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Inmaculada (16)

en Grandes Series

Tres Noches más tarde, Oscar se despertó con una erección tremenda a las tres de la madrugada. La tensión de su polla en tensión, le hizo abrir los ojos. Estaba en el centro de la gran cama de Inmaculada, con ella a su izquierda y su madre a la derecha. Las dos hijas de Inma dormian cercanas en dos camas gemelas juntas. Todas dormían profundamente.

Aunque lúcido estaba algo aturdido. No podía comprender que después de haber follado y sodomizado a las mujeres y las niñas, en una de las orgías nocturnas que iban siendo habituales (cada día su madre e Inma eran más amigas), se despertara tan excitado. Sentía su pene a reventar. Oía las respiraciones del profundo sueño de las mujeres a sus lados......desnudas completamente claro. No sabía que hacer. Al final, decidió levantarse con el máximo cuidado, para ir al baño de la habitación. Su madre e Inma se removieron pero no se despertaron. La temperatura, como siempre a pesar de la nieve exterior, era ideal y no sentía frío alguno pese a su desnudez. De puntillas fue al baño, encendió la luz y cerró la puerta. Algo somnoliento y confuso miró su pene. Su prepucio estaba rojo granate, con pinta de ir a explotar. Echó hacia atrás ligeramente la piel que lo cubría y casi le dolió. De repente su reflejo en el espejo le sorprendió. Se sentía cambiado.....más mayor. Las últimas semanas en aquel sitio, aunque agradables le hacían sentirse raro. Desde que aquellas personas aparecieron en su casa y les llevaron en avión hasta allí, todo había cambiado mucho. Las "clases" no tenían nada que ver con su anterior colegio. TODO estaba relacionado con el sexo. Dibujo: gente follando; matemáticas:sumas, restas divisiones y multiplicaciones.......de gente follando. Geografía:Países donde se follama más y de que forma, sobre todo aquellos en los que el incesto era algo común........y así todo. Y claro, orgasmo tras orgasmo......y seguía empalmado. Todos eran muy amables y considerados.....pero se sentía raro. Ver a su madre vestida con ligueros y lencería, al principio le conmocionó......y le excitó. Inmaculada la enseñaba a dar clases a solo a peques de tres a cinco años. Eran órdenes de aquella extraña monja.....tambien muy amable. Pero se sentía siempre excitado por más que follara. De repente se abrió la puerta del baño. Era Marisa, somnolienta, con un camisón de dibujos de tías haciendo el 69. Se sorprendió al verle

-¿qué te pasa?- le dijo restregándose los ojos

Algo avergonzado miró hacía su pequeña polla erecta.

-Jopé chico, tiene razón mi madre.......eres un pequeño semental_ le dijo al verle. Tras esto se levanto el camisón y sentándose en el w.c. se puso a orinar. Mientras lo hacía dirigió su mano hacia el miembro del crí. Este se heco hacía atrás

-_No......que me duele- la dijo explicándose. Marisa se encogió de hombros y siguió meando. Termino, se limpió con papel higienico y cuando iba a irse del baño, Oscar la sujetó del brazo. La niña se volvió hacia él interrogante y somnolienta

-Oye, Marisa.......no s酅..pero…..¿a ti todo esto te parece..........normal?-

La niña le miró. Volvió a frotarse los ojos y bostezó

-¿cómo normal?- le respondió

-No sé.......hace poco tiempo........yo..........no me follaba a mi madre........¡ni a nadie!.....no te niego que empezaba a mirar a la niñas.....pero no sé.......estudiaba otras cosas........no solo follar........-

La niña le miró, y tras bostezar otra vez le contestó

-Bueno, a mí al principio tambien me extrañó y me sentía rara.....pero se te pasará...........¿no te gusta follarte a mi madre?-

-No, no.........¡ es genial!.......además con ese culazo......-

Marisa sonrió

-Anda, no te comas más el coco y deja que te alivie- Tras esto la niña se arodilló ante él y comenzó a mamarle. Tras correse dos veces silenciosamente y apretando los dientes en la sabia boca de la niña, ambos se volvieron a acostar.

