juzgar por sus facciones habría de ser árabe,  y estos suelen ser muy cerrados con el tema, aunque este en particular, o le guste mucho, y es un poco aventurado al intentar mirarme en un lugar como este. Su piel era muy blanca, cabello negro, ojos verdes y de una contextura muy gruesa, de seguro habría de ir al gimnasio; se le veía reunido con varios otros árabes a su alrededor, quienes hablaban y miraban a todas las chicas alrededor.

 Pasados unos minutos Aaron fijo su mirada en una chica muy linda que estaba cerca de las chicas, esta se percato de la mirada del joven y comenzaron un juego de miradas. Mire a Aaron, quien acabo de un trago su medio vaso de whisky que le quedaba, para acercarse de inmediato a la chica.

Me fije en las chicas, quienes miraban a Aaron con sonrisas picaras, mientras el grupo de chicos de hace un rato se les volvía a acercar, luego me miraron a mi y volvieron a tramar algo.

Me acerque a ellos un poco, lo suficiente para escucharlas.

-Nosotros tenemos otra amiga-

-No, con el no funcionara, Alfredo es gay- Refuto Caro.

¿Que están planeando estas niñas?

-¡¿Que?! ¿En serio?- Exclamo Valery.

-Si- Afirmo Roxana - Yo pensé que tu sabias-

-No yo no sabia, y esta tan bueno- Bufo Valery.

-Por dios ¡Que asco! Estas hablando de mi hermano- Se quejo Caro.

Una vez mas sentí que me miraban, mire atrás fijándome en que el mismo chico seguía sin quitarme la mirada de encima, lo vi directo y se le notaba gran esfuerzo por mantener el con tanto visual por un par de segundos, luego trago profundo y se dedico a su bebida.

Unos minutos después me fije en que parecía excusarse de sus amigos y se aproximo hacia donde yo estaba, lo suficiente para tener un contacto visual conmigo, luego dio media sonrisa algo incomoda y con sus ojos hizo una seña para que lo siguiera. Inmediatamente me puse serio y me reincorpore en mi asiento, me serví un fuerte trago de Whisky de las chicas y me lo tome de un sorbo.

De pronto veo que se paran frente a mi, y al subir la mirada para mi sorpresa es el mismo araba.

-Ho-hola ¿como estas?- Me extendió su mano saludando con su acento que obviamente no era de un español nativo.

-¿Que tal?- Respondí a su saludo, situándome frente a el.

Este se veía un tanto incomodo, se notaba que se estaba esforzando mucho, mire atrás de el por su hombro y note que sus compañeros de mesas estaban muy borrachos con varias chicas de grandes cuerpos a su alrededor.

- E-ellos, n- no estar distrraidos porr mucho- Con su mirada algo rogante me hizo una seña en señal si por favor lo seguía - Por f-favor-

Asentí y lo seguí. Mire a un lado sintiendo que alguien me miraba, cuando me fije, vi a mis hermana y a sus amigas con grandes sonrisas triunfantes y mas apartado vi a un Aaron que me miraba Fijamente impresionado, a medida que me alejaba este no me quitaba la mirada de encima.

A medida que nos alejábamos me fije que Aaron se acercaba a preguntarle algo al oído a su hermana, luego lo perdí de vista, ya que nos apartamos lo suficiente para estar fuera del alcance de la mirada de los amigos de este chico.

-Un gusto, mi nombre Farid-

-Un placer Farid, soy Alfredo- volvimos a estrechar la mano, el grandulon daba una leve sonrisa con mucha emocion -¿Estas de visita?-

-No, yo ser de acá, familia haber migrado hace muchos años a este pais- Relataba.

-¿En serio? ¿Osea que eres nativo de Andaluz?-

-Si-

-¿Entonces porque no hablas español?-

-Yo siempre estudiar en colegios islámicos, poco español estudiar-

-Ahh entiendo, son muy cerrados en su religión-

-Si, pero yo no querer hablar eso ahora- Miraba hacia los lados -Yo querer invitar a ti a salir-

Una sonrisa se poso en mis labios.

-¿Salir?- Lo mire incrédulo.

-Ehmm... ¿Cita?- Dijo con una sonrisa apenada.

De pronto volteo y vio como sus compañeros se hablaban entre ellos y uno se fue a dar una vuela como buscándolo. Se exalto un poco, me miro, miro hacia el grupo, luego rápidamente saco su teléfono, un iphone del año por cierto, su pantalla estaba en árabe totalmente, literalmente no entendía nada.

-¿whatsapp?- Dijo apenas exaltado.

Iba a tomar su teléfono pero, yo estaba seguro que no sabría ni escribir ahí jaja, así que saque mi teléfono, lo desbloquee y se lo di, este rápidamente apunto su numero y guardo su contacto.

-Listo Farid-

-Por favor, escríbeme- Finalizo  justo a tiempo yendo con su amigo quien ya estaba detras de nosotros.

Los vi alejarse hablando su idioma entre ellos. Me aproxime a mi grupo, donde estaban las chicas con sus nuevos amigos todos en nuestra mesa, mientras recibo nuevamente la mirada de Aaron, quien aun bailaba con aquella chica, cosa que se me hizo rara y hasta cierto punto incomoda ¿por que me miraba tanto? luego fije mi vista nuevamente hacia el grupo de árabes, viendo como una chica se le sienta en las piernas a Farid, este se refugia en su trago y disimuladamente me mira y me dedica una leve sonrisa.

Al Aaron regresar al grupo, se acerca a las chicas, hablan un par de cosas, luego me miran, las chicas ríen un rato, luego se apartan.

-Bueno, ya debemos irnos- Dije levantándome.

Ya eran casi las tres de la mañana y no quería ser de los que tienen que correr del lugar. Las chicas comenzaron a despedirse, Aaron supongo que iba al carro para esperarnos en la puerta y yo me dispuse a ir a pagar los tragos adicionales míos y de las chicas; para mi sorpresa cuando llego a la caja, esta Aaron recibiendo una factura de pago, yo supuse que pagando lo suyo, cuando intente pasar, este me detiene.

-Ya yo pague todo y me dedica una media sonrisa y me guiña un ojo-

Inmediatamente me moleste, estaba a punto de decirle algo, pero las chicas aparecieron riendo con un poco de risa.

-Hahaha, si, y a-apropósito ¿Que te pregunto tu hermano valery?- Pegunto Roxana entre risas algo, bueno, muy borracha. 

-Hahaha ¡Pff! nada, disque preguntándome quien era ese tipo con el que se iba el hermano de Caro, y si lo conocía-

Las mire un poco confundido.

-¿Por que tanto interés? - Agrego Carolina con sus tacones en la mano al igual que sus amigas.

-Haha por dios  ¿El no sabia que Alfredo es gay? hahaha- Respondió Roxana.

-No, pero ahora si- Dijo Valery.

-¡Pendiente pues!- Exclamo Roxana con cara de risa, a lo que Caro también sonrió.

-Ay no, no vengan con esas, que el no es así- Finalizo  un poco irritada.

De pronto sonó una bocina tras de nosotros, era Aaron en la camioneta esperando a que subiéramos. Al subir, justo antes de cerrar la puerta, vi al grupo de árabes subiendo a varias camionetas, entre ellos, vi a Farid subir a una Meru del año, mientras me hacia leves señas con su teléfono de que le escribiera, a lo que asentí, finalmente cerrando la puerta.