miprimita.com

Laura cuenta la experiencia que le ha marcado II

en Sexo con maduros

Yo me quede mirando como se alejaba hacia la casa. Me senté. Sexualmente la experiencia había sido increíble, nunca experimente orgasmos como aquellos, pero claro, de ahí a convertirme en la concubina de una pareja de ancianos… quizá si la relación se limitara a Olga...no, definitivamente no podía entenderlo. Durante mis años de adolescencia y hasta el día de hoy había tenido relaciones sexuales diversas, si, ciertamente, pero esta era la primera vez que vivía sola, era libre, y entregarme a ellos podía traer mas problemas que ventajas. Me conocía demasiado.

Por otro lado me interesaba la historia de Olga y Manuel. Tenia que reconocer que ella no solo había sido extremadamente educada, sino muy sensible a mi placer. Ni siquiera se había desnudado buscando que yo se lo proporcionara, y aquello si que era nuevo. Casi todas mis relaciones se habían basado en que yo proporcionara placer, independientemente del mio que evidentemente sentía, pero era la primera vez que alguien se había dedicado a mi con esa atención y sensibilidad. Me gustaba, aunque extrañaba la brusquedad el dominio que había experimentado en otras ocasiones.

Decidí apresuradamente que no iba a ir a la casa. Sabia lo que pasaría: me metería en la cama y perdería el control. No. Necesitaba pensar, saber que quería hacer, y sobre todo no quería perder la amistad con una pareja entrañable como esa…. Que ademas eran mis caseros. Aun era sábado, yo estaba cansada de la salida nocturna. Rabia quedado con las amigas para esa misma noche repetir la juerga. Decidí dormir un poco mas. Así se me aclararían las ideas.

Cuando salí para ir al encuentro de la pandilla de la facultad, vi a Olga y Manuel que estaban sentados charlando en la entrada de la casa, bajo el tejadillo. Les salude y les dije que volvería tarde, estuvieron muy amenos y nadie diría que Olga acababa hace nada de hacerme el amor. Hasta a mi me extraño esa naturalidad, busque en los ojos de Manuel algo que indicara que Olga le había comentado nuestro encuentro: no vi nada… excepto su habitual mirada a mi cuerpo, que ya había notado desde mis baños en la piscina en el ya lejano septiembre… pero eso era normal, creo.

La juerga comenzó como siempre, picando algo para cenar. Copas de pub en pub… música, baile, risas… desde luego que no comente a nadie mi aventura. Lo que si decidí es que tenia que pasar pagina, y que mejor que buscar algún candidato a ayudarme en el asunto entre el abundante ganado masculino, mi victima fue un chico de 38 años, me dijo. Un administrativo de una empresa de la zona, bien parecido. No fuimos a mi casa, de repente no me apetecía que Olga supiera nada, terminamos en un hotel. Me esforcé al máximo, pero no fue lo esperado. Si hubo orgasmos, 2, y su miembro era generoso, sobre todo en anchura, tanto que me costaba comérselo...pero faltaba algo. A pesar de eso pasamos la noche entera los dos juntos. Luego me dejo cerca de mi casa, no exactamente a la puerta, no quería que supiera donde vivía. Cuando llegue eran cerca de las once de la mañana, y Olga estaba aterrada en labores del jardín. Me saludo.

- Hola, veo que has salido. Vaya horitas.

- Si, bueno ya sabes que me lio.

- Niña, no tienes que explicarme nada. Debes vivir, creeme, la vida dura lo que dura y es una pena desperdiciarla ¿has desayunado?¿quieres un café?

La verdad no era mala idea, no se veía a Manuel por ningún lado. Los domingos salia por la mañana temprano con sus amigos del centro social para hacer algo de deporte en la piscina municipal… y podía hablar con Olga de lo sucedido y aclararlo. Rabia pasado una noche tranquila, así que estaba descansada.

- Si, la verdad es que si. Gracias.

- Ven cariño. Pasa. Ahora lo preparo.

Me senté. en la mesa. Olga llevaba un pantalón no muy ceñido y una camisa. Tenia el pelo corto, no llevaba joyas, no solía hacerlo en casa. La verdad es que estaba guapa. Me preguntaba si su marido se la habría follado esa noche… intente quitar la imagen de mi cabeza.

Olga trajo el café y se sentó a mi lado en la mesa.

- Olga, yo quería hablar contigo de lo de ayer.

- Ayer? Que paso ayer?

- Ya sabes

- No recuerdo nada -sonreía.

Yo también sonreí. Intentaba que me sintiera cómoda y tranquila. Era encantadora.

- Sabes que hicimos el amor.

- ¿el amor?. Ah. Quieres decir los masajes que te di para que te relajaras. Te vi nerviosa.

