Al día siguiente despierta él, queriendo terminar lo empezado la noche anterior mira a su novia, se ve su miembro y nota que tiene ganas de tener un mañanero, al escuchar el silencio en la casa ver que recién eran las 8am vuelve a mirar a su novia y la comienza a besar, con el cansancio de la noche no se terminaron de vestir, así que ella estaba solo con su culote a lo que Matu deslizo una de sus manos por dentro de su ropita interior, buscando el sentir la humedad de su vagina, ella aun adormecida abre levemente uno de sus ojos, emitiendo apenas unos gemidos. Mirándolo apenas distinguiendo lo que veía, y le dice que estaba cansada todavía, que necesitaba descansar una horita más para poder ser su putita, la mira medio decepcionado saca su mano del interior de su ropa interior y se aleja levemente de la cama como nene encaprichado. Después de un momento de pensar que hacer se volvió a dormir para despertar luego a las 10 am, en ese momento ya no miro a Antonela y fue directo al baño para lavarse la cara y ver si había un alma despierta que al menos lo distraiga un rato de la calentura que venía arrastrando desde la noche anterior.

En todo el recorrido hacia el baño no se encontró con nadie y todas las puertas estaban cerradas, parecía un hotel abandonado. Al salir del baño ya despierto completamente se choca con Sofía en el pasillo que daba a las habitaciones, ella con su cara de recién despierta lo mira:

- huy perdón, no te vi estoy muy dormida- sonrió

-no hay problema, tu cara ya delata lo dormida que estas- él rio.

-no seas malo que anoche nos acostamos todos tarde, aunque algunos más que otros-

-¿tanto se escuchó?- haciéndose el superado pero medio colorado por haber sabido que los escucharon.

-si no sé qué le habrás hecho a Anto pero lo disfrutaba mucho- retruco con un poco de picardía.

-cosas que quedan en la intimida- rio para salir de la situación

-está bien después se lo preguntare como amiga.- y guiño su ojo- ¿ya te vas a despertar o vas a seguir durmiendo pegadito a Anto?

-na, ya me despierto estoy aburrido de dormir je

-bueno si queres pone la pava y tomamos unos mates cuando salgo del baño.

-dale ahí pongo la pava marmota-le sonrió y se fue en dirección a la cocina.

Al tiempo sofi salió del baño paso por la cocina y al no verlo siguió pasando por el segundo baño, el living, sin notar donde estaba fue hacia a fuera como el último lugar.

Y ahí estaba él metido en la pileta, lo miro preguntándole que hacia ahí y donde estaban los mates, a lo que le respondió que le pinto meterse a la pileta. Le mostro una pelota de playa y le pregunto si quería jugar un rato, así hacían ruido y despertaban a los demás, Sofía sin ningún tipo de problema le dijo que estaba bien, pero que debía ponerse su traje de baño, mateo la freno antes que se alejara diciéndole si es que traía ropa interior que se meta así, total es la misma cantidad de ropa. Ella lo pensó unos segundos frunció sus hombros y empezó a quitarse la remera y su short. Mateo al principio no la miro mucho, pero luego de que se haya sacado la remera, la miro más fijamente para ver cómo se sacaba el pantaloncito, y sus ojos la comenzaron a mirar de otra manera, su calentura empezaba a sentirse y más que nada en sus partes bajas, por la cantidad excitación que ya traía.

-a bueno se nota que sentís fría el agua- riéndose, pero su mente al mismo tiempo empezaba a jugarle una mala pasada, pensando que tenía muchas ganas de jugar con lo que había debajo de ese sostén.

Ella tapando con sus dos manos y toda sonrojada respondió -bueno che, te dije que hacia frio- como método de defensa retruco -¿así los tenia tu novia ayer cuando se escuchaba?- rio.

Él ya viendo cómo iba la cosa, intento ver como respondía ya que la conversación comenzaba a ponerse interesante –como seguís con lo de anoche, que envidiosa- se rio, pero esa risa llevaba algo excitante escondido.

Ella se acercó y al oído le dijo –anoche no me dio tanta envidia como a la tarde cuando te la cogías en la cocina -mordiéndose el labio ya con la calentura que le fluía desde la vagina a la cabeza o tal vez al revés pero el calor en ese cuerpo se hacía sentir- que linda pija que tenes Matu ayer se me hacía agua a la boca.- se la agarro firmemente sin ningún tipo de vergüenza.

-Para sofi, nos pueden ver boluda- estaba muy caliente pero se daba cuenta de que por más que su pija ya esté muy dura por toda la calentura que estaba arrastrando, estaban en la pileta, y cualquiera que saliese hacia afuera los podría ver fácilmente.

-Dale mateo no te hagas el duro que tu pija lo pide a gritos y sé que tu boca se quiere comer estos pezones- bajándose por completo el corpiño y mostrando sin pudor sus dos tetas.

Ya sin ningún tipo de control y pensar mucho más la agarro mateo poniéndola de espaldas haciéndole sentir en todo su esplendor cada centímetro y vena de su pija erecta, pasándola de arriba hacia abajo por los cachetes de ese lindo culo que sofi tiene. Sofi agarrada del borde de la pileta con sus dos manos para tener mejor equilibrio y poder hacer más fácil la frotación entre sus cuerpos poniendo así su cola más inclinada hacia él para mayor disfrute de esa pija.

