Ajena a los últimos acontecimientos respecto a Ramón en los dos últimos meses, Inmaculada trabajaba frenéticamente en "la escuela" como casi todos la llamaban. No solo se había convertido en una de las mejores y más deseada profesora de los peques (lo que le hizo detectar ciertos celos de sus compañeros) si no que, aprovechando sus conocimientos administrativos, de cuando trabajaba en el sector del automóvil, Sor Mira la utilizaba para organizar las entradas de los niños y niñas. Bien seleccionados, aunque muchos con problemas de desnutrición y similares, decenas de niños entre meses y 17 años , provenientes de orfanatos, sobre todo de la desastrosa europa del este, llegaban al lugar. Se encargaba de sus fichas, nombres, lugar de nacimiento, edad afecciones (nunca permanentes por supuesto), informes de los médicos del centro que les hacían un minucioso examen, etc. Se dio cuenta de que había cierta desorganización, y al controlarla, Sor Mira le estuvo agradecida, dándole ciertas prebendas y concesiones, sobre todo en ese manjar de cocaína secreto que la hacía literalmente sentirse atómica. Nada le hacía perder el control como aquello. Cierta noche, después de un duro y tedioso trabajo administrativo, tomó cuatro rallas y la monja le dejó con dos nenas de cinco años, recien llegadas de Rumanía.

Al día siguiente ya no eran nenas. Eran capaces de chupar, paladear y saborear cualquier clítoris, al margen, claro está, de sentir sus primeros e intensos orgasmos. Las hizo snifar de su coca (Sor Mira le prohibió dar a los niños de "su manjar secreto", pues era demasiado fuerte) La noche fue delirante. Como todo en aquel sitio. Por ejemplo, el improvisado cumpleaños de su hija Marisa. Para empezar la tarta fue un molde exacto de chocolate y nata de su propio culo en pompa, sacado exacto por el pastelero, tomando justas medidas de su trasero desnudo. La niña cuando lo vió con las velas alucinaba. Escrito con nata aparecía un texto: "espero que en este feliz día disfrutes de esta reproducción del culo de tu puta madre. Felicidades zorrita" Lo diseñó Sor Mira como no. La niña rió, sopló las velas........y comenzó la fiesta. Las niñas, niños, profesores (a Mica no se le había vuelto a ver el pelo) su hermana Cari, todos aplaudieron con entusiasmo cuando con un soplido apagó la s ceras iluminadas. Tras esto, la monja troceó la peculiar tarta y sin dudarlo miró a Marisa y le dijo con un trozo sobre un soporte de repartir porciones.

-Creo cariño, que el primer trozo lo debes comer sobre el coño de tu puta madre- y mirándola a ella le preguntó- ¿no crees Inma?- Está sonrió , buscó una silla, se quitó sus bragas y abriendo bien las piernas, dejó que la sor, le extendiera la tarta por su vagina. Tras estar bien impregnada del dulce y ante la mirada de todos, su hija Marisa se arrodilló ante sus abiertas piernas........y comenzó a comerse su pastel de cumpleaños. Inma se reclinó hacía atrás y gimiendo, se dejó hacer, moviendo sus caderas. Al poco su hija Cari se unió diciendo

-¡Jo, yo tambien quiero!-

Todos, profesores, niños, cuidadores, más de cien personas en total observaban encantados como aquellas dos niñas, esturreaban nata y chocolate, sobre sus caras y labios, unido al flujo de excitación de su madre, y como crecían los gemidos de ésta. Evidentemente la escena comenzó a enardecer a nenes y nenas que buscaban los culos y coños de sus profesoras, que se hacían un poco las estrechas pero enseguida cedían. Profesores y cuidadores sacaban sus tiesas vergas y nenas y nenes se abalanzaban sobre ellas. Profesoras ayudando a sacar los pequeños penes tiesos y masturbarlos y mamarlos. Incluso Sor Mira dejó que la pequeña que tanta guerra había dado en la clase de Manel con Inmaculada, desapareciera entre sus piernas bajo su hábito. Nadie veía nada, pero la cara de la monja se contorsionó hasta un estridente orgasmo , que la hizo buscar asiento, para no caer al suelo, mientras la nena salía sonriente con la boca chorreando flujo.

-Pequeña puta- alcanzó a decir en un susurro y con los ojos entrevelados la Sor mirando a la nena, antes de atraerla hacía sí, para ponerla sobre su regazo y besarle largamente en la boca con un largo beso francés. El resto fue una orgía desenfrenada, en donde niños y adultos consumían cocaína y alcohol sin control, los orgasmos eran a grandes gritos y las escenas, difícilmente plasmables. Tras ocho horas de desenfreno, todos yacían entrelazados en el suelo, y tan solo un niño de cuatro años, intentaba correrse en el culo de una agotada Inmaculada. Cuando el nene se corrió y quedó agotado, miró a su hija Marisa , que yacía placidamente dormida sobre un muslo de Manel que había depositado su carga en su cara y aun goteaba, resbalando por la barbilla. Sonreía dormida. Ella tambien sonrió y se durmió.Más tarde y dicho por su propia hija, cubriéndola de besos, tiernos, amables, franceses y de todo tipo le agradeció infinito por el mejor cumpleaños de su vida. Eso la hizo feliz. Sus hijas eran felices, ella tambien. Ramón se esfumaba en el recuerdo. Como siempre Oleg tenía razón.

Hoffman le dio instrucciones a Oleg, tras ver el video de Ramón, María y Oscar de que no hiceran nada y les vigilaran durante un mes y le matuvieran informado. Solo si veían alguna acción extraña o sospechosa intervendría el equipo de acción. Claras la órdenes para Herbert trasmitidas por Oleg. Un mes y a esperar nuevas intrucciones. Grabar todo. Alguno del equipo pudo sentir un ligero fastidio, pero no lo demostró. Un mes en aquella tierra lluviosa yfría no les agradaba demasido, sobre todo después de haber localizado a Ramón, que era lo más difícil. Pero la verdad es que ver las maniobras del éste con María y su hijo, no era nada aburrido. El tipo era tremendo. Al día siguiente del primer encuentro sexual sabía que la madre y el niño estarían tremendamente avergonzados, cosa que explotó y potenció con chanzas y frases soeces. María no se atrevía a dirigirse a su pequeño y éste, muy confuso la evitaba. Trataban de hacer vida como siempre pero era imposible. En un momento dado y aprovechando que la madre se duchaba obligó a entrar a el pequeño en el baño y descorrió la cortina. La madre se quedó cubriéndose pero Ramón la ordenó que siguiera sin contemplaciones. Levantó la barbilla del chval obligando a mirar a su madre y tras unos minutos y ante el sonrojo tremendo de ésta y las frases y apreciaciones obscenas que hacía Ramón sobre el cuerpo de ésta, un visible bulto asomó en el pantalón de pijama del niño. Muy empinado, Ramón ya no le obligaba. Fascinado por el cuerpo de su mamá, sus grandes pechos, bonitas piernas, redondo culo y lo que más le llamaba la atención, aquel perfecto triangulo de vello negro ahora cubierto de espuma, su erección era bien visible a traves de la prenda. El corazón le latía con fuerza.

-Has visto María, como le pones la pollita a tu hijo- La dijo con sorna. Estaba roja como la grana. Ramón cerró la cortina y le dijo al niño

-Vamos chaval, aquí ya lo has visto todo y hay que aliviarte-

Le dirigió al sofá del salón y lo sentó. Le bajó pijama y calzoncillo y su pequeña polla apuntó al techo. A Herbert le chocó algo, pero no mucho, ver que ramón se la mamó al pequeño hasta el extasis de éste. Justo en ese momento, la madre, con el albornoz de baño se paró en el marco de la puerta del salón, mirando la escena turbada. El niño se retorcía de placer agarrando la cabeza del hombre y resollando, diciendo entrecortadamente

-Para .....Ramón tío....por favor.........ohhhhhhhhhh para tío......ahhhhhh-

Ramón le tuvo suplicando un poco más y al fin paró. Se levantó y divisó a la madre del crío estupefacta. Sonriendo se acercó a ella y abriendo la boca le enseñó la lengua con un liquido trasparente blanquecino y le dijo casi sin vocalizar con la lengua fuera

-u jo a cha sitas- Tras lo cual le escupió a la cara el amago de semen del chaval, que la cubrió el rostro. Ante la cara de sorpresa de ésta le dijo entre risas

--¡Que tu hijo ya echa cositas ....¿o no lo notas?-

El semisemen del chaval resbalaba por la cara de María resbalando por la barbilla y goteando al suelo, con la saliva de Ramón. María se volvió corriendo al baño seguida por las risotadas de Ramón. Se volvió al chico, despanzurrado con la polla morcillona sobre el sofa. Se sentó a su lado y le ayudó a vestirse adecuadamente. Tras esto comenzó a hablar con él

-¿Estas bien?-le preguntó pasándole la mano por los hombros. El chaval no contestaba y miraba al suelo.

