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Entregándonos al sexo liberal (2)

en Trios

Relato 5.2 (Trios)

 

Después de nuestra peculiar primera cita con Miguel ypese a todo muy grata. Al día siguiente la verdad que no madrugamos mucho y comentamos con mayor tranquilidad mientras desayunábamos lo ocurrido la noche anterior. Estaba claro que nos gustaba a los dos, nos encontrábamos agusto con su compañía.

Nos quedaban vacaciones todabía por delante, a ella tres semanas y a mi esa semana que empezaba era la ultima a si que quería disfrutarla lo máximo posible, pero mucho verano todabía por delante. Seguimos con nuestro plan de vacaciones que ese año decidimos pasar. Y nos apeteció arreglarnos un poco e irnos a dar una vuelta por Valencia en plan turistas.

Estabamos comiendo al lado del mercado central cuando sonó el mobil y era Miguel.

 

Yo- Hola buenas tardes Miguel. ¿Que tal? ¿Tuviste bronca de tu mujer? (Reímos)

 

Miguel- !No¡ Llego ella mas tarde. Todo bien. ¿Y vosotros que tal?

 

Yo- Muy bien comiendo por Valencia. Y nos agrado mucho a los dos a verte conocido y lo de ayer aunque accidentado estuvo bien.

 

Miguel- A mi también me gustasteis y Eva aparte de muy guapa me encanto su morbo.

 

Precisamente quería deciros que si queréis el finde que viene podemos quedar pues yo me voy ahora a Sevilla y vuelvo el sábado, podría montarlo para decir en casa que llego el Domingo y a si quedamos.

 

Le pregunte a Eva lo que Miguel me estaba diciendo, y me dijo que por ella encantada.

 

Yo- Me dice Eva que si que encantada.

 

Miguel- Pues si te parece sobre el Jueves lo concretamos.

 

Yo- Me parece bien, que tengas buen viaje y se te de bien todo, un beso de Eva.

 

Miguel- Muy bien, gracias, y un besazo para tu mujer.

 

Seguimos comiendo y un gusanillo me confeso Eva que habia sentido en su vientre.

Terminamos el día por la ciudad y haciendo unas compras. De regreso a recoger el coche al parking que estaba en la estación de tenes del Norte, pasamos por delante de un sex shop y pasamos a echar un vistazo, aunque íbamos con el tiempo algo justo pues teníamos que ir a recoger a nuestro hijo. Habia pocas novedades desde la ultima lo que si habia cambiado era la zona de las cabinas, habían puesto una para dos personas con glory hole. Pero por las prisas nos quedamos con ganas de entrar un ratito.

El resto de la semana transcurrió muy normal playa, un buen aperitivito, alguna paellita, y por la noche a la fresquita en la plaza mayor con una copa. Lo que si habia cambiado era nuestro sexo en pareja era mucho mas intenso y morboso y en su conjunto mas placentero.

El jueves por la tarde estando tomando una cerveza con un compañero me sonó el mobil, era Miguel. Rechace la llamada pues no me interesaba que con quien estaba oiera la charla. Cuando estaba en el coche para irme a casa le llame, me disculpe y después de interesarme como le habia ido la semana ya pasamos a hablar sobre que organizábamos para el Sábado…

 

Yo- ¿Habías pensado en algo?

 

Miguel- Pues si queréis , podemos ir cenar algo ligero y después tener algun sitio para ir.

 

Yo- Bien a mi me daría morbo que fuéramos a un club liberal, ahí tenemos de todo lo necesario jajajaja.

 

Miguel- Bien pues a mi perfecto. ¿Como quedamos?

 

Yo- No se.¿ A ti que es lo que te iría mejor?

 

Miguel- Yo llegaría sobre las ocho de la tarde darme una ducha y cambiarme. Podría ir por donde vivís e ir como el otro día con un coche.

 

Yo- Me parece bien, si quieres puedes venir a casa a ducharte y cambiarte.

 

Miguel- No gracias tengo que ir a casa de mi compañero, y ya ahí me apaño no es la primera vez jajajaja. Y tengo que darle unas documentaciones que necesita. Si os parece bien sobre las nueve estoy donde me digáis.

 

Yo- Ok ya hablamos y concretamos el Sábado por la mañana si te parece a si organizamos el tema del crio y demás.

 

A si quedamos, y al llegar a casa le conté a Eva lo que habíamos acordado, y preguntándole si le apetecía lo que le habia propuesto a Miguel sobre lo de ir al club, y no le parecio mal. Esa noche teníamos cena con mis suegros y poco mas pudimos hablar, ademas esa noche se quedaba en casa cuñada, por lo que entre unas cosas y otras apenas pudimos hablar. Eva el Viernes se dedico a emperifollarse o sea peluquería y demás, a si que asta la noche que llegamos a casa no pudimos hablar un poco, pues salimos de tapeo también con unos amigos.

Una vez en casa y cansados de ajetreo una buena ducha y a la cama, fue donde comentamos algo.

 

Yo- ¿Donde podríamos ir a cenar? El a dejado todo en nuestras manos.

 

Eva- Podría venir aquí dejar el coche y podíamos ir a cenar de tapeo por la Malvarosa y después lo que le dijiste podemos ir al Charleston.

 

Yo- ¿Pero que venga aquí a casa?

 

Eva- No creo que sea oportuno, muy pronto. Quedamos en la esquina de la avenida que hay mucho sitio para aparcar y lo recogemos.

