Una amiga se suelta conmigo y me convierto en su amo.
Hay ocasiones en que se toman decisiones que marcan el futuro...
Sesteando por el enrarecido ambiente de una discoteca, nuestro protagonista encuentra a una chica muy acorde con sus gustos de Amo.
Alex se convertirá en el amo durante diez años de cinco nuevas chicas que aceptarán encantadas ser sus esclavas.
Esta noche se encontraba súper sexy, su dueño llegaba con un hombre duro que no conocía. Estaba asustada porque hablaban de una deuda que tenía su amo y sometida a su poder se convertía en su juguete.
Tatyana que era su nueva ama los hipnotizaría y aquella noche perderían totalmente el control de la situación convirtiéndose ambos esposos en sus mascotas.
Una iniciación al sexo y, al mismo tiempo, a la dominación.
Montsum había sido formada fundamentalmente, como esclava del placer y ahora iba a ser vendida en el mercado de esclavos.
Ser miembro del club del club implica la sumisión de todos los hombres que forman parte de él y poder disfrutar de una nueva dimensión en el concepto ama-esclavo.
La gran finca que había heredado de su tío, era un refugio con esclavos y esclavas deseosos de tener un nuevo amo. Una gran sorpresa le esperaba en la segunda y tercera planta.
Rindiéndose a los instintos, al poder del sexo de su amante, nuestra protagonista se vuelve una puta y es absolutamente feliz.
Mi segundo relato sobre la Señora Amelia.
La chica se ha adueñado por completo de la vida del hombre al que domina totalmente, para placer de ambos.
Esta noche tendría una visita especial, sería una sorpresa le susurró Alejandra acercando su rostro a su oído. No sabía a que se refería, pero tampoco tardó mucho en descubrirlo.
No tenía vendas en los ojos y a la sorpresa de poder ver a su dueño se le sumaba la excitación de tener a Alejandra a su lado susurrándole instrucciones.
En el rancho, él se excitó muchísimo, al verlas a las dos, indefensas, provocadoras, como se resistían ante el nuevo juego que les había preparado.
Continúa la "educación" de la esposa que se entrega en brazos de su amante para recibir la disciplina, que incluye ser doblemente penetrada, con la secreta connivencia de su marido.
Esta vez su pareja será también su esclava junto con su amiga, cuando a él se le apeteciera, y ellas le obedecerían en todo, como buenas chicas.
Este es el relato de mi primera vez con una señora de nombre Amelia.
La hermana de nuestro protagonista goza de él y de su novio y los tiene entrenados como perfectos sumisos que sólo disfrutan a sus órdenes.
La pareja de amos llevan a su recién alquilada esclava a la habitación del hotel donde la gozan a su gusto.
Nuestros protagonistas relatan las primeras vicisitudes de su sumisión.
Se encontró con una amiga y la invitó a su casa. Al llegar, él le pidió a solas a su muchacha de confianza que le sirviera desnuda el champán y dos copas.