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El Ave Fenix Capitulo 3

en Gays

Tienes que levantarte- dijo Alex mientras le daba un beso en la frente al moreno, que tenia la cara con las lágrimas secas de la noche anterior.

Empezó a abrir los ojos poco a poco.- Aún sigo pensando que es un puto mal sueño- dijo frotándose los ojos.

El rubio se abrazó a él.- Estamos juntos en esto.

Lucas le devolvió el abrazo casi sin fuerzas, no tenia ganas de levantarse pero no le quedaba otra, tenían que volver a Madrid y coincidir con su padre durante el trayecto.

Aún tenia la esperanza de que su padre estando sobrio cambiase de idea pero no fue así, seguía en sus treces, de echo parecía que no hubiese pegado ojo porque cuando se levantaron ya tenia todo al lado de la puerta para irse.

La despedida de su tía y de su primo fue todo lo calurosa que podía ser en esa situación. Su tía le dio un fuerte abrazo mientras su primo le ponía una mano en el hombro.

Christoffer les acompaño hasta el aeropuerto, y al bajarse del coche se quedó hablando con los chicos.

Quiero que sepáis que aquí tenéis las puertas abiertas, si queréis quedaros una semana podéis.- dijo el noruego.

No tengo ganas de nada, quiero irme para casa. Quiero pasar de todo.- dijo agachando la cabeza.

Pero eso que os quede claro, vale. Y a ti Alex un placer conocerte, espero veros alguna vez más y quien sabe si todo esto se soluciona y podéis disfrutar de la isla.- Les dio un abrazo a los dos juntos ante la mirada de la madre de Lucas, que miraba la escena con las lágrimas a punto de desbordarse de sus ojos.

Lucas la miró, sabia que ella no tenia la culpa pero un simple abrazo de ella le hubiese reconfortado en ese momento tan duro.

Vamos a perder el avión- se escuchó al Guardia decir desde unos metros de distancia.

Gracias.- Le dijo Alex al nórdico y se dirigieron hacia el aeropuerto.

Facturaron todo y esperaban para entrar al avión cuando anunciaron que el vuelo se retrasaba una hora por problemas en la torre de control.

Lucas se sentó en una de las sillas y Alex a su lado. Alex quería abrazar a su novio pero con el padre delante no quería forzar la situación.

Al poco Lucas apoyó la cabeza en el hombro del rubio.

Lo que me faltaba esperar aquí junto a estos dos.- dijo Juan mirando con asco a los chicos.

Alex apartaba la mirada del padre no decía nada, Lucas sin embargo miraba con el mismo asco a su padre que se levanto y se fue a dar una vuelta.

La madre de Lucas enfrente solo les miraba, se sentía horrible consigo misma por no apoyar a su hijo, pero no podía, o mejor dicho no se atrevía era ella la que iba a aguantar en casa las consecuencias de ese echo. Pero Lucas lo entendía y le sonrió.

Pasaron los minutos hasta que se escuchó por megafonía que los pasajeros con destino Madrid podían embarcar. Esta vez Lucas se sentó pegado al pasillo del avión y Alex en la ventana, su padre y su madre en los asientos de al lado, Lucas no quería que Alex estuviese cerca de su padre.

El moreno se quedo dormido durante la mayor parte del trayecto mientras que el rubio apoyaba su cabeza observando por la ventana.

Se volvió a despertar cuando el avión contactó con el suelo de la pista bruscamente. Y con la mirada buscó a Alex que le agarró la pierna calmándolo por el susto.

Al bajar del avión no se digirieron la palabra con los padres del moreno, la madre simplemente les miraba con los ojos acuosos. El padre no iba a volver a su casa en el coche del novio de su hijo, antes se volaba la tapa de los sesos, prefirió pedir un taxi y ellos se dirigieron a por el coche del rubio, subieron las maletas y se sentaron. El silencio inundaba el coche, solo miraban hacia delante sin decirse nada hasta que el moreno se rompió a llorar. Alex lo empujó contra su pecho mientras le pasaba una mano por la cabeza.

