A mí me gustaba ese hombre. Me gustaban sus formas y sus maneras. ¿Qué pasa, que a una no puede gustarle un hombre? Es verdad que estaba casado, pero ¿y qué? ¿Es que no puede a una gustarle un hombre casado?
Ella estaba ahora saliendo con un chico que se llamaba Eduardo y yo con Lolita S. J., y cenábamos en un restaurante del extrarradio. Nos habíamos respetado hasta ese momento.
"Una embarazada puede tener unas ganas horribles de todo esto y de mucho más, y le iba a hacer pagar el mundo disfrutando de lo que me apeteciera, sin control ni límite".
Javi vive con su hermana, tiene una profesora por la que está colado y además sale con una chica de su barrio que se llama Belén.
Papá tenía un problema, y es que se excitaba muy rápido. Cualquier contacto de hembra lo ponía a tono. A su nena le pasaba lo mismo; el simple roce de varón y estaba mojando. De tal palo, tal astilla.