 

Y a si decidimos que lo haríamos, Pocas palabras mas hubo pues nos quedamos dormidos casi al unisono.

Al día siguiente, ya llego el día de nuestra segunda cita con Miguel y la verdad que nos apetecía mucho. Yo fui a llevar a mi hijo a casa de mi cuñada a Cullera, a una casa que tienen en la playa. Ya cuando regrese era hora de comer, Miguel no habia llamado, pero estaría conduciendo de camino de regreso. Eva hizo unas ensaladas y un poco de filetes a la piedra. Para después de la comida un café mientras nos poníamos al día con las noticias de la televisión. Eva se quedo adormilada levantándose dándome un pico en mis labios y diciéndome que iba a echarse un rato si no a la noche estaría derrotada y quería estar fresca. Yo me estire en el sofá y seguir viendo las noticias de los deportes, pero me quede adormilado. Me despertó el zumbido del teléfono mobil, era Miguel…

 

Yo- ¡Hola buenas tardes Miguel! ¿ Que tal el viaje?

 

Miguel- Bien, he parado para repostar y comer algo estoy por la zona de Manzanares.

 

Le explique lo que habíamos pensado y le parecio muy bien, le mande la ubicación donde quedaríamos por la noche sobre las nueve.

Eva como ya se habia hecho costumbre una hora se paso en el baño acicalándose para estar esplendida. Y Como siempre tuve que esperar que saliera para poder arreglarme yo, salio del baño ya totalmente maquillada con el pelo recogido con una coleta, envuelta en una toalla y dejando la fragancia de su perfume especial para follar. Cuando salí la vi con un conjunto de sujetador negro transparente de media copa y un mini tanga también transparente a juego. Poniéndose a continuación un vestido sin mangas negro, con una gran escote ceñido en V, con falda de vuelo por las rodillas y unos zapatos de salón de tacón alto. Preciosa y sexy. Yo con un pantalón vaquero y camisa blanca y zapato castellano y como se habia hecho costumbre ella su fragancia y yo sin slips. A la hora que habíamos quedado bajamos y con nuestro coche nos dirigimos al lugar de la cita, que no distaba mas de cien metros de nuestra casa. Esperamos no mas de cinco minutos y puntualmente llego el, aparco su coche delante de donde estabamos nosotros y como la vez anterior bajo nos saludo muy educadamente dándole dos besos castos en las mejillas de mi esposa.

Decidimos de ir en nuestro coche, el sentándose solo atrás, y nos dirigimos hacia la zona de la Patacona, en la playa de Valencia. Entramos en un restaurante que el ya habia ido mas de una vez, pedimos una cena ligera a base de tapeo y regado con un buen vino Ribera del Duero blanco. La tertulia fue muy cordial y de lo mas normal, entre unos amigos que no tuviera el cariz de por que nos encontrábamos ahí. Ya tomándonos un chupito Miguel dijo que bueno que habíamos hablado de el en la anterior ocasión y si podía saber algo mas de nosotros, le dijimos que claro que si. Le contamos un poco mas extenso sobre nosotros y entramos ya en el tema sexual, tenia algunas curiosidades…

 

Miguel- La verdad es que tengo que deciros que con vosotros me encuentro muy agusto y el que esto lo llevéis tan bien entre los dos todo es mucho mas fácil. Ademas Manu tienes una mujer preciosa y lo que mas me gusta es que desprende morbosidad y eso me pone mucho de ella, sin decir que físicamente me encanta.

 

Eva- Gracias eres muy amable, ya te lo dije la semana pasada. ¿Que es lo que mas te gusta de mi? No te cortes.¿Al verme el otro día que pensaste?

 

Miguel- La verdad que lo primero me gustaste mucho por lo guapa que eres y después pensé ¡Que buenas tetas! Me encantó ver lo que podía follarme. (Reímos los tres).Y desde ese momento te desee. Ya después cenando y hablando ya no solo me gustaste por tu físico, si no también por tu personalidad. Y ya cuando fuimos a la playa comprobé lo morbosa que eras, y ya me entregue. Y contando esto, mirándote, la verdad que estoy cachondo.

 

Nos miramos los tres y teníamos sonrisas de complicidad, Eva me miro y sonriéndome , mire y Eva estaba subiendo su mano por su muslo dirigiéndola hacia su paquete, llegando a el y rozando suavemente por encima de su bulto con la palma.

 

Eva- ¡UUUUMMM! Que bien se esta poniendo lo que estoy tocando.

 

Yo- Veo que esta situación hay que arreglarla. ¿Por que no nos vamos?

 

Miguel- Por mi encantado, pero terminemos la copa, y ver si me relajo un poco, por que si no doy expectaculo si salgo empalmado.

 

Reímos a carcajadas y apuramos nuestras copas aprovechando que nos trajeran la minuta y pagamos la cena. Nos levantamos y salimos del restaurante, nos dirigimos hacia el coche , que no estaba lejos, por el paseo junto a la playa. Eva se situó entre los dos agarrándonos de nuestros brazos. Llegamos al aparcamiento, Eva se sento en la parte trasera en el medio, y Miguel de copiloto. Salimos camino del club, estabamos a unos diez minutos. Eva al sentarse en ese lugar iba con las piernas abiertas, por el espacio que ocupa el diferencial en el suelo de coche. Ir en esa posición Miguel fue el ahora quien empezó a meter su mano por debajo del vestido de mi esposa acariciando sus muslos ella le facilitaba mucho lo que pretendía el. Rápido consiguió el objetivo, acariciando con sus dedos el húmedo coño de mi mujer. Le mando que se quitara el tanga, ella levanto sus nalgas y estiro del elástico, Miguel le ayudo y se lo quito, estaba mojado. Eva miraba fijamente a los ojos, entrecruzándose miradas de deseo. El volvió de nuevo con sus caricias pero ahora ya directamente a sus labios, jugando con las yemas de sus dedos haciendo que ella suspirara y jadeara, le estaba masturbando. Eva se acariciaba sus pechos por encima del vestido, sacándose uno y con jadeos mas intensos jugaba con su pezón tieso como un garbanzo. Yo tenia que estar atento a la conducción, pero sin querer perderme detalle del juego de mi mujer y nuestro amigo, pude tener mejor detalle al parar en un semáforo. Estabamos tan centrados en la excitante situación si darnos cuenta que nos observaban dos tipos desde un autovan que estaba parado también en el semáforo junto a nosotros. Pero no nos importo, si no al contrario lo hizo mas morbos y a mi mujer poco lo importo pues estaba teniendo una corrida del pajeo que Miguel le estaba realizando. Se puso el semáforo verde reanudando la marcha, observe que la van nos siguió, seguro que los rabos de los mirones estarían tersos.

Llegamos al club, entre en el descampado habilitado de parking, pare el coche. Decidimos esperar un poco y relajar los biorritmos. Miguel se guardo el tanga en su bolsillo. Pasaron unos diez minutos Y …

 

Eva- ¡Uffff! Entramos necesito beber algo estoy seca. Cabrón me tienes cachondísima.

 

Dirigiendo ese comentario a su masturbador. Salimos del vehículo, Eva se recompuso un poco el pelo. Nos dirigimos hacia la entrada del local, al llegar a la puerta el portero, un negro de dos metros de alto que el solo era de grande como Miguel y yo. Nos dijo que ese día solo era acceso a parejas, le dije que íbamos los tres juntos…

 

Portero- Disculpen pero tendré que consultarlo con el director.

 

Llamo al interfono y se lo comunico a la relaciones publicas, la que abrió la puerta invitándonos a entrar, y de nuevo informándonos que ese día solo era para parejas, pero que podíamos entrar pero que no nos moviéramos un chico solo por el local. Lo que aceptamos y seguidamente entramos en la zona de la barra de la entrada.

 

Habia bastantes parejas, pero sin ser agobiante, en uno de los extremos de la barra habia un hueco con dos taburetes libres, nos dirigimos hacia allí. En el que estaba junto a la pared se sento Eva, al lado de ella se sento Miguel yo me puse frente a mi mujer de pie quedando Miguel a mi derecha. Pedimos tres copas, Eva dio un trago largo a su combinado y puso su mano sobre el hombro de Miguel y este con su mano derecha por debajo del vestido de mi esposa, subiéndoselo con sus caricias hasta el punto que todo el mundo podía ver el coño de mi mujer y como el se lo acariciaba, todo esto ocurrió sin pronunciar palabra por parte de ninguno de nosotros. Ella si inclino hacia mi dándonos un beso intenso jugando con su lengua con la miá, sentía jadeos sordos de ella debido a las caricias de Miguel en su sexo.

Mi mujer se me acerco, estaba toda sofocada, Miguel habia ido al aseo. Me cogió la copa y dio un sorbo largo diciéndome que Miguel le habia cogido el punto masturbándola y se habia corrido dos veces. En ese momento llego el, y le dijo a mi mujer si entrabamos, el estaba deseándolo.

 

Yo- Bien y acordaros que nos han dicho que vayamos los tres juntos y no vayamos ninguno de nosotros por ahí solo.

 

 

Eva y Miguel se cogieron de la mano y empezaron a caminar dirección la zona de taquillas.

 

Miguel- Manu procura tu no perdernos.

 

 

 

 

Mi mujer me llamo para que me uniera a ellos, entramos en el vestuario nos desnudamos, guardando nuestras ropas en las taquillas y colocándonos las toallas, para cubrir nuestros cuerpos, ella con sus tacones. Salimos y atraves de un pasillo, vimos una sala con luz muy muy tenue, en uno de sus laterales tenia como una celosía que dejaba ver bien el interior de la habitación, tenia una cama cuadrada grande. Eva estiro de mi mano hacia dentro y dejándonos caer sobre el colchón. Eva estaba muy excitada, nos quitamos las toallas quedándonos desnudos, mi mujer quedo en medio de los dos, se acerco a Miguel fundiéndose en un morreo, jugando con sus lenguas. Yo a su vez acariciaba por los muslos de ella, abriéndolas para ayudarme en mi empeño, pude ver que su sexo estaba bastante mojado, con las yemas de mis dedos acaricie su vagina, sus labios se abrieron, los masajee, ella seguía con su morreo y gemía, Miguel jugaba con sus pezones que sus aureolas se habían quedado pequeños y su tono marrón se hizo mas oscuro y los tenia duros como canicas. Yo seguía jugueteando con su clítoris también duro y muy sensible lo que hizo que tuviera un nuevo orgasmo. Mi esposa a su vez estaba masturbando la polla tiesa como una piedra de Miguel…

 

Eva- ¡Me tenéis cachondísima! ¡Follame Miguel, quiero tu polla!