-¡Ehhhhhhhh!- le zarandeó Ramón- ¡te estoy hablando!- El chico le miró

-¿Estas bien?- volvió a preguntarle

El niño asintió un momento y le dijo

-Me duele el culo-

Ramón sonrió. Moviéndole el pelo le dijo

-Es normal. La primera vez es la peor y aguantaste como un tío. Vamos a dejar pasar unos días, pero conforme te folle más, más grande tendrás el ano y al final te gustára......ya verás-

Le guiño un ojo y le volvió a remover el pelo

-¿Te ha gustado como te la he mamado?-

El niño mirando al suelo y tras un instante asintió levemente

-Mejor que la zorra de tu vieja ¿eh?-

el niño le miró

-Vamos, vamos, no te ofendas- nueva agitación de pelo y ligero apartamiento del chaval

-¡eh!- le sujetó la barbilla y le obligó a mirarle- escucha atentamente, mocoso. Tu madre, antes de conocerla yo, no tenía ni puta idea de casi nada, por no decir nada. Fregaba escaleras y teníais una vida muy cutre. Da gracias a que por casualidad, al pasar por delante de un portal, la ví fregar de rodillas con el culo el pompa y me detuve para ver las posibilidades. Tuvisteis suerte. Los dos.

Oscar le miraba fijamente y Ramón ya no le sujetaba. Este continuó.

-Me la trabajé......y creme que fue un coñazo, porque es muy aburrida, ya te digo y tu lo sabes, no tiene ni puta idea de casi nada y carece de personalidad........la vecina de enfrente le dice que ha visto un elefante amarillo y se lo cree ....¿ o no?-

Oscar era muy pequeño, pero aquello le llegaba. Quería a su madre pero por ejemplo lo de la detestable vecina de la puerta de la escalera de enfrente era cierto. Más de una vez se había inventado cosas que el no había hecho, y su madre la había creído, sin preguntarle a él y le había castigado. Eso le ponía enfermo. Siguió mirando a Ramón. Este tenía una semisonrisa. Siguió. Tras dejar que las palabras calaran en el chico. Sabía lo que detestaba a la vecina de enfrente(realmente era una bruja detestable). Pero lo que no sabía Oscar es que

Él, había hecho "travesuras" dejando pistas que incriminaran al niño y su madre le castigase .

-Mira chaval, ahora teneis mejor de todo, video, ordenador, tele grande, buen sofá........la leche en fin. Tu madre ya no friega, y todo lo he pagado yo ¿sabes? ¿y sabes por qué?-

Oscar se quedó mirándole haciendo una ligerísima negación con la cabeza.

-Por ti chaval. Tu vieja tiene un polvo,pero ya está. Pero tú eres inteligente. Me imagino que sacarías los genes de tu huído padre, pero eres listo. Callado, observador. Lees mucho,y se ve claramente que no has nacido para ser pobre. He visto como te embobas en escaparates de cosas que sabes que jamás podrás tener. Ropa nueva, juguetes caros.....¿cierto?-

El chaval asintió con los ojos cada vez más grandes

-Además te matas a pajas.............¿desde cuando?-

La pregunta le pilló desprevenido. Estuvo tentado de agachar la cabeza, pero se sorprendió a si mismo al contestar-

-Desde que me acuerdo......creo-

Ramón rió un poco. El chaval se sorprendió de nuevo cuando le siguió algo en la risa y se puso colorado.

-No te avergüences.........aaaayyyyyyyyyyyy me recuerdas cuando yo era chaval ¿sabes?-

Oscar no supo que decir pero se sentía mejor

-Escucha Oscar. Conmigo vais a tener una vida mejor, porque esto no es nada- hizo un gesto señalando el salón, los muebles, el video, etc- te hablo de vivir muy bien. Yo soy rico ¿sabes’ y tu un niño inteligente. Si me obedeces y sigues mis consejos, todos estaremos bien, y esto atañe sobre todo a las instrucciones que te de sobre tu madre.........¿de acuerdo?-

Una sombra de duda cruzó la cara del niño

-Yo quiero a mi mamá-alcanzó a decir. Ramón se le acercó y le susurró

-Ya....ya........lo ví ayer, por la boca, por el culo,por el dulce coño, entre las bonitas tetas.......se ve que la quieres..................muuuuuuuuuuuuuuucho-

Oscar enrojeció como nunca. Ramón le besó en el cuello. Le dio un escalofrío al pequeño, que respingó

-¿o no te gustó?- le susurró al oido, lo que aprovechó para lamerle ligeramente el lóbulo de la oreja.

El chaval no podía contestar, pero las imágenes de la noche anterior acudían a borbotones a su cabeza, los jadeos de su madre animándole a penetrarla, su prieto ano acogiendo su polla, sus dulces labios y lengua succionándole, su pollita entre sus preciosas tetas, la masturbación en el sofá con la película............se empalmó. Adivinándolo, Ramón le apretó ligeramente el pantaloncillo tocando su erección

-¿no te gustó?- volvió a preguntarle empezando a masajearle. El niño le miró. De repente sonrió, casi angelicalmente y contestó:

-Sí, me gustó.............me gustó mucho-

Ramón le sonrió perversamente antes de volver a bajarle el pantaloncillo y los calzoncillos y se volvió a arrodillar entre las piernas del chico.

En un par de semanas los miembros del equipo vieron como Ramón, astuta, sibilina y perversamente, corrompía al niño. María, la pobre mujer, sumisa de naturaleza, ya casi no protestaba por nada. El niño se jodía a su madre por cualquier sitio, cuando quería él o se lo mandaba Ramón. Sobrexcitaba al chico con revistas y películas porno, le daba a leer relatos eróticos "para que le dieran ideas con mami" le decía cuando le traía algo nuevo. El chaval estaba como una moto. Extenuaba a la madre. Era capaz de follarsela diez veces , dejarla dormida y masturbarse sobre ella después. Mientras El y Ramón veían cine porno ella les mamaba y les masturbaba.. En una ocasión fueron a unos grandes almacenes y cojieron una lencería muy provocativa, y se lo pasaron en grande viendo como se la probaba.. Una vez la sacaron por la noche al balcón en lencería de puta mientras ella les suplicaba que la dejaran entrar porque la podía ver algun vecino. Incluso Ramón se sorprendió cuando Oscar le respondió

-Mejor, así sabran lo puta que eres, zorra!-

Fue cuando Ramón decidió que era el momento.

Esa noche tras la cena les comentó al llegar al salón

-Os dije que tenía una película sorpresa y ha llegado el momento de verla. La cuestión es que no podreís contar absolutamente a nadie nada de ella......nada de nada.......¿entendido?-Madre e hijo le miraban intrigados pero asintieron. Ramón les miró un instante con gesto severo, y tras unos instantes introdujo la cinta en el video. Se sentó al lado de María en el sofá dejándola en el centro y pulso el play. Tras unos intantes apareció un título:

"gelo productions presents" (Ramón sabía que gelo era oleg al revés pero no comentó nada)

to. Inmaculada Gleason (lo de Gleason tambien idea de Oleg. Inma se negó en rotundo a cambiar su nombre de pila).........in..................."Mother´s fever"........whith........tras lo cual salió un pequeño reparto de unos diez actores. Las letras eran amarillas con fondo azul y la música, era medio pasable. Pasó a cámara rápida los títulos......y de repente allí estaba su Inma. Ramón sonrió, algo añorante. ¿menudo putadón la había hecho......pero sabía que Oleg la ayudaría. Y él había desaparecido para siempre. Miró la película. Oscar y su madre vieron a Inma vestida con un elegante traje chaqueta, tal vez demasiado corta la falda, que esperaba en la puerta de un colegio junto con otros padres. Salieron bastantes niños y tras buscar con la mirada levantó una mano. Una niña con trenzas, rubia, de unos siete años con un típico uniforme escolar, guapísima se acercó y le dijo "hola mami" en ingles claro, dándole un beso en la mejilla, Inma le preguntó por su hermano, un mozalbete de cinco años, con cara de travieso, pero guapo y pecoso apareció al poco. Sabía que María y Oscar no entendían el inglés ni puta falta que hacía. La toma terminaba cogiendo Inma a los niños de la mano y andando por la calle en una toma de espaldas, el angulo se fue cerrando sobre el fabuloso y bien ceñido culo de Inma. ¿qué recuerdos! Pensó Ramón. Cojió la mano de María y la puso sobre su tranca que estaba bien dura. Ni ella ni el chaval entendían nada de momento y estaban interrogantes. El les indicó la pantalla.