- Es la primera vez que lo llaman masaje jajajaja

- ¿disfrutaste?

- Mucho. Muchísimo en realidad.

- Bien. A mi me encanto también verte y tocarte. No pasa nada. ¿que te preocupa?

¿Que me preocupara?¿Enamorarme?¿Convertirme en la puta de estos dos?¿Convertirme en la amante de Olga?¿Perder mi autonomía?

- Veras no se si quiero que se repita, no es que no me gustara, claro, pero…

- Tranquila cariño, es normal. Pero tu tienes algo especial. Creo que eres sexo en estado puro, y es una pena desperdiciar esa cualidad. No te preocupes. Nadie insistirá, no te voy a violar tonta. No pasa nada, quedara entre nosotras y ya esta.

- ¿Le has dicho a Manuel algo?

- Un matrimonio no tiene muchos secretos niña...¿te molestaría si se lo digo?

- No lo se

- ¿No lo sabes? Uyuyuyuyuy jajaja… No. Quedate tranquila. No lo sabe.

En ese momento me sentí...no se… decepcionada… quizá dentro de mi deseaba que el lo supiera. No lo se. Casi 21 años después sigo sin saberlo.

- Debo decirte que lo que tienes es unas tetas y un culo precioso. Disfrute mucho tocándolos y probándolos… ambos.

Me ruborice al recordar su lengua en mi ano, y sus manos acariciando mis pezones. Me puse nerviosa y la taza de café tembló en mi mano y la pose en el platillo.

- Eh tranquila niña… estas temblando. Calmate.

- Perdona.

- Se lo que necesitas. Ven.

Me cogió de la mano y me llevo por un pasillo hasta su habitación, nunca había entrado. Cuando vi la cama dije “ ya estamos”… pero ella me miro sonriendo.

- No. Tranquila. Ven.

Entramos en el baño y allí estaba un tremendo jacuzzi. Grande. Nunca había visto uno así.

- Venga, te lo preparo y tomate un baño. Te relajara. No te preocupes, no entrare, cierra la puerta si no te fiás. No quiero que lo que ha pasado entre las dos estropee el que seamos amigas ¿vale?.

Abrió los grifos. Me explico los botones como funcionaban aunque yo no atendía mucho. Me dijo donde estaban las toallas y hecho unas sales al agua.

- Bueno, tomate el tiempo que quieras.

- Tu marido…

- No, estará fuera toda la mañana. Y tampoco te haría nada que tu no quieras. ¿que te crees que somos?. Anda. Relajate, que yo tengo cosas que hacer.

Y salio, dejándome allí algo desconcertada. Podia irme, claro. Me quite el vestido corto que llevaba, me libere de las medias y de la ropa interior y me metí en el jacuzzi, recogiéndome el pelo antes. Era delicioso. Puse en marcha los motores para generar esas deliciosas corrientes de agua y burbujas. Me recosté… y me relaje, me relaje mucho.

- Esta todo bien niña -Olga pregunto desde el otro lado de la puerta. Yo no había puesto el cierre pero ella no había intentado entrar.

- Si… gracias.

- Muy bien. Disfruta.

- Olga…

- Si, dime.

- No te he visto desnuda…

Ella entro, y me miro…

- Y quieres verme.

La voz me salio temblando.

- Si

Ella se acerco. Se sentó en el borde. Acaricio mi pelo.

- Eres preciosa. Muy hermosa.

Se desvistió. No lo hizo rápido. Me sorprendió su ropa interior. Llevaba unas braguitas negras de encaje, tenia algo de grasas desde luego. Sus pechos eran generosos sin ser enormes, y algo caídos como era esperable. Se metió en el jacuzzi y se situó a mi lado.

- Vas a ser una maravillosa amante…

Me beso… nos comimos la boca mientras mis manos tocaban sus senos por primera vez… Busque su coño, increíblemente rasurado… ahora fue ella quien gimió al sentir mi mano.

- Golfilla.

- Me dijiste que sacarías la puta que llevo dentro.

Me miro, con sorpresa.

- Vaya...lo haré.

Volvimos a besarnos...nuestras manos se perdían en todos los recovecos de nuestros cuerpos. Estaba muy excitada, y notaba que Olga también lo estaba. Lo notaba en sus manos, en sus besos, en sus caricias, en sus pellizcos, en sus golpes en mi coño que tanto me gustaban. Ese cuerpo ligeramente redondeado, esas tetas algo caídas, me volvían loca. Me encantaban…

No se cuanto tiempo estuvimos así. Nuestros dedos entraron en nuestros coños. Ambas tuvimos orgasmos...las palabras como zorrita y puta salían de la boca de Olga, sin que yo me opusiera. Al contrario.