Ahora vamos a casa y te acuestas un rato- dijo el rubio que ya no podía contener tampoco las lágrimas por el sufrimiento del moreno.

No dijeron nada más simplemente se dirigieron a casa, y al llegar allí se tumbaron como siempre en el sofá, Lucas recostado sobre Alex mientras este le atusaba el pelo. Pero esta vez no veían la televisión simplemente miraban a la nada hasta que se quedaron dormidos.

Durante los próximos tres días Lucas estaba como un zombie se levantaba de la cama comía y se volvía a dormir, quería estar solo.

Alex ya no podía seguir viendo así al rubio y planeó algo para que se evadiese de esos pensamientos, no podía dejar que cayese en una depresión, sabía lo que era. Durante esos días le contó todo lo sucedido a su padre, que les dijo que se fuesen para Salinas con él y con su hermano pero Alex daba largas, el padre de todos modos consiguió dos entradas para ver el partido de vuelta de copa del rey que se celebraba en el Santiago Bernabeu entre el Real Madrid y el Atlético por si Lucas se animaba a salir de casa- Seguro que se distrae un poco.- le dijo al rubio.

A dos días del partido Alex empezó a comentarle la idea al moreno que parecía reacio a ir al encuentro, pero el mismo día del partido este se levantó de la cama antes que el rubio, se afeitó la barba de varios días que tenia y se duchó.

Accedió a ir al partido, “No me voy a arruinar la vida ni la de Alex por culpa de ese hijo de puta” pensaba el moreno.

Alex lo vió como un avance y antes de comer le dijo a Lucas que iba a por las entradas, cosa que era mentira, ya las tenia en el móvil, y se dirigió a la tienda del real madrid, si un colchonero en tienda de los merengues pero era para comprarle una camiseta a su novio, no por navidad sino porque quería darle una sorpresa, al final salió con la camiseta de Sergio Ramos y una bufanda con el escudo del Madrid.

Al llegar a casa comieron y esperaron hasta las 6 en la sala viendo un poco la tele hasta que el rubio trajo una bolsa con el logo del Real Madrid y la dejó encima del vientre del moreno.

Esto es para ti- le dijo con una amplia sonrisa.

El moreno sacó primero la camiseta y miró al rubio sorprendido.- No hacía falta cariño enserio.

El rubio solo hacía señas de que mirase dentro de la bolsa.

Sacó la bufanda de la 13ª Champions del Real Madrid.- La pasó por el cuello del rubio y tiró de el hacia su cara.

Le plantó un beso, tierno a un compás suave. El rubio pensaba que si ese era el agradecimiento por aquel regalo bastaba de sobra, además Lucas ya no tenia la misma cara de días atrás, tenia ganas de ir a ver el partido.

Mira cariño- le dijo Lucas señalando la bufanda justo donde marcaba el numero 13.- Tenemos 13 Champions mas que vosotros.

Alex al ver que su novio ya empezaba a bromear decidió seguirle el rollo- Y vosotros vais a poder descansar más después de que os eliminemos hoy- dijo con una sonrisa socarrona.

Se vistieron para ir al partido, Lucas se puso su camiseta nueva con unos vaqueros con la bufanda alrededor del cuello dejando caer los extremos por su pecho y Alex cogió su venerada camiseta de Griezman firmada y unos pantalones vaqueros azules claros.

Cogieron el metro y se sentaron juntos, enfrente de ellos dos chicas con la camiseta del Madrid miraban para ellos. Lucas le plantó un beso al rubio delante de ellas.

Que monos por dios…- Suspiraba una de las chicas.

Y cada uno de un equipo, si que se tienen que querer, que envidia.- dijo la otra ni corta ni perezosa.

Así es.- dijo el moreno.

Acabaron entablando conversación con ellas, se dirigieron al estadio juntos y se tomaron una foto los cuatro hasta que entraron al estadio y se separaron, no sin antes darse sus instragram para ver las fotos.

A ver donde nos ha conseguido sitios mi padre.- dijo el Rubio.

Las flechas de la zona de su entrada les mandaron hasta justo debajo del palco.