De pronto ella se sacó por completo toda su ropa interior quedando de esa manera completamente desnuda para él, en ese momento ya a ninguno le importaba mucho donde estaban y lo que podría llegar a pasar. Mateo agarro su cintura, la sentó en el borde y empezó a chuparle la concha sin cesar, ella poniendo su cuerpo hacia atrás apoyada sobre sus manos disfrutando el placer que le estaba propinando con esa lengua húmeda y caliente dentro de la conchita de sofi. Las gotas de agua que caían sobre sus senos a la vez que los rayos de sol de la mañana empezaban a calentárselos, hacia un esfuerzo sobre humano para no gemir.

Mateo sin resistir mucho más la tentación de coger, la volvió a llevar hacia adentro de la pileta, haciendo que quedasen frente a frente y sin mediar palabras así mirándose a los ojos, agarro su pija y empezó a buscar su concha, hasta que al fin al encontrarla la hundió toda centímetro a centímetro de un golpe, Sofía no pudo resistirse y exhaló un gemido, se agarró fuerte del cuello de él, y sin pausa el la cogía desaforadamente, le buscaba las tetas para lamérselas, ella se las acercaba sin soltarse con una mano agarrada a su cuello y otra en una de sus tetas dándosela para que le haga lo que quiera, en el oído Sofía le dijo:

-Dale Matu cógeme, cógeme así que bien se siente tu pija dura adentro mío, mordeme los pezones, ¡haceme lo que quieras!

Mateo ya se la cogía sin pensarlo, no hacía mucha falta que sofi le dijera algo, él estaba disfrutando y mucho. La agarraba del culo para sostenerla pero con muchas ganas, tantas ganas que era muy probable que ella vaya a quedar con alguna que otra marca en esas nalgas, sentía mucha calentura y el hecho que ella le haya dicho que le pudiese hacer lo que él quiera lo hizo de un momento a otro pensar que pasaría si la intentaba coger por el culo, sin esperar mucho más el hizo que apoyara sus pies en el fondo de la pileta dándola vuelta otra vez, como cuando le comenzó a frotar su pija en la cola, pero esta vez ya estaba desnudo ese culo así que midió bien donde estaba e intento hundir su verga con mezcla de agua y flujo que emanaba la concha de Sofía, pero eso no bastaba porque el agua impedía que resbale tanto esa pija, a lo que ella giro solo su cabeza hacia atrás diciéndole:

-¿En serio me queres romper el culito? Hace rato no me lo hacen pero me encantaría Matu. –lo agarro de la mano haciéndolo caminar a la parte menos profunda ella sentada en el borde de la pileta le agarro la pija y se la metió toda en la boca, la chupaba sin parar, el disfrutaba como loco pero ahora al darse cuenta que estaban con los cuerpos desnudos ya fuera de la cobertura que les podía dar el agua, se comenzó a preocupar, sofi noto eso en su cara a lo que le agarro fuerte la pija pajeandolo, chupándole solo la punta, el volvió a concentrarse en su placer pero mirando hacia la puerta que daba entrada a la casa, Sofía puso sus manos agarradas a los muslos de él y empezó a meterse toda la pija haciendo notar como le gustaba chupar esa verga, llenándola así de saliva por todo el falo, le dio un beso en la punta se dio vuelta poniéndose en cuatro y le dijo. – ¡ahora sí, rómpeme el culito y llénamelo de leche Matu!-

 Ya no daba más, olvidándose de todo lo que podría pasar alrededor de él, se puso en la parte media de la pileta donde parado le daba la altura perfecta de su pija hacia el culito de sofi. Tomo con toda su mano su verga direccionándolo a ese culo que merecía ser cogido, apretó la cabeza del pene contra su agujerito metiéndosela así lentamente hasta adentro, ella no aguantaba los gemidos que al principio fueron de dolor pero muy pronto a mediada que toda esa pija empezaba a amoldar su culo se sentía mucho placer el tenerlo todo lleno de la pija de su amigo. Las embestidas empezaban a ser más rápidas y ambos querían acabar, no aguantaban más tanto placer, sofi se sostenía con una mano ya que con la otra empezó a buscar su clítoris para poder sentir un placer extremo que hacía rato no sentía, el al notar eso empezó a cogerla más y más rápido, una y otra vez sin pausa, inevitablemente él llegaba a su orgasmo, llenado toda la cola de sofi de leche, cuando ella sintió el semen de él estar dentro de ella no pudo evitar acabar, cayendo así con sus dos brazos en el piso. Él tratando de sostenerse como podía contra la pileta sacando lentamente su pija con una vista privilegiada a ese culito mientras chorreaba leche recién expulsada de su verga.

El descanso les duro poco ya que estando así seguían corriendo el riesgo de que alguien los descubriese, él se puso su traje de baño y ella su ropa interior, así volvieron a darse un chapuzón solo de gusto, se acercaron se comieron la boca y como si nada hubiera pasado mateo salió de la pileta y le dijo:

-Che voy a calentar el agua de nuevo para los mates.

La tarde prosiguió sin ningún tipo de sospechas de parte de nadie, ya que cuando mateo entro a la casa todavía seguían todos durmiendo, a lo largo del día siguieron con los juegos que hicieron la tarde anterior en la pileta, solo alguna que otra mirada cómplice entre ellos y así concluyeron los días entre amigos, por ende todos en viaje hacia la casa de cada uno concluyendo este hermoso fin de semana entre amigos. Nicolás se encargó de llevar a cada uno a sus respectivas casas, la última que llevo “porque le quedaba más cerca de su casa” fue a Sofía, al llegar se saludaron y al despedirla le dijo acercándose a su oído: