Mi marido se pasó de vivo haciéndome una broma con el chico de la piscina, por suerte para mi, la encerrona no salió como el esperaba, ya que yo disfruté como loca mientras el no tuvo otra opción que mirar desde la recamara.
Me sentía la más puta de todas. Con el solo hecho dejarme coger, descubrí una sensación única de poder y humillación sobre el cornudo de mi marido, pero al mismo tiempo de sumisión con los negros, verlo disfrutar mientras violaban a su hembra, me hizo gozar de una manera increible.
Observé a mi marido espiándonos por la rendija de la puerta, verlo ahí disfrutando el espectáculo me terminó de encender, me monte sobre el pene de Miguel y me lo ensarté hasta el fondo. Si el cornudo de mi marido quería ver un show, yo se lo iba a proporcionar.
El cumpleaños del cual les voy a contar es imborrable para mi, fue uno de esos momentos que quedaron grabados para siempre en mi baúl de los recuerdos, todo se lo debo a mi marido por supuesto, el muy desgraciado sin que yo me enterara de nada me había preparado una fiestita sorpresa
Fuimos a un camping con mi marido donde conocimos a dos pendejos re lindos, con los cuales practicamos un maravilloso juego de sexo con prendas muy zarpadas, las cuales realicé una a una mirando con mucho morbo hacia la cara de mi cornudo marido
Al sentir como la mano de un desconocido se deslizaba sobre mi piel, sentí unas inmensas oleadas de placer que invadieron todo mi cuerpo, cerré mis ojos y me dejé llevar por la situación de estar siendo acariciada por un extraño mientras estaba en compañía de mi marido.
Al estar Joaquín con su verga en mi boca, estaba soportando una triple penetración y la verdad es que lo estaba disfrutando como loca. Jamás me hubiese imaginado estar con tres vergas al mismo tiempo mientras mi marido me observaba.
Me encanta que seas mi puta mi amor, quiero verte disfrutar esas vergas, ponete como una perra en cuatro patas sobre la cama- yo muy obediente, me acomodé como me pidió mi marido, quien me untó una gran cantidad de gel lubricante en mi conchita, abrí bien mis piernas y sentí como uno de los chicos apoyó la punta de su gruesa verga en la entrada de mi vagina y la incrustó casi hasta el fondo de mi ser.
La situación era súper excitante, mientras mi marido se tocaba y me miraba con cara de libidinoso, yo pajeaba y acariciaba el pene gigante de Mike, quería metérmelo en la boca para demostrarle a mi marido que me encantaba ser su puta.
No podía creer que le estaba tocando la verga a un flaco mientras Juanchi me observaba, luego Marcos comenzó a jugar con su pene en mi vulva hasta que me penetró suavemente, era una sensación increíble estar chupándole la pija a mi marido mientras el guía me rellenaba la conchita.
Es súper excitante estar en la cama con dos machos, pero en este caso lo disfruté el doble tratándose de dos negros con semejantes vergas, la verdad es que estaba disfrutándolo al máximo, mientras mi marido me observaba.
Con mi marido siempre fuimos muy abiertos sexualmente y gracias a eso pudimos llevar a cabo varias de nuestras fantasías sexuales. Pero a mi me faltaba llevar a cabo una: me excitaba terriblemente imaginar a un negro cogiendome delante de mi marido.
Luego los tres nos acostamos en la cama, quedando yo en el medio de los dos, mi marido se puso delante mío y comenzó a besarme con mucha pasión, en ese instante Martín desde atrás incrustó su pene que estaba súper duro dentro de mi concha.