 

 

Hoffman esperaba a Ramón en su extraordinario despacho de altísimo coste. Revisaba su expediende, redactado por sus colaboradores. No se había equivocado. DESTACADO EN TODO Y SOBRE TODOS. Tocaron su puerta

-Pase- contestó en voz queda. Ramón asomó su cabeza por el quicio de ésta

-Adelante, Ramón, por favor, pase y sientese. Este entró con andar algo arrogante, algo temeroso. Hoffman sonrió para sus adentros. Pese a sus noventa y tres años, seguía sin fallar en los candidatos. Este destacaría. Sin duda. Ramón se sentó. Hoffman depositó los papeles sobre su elegante mesa y se echó hacía atrás en su butacón de cuero. Su interlocutor aguardaba sentado en el borde de la silla, expectante.

-Bien, Ramón, el largo curso ha terminado y sus notas son excelentes. Le felicito-

Ramón le miró algo temeroso

-Gracias- contestó quedamente

-Bien- le dijo echándose hacia delante- como le comenté-continuó- ENIGMA, nuestra organización, se dedica a encontrar niños y niñas descuidaos, huérfanos, con pocos recursos........en fin ya sabe, para introducirlos en nuestro peculiar sistema educativo. Con qué fin........lo sabrá en su momento......si lo considero necesario. He de reconocer, que su trabajo con Inmaculada, fue algo más que excelente. Diría que genial, pues ni siquiera es el perfil que buscamos habitualmente.....pues es muy difícil-

Ramón insinuó una leve sonrisa y se mordió la lengua por saber donde andaba Inma ......y María......con las niñas y niños

-Verá- continuó Hoffman- su labor será más del estilo de María y el pequeño Oscar. Gente de bajo nivel y pocos recursos. Contará con todos los recursos que necesite y cobrará más de cinco millones de pesetas al mes a su cambio español en pesetas.....dentro de poco habrá que hacer el calculo en Euros-

Ambos sonrieron

-Tendrá un enlace de zona al que informará puntualmente todas las semanas. No se preocupe por la electrónica, no es su tema. Ni se enterará. Para facilitarle la labor le he encomendado su primera misión en España, su tierra. Volverá a Madrid-

Le dejó ante él un expediente con tapas marrones, en cuya portada estba escrito a mano pulcramente "Sara madre y Sarita hija"

-En su interior encontrará toda la información que necesite. Es sencillo. La madre tiene cuarenta y seis años y trabaja de camarera en una cafetería. Eso ahora. Hace quince años era bailarina de un tablado flamenco y conoció a un imbecil del que se enamoró. La dejó embarazada y desapareció al enterarse. Con la barriga no podía bailar. Vivió malamente trabajando en lo que pudo. Limpiando y esas cosas. Tras muchos sacrificios parió a la niña, que ahora tiene catorce años y se llama como ella y a la que no le va muy bien en los estudios.......más bien es un desastre........¡puede abrir la carpeta hombre!-

Casi con un respingo Ramón le obedeció. Ante él había al principo dos fotografías. La madre, morena, voluptuosa, bella, de tez algo oscura, con el uniforme que apenas contenía su cuerpo, tomando nota a un cliente en la cafetería. La otra era de una chavala, vestida de escándalo, con una minifalda del cortar y enseñando unas piernas de infarto, mientras sostenía una carpeta sobre su pecho y sonreía coquetamente a un chaval, algo macarra qu estaba sentado en un banco, en lo que parecía un instituto. Leyó por encima. Estba de talladísimo, desde rh de cada una, medidas, gustos, aficiones......¡de los últimos dos años!. Era increíble.

-La niña- prosiguió Hoffman-pese a su pinta de zorrita, aun es Virgen. Desconocemos la actividad sexual de la madre antes de estos dos últimos años, pero por lo que sabemos de ese tiempo a ésta parte, no ha tocado hombre o mujer alguna. Eso sí, ambas se masturban furiosamente todas las noches, la niña incluso dos y tres veces. Tenemos hace tiempo ya instaladas las cámaras......y fíjese que curioso-

Hoffman cogió una cinta de dvd que había sobre su mesa y la introdujo en un pequeño y sofisticado aprato sinmarca que había sobre ésta. Inmediatamente los paneles de madera que había tras él se abrieron y una pantalla de 42 pulgadas apareció. En ella se veía una Imagen de Sara madre ordenando la habitación de su hija. Llevaba puesta una bata aun más horrible que la de María, azul marino. De repente, al hacer la cama se veía que algo llamba su atención entre el colchón y el somier. Moviendo aquel descubrió varias revistas porno. Tras llevarse las manos a la boca y un gesto de ceño fruncido, comenzó a revisarlas, sentándose en la cama, con ojos de cierto espanto