Media hora más tarde Inma y la niña del cole follaban salvajemente en una cama de matrimonio.Los dos puños de la cría desaparecían en la vagina de está que estaba extasiada en un infinito placer. María y el chaval estaban atónitos, pero el niño ya había cojido la mano de su madre y tambien la había puesto sobre su polla trempada. Los masturbaba a los dos al tiempo. La película duraba hora y cuarto. El final reflejaba a Inma con otra tía adulta follandose a una niña de cuatro años. En la última escena la nena, una pelirroja preciosa, movía sus dos puñitos introducidos en los coños de ambas mujeres abiertas de piernas y con lencería ante la cámara. Chillaban de placer. La niña sudaba. Tras el tremendo orgasmo ambas mujeres ponían a la niña sobre sus grandes tetas y en el "the end" se la comían a besos. Ramón se corrió y el semen saltó hasta su pechera de la camisa. El chaval se corrió cuatro veces durante la película. Pero lo sorprendente fue la reacción de María. Tras soltar las pollas dijo

-Habeis visto, la zorra culona de la Inma esa.............¡goza de verdad..........la muy puta!!!!!!!!-

Y dicho esto se remangó la falda se bajó las bragas y se hizo una tremenda paja ante ellos ,corriéndose rápidamente entre gritos. Su coño era un charco de flujo. Ramón flipaba. Inmaculada llegaba a los sitios más oscuros de la gente. Sin duda. ¿qué sería de ella?.Una llamada al timbre de la puerta le sacó de sus pensamientos. Fue a abrir.

Cinco horas más tarde se hallaba en un avión con destino desconocido. Llevaban dos horas de vuelo. Herbert iba con el y otro dos fornidos tipo de mediana edad . Nadie hablaba. Habían sido muy profesionales. En una hora les habían sacado a los tres de la casa. El ni preguntó. Vió las armas y entendió. Se acabó. Lo trincaron. Se sentó y encendió un cigarrillo. Habían entrado siete personas en la casa. Dos se quedaron junto a él y las otras cuatro fueron a explicarle a María, mientras una mujer se quedaba distrayendo al niño en la cocina, la conveniencia de recoger lo imprescindible e irse con ellos, mientras le ponían un video de sus actividades con su hijo de diez años. María se hundió y lloró. Al chico y a ella les metieron en una furgoneta y a el en un coche donde estaba Herbert que ni le saludó. Pensó que lo liquidarían. Rezaba porque fuera rápido.

Pero conforme fueron pasando las horas y la subida al avión, comenzó a creer que lo querían vivo, porque no iban a matarlo tan lejos. Hicieron dos escalas al menos y tardaron unas quince horas en llegar a donde fuese. Le acompañaban al w.c. y le dieron tres comidas. Se adormiló algo. Por fin llegaron...........donde fuese. Le vendaron los ojos. Sintió que le metían en un coche. Otras tres horas. Notaba que era un todoterreno. La última hora muchos botes. Llegaron........donde fuera. Estaba molido. Le condujeron, se abrían y cerrban puertas, moqueta o alfombras en el suelo, y al fin ¡un sillón! Notó que los que le conducían se marchaban. Pero notaba que no estaba solo.

-Puede quitarse la venda- oyo que le decía una voz con acento alemán. Obedeció. Frotando sus ojos y acostumbrándolos a la luz de nuevo divisó una figura con pelo y camisa blanca, tras una mesa de despacho. Cuando pudo ver bien, distinguió a un hombre bastante mayor con aire muy distinguido, que le miraba friamente. Imponía mucho respeto, nada más verle. Y miedo.

-Sr. Prieto, soy Hoffman, jefe de Oleg y director de Enigma. Y vamos a tener una larga conversación.-

Con gesto interrogante y olvidándose de su cansancio Ramón prestó toda su atención, a aquel hombre...