En la siguiente continuación del relato veréis como mi tía ha pasado de tener un polvo esporádico a buscar aventura, excitación y peligro.
Después de la experiencia en la piscina y el arrepentimiento por su parte, mi tía decide dejar atrás los tabús y el sentido de culpabilidad para empezar a llevar la iniciativa.
Después de tanto tiempo, conseguí hacer mi fantasía realidad y tener sexo con mi tía en una calurosa tarde de verano.