Dicen que la felicidad no dura para siempre. Tres meses después de habernos dado otra oportunidad. De haber encontrado los tres casi la felicidad completa, la vida nos la arrebata de un certero tajo
Después de la tremenda follada que me pega mi hijo me doy una ducha sin saber que al sentirme tan relajada iba a terminar confesando a mi marido casi todos los detalles de mi relación con Gerardo. A partir de ahí lo que me espera son los reproches y desprecios de mi marido
Había vuelto a casa pero no había sido perdonada. Aún quedaba una charla pendiente con mi marido, después, comprendí de verdad que ya nada sería igual en nuestra familia; al menos seguiríamos juntos que para mí era lo más importante, dándonos tiempo para curarnos las heridas.
El chantaje de mi hijo continúa, me obliga a darle placer tres y cuatro veces en el mismo día
Mi hijo tuvo razón. Follé con él y me sentí más mujer que nunca entre sus brazos, pero sin querer también le fui infiel con Gerardo
Después de terminar mi aventura con Gerardo, mi marido se entera de mi infidelidad por un error mío. El disgusto es tremendo y me tengo que ir de casa para pensar qué hacemos con nuestro matrimonio
Tras un mes fuera de mi casa la desesperación me arrastra al suicidio como única salida a mi situación
Una terrible enfermedad cambió la vida de toda la familia. Mi marido se vuelve impotente mientras que yo me desespero de deseo
Me lié con Gerardo y he follado con él tres veces. Cuando se entera mi hijo que le he puesto los cuernos a su padre enfermo, me chantajea para se le la chupe o se lo dice todo a mi marido