Un pequeño rayo proveniente de la calle fue suficiente para despertarle y follarme en medio del amanecer.
Un viaje con mi mujer en el que lo que pareciera el sexo de tantas veces, sería diferente.
Como todos los días, esperaba a que él volviera a casa. Ese día, la noche sería diferente. Al llegar, me tomó sin contemplaciones
¿A qué estamos dispuestos? Es el amor, o es el miedo, el que nos lleva a hacer lo inimaginable
El siempre sabe cómo ponerme a mil para lograr que me corra y experimente los más formidables orgasmos únicamente a tráves de sus palabras. Una relación a distancia que ha sido una locura, tortura y adicción
Una noche de sexo virtual que me hizo sentir su puta.