En el relato anterior, (El Lobo está?), les había contado como mi sobrino, al que introduje en el mundo de la zoofilia, había logrado atraer a su hermana y a su madre a su nueva actividad sexual y había logrado que me contara los detalles de cómo esto había ocurrido. Lo que sigue es también parte de nuestras experiencias.
A consecuencias de un hecho ocurrido en el pasado, Roberto introduce a su madre y a su hermana en el mundo de la zoofilia.
Cuando los sueños pasan a formar parte de la realidad, todos los parámetros mentales sufren un sacudón y debemos reordenar nuestra forma de pensar para sobrellevar con éxito el reajuste.
Un día de playa con la familia puede devenir en una experiencia inolvidable.
Un deseo reprimido por años tiene su recompensa inesperadamente.
En el tercer y último de la serie, las cosas se ponen muy calientes.
Una vez rotas las barreras ya nada podía detenerlos.