-En fin- prosiguió Hoffman con cierto aire aburrido cogiendo un minúsculo mando y pasando la imagen al alta velocidad- lo de siempre- Paró justó cuando Sara madre se corría tumbada en la cama de su hija, masturbándose viendo las revistas de la chavla. Le llamó la atención su velludo y ensortijado monte de venus. Hoffman apgó el dvd en pleno arqueó de espalda orgásmico de aquella mujer mientras aferraba antes sus ojos lo que parecía ser un sandwich a una rubia tetuda en éxtasis. Las maderas volvieron a cerrarse. Hoffman continuó

-Desde entonces, en cuanto la chavalilla se va al cole la madre entra a su habitación a pajearse con las revistas con las cuales su hija se lo hace de noche. Las investigamos y un agente nuestro italiano intentó liarse a la madre. Fracasó. Un apuesto chaval hispano lo intentó con la hija. Tambien fracasó. Pese a la pinta de zorrita de la niña se hace la estrecha a tope y la madre no le da bola a nadie....del trabajo a casa y viceversa. Los fines de semana no salen a la calle, se quedan ambas viendo la televisión. Son bastante incultas, la madre no tiene apenas estudios y ahí tiene las desastrosas notas de la hija-

Ramón obeservó la totalidad de notas insificientes

-Peeeeeeeeeeerrrrrroooo- apostilló Hoffman, -de momento no hay manera. De forma que el caso es suyo.Sale dentro de-miró su reloj- tres horas hacía Madrid. Su enlace inicial será Herbert a quien ya conoce. El le dará intrucciones precisas sobre sus encuentros semanales-

Apretó un botó sobre su mesa. La puerta se abrió al instante y apareción Herbert

-Por favor, acompañe al señor Prieto a sus aposentos para recoger lo necesario y su nueva documentación. Eso es todo Ramón, buena suerte- terminó dirigiéndose a él. Se levantó como un resorte y se dirigió a la puerta.

-Ramón- escuchó a su espalda. Se volvió- No olvide el expediente-le dijo Hoffman sonriente mientras le tendía la carpeta Marrón. Se volvió azorado a cogerla y tras hacerlo salió raudo hacia Herbert.

Tres horas y media más tarde volban hacía Madrid desde.......Ramón seguía sin saber donde había estado, al igual que sus compañeros. Sin duda algun país latinoamericano en medio de la selva, pero a saber cual. Esta vez Herbert si le habló. Le dio sus nuevos documentos. A partir de ese momento era Juan Sánchez García, Inspector de hacienda, con un explendido dni y acreditaciones oficiales de una apariencia estupenda. Le dio intrucciones, horarios y lugares de encuentro semanales. Mejor no faltar. Ramón no tenía intención de hacerlo. Aun se le revolvía el estómago al recordar la snuff. Su dinero de sus anteriores actividades, por supuesto seguía intacto. Se le pagaría su sueldo semanalmente, ingresado en las mismas cuentas, si estaba de acuerdo, que lo estuvo. Sin problemas de gastos. Tarjetas oro. Lo que necesitara.......para el trabajo. Si se iba de putas, mejor usar su dinero. Herbert sonrió malicioso. Tenía un precioso piso centrico alquilado en Madrid. Ni soñar acercarse a sitios conocidos. Tras las intrucciones leggó la comida que degustaron en silencio. Tras esto y viendo que su acompañante se disponia a sestear, cogi´la carpeta marrón y empezó a estudiar su nuevo trabajo y a planificar la estrategia.