Joder, si que tiene contactos tu padre.- dijo el moreno contemplando el campo de fútbol abarrotado de gente.

De echo en casa tiene fotos con ese.- dijo señalando detrás del moreno.

Pero si es Florentino, no me jodas.- dijo Lucas con la boca abierta.

El rubio puso cara de sobrado.

Al cabo de unos minutos se sentaron y la musica del estadio empezó a sonar mientras los jugadores calentaban.

Las cámaras de TV que se proyectaban en una pantalla gigante enfocaban al palco donde Cerezo y Florentino Perez se daban la mano pero ajenos a esto los chicos estaban debajo, Lucas apoyado en el rubio mientras contemplaban el ambiente, Alex le dio un beso en la mejilla al Moreno que sonreía. La gente de alrededor se empezó a girar hacia ellos, algunos con una sonrisa y otros simplemente mirando, mientras apuntaban su dedo hacia la pantalla gigante del estadio.

Buah, estamos saliendo en la pantalla.- dijo Alex al percatarse.

Entonces Lucas le plantó un beso en cuanto se giró que no duro mas de 5 segundos. Pero que hizo que el realizador de la cámara no moviese su posición hasta que se separaron.

(A varios kilómetros del estadio un hombre en un bar veía el calentamiento.

Ese no es tu hijo.- dijo mirando a Juan que solo le daba un trago a la cerveza sin decir ni mu.)

Ya en el estadio comenzó el partido, que hasta el minuto 27 estuvo bastante aburrido hasta que Sergio Ramos con un testarazo metía la bola en la portería del Atlético. 1-0 y 2-1 en la global de la eliminatoria.

Gooooooool, venga.- dijo mirando a Alex que no se levantó de su asiento.

Tranquilo, que queda mucho partido.- dijo mirando al moreno que no paraba de burlarse.

Pitaron el descanso y fueron a coger algo de beber y de picar.

Ya avanzado al final de la segunda parte, Griezman se disponía a lanzar una falta al borde del área.

Entra, entra, entra…- decía entre dientes el rubio mientras la bola golpeaba en el poste superior y se colaba en la portería de Keylor Navas.

Vamooooos, te lo dije.- dijo levantándose y mirando al moreno.- a mi francés no lo para ni dios.

Varios madridistas de alrededor le miraban con pasotismo.

Igual no es el mejor sitio para celebrarlo.-Y claro que no lo era, en el palco del Bernabeu y rodeado de merengues, pero le hizo gracia que al mirar para arriba el presidente del Atlético de Madrid le miraba sonriendo mientras Florentino tenia la cara muy seria.

2-2 Esto se puede ir a prorroga.- dijo el rubio antes de sentarse.

Más quisieras.- dijo el moreno dándole un trago al Nestea que compraron antes.

En el minuto 88 Griezman hacia un regate al borde del área para romperle la cintura a Varane y entonces Ramos hizo una entrada que tocó el pie del francés.

Penaltii.- Gritó el rubio.

No puede ser.- dijo el moreno cabizbajo .

Y así era, Griezman si estaba listo para tirar el penalti mientras el rubio apretaba con fuerza la pierna del moreno que no quería ni mirar.

Goool.- Grito el rubio mientras alguna gente del palco empezaba a levantarse para irse del estadio.

El moreno solo suspiró, lo que iba a tener que aguantar en casa al rubio por esto.

Al acabar el rubio no paraba de meterse con el moreno pero de forma cariñosa a lo que este le daba igual, la verdad no le importaba mucho el partido solo quería salir un rato y estar con el rubio.

Salieron del estadio y bajaron las escaleras del metro donde ya no quedaba casi nadie, habían tardado mucho en salir del estadio y se sentaron a esperar la llegada del metro.

Mira quien tenemos aquí al maricón y a su putita del Atlético- dijo un tío grande con una bandana en la boca mientras otros 2 tíos se ponían a su lado todos con la camiseta del Real Madrid.

No queremos problemas.- dijo Lucas poniendo una mano delante del rubio.