 

Tumbándose hacia arriba sobre el colchón, Miguel deseaba meterle su erecto y duro pene, se coloco un preservativo, mientras yo le acerque la mía a su boca para que me la mamara, empezo a jugar con su lengua en mi capullo antes de metersela en la boca. Miguel ya con su polla agarrándosela desde la base y jugando con ella en su coño mojado y medio abierto, empujando, entrando su verga en el coño de mi esposa sin ninguna dificultad. Fue tal el placer en la penetración, que dejo de mamarme el rabo. Miguel entonces incremento el ritmo pero mi mujer quería mas duro…

 

Eva- ¡Así dame mas fuerte follarme duro cabrón!

 

Por los agujeros de las celosías siempre habia alguien mirando lo que hacia la situación mucho mas morbosa y excitante, una pareja entro en la sala sentándose en un pequeño sofá que habia en la habitación y mientras se besaban y se acariciaban no perdían detalle de como estabamos dándole placer a mi mujer.

Eva intentó seguir haciéndome la mamada pero era imposible debido a las envestidas. La tenia con las piernas levantadas y cogida de sus tobillos se la metía asta los cojonés en cada golpe ella daba un fuerte soplido y parecía que se le salían los ojos, con su mirada fija en la cara de su follador. En pocos instantes al unisono llegaron al orgasmo, retirándose el , quitándose el condón, empezando a soltar gran cantidad de lefa sobre su vientre y sus pechos, acercando mi cara a la de mi esposa que me miraba con cara de satisfacción y una sonrisa de maldad viciosa, entrelazando nuestras lenguas en un intenso beso.

Miguel se tumbo junto a ella con su respiración agitada y mirándose fijamente los dos besándose. Yo me coloque entre las piernas de Eva, su coño estaba empapado me dispuse a jugar con el con mi legua , nada mas que le rozaba ella se estremecía de placer el sabor era especial, recién follado y sus jugos seguían fluyendo, ellos seguían besándose el amasando sus pechos, lo mismo que ella con su verga de nuevo poniéndose erecta. Mirándoles empece con mis dedos a acariciar sus labios hinchados y sensibles, en cada acción mía resoplaba, yo la conozco bien, quise ofrecer a los mirones del pasillo y a su amante como se retorcía de placer una vez seguida de otra, por lo que le introduje dos dedos en su ya chorreánte coño, alcanzando su punto G, el cual lo tenia mas que localizado. Para seguidamente penetrarla con fuerza frotando su punto de placer, no tardo en arquear su cuerpo dejando de comerse el rabo de Miguel, le era imposible, me agarro con su mano de la muñeca, del brazo con el que le estaba masturbando resoplando y gimiendo que le oirían de las salas colindantes. No paré, haciendo caso a lo que ella me suplicaba...

 

Eva- ¡¡¡CARIÑO, SIGUE CABRÓN, COMO ME CONOCES, SIGUE. MAS, QUIERO MAAAS…!!!

 

Volviendo a resoplar corriéndose otra vez, esta vez ya por su corrida era como si estuviera orinándose.

Yo estaba muy caliente, me arrodille entre sus muslos y la voltee agarre mi polla y se la metí empezando a follármela, colocándose Miguel bien para que ella estuviera cómoda para hacerle una buenas mamadas mientras recibía mis penetraciones duras como a ella le gusta que se la follen, al tiempo que le masajee su ano, pudiendo introducirle dos dedos que lubrique los efluvios de ella misma desprendían de su sexo. Se la saque y apuntando en su ano, introduciéndosela sodomizando a mi esposa que lo acepto sin rechistar, siguiendo enfrascada con la felación a Miguel. Yo no tardando en descargar toda mi lefa en el interior de sus entrañas. Y casi a lo unisono recibió también la corrida de Miguel en su cara, dejándonos secos a los dos y quedándonos los tres tumbados y agarrados jadeantes.

Pasados uno minutos y ya algo repuestos decidimos ir a darnos una ducha y adecentarnos un poco, salimos de la cama que, rápidamente fue ocupada. Eva entro al aseo, Miguel y yo nos fuimos a la zona de la ducha junto al jacuzzi.

Ya vestidos salimos al bar a tomar la ultima copa y lo cierto que estuvimos muy agusto y nos sentíamos los tres muy cómodos como si nos conociéramos de toda la vida. Salimos del club, ya eran las cuatro de la madrugada y para Miguel era tarde, su mujer le esperaba en casa. Nos dirigimos hacia nuestra casa, al llegar lo acompañamos donde tenia el coche, se acerco Eva a el cogiéndole de una mano, nos miramos los tres a los ojos sin decir nada, el se acerco a ella y se dieron un pico y el y yo nos estrechamos las manos.

 

Miguel- ¿Os parece que sigamos en contacto?

 

Mi mujer y yo nos miramos y ella me sonrió, no hay falta ni una sola palabra.

 

Yo- Estaremos encantados.

 

Miguel- Yo me pongo en contacto con vosotros.

 

Eva- Bien cuando tu quieras.

 

Se subió en su coche marchándose, esperamos que girara por la esquina desapareciera. Abrazados nos fuimos hacia casa. Una vez en ella directamente nos fuimos al dormitorio, comentamos sobre la noche y sobre Miguel. Estabamos rendidos y quedándonos dormidos sin apenas dándonos cuenta.

 

 

Continuara...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Relato 5.2 (Trios)

 

Después de nuestra peculiar primera cita con Miguel ypese a todo muy grata. Al día siguiente la verdad que no madrugamos mucho y comentamos con mayor tranquilidad mientras desayunábamos lo ocurrido la noche anterior. Estaba claro que nos gustaba a los dos, nos encontrábamos agusto con su compañía.

Nos quedaban vacaciones todabía por delante, a ella tres semanas y a mi esa semana que empezaba era la ultima a si que quería disfrutarla lo máximo posible, pero mucho verano todabía por delante. Seguimos con nuestro plan de vacaciones que ese año decidimos pasar. Y nos apeteció arreglarnos un poco e irnos a dar una vuelta por Valencia en plan turistas.

Estabamos comiendo al lado del mercado central cuando sonó el mobil y era Miguel.

 

Yo- Hola buenas tardes Miguel. ¿Que tal? ¿Tuviste bronca de tu mujer? (Reímos)

 

Miguel- !No¡ Llego ella mas tarde. Todo bien. ¿Y vosotros que tal?

 

Yo- Muy bien comiendo por Valencia. Y nos agrado mucho a los dos a verte conocido y lo de ayer aunque accidentado estuvo bien.

 

Miguel- A mi también me gustasteis y Eva aparte de muy guapa me encanto su morbo.

 

Precisamente quería deciros que si queréis el finde que viene podemos quedar pues yo me voy ahora a Sevilla y vuelvo el sábado, podría montarlo para decir en casa que llego el Domingo y a si quedamos.

 

Le pregunte a Eva lo que Miguel me estaba diciendo, y me dijo que por ella encantada.

 

Yo- Me dice Eva que si que encantada.

 

Miguel- Pues si te parece sobre el Jueves lo concretamos.

 

Yo- Me parece bien, que tengas buen viaje y se te de bien todo, un beso de Eva.

 

Miguel- Muy bien, gracias, y un besazo para tu mujer.

 

Seguimos comiendo y un gusanillo me confeso Eva que habia sentido en su vientre.

Terminamos el día por la ciudad y haciendo unas compras. De regreso a recoger el coche al parking que estaba en la estación de tenes del Norte, pasamos por delante de un sex shop y pasamos a echar un vistazo, aunque íbamos con el tiempo algo justo pues teníamos que ir a recoger a nuestro hijo. Habia pocas novedades desde la ultima lo que si habia cambiado era la zona de las cabinas, habían puesto una para dos personas con glory hole. Pero por las prisas nos quedamos con ganas de entrar un ratito.

El resto de la semana transcurrió muy normal playa, un buen aperitivito, alguna paellita, y por la noche a la fresquita en la plaza mayor con una copa. Lo que si habia cambiado era nuestro sexo en pareja era mucho mas intenso y morboso y en su conjunto mas placentero.

El jueves por la tarde estando tomando una cerveza con un compañero me sonó el mobil, era Miguel. Rechace la llamada pues no me interesaba que con quien estaba oiera la charla. Cuando estaba en el coche para irme a casa le llame, me disculpe y después de interesarme como le habia ido la semana ya pasamos a hablar sobre que organizábamos para el Sábado…

 

Yo- ¿Habías pensado en algo?

 

Miguel- Pues si queréis , podemos ir cenar algo ligero y después tener algun sitio para ir.

 

Yo- Bien a mi me daría morbo que fuéramos a un club liberal, ahí tenemos de todo lo necesario jajajaja.

 

Miguel- Bien pues a mi perfecto. ¿Como quedamos?

 

Yo- No se.¿ A ti que es lo que te iría mejor?

 

Miguel- Yo llegaría sobre las ocho de la tarde darme una ducha y cambiarme. Podría ir por donde vivís e ir como el otro día con un coche.

 

Yo- Me parece bien, si quieres puedes venir a casa a ducharte y cambiarte.

 

Miguel- No gracias tengo que ir a casa de mi compañero, y ya ahí me apaño no es la primera vez jajajaja. Y tengo que darle unas documentaciones que necesita. Si os parece bien sobre las nueve estoy donde me digáis.

 

Yo- Ok ya hablamos y concretamos el Sábado por la mañana si te parece a si organizamos el tema del crio y demás.

 

A si quedamos, y al llegar a casa le conté a Eva lo que habíamos acordado, y preguntándole si le apetecía lo que le habia propuesto a Miguel sobre lo de ir al club, y no le parecio mal. Esa noche teníamos cena con mis suegros y poco mas pudimos hablar, ademas esa noche se quedaba en casa cuñada, por lo que entre unas cosas y otras apenas pudimos hablar. Eva el Viernes se dedico a emperifollarse o sea peluquería y demás, a si que asta la noche que llegamos a casa no pudimos hablar un poco, pues salimos de tapeo también con unos amigos.

Una vez en casa y cansados de ajetreo una buena ducha y a la cama, fue donde comentamos algo.

 

Yo- ¿Donde podríamos ir a cenar? El a dejado todo en nuestras manos.

 

Eva- Podría venir aquí dejar el coche y podíamos ir a cenar de tapeo por la Malvarosa y después lo que le dijiste podemos ir al Charleston.

 

Yo- ¿Pero que venga aquí a casa?

 

Eva- No creo que sea oportuno, muy pronto. Quedamos en la esquina de la avenida que hay mucho sitio para aparcar y lo recogemos.

