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Perra en el sur de chile relato 2

en Transexuales

Luego de lo sucedido en el relato anterior “Perra en el sur de Chile relato 1” estuve 2 a 3 días sin una calentura extrema, pero continuaba buscando y chateando por grindr en caso de encontrar a alguien para una nueva experiencia. Fue así que conocí a una transexual en grindr de 47 años, llamada Javiera, me llamó la atención ya que fue la única transexual que he encontrado en esta aplicación en el sur de chile, rubia, pelo rizado y a juzgar por su foto de perfil tenía buenos senos. Me decidí a hablarle, me presenté le conté que tengo 22 años que soy tv de closet 100% pasiva con hombres y que andaba de vacaciones por la ciudad, que me gustaría conocerla y ver si se daba algo más. Pasados unos 30 minutos me respondió muy amable, me contó que tenía una peluquería en el centro de la ciudad y que si gustaba podía pasar cualquier día a verla como chico para conversar y ver si sucedía algo más. Le envíe unas fotos mías de perrita y le pedí si podía enviarme algunas suyas. Como pensaba, tenía buenas tetas y buen físico para tener 47 años, estaba muy bien mantenida, tenía buen culo y buenas piernas. Al día siguiente, 21 de febrero fui a verla, guardé mi ropita de putita en mi mochila y fui a su peluquería a eso de las 6.30 pm. El horario de cierre era a las 6.45pm y tuve suerte que no había ningún cliente en ese momento. Entré al lugar, la saludé y le comenté que era la chica tv con la que había hablado. Inmediatamente puso el letrero de cerrado en su local y me pidió que me cambiara de ropa mientras ella también hacía lo mismo. (Su peluquería estaba en la parte de delante de su casa). Me puse mis tacos altos, tenía las uñitas de mis pies de color negro, un colales blanco pequeñito, un vestido corto animal print de manga larga, mi relleno para hacerme unas tetitas ricas, peluca negra hasta la cintura, un poco de labial rojo, aros de argolla grandes y un collar. Estaba fascinada mirándome en todos los espejos de la peluquería desde todos los ángulos cuando escuche la voz de Javiera que me decía que me veía hermosa. Me di vuelta para verla y ella estaba mas hermosa aún, andaba con unos tacos altos negros, uñas de manos y pies color rojo intenso, solo con colales negro diminuto en la parte de abajo y arriba un peto que apenas cubría la mitad de sus tetas, al igual que yo, tenía sus labios de un color rojo. Se acerco a mí y me dio un beso suave en los labios y yo le respondí con otro beso un poco mas largo. Yo estaba muy nerviosa, ansiosa y caliente. Me dijo que nos divertiríamos mucho juntas y sacó una caja con varios consoladores de distintos tamaños y una jaulita de castidad que yo sólo había visto en algunos videos porno de sado y ese estilo. Se acerco a mí nuevamente y me pregunto muy dulcemente:

-          ¿Quieres ser mi putita sumisa?

Al oír esas palabras un escalofrío recorrió mi espalda, seguido de una rápida erección y le dije que sí aceptaba ser su sumisa y que hiciera lo que ella quisiera conmigo. Comenzamos a besarnos intensamente durante varios minutos, estábamos las dos muy excitadas, yo le agarraba las tetas y masturbaba su pene que medía unos 15 cm. Ella también comenzó a tocarme y a masturbarme fuertemente hasta que me corrí en sus manos. Javiera tenía ambas manos llenas de mi semen y ambas lo bebimos como si fuera agua. Una vez limpias sus manos, me miró con maldad y me dijo:

-          Desde ahora serás mía rominita.

Comenzó a besarme nuevamente, pero esta vez era brusca me afirmaba de los brazos con fuerza, incluso dejaba marcadas sus manos en mis antebrazos. Me desvistió casi completa, me sacó el vestido, colales, mi sostén incluyendo mis rellenos y me dijo:

-          Para gozar como una niña tienes que sentir placer de tus pezoncitos.

Me dejo solo con mis tacos, además de la peluca, aros y collar. Ella se sacó el peto y dejo sus grandes tetas al aire, continuaba con su colales puesto pero su pene erecto se escapaba de esa diminuta prenda. Me dijo que me pusiera en 4 sobre el sillón en donde los clientes esperan su turno, me percaté que fue a buscar la caja de juguetes sexuales, sacó una botellita de lubricante y esparció un poco sobre mi ano y comenzó a masturbarme introduciendo un dedo. Cuando yo esperaba que metiera un segundo dedo sentí algo helado intentado penetrarme lentamente. Era un dilatador anal bastante grande que lentamente avanzaba separando mis nalgas hasta que finalmente Javiera me lo metió completo, me molestaba bastante al comienzo, pero al pasar de los minutos fui acostumbrándome un poco a ese gran objeto dentro mío, aunque no tenía otra opción ya que era un dildo inexpulsable y como yo estaba a merced de Javiera sólo ella podría quitarlo de mi culo. Con el pasar de los minutos yo comenzaba a disfrutar del juguete dentro de mi culo, apretaba y soltaba mi esfínter y eso me generaba placer, tanto así que tuve una segunda erección. Javiera al darse cuenta me dijo:

-          Ven acá perrita, voy a bajarte esa verga juguetona que tienes y voy a jugar contigo un rato.