Tu no vas a tenerlos si no te metes, pero a tu putita le voy a romper la cara.- dijo riéndose mientras sus compañeros también se reían.

Lucas se levantó e intento apartar al tipo de delante de ellos, pero uno de los otros le agarró por el cuello y el otro le metía un puñetazo en el estomago. Lo tenían agarrado cada vez haciendo más fuerza casi no podía respirar, intentó zafarse pero no pudo, solo recibió otro puñetazo en el estomago.

Socorro.- gritaba el moreno al cual el otro tipo le ponía la mano en la boca.

El tipo grande se acercó a Alex que estaba totalmente bloqueado y le agarró del pelo. Le pegó una patada en los huevos al tipo pero este no soltó el pelo del rubio. Le pegó un rodillazo en el estomago que hizo que Alex se quedase sin respiración. Le metió un puñetazo a la altura de la mejilla que hizo que se desplomase al suelo.

Empezaba a sangrar por la boca mientras Lucas miraba esto horrorizado sin poder hacer nada, el hombre alto miraba para él riéndose.

Volvio a coger a Alex por el pelo y lo puso a la altura de su entrepierna- A ti te gusta esto eh mariconazo.- dijo mientras se sacaba la polla y la ponía a la altura de la cara del rubio.- Venga comeme…- no le dió tiempo a acabar cuando el rubio escupió delante de el manchando de sangre la ropa del tío.

Hijo de puta.- lo tiró contra el suelo y empezó a patear el costado del indefenso chico.

La cara de Lucas estaba llena de lágrimas con los ojos inyectados en sangre, no podía soltarse, lo iban a matar si no hacía nada.

El alto arrastró al rubio unos metros, lo levantó y lo empotró contra la pared , tenia sus dos manos en el cuello de Alex ahogándolo, pero al poco se escucho a un tipo de seguridad gritando desde lejos.- Soltad al chaval.- al momento lo soltó y lo empujó contra el banco de metal donde antes estaban sentados el cual impactó en el brazo de Alex que estaba inconsciente.

Los chicos soltaron a Lucas, no sin antes darle un golpe que lo dejó en el suelo a escasos metros del rubio.

Los tres tíos salieron corriendo escaleras arriba.

El hombre de seguridad llamaba al 112.

Lucas se levantó como pudo y se sentó contra la pared sosteniendo al rubio en su regazo.

Alex se movía pero estaba lleno de sangre que caía de su ojo y de su boca que unía las bandas rojas de su camiseta del Atleti. Lucas lloraba, se sentía una mierda, como pudo dejar que pasase. Como pudo dejar que le hiciesen eso al amor de su vida, todo era su culpa. O eso pensaba él.

Pasaron varios minutos hasta que los médicos del Samur acudieron y se los llevaron al hospital San Rafael que era el mas cercano al Bernabeu.

Durante el trayecto en ambulancia, Lucas miraba al rubio con la mascarilla puesta, aún le estaba emanando sangre de su mejilla por su dulce cara. El brazo derecho estaba totalmente inmovilizado por los médicos. Ante esa imagen Lucas comenzó a sentirse mareado, al poco se desmayó.

Poco recuerda hasta que se despertó en una cama de lo que parecía una habitación de hospital, miró hacia la derecha y allí estaba Alex dormido, ya con la herida de la cara limpia pero con unos moratones muy oscuros y el ojo hinchado. También tenia el brazo escayolado y una venda alrededor de la cintura. Intentó levantarse para ir justo a él pero se topó con una vía que tenia en el brazo, intentó quitarse mientras una voz le interrumpió.

No hagas eso, tienes que estar tranquilo, Alex está bien.- dijo una voz que procedía de una silla al lado de la ventana.

Lucas miró a donde estaba aquel hombre mayor, de unos 60 años con un pelo blanco largo que estaba peinado hacia atrás, una barba cuidada del mismo color que el pelo, unos ojos azules que se escondían detrás de las lentes pero que supo reconocer.

Soy el padre de Alex y tu eres Lucas ¿no?.- Se acercó a la cama del chico y se sentó en el lateral.

Perdón yo no quería que esto pasase.- dijo Lucas con lágrimas en los ojos.

Tu de lo único que tienes la culpa es de hacer feliz a mi hijo.- dijo mientras sacaba un pañuelo de seda del bolsillo de su chaqueta, se lo dio a Lucas.

Tras limpiarse las lágrimas, se percató que el padre era tal y como le había contado el rubio, sabia todo lo de ellos y parecía no importarle, al revés se comportaba de manera cálida con el.

Me llamo Javier.- le dio la mano de forma afectuosa al chico.- Ojalá habernos conocido de otra forma.

Y que tal esta Alex.- dijo Lucas mirando al rubio.

Tiene un hematoma justo debajo del ojo y el cúbito y las dos costillas fracturadas.- dijo mirando también al rubio.- Pero no corre ningún peligro.

Dios.- se lamentaba el moreno mirando al padre del rubio.- Y los que le hicieron esto.

Estuve hablando con la policía, y han detenido a uno de los tres tipos, le están interrogando.-dijo con tranquilidad.

Me acuerdo bien de los ojos del que le hizo esto.-dijo con rabia.

Pues que se te queden grabados porque tendréis que ir a ver si son ellos.- dijo serio el mayor.- Pero ahora si quieres le decimos a las enfermeras que te quiten el calmante y así puedes estar mas cómodo.

El padre avisó a las enfermeras que tardaron un poco en venir pero al cabo de un rato ya dejaron al chico sin esa molesta vía.

Ven.- le dijo Javier- Siéntate aquí.- dijo colocando una butaca al lado de la cama del rubio.

El padre se sentó delante del moreno.

Deberías descansar un rato.- dijo Javier.- Cuando se despierte te aviso.

Gracias.- Asintió

Se quedó dormido al poco rato.

Se despertó cuando la mano del padre del rubio le empezó a mover el brazo.- Alguien tiene ganas de verte.- le dijo con una sonrisa.

Parece que el rubio había heredado esa forma de mostrar una sonrisa en los momentos mas jodidos pensó el moreno.

Se levantó y se acercó más a la cama donde estaba el rubio y le dio un beso en la mejilla.

El rubio sonrió todo lo que podía sin que las heridas le llegasen a provocar dolor.

Mañana ya estamos fuera verás.- Dijo el rubio.

Ese es mi chico.- dijo el padre.-Y como veo que estas mejor voy a por un café, ¿quieres que te traiga algo?

Algo de chocolate por favor.- puso ojitos el rubio intentando ver si colaba.

No te lo decía a ti.- dijo el padre mirando a su hijo alegrándose de que bromease.

Un café, por favor.- dijo el moreno mirando al Juez que le dedicó una mirada cómplice.

Os dejo un ratito solos.- dijo mientras cogía su chaqueta y salia por la puerta de la habitación.

Tu padre es es un pedazo de pan.- dijo acariciando la parte de la cara del rubio que no tenia moratones.

Pues como yo.- intento reírse pero la fractura en las costillas le hizo dar un pequeño grito de dolor.

Para ya, que te va a doler más.- Dijo dándole un beso esta vez en los labios.

Pasaron unos minutos que estuvieron agarrados de la mano sana del rubio, hasta que llegó su padre con el café del chico con cara seria, mandó acercarse al moreno.

Creo que fuera de la habitación están tus padres.- dijo mirando a Lucas.- ¿Quieres que vaya contigo?

No hace falta, pero gracias.- dijo saliendo sin pensárselo al pasillo.

Al ver a su madre esta se abalanzó sobre él.- ¿Estáis bien?- dijo mientras ponía las manos en la cara de su hijo, a lo que este se abrazó con fuerza a ella.

Yo si, pero a Alex le han pegado una paliza.-dijo mientras al fondo del pasillo estaba su padre mirando impasible.- ¿Qué coño hace este aquí?

El se enteró, lo vio en el cuartel, y como os vio en la televisión se temía que fuerais vosotros.- dijo la madre mientras le daba un beso.

Lucas se dirigió hacia su padre y se plantó delante de el.-Ven un momento.- dijo serio como nunca su padre le había visto.