 

Y a si decidimos que lo haríamos, Pocas palabras mas hubo pues nos quedamos dormidos casi al unisono.

Al día siguiente, ya llego el día de nuestra segunda cita con Miguel y la verdad que nos apetecía mucho. Yo fui a llevar a mi hijo a casa de mi cuñada a Cullera, a una casa que tienen en la playa. Ya cuando regrese era hora de comer, Miguel no habia llamado, pero estaría conduciendo de camino de regreso. Eva hizo unas ensaladas y un poco de filetes a la piedra. Para después de la comida un café mientras nos poníamos al día con las noticias de la televisión. Eva se quedo adormilada levantándose dándome un pico en mis labios y diciéndome que iba a echarse un rato si no a la noche estaría derrotada y quería estar fresca. Yo me estire en el sofá y seguir viendo las noticias de los deportes, pero me quede adormilado. Me despertó el zumbido del teléfono mobil, era Miguel…

 

Yo- ¡Hola buenas tardes Miguel! ¿ Que tal el viaje?

 

Miguel- Bien, he parado para repostar y comer algo estoy por la zona de Manzanares.

 

Le explique lo que habíamos pensado y le parecio muy bien, le mande la ubicación donde quedaríamos por la noche sobre las nueve.

Eva como ya se habia hecho costumbre una hora se paso en el baño acicalándose para estar esplendida. Y Como siempre tuve que esperar que saliera para poder arreglarme yo, salio del baño ya totalmente maquillada con el pelo recogido con una coleta, envuelta en una toalla y dejando la fragancia de su perfume especial para follar. Cuando salí la vi con un conjunto de sujetador negro transparente de media copa y un mini tanga también transparente a juego. Poniéndose a continuación un vestido sin mangas negro, con una gran escote ceñido en V, con falda de vuelo por las rodillas y unos zapatos de salón de tacón alto. Preciosa y sexy. Yo con un pantalón vaquero y camisa blanca y zapato castellano y como se habia hecho costumbre ella su fragancia y yo sin slips. A la hora que habíamos quedado bajamos y con nuestro coche nos dirigimos al lugar de la cita, que no distaba mas de cien metros de nuestra casa. Esperamos no mas de cinco minutos y puntualmente llego el, aparco su coche delante de donde estabamos nosotros y como la vez anterior bajo nos saludo muy educadamente dándole dos besos castos en las mejillas de mi esposa.

Decidimos de ir en nuestro coche, el sentándose solo atrás, y nos dirigimos hacia la zona de la Patacona, en la playa de Valencia. Entramos en un restaurante que el ya habia ido mas de una vez, pedimos una cena ligera a base de tapeo y regado con un buen vino Ribera del Duero blanco. La tertulia fue muy cordial y de lo mas normal, entre unos amigos que no tuviera el cariz de por que nos encontrábamos ahí. Ya tomándonos un chupito Miguel dijo que bueno que habíamos hablado de el en la anterior ocasión y si podía saber algo mas de nosotros, le dijimos que claro que si. Le contamos un poco mas extenso sobre nosotros y entramos ya en el tema sexual, tenia algunas curiosidades…

 

Miguel- La verdad es que tengo que deciros que con vosotros me encuentro muy agusto y el que esto lo llevéis tan bien entre los dos todo es mucho mas fácil. Ademas Manu tienes una mujer preciosa y lo que mas me gusta es que desprende morbosidad y eso me pone mucho de ella, sin decir que físicamente me encanta.

 

Eva- Gracias eres muy amable, ya te lo dije la semana pasada. ¿Que es lo que mas te gusta de mi? No te cortes.¿Al verme el otro día que pensaste?

 

Miguel- La verdad que lo primero me gustaste mucho por lo guapa que eres y después pensé ¡Que buenas tetas! Me encantó ver lo que podía follarme. (Reímos los tres).Y desde ese momento te desee. Ya después cenando y hablando ya no solo me gustaste por tu físico, si no también por tu personalidad. Y ya cuando fuimos a la playa comprobé lo morbosa que eras, y ya me entregue. Y contando esto, mirándote, la verdad que estoy cachondo.

 

Nos miramos los tres y teníamos sonrisas de complicidad, Eva me miro y sonriéndome , mire y Eva estaba subiendo su mano por su muslo dirigiéndola hacia su paquete, llegando a el y rozando suavemente por encima de su bulto con la palma.

 

Eva- ¡UUUUMMM! Que bien se esta poniendo lo que estoy tocando.

 

Yo- Veo que esta situación hay que arreglarla. ¿Por que no nos vamos?

 

Miguel- Por mi encantado, pero terminemos la copa, y ver si me relajo un poco, por que si no doy expectaculo si salgo empalmado.

 

Reímos a carcajadas y apuramos nuestras copas aprovechando que nos trajeran la minuta y pagamos la cena. Nos levantamos y salimos del restaurante, nos dirigimos hacia el coche , que no estaba lejos, por el paseo junto a la playa. Eva se situó entre los dos agarrándonos de nuestros brazos. Llegamos al aparcamiento, Eva se sento en la parte trasera en el medio, y Miguel de copiloto. Salimos camino del club, estabamos a unos diez minutos. Eva al sentarse en ese lugar iba con las piernas abiertas, por el espacio que ocupa el diferencial en el suelo de coche. Ir en esa posición Miguel fue el ahora quien empezó a meter su mano por debajo del vestido de mi esposa acariciando sus muslos ella le facilitaba mucho lo que pretendía el. Rápido consiguió el objetivo, acariciando con sus dedos el húmedo coño de mi mujer. Le mando que se quitara el tanga, ella levanto sus nalgas y estiro del elástico, Miguel le ayudo y se lo quito, estaba mojado. Eva miraba fijamente a los ojos, entrecruzándose miradas de deseo. El volvió de nuevo con sus caricias pero ahora ya directamente a sus labios, jugando con las yemas de sus dedos haciendo que ella suspirara y jadeara, le estaba masturbando. Eva se acariciaba sus pechos por encima del vestido, sacándose uno y con jadeos mas intensos jugaba con su pezón tieso como un garbanzo. Yo tenia que estar atento a la conducción, pero sin querer perderme detalle del juego de mi mujer y nuestro amigo, pude tener mejor detalle al parar en un semáforo. Estabamos tan centrados en la excitante situación si darnos cuenta que nos observaban dos tipos desde un autovan que estaba parado también en el semáforo junto a nosotros. Pero no nos importo, si no al contrario lo hizo mas morbos y a mi mujer poco lo importo pues estaba teniendo una corrida del pajeo que Miguel le estaba realizando. Se puso el semáforo verde reanudando la marcha, observe que la van nos siguió, seguro que los rabos de los mirones estarían tersos.

Llegamos al club, entre en el descampado habilitado de parking, pare el coche. Decidimos esperar un poco y relajar los biorritmos. Miguel se guardo el tanga en su bolsillo. Pasaron unos diez minutos Y …

 

Eva- ¡Uffff! Entramos necesito beber algo estoy seca. Cabrón me tienes cachondísima.

 

Dirigiendo ese comentario a su masturbador. Salimos del vehículo, Eva se recompuso un poco el pelo. Nos dirigimos hacia la entrada del local, al llegar a la puerta el portero, un negro de dos metros de alto que el solo era de grande como Miguel y yo. Nos dijo que ese día solo era acceso a parejas, le dije que íbamos los tres juntos…

 

Portero- Disculpen pero tendré que consultarlo con el director.

 

Llamo al interfono y se lo comunico a la relaciones publicas, la que abrió la puerta invitándonos a entrar, y de nuevo informándonos que ese día solo era para parejas, pero que podíamos entrar pero que no nos moviéramos un chico solo por el local. Lo que aceptamos y seguidamente entramos en la zona de la barra de la entrada.

 

Habia bastantes parejas, pero sin ser agobiante, en uno de los extremos de la barra habia un hueco con dos taburetes libres, nos dirigimos hacia allí. En el que estaba junto a la pared se sento Eva, al lado de ella se sento Miguel yo me puse frente a mi mujer de pie quedando Miguel a mi derecha. Pedimos tres copas, Eva dio un trago largo a su combinado y puso su mano sobre el hombro de Miguel y este con su mano derecha por debajo del vestido de mi esposa, subiéndoselo con sus caricias hasta el punto que todo el mundo podía ver el coño de mi mujer y como el se lo acariciaba, todo esto ocurrió sin pronunciar palabra por parte de ninguno de nosotros. Ella si inclino hacia mi dándonos un beso intenso jugando con su lengua con la miá, sentía jadeos sordos de ella debido a las caricias de Miguel en su sexo.

Mi mujer se me acerco, estaba toda sofocada, Miguel habia ido al aseo. Me cogió la copa y dio un sorbo largo diciéndome que Miguel le habia cogido el punto masturbándola y se habia corrido dos veces. En ese momento llego el, y le dijo a mi mujer si entrabamos, el estaba deseándolo.

 

Yo- Bien y acordaros que nos han dicho que vayamos los tres juntos y no vayamos ninguno de nosotros por ahí solo.

 

 

Eva y Miguel se cogieron de la mano y empezaron a caminar dirección la zona de taquillas.

 

Miguel- Manu procura tu no perdernos.

 

 

 

 

Mi mujer me llamo para que me uniera a ellos, entramos en el vestuario nos desnudamos, guardando nuestras ropas en las taquillas y colocándonos las toallas, para cubrir nuestros cuerpos, ella con sus tacones. Salimos y atraves de un pasillo, vimos una sala con luz muy muy tenue, en uno de sus laterales tenia como una celosía que dejaba ver bien el interior de la habitación, tenia una cama cuadrada grande. Eva estiro de mi mano hacia dentro y dejándonos caer sobre el colchón. Eva estaba muy excitada, nos quitamos las toallas quedándonos desnudos, mi mujer quedo en medio de los dos, se acerco a Miguel fundiéndose en un morreo, jugando con sus lenguas. Yo a su vez acariciaba por los muslos de ella, abriéndolas para ayudarme en mi empeño, pude ver que su sexo estaba bastante mojado, con las yemas de mis dedos acaricie su vagina, sus labios se abrieron, los masajee, ella seguía con su morreo y gemía, Miguel jugaba con sus pezones que sus aureolas se habían quedado pequeños y su tono marrón se hizo mas oscuro y los tenia duros como canicas. Yo seguía jugueteando con su clítoris también duro y muy sensible lo que hizo que tuviera un nuevo orgasmo. Mi esposa a su vez estaba masturbando la polla tiesa como una piedra de Miguel…

 

Eva- ¡Me tenéis cachondísima! ¡Follame Miguel, quiero tu polla!

 

Tumbándose hacia arriba sobre el colchón, Miguel deseaba meterle su erecto y duro pene, se coloco un preservativo, mientras yo le acerque la mía a su boca para que me la mamara, empezo a jugar con su lengua en mi capullo antes de metersela en la boca. Miguel ya con su polla agarrándosela desde la base y jugando con ella en su coño mojado y medio abierto, empujando, entrando su verga en el coño de mi esposa sin ninguna dificultad. Fue tal el placer en la penetración, que dejo de mamarme el rabo. Miguel entonces incremento el ritmo pero mi mujer quería mas duro…

 

Eva- ¡Así dame mas fuerte follarme duro cabrón!

 

Por los agujeros de las celosías siempre habia alguien mirando lo que hacia la situación mucho mas morbosa y excitante, una pareja entro en la sala sentándose en un pequeño sofá que habia en la habitación y mientras se besaban y se acariciaban no perdían detalle de como estabamos dándole placer a mi mujer.

Eva intentó seguir haciéndome la mamada pero era imposible debido a las envestidas. La tenia con las piernas levantadas y cogida de sus tobillos se la metía asta los cojonés en cada golpe ella daba un fuerte soplido y parecía que se le salían los ojos, con su mirada fija en la cara de su follador. En pocos instantes al unisono llegaron al orgasmo, retirándose el , quitándose el condón, empezando a soltar gran cantidad de lefa sobre su vientre y sus pechos, acercando mi cara a la de mi esposa que me miraba con cara de satisfacción y una sonrisa de maldad viciosa, entrelazando nuestras lenguas en un intenso beso.

Miguel se tumbo junto a ella con su respiración agitada y mirándose fijamente los dos besándose. Yo me coloque entre las piernas de Eva, su coño estaba empapado me dispuse a jugar con el con mi legua , nada mas que le rozaba ella se estremecía de placer el sabor era especial, recién follado y sus jugos seguían fluyendo, ellos seguían besándose el amasando sus pechos, lo mismo que ella con su verga de nuevo poniéndose erecta. Mirándoles empece con mis dedos a acariciar sus labios hinchados y sensibles, en cada acción mía resoplaba, yo la conozco bien, quise ofrecer a los mirones del pasillo y a su amante como se retorcía de placer una vez seguida de otra, por lo que le introduje dos dedos en su ya chorreánte coño, alcanzando su punto G, el cual lo tenia mas que localizado. Para seguidamente penetrarla con fuerza frotando su punto de placer, no tardo en arquear su cuerpo dejando de comerse el rabo de Miguel, le era imposible, me agarro con su mano de la muñeca, del brazo con el que le estaba masturbando resoplando y gimiendo que le oirían de las salas colindantes. No paré, haciendo caso a lo que ella me suplicaba...

 

Eva- ¡¡¡CARIÑO, SIGUE CABRÓN, COMO ME CONOCES, SIGUE. MAS, QUIERO MAAAS…!!!

 

Volviendo a resoplar corriéndose otra vez, esta vez ya por su corrida era como si estuviera orinándose.

Yo estaba muy caliente, me arrodille entre sus muslos y la voltee agarre mi polla y se la metí empezando a follármela, colocándose Miguel bien para que ella estuviera cómoda para hacerle una buenas mamadas mientras recibía mis penetraciones duras como a ella le gusta que se la follen, al tiempo que le masajee su ano, pudiendo introducirle dos dedos que lubrique los efluvios de ella misma desprendían de su sexo. Se la saque y apuntando en su ano, introduciéndosela sodomizando a mi esposa que lo acepto sin rechistar, siguiendo enfrascada con la felación a Miguel. Yo no tardando en descargar toda mi lefa en el interior de sus entrañas. Y casi a lo unisono recibió también la corrida de Miguel en su cara, dejándonos secos a los dos y quedándonos los tres tumbados y agarrados jadeantes.

Pasados uno minutos y ya algo repuestos decidimos ir a darnos una ducha y adecentarnos un poco, salimos de la cama que, rápidamente fue ocupada. Eva entro al aseo, Miguel y yo nos fuimos a la zona de la ducha junto al jacuzzi.

Ya vestidos salimos al bar a tomar la ultima copa y lo cierto que estuvimos muy agusto y nos sentíamos los tres muy cómodos como si nos conociéramos de toda la vida. Salimos del club, ya eran las cuatro de la madrugada y para Miguel era tarde, su mujer le esperaba en casa. Nos dirigimos hacia nuestra casa, al llegar lo acompañamos donde tenia el coche, se acerco Eva a el cogiéndole de una mano, nos miramos los tres a los ojos sin decir nada, el se acerco a ella y se dieron un pico y el y yo nos estrechamos las manos.

 

Miguel- ¿Os parece que sigamos en contacto?

 

Mi mujer y yo nos miramos y ella me sonrió, no hay falta ni una sola palabra.

 

Yo- Estaremos encantados.

 

Miguel- Yo me pongo en contacto con vosotros.

 

Eva- Bien cuando tu quieras.

 

Se subió en su coche marchándose, esperamos que girara por la esquina desapareciera. Abrazados nos fuimos hacia casa. Una vez en ella directamente nos fuimos al dormitorio, comentamos sobre la noche y sobre Miguel. Estabamos rendidos y quedándonos dormidos sin apenas dándonos cuenta.

 

 

Continuara...