 

Inma veía a traves de una pared que al otro lado era un espejo, como su pequeña Cari era echa un bocadillo por dos enormes negros, con dos enormes pollas. Chillaba como una condenada. Le parecía increíble que su pequeña aguantara aquellas descomunales herramientas en sus pequeños agujeros. Los de color embestían con fuerza, diciéndole todo tipo de palabras soces. La niña lloraba y chillaba, pero era fuerte. Sor Mira estba a su lado derecho y María a su izquierdo. Estaban pegadas a ella, agarrandole por la cintura y deslizando las manos hacia sus nalgas dándole apretones de ánimo. De vez en cuando le pellizcaban los pezones endureciéndolos. La monja iba con habitual hábito y María y ella con su lencería de putas, tambien habitual, pero en top-less, Inmma rojo todo y María negro. El Gran negro que poseía el pequeño culo de su nena comenzó a gruñir. Grtió. Tuvo espasmos. Se corría en al pequeño ano. Al poco el otro. En su coñito. Tras resolar y jadear en un suelo enmoquetado burdeos (no había mueble alguno en la habitación. Ambos se levantaron con sus enormes pollas goteantes, despacio i cogiendo unas toallas salieron secándose el sudor por una puerta, dejando a la pequeña llorando en el suelo. Nada más Salir las tre entraron por otra puerta corriendo, arrodillándose junto a la pequeña.

-Mi niña, mi niña......-alcanzaba a decir Inma cogiendo a su hija arrullándole sobre sus grandes tetas. Sor Mira sonreía. María parecía preocupada. Inma lamía las lagrimas de su hija hasta sus labios, de los que salía una tierna lenguita muy timidamente.

-¿te han hecho mucho daño mi amor?- la preguntó su madre

-S´, mami, ....sobre todo el del culete- contestó llorando de nuevo metiendo la cabezita entra las tetazas de su madre que la abrazaba contra sí

-Vamos, vamos- dijo la monja- acariciándole la carita llorosa- debes de estar orgullosa. El que te la ha metido en el culo tiene 24cm. De polla y el del coñito solo 21.......y has aguantado hasta el final como una campeona. –

La niña miraba con sus lindos ojos arrasados en lágrimas a la Sor, que la revovía el pelo con una tierna sonrisa. María observaba como dos ríos de semen salían de los pequeños, pero rojos y dilatados agujeritos intimos de la niña, cayendo sobre la moqueta. De repente la sor la pellizcó un pezón

-¿a qué espera?- la dijo mirándola-¡cómaselo todo!-

María, rauda, metió su cabeza entre las piernas de la niña y comenzó a comerse el semen y los dilatados agujeritos de ésta, que estaba tan sensible que solo sentir la lengua le hacía saltar lágrimas y quejidos.

-Vamos, vamos, se fuerte campeona- le dijo volviéndola a revolver el pelo- Mira, -continuó-como has sido tan valiente, como premio, ésta noche vas a dormir conmigo-

La niña cortó casi de golpe el llanto. María levantó la cabeza e Inma la miró. Acostarse con la monja era un privilegio tal, que ni tan siquiera ellas lo habían echo, ni gente que llevaba mucho tiempo. Los pocos afortunados tenían prohibido revelar nada, excepto que era inolvidable.

-¿de verdad?- dijo la niña secándose las lágrimas con la mano, que caían por su cara y sobre las tetazas de su madre

-¡De verdad- le respondió ésta, volviéndole a revolver el pelo con una mano, mientras que con la otra empujaba la cabeza de María otra vez hacía el goteante sexo de la niña, que sonrió por primera vez

-¡Cariño!- le dijo su madre arrullandola contra sus tetas y sonriéndola-¿te vas a acostar con Sor Mira!¡ qué chica tan afortunada!¡cuánto te quiero cariño!- Inma , encantanda y contenta beso en la boca a su hija, que le devolvió el beso con lengua. María seguía lamiéndola. La monja miraba la escena. Realmente estaba sorprendida de que la cría hubiera aguantado hasta el final a aquellos dos animales. Se merecía dormir con ella.

 

