Así fue la noche en que mi marido y Pedro me llevaron a tomar una copa y me masturbaron en un lugar público y luego me follaron en el coche.
Juegos de exhibición que acaban con un amigo
La primera vez le fui infiel por casualidad. Aquello nos hizo descubrir lo mucho que a mi marido le excitaba que yo follase con otros. Por lo que esta segunda vez fue más fácil para mí. Y resultó más placentera y morbosa al descubrir el tamaño de la polla de mi nuevo amigo.
Mi infidelidad despertó nuestra vida sexual de su largo y tedioso letargo. Fue el principio de una nueva vida sexual llena de emociones, llena de morbo y mucho, muchísimo sexo...
Me bañó. Me dio un sensual masaje. Y cuando más caliente estaba hizo una llamada...
Un encuentro casual con alguien a quien no veíamos desde hacía muchos años se convirtió en la noche más lujuriosa y morbosa de mi vida.