- Vaya espectáculo…

Manuel, ya desnudo, nos miraba entrando en el jacuzzi… yo que había tenido los ojos cerrados de placer los abrí… Olga me agarro..

- Tranquila. No pasa nada.

Manuel se acerco a mi… parecía que tenia unas te titas caídas. Pero su polla estaba inhiesta...se sentó a mi lado, tocándome… me beso… largamente… luego a Olga… y los dos se dedicaron a acariciar mi cuerpo. Era el mismo ritmo. Solo que ahora eran cuatro las manos que se dedicaban a darme placer.

- Tocala.

Manuel me beso otra vez, mientras Olga chupaba mis pezones y jugaba con su mano en mi coño abierto. Manuel lo repitió.

- Tocala.

Agarre su polla y comenzó una paja… el gimió

- Sigue Laurita.

Y seguimos. El no tardo en correrse… Olga y yo alcanzamos sendos orgasmos. Nos quedamos quietos. Yo recostado sobre el pecho de Manuel, mientras que Olga me besaba y me tocaba.

- ¿estas tranquila?

- Si.

- Vamos.

Salimos del jacuzzi bajo la atenta mirada de Manuel. Olga me seco el cuerpo con una toalla entre risas. Me sentía tranquila. Relajada. Ya estaba hecho. Seque el cuerpo increíble de Olga. Cuando iba a tomar mi ropa ella me dijo

- No tonta, aun queda día.

Me condujo a la cama… Manuel salio y nos observaba, Su polla estaba otra vez empinada, aunque comprendía que un hombre de su edad difícilmente podía volver a rendir. Olga era otro cantar. Sus besos esta vez se reprodujeron sobre todo mi cuerpo… de repente se sentó en mi boca situando su coño en mis labios… comencé comérselo. Era la primera vez que comía un coño. Estaba increíblemente delicioso y suave… sentí. una lengua en el mio. Estaba claro que Manuel no estaba dispuesto a no participar ni perder el tiempo… El placer que estaba sintiendo me llevaba a traspasar cualquier frontera. Sentí una mano buscando mi ano. Un dedo empezó a revolver en el arrancándome oleadas de placer.

- Sigue puta. Que lengua tienes – Olga gemía de gusto.

Sentí como Manuel provocaba mi orgasmo casi al mismo tiempo que yo conseguía el de Olga. Ella se separo de mi para besarse con su marido con pasión… Yo los observe… me acerque y repartí mi boca entre ambos.

- Follala – Olga le dijo a su marido.

Me recosté sobre la cama… abrí las piernas dispuesta a ser tomada. Manuel se hecho encima penetrándome de golpe… me moría de placer… mis piernas se enroscaron en aquel cuerpo arrugado que me embestía brutalmente mientras sus labios buscaban los míos. Volví a orgasmar. Sentí a Olga a mi lado, tocando mis tetas… se inclino sobre ellas chupándolas, Manuel sequia metiendo y sacando con toda la violencia que era capaz de aplicar… se corrió de golpe dentro de mi yo lo retuve, no quería que saliera. El se dejo caer. Sobre mi cuerpo… los tres quedamos tirados en la cama un largo rato...hasta que creo que nos dormimos. Me encontraba tremendamente relajada. Me sentía plena, deseada… amada y usada. Todo lo que una mujer desea me lo habían dado aquellos dos excelentes amantes.

Los observe. Se estaban besando… ella acariciaba la polla flacida de su esposo… No la había disfrutado aun… me incorpore… les deje que se siguieran besando… el estaba tumbado y ella a su lado… una de las manos del hombre tocaba sus tetas...bese su cuerpo, senti sus gemidos…

- Putilla que no tenemos edad… -dijo riéndose ella.

- Espera… - le respondí.

Bese su cuerpo buscando el rabo de aquel macho… separe la mano de ella, lo lamí...recorrí varias veces su largo con mi lengua buscando sus huevos… deliberadamente llegue hasta donde empezaba su culo...note que se movía para dejarme hacer...llegue a rozar su ano con mi lengua y oí sus gemidos… su polla se enderezo suavemente… Aproveche para hacer mi trabajo… le lamí la punta empapándosela… gimió…

- Puta… joder

- Vaya con la niña -Olga no cesaba de besarle.

Me la metí entera… notaba como crecía dentro de mi… la trabaje hasta notarla adecuada… luego salí y busque su boca.

- Follala para mi…

El se volvió a montar sobre una hembra… y la follo, con mas suavidad… ella abría los ojos asombrada y gemía… yo me dedique a comerla la boca y le puse su mano en mi coño. Sentí como salila un grito de ambos cuando se corrieron al mismo tiempo.

Luego, esta vez si, nos quedamos quietos… y nos dormimos abrazados.

(continuara)