El acontecimiento corrió rápidamente. Inma muy orgullosa lo contaba por todas partes y María no se quedaba atrás. Dejaron a Cari descansar y le dieron en sus maltrechos orificios los balsamos mágicos que les proporcionó la monja. La niña se durmió enseguida. Inma notó que Marisa, al enterarse, se puso algo celosa, pero enseguida se alegró por su hermana. En la comida de profesores, fue el comentario general, pues la monja no se prodigaba en relaciones de noche entera, pues , ella misma reconocía que hacía ya tiempoi le gustaba más dormir sola. Pero eran poquísimos los que habían visto lo que se prometía bajo el hábito y era top-secret total, bajo pena de expulsión, exceptuando a sus madres o padres. De ahí no podía pasar, solo familiares directos. La desobediencia se castigaba con la expulsión. Sor Mira se lo recordó a Inma en la comida, muy seriamente. Esta asintió. Tambien, ya a los postres, la dio instrucciones, que la mayoría conocían. Si no se había despertado, habría que hacerlo sobre las siete. Recibirian un vestido en la habitación, completo, incluso con zapatos, que la cría debía ponerse integro. La llevarían a cenar a la habitación de la monja a las ocho y media y debían de recogerla a las nueve de la mañana. Inma escuchaba atentamente. Tras la comida las dos clases de la tarde se pasaron volando. Una de beso negro a niñas de cuatro a seis años que la rechupetearon bien el ano y otra de insultos y palabras soeces al follar, teórica y de redacción. Para chavales de doce años que se explayaron. La clase termino entre muchas risas, porque la mayoría de los chavales comenzó a escupirla y ésta salió tronchada llena de salivazos e insultos. Llegó a las siete a la habitación donde dormía con sus hijas. Cari estaba despierta de pie sobre la cama, mirando un precioso vestido rosa que acababan de tarer. Tambien estaban Oscar y Marisa, mirando la prenda.

-¡Mira mami- chilló de alegría Cari nada más ver a su madre-¡Es verdad lo de Sor Mira!¡Cuando me he despertado, creí que lo había soñado y entonces lo he visto!-la dijo señalando el vestido envuelto en plástico, a todas luces completamente nuevo

-¡Claro que sí es verdad, mi niña!- Inma se acercó corriendo a la cama a estrechar a su pequeña entre sus brazos

-Uffffffff!!!!!!!! Mami....¿qué traes?- le dijo aprtandose un poco de su sujetador rojo la pequeña, con la cara pegajosa. Inma se echó a reir y tras lamer la cara de su nena les contó lo de los salivazos entre risas. Los críos la compañaron, justo cuando maría entraba en la habitación

-¿a qué tanta risa?- preguntó extrañada

Oscar la explicó. Con una sonrisa, María dijo

-Ay, Inma no seas desastre, a ver si vas a manchar el vestido nuevo de la nena.....¡Venga nenes, todos a quitar esos escupitajos a lametones!!!!!-

Cari salto sobre su madre que la cogió en brazos y empezó a lamerle la cara, mientras Marisa Osacar y la propia María la restañaban el resto del cuerpo. Inma reía

-María........jajaja..parad ¡que el vestido está envuelto en plástico..parad jajaja.....parad joder que me estais poniendo cachonda y hay que vestir a la niña!!!!!!!!!!- Pero continuaron hasta dejarla limpia de escupitajos hasta en los zapatos que le limpió con la lengua Marisa. Tras esto, y aunque calientes, se pusieron a acicalar a la niña. La bañaron con sales. Inma incrédula obeservó que el coñito y ano de la niña hbaían vuelto hasta casi sus dimensiones normales y no le dolían."la magia de Sor Mira" pensó para sí. Después, envuelta en un albornoz toalla, la llevaron a la habitación y sacaron la ropa. Era preciosa, de muchísima calidad, pero de niña-niña. Ni el más mínimo detalle provocativo. Precioso vestido rosa por las rodillas, calcetines blancos hasta estas, zapatitos rosas, y braguitas blanquitas. Dos cintas para dos coletitas, tambien rosas completaban el juego junto con una colonia muy infantil en spray con la que la rociaron. Era una preciosa niña de siete años lindísima. Todos, encantados la dieron largos besos con lengua, sobre todo su madre. Cuando terminaron la ronda la niña se quejó dando una patadita al suelo:

-Jo, ahora la que está caliente soy yo!!!!!-

Todos rieron

-Mejor para la Sor- Dijo Oscar. Su madre le dio un capón

-Osquitar, un respeto- el niño se rascó la cabeza frunciendo el ceño. Inma miró la hora

-¡Venga, vamos ya que no llegamos cariño!- Cogió de la mano a su hijita y salieron de la habitación mientras todos la deseaban suerte y la sonreían. Corriendo por los pasillos, se cruzaron con algun profesor que alababa lo guapa que iba y la felicitaba. Taconeando con sus zapatos de tacón de aguja oyó que su hija la decía

-Mami....estoy un poco nerviosa!!!-

Inma la miró sonriente y agitada

-¡Hay, hija, ojala estuviera yo en tu