Me hizo sentarme donde se sientan los clientes para cortarse el cabello, en esas sillas que pueden girar en 360 grados, al momento de sentarme me excite más aun ya que el dildo en mi culo se introdujo aún más. Me pidió que pusiera mis manos en mi espalda y me las amarro a la silla con un pañuelo que ella tenía, mi calentura era brutal, estaba siendo dominada y amarrada por una transexual madura y tetona. Puso unas pinzas en mis pezones con unas pequeñas bolitas de metal colgando de una cadenita, al momento de apretar mis pezones se me escaparon unos pequeños gemidos y ella me dijo:

-          Te dije romi que hay que gozar de los pezones como una verdadera puta.

Luego de esas palabras se agacho frente a mí y comenzó a mamarme el pene de una manera apasionada como si fuera el último miembro de la tierra, se tragaba mis 19 cm con facilidad una y otra vez, yo sólo gemía, mi placer era absoluto con esa gran mamada mientras tenia 20 cm de consolador en el ano y esas maravillosas pinzas en mis tetitas. No aguante mas de 5 minutos y eyaculé nuevamente, esta vez en la boca de Javiera, quien sin botar una sola gota se levantó, se acercó y me besó, en ese momento traspaso mi semen de su boca a la mía y me dijo que me lo tragara, yo le obedecí de inmediato. Luego de la caja de juguetes sacó la jaula de castidad y cuidadosamente me la puso, la cerró y colgó la llave en su cuello con un collar. Seguido a eso me dijo:

-          Ahora te volverás a correr cuando yo quiera y estas en mis manos.

Tenía toda la razón Javiera al decirme aquellas palabras, yo disfrutaba de toda esta humillación ya que llevaba muchísimo tiempo esperando tener una experiencia así y jamás pensé que la tendría de vacaciones en el sur.

Me desamarró de la silla y me hizo caminar nuevamente al sillón donde me hizo ponerme en 4 y me sacó el dildo que llevaba dentro mío hace ya tanto rato.  Tenía el culo dilatado, muy abierto y lentamente sentí como los dedos de Javiera comenzaban a entrar en mi abierto culo. Esta vez eran 4 dedos que entraron sin problemas, luego sentí como se llenaba mi culo de lubricante y así recibir el puño completo dentro de mi culo. Solté un grito fuerte, un gemido de dolor, pero también de mucho placer y satisfacción. Sentí que sufría otra erección, pero se vio frenada por la jaula que tenía puesta, fue una sensación muy extraña que me hizo sentir más sumisa aún. Luego se sacar el puño de mi culo cada vez mas abierto me llevo a su casa en la parte trasera de su local, eso sí, antes me introdujo un dildo de esos que se inflan, era pequeño por lo que no costó que entrara, luego sentía como esa cosa crecía y crecía sin parar dentro de mí, le pedí a Javiera que por favor se detuviera, pero me ignoró y lo infló lo máximo posible. Me costo ponerme de pie y mucho mas caminar con semejante objeto dentro mío, pero aun así lo disfrutaba a mil. Una vez en su casa, fuimos hasta su cama donde le hice una mamada de por lo menos 20 minutos, me folló la boca como quiso, en todas las posiciones posibles y sin sacarme las pinzas, el dildo ni la jaula. Luego desinflo esa brutalidad de dildo, se puso un condón y comenzó a follarme en 4, luego me hizo sentarme encima de ella mirándola y comencé a cabalgarla mientras nos besábamos apasionadamente. Se corrió abundantemente en mi boca y cara, lo que no pude tragar ella misma lo lamió de mi rostro para luego besarme, continuó bajando hasta mi pene, lo libero de la jaula e inmediatamente comenzó a crecer, ella lo metió en su boca y me la chupo hasta que me corrí en su boca, esta vez se trago mi leche, nos besamos, me cambié ropa y me fui.

De tan solo recordar esto para poder escribírselos a ustedes me provoca excitación. Esta ha sido una de mis mejores experiencias y espero volver a este lugar y repetirla.

Espero que les haya gustado mi relato y aún me quedan 2 experiencias mas que contarles de mis vacaciones.

Mi correo es rominitaparati1@gmail.com 

Besitos Romi