Este le siguió hasta la puerta de la habitación y el moreno señalo a Alex. El padre miraba impertérrito al rubio. Ante la inexpresión de su padre, le empujó, cosa que no le movió mas de unos centímetros.

Por gentuza como tú, el está así.- gritaba mientras golpeaba el pecho de su padre con rabia.

La gente del pasillo, las enfermeras y otros curiosos miraban la escena desde lejos.

El padre no decía nada.

No quiero volver a verte en mi puta vida.- dijo mirándole con cara de odio, sensación que no conocía pero sintió por primera vez en ese momento.

Se dio la vuelta, beso a su madre, se metió dentro de la habitación y cerró la puerta.

Se apoyó contra la puerta cerrada y suspiró, al bajar la cabeza miró al padre de Alex que se levantó y le indicó que se sentase en la cama vacía del moreno. El se sentó al lado, mirando al lado opuesto a donde estaba Alex, que estaba dormido.

Entrará en razón, he visto varias veces este tipo de cosas en mi vida mientras ejercía de Juez. Aunque no lo creas en este momento eres lo mas importante en su vida, se ha criado en otros tiempos.- dijo mirando al moreno.

Quería que viese lo que hace la gente con sus ideas, el dolor que produce a los demás.- dijo mientras empezaba a llorar.

Eso le hará abrir los ojos ya verás.- dijo dándole un pequeño abrazo al chico.- Por cierto Alex me contó cuando le protegiste de tu padre. Te tiene en un altar.

Era lo que tenía que hacer.- y miró hacia atrás al rubio.- Pero Alex los tiene más puestos que yo, cuando el tipo le estaba pegando, Alex le escupió.

Siempre a sido así, para lo bueno y para lo malo.- dijo mientras se levantaba y se acercaba a darle un beso a su hijo.- Voy a descansar un rato.

El padre se sentó en la butaca y trató de cerrar los ojos.

Durante los días en el hospital Lucas fue ganando confianza con Javier, era un buen hombre, hablaron de que el moreno iba a ser abogado, discutieron puntos de vista de leyes, el adulto le contó anécdotas que le habían ocurrido a lo largo de su carrera. Hasta le contó la vez que se fumó un porro en la universidad con la alcaldesa de Madrid, el moreno no se lo podia creer mientras el rubio contenía la risa para evitar el dolor.

El padre también le comentó la idea de ir a Salinas con ellos a pasar la Navidad, para que así Alex se recuperase y el moreno no tuviese que estar solo. Aceptaron al momento.

Le dieron el alta al rubio que ya tenía la cara mucho menos hinchada pero debía seguir un par de meses con la escayola, sin contar lo de las costillas que le producía dolor al respirar.

El moreno empujaba la silla de ruedas donde iba Alex. Ayudó a subir al rubio al coche del padre, un Porche Cayenne con matricula de no más de 2 meses.

Este también me lo vas a regalar ¿no?- decía Alex mirando cara rincón del coche nuevo de su padre.

¿Ya has vuelto a reventar el coche?- dijo mirando hacia atrás el padre.

No no, ya aprendí la lección.- dijo mirando al moreno que se sentaba atrás con el rubio.

Ya me contarás que tenemos todo el viaje.- dijo Lucas mirando al rubio.

Iniciaron el largo viaje hasta Salinas. El rubio le contó la historia de cuando reventó el coche en un rally celebrado cerca de salinas. Siempre le habían encantado los coches, hasta entrenó varias veces en el Karting de Fernando Alonso, pero ese día iba muy fuerte y volcó su coche en una curva cerrada al intentar fardar delante de sus amigos que se encontraban allí y desde aquellas dejo de lado todo el tema de los coches.

Hablaron de muchas cosas, hasta cuando el rubio se quedó dormido. Lucas se sentía a gusto con el padre del rubio y tenia ganas de conocer a su familia.

Esta vez el viaje se le hizo corto, empezó a despertar a Alex al ver el cartel de la Autovía, de camino al sitio que tan buenos recuerdos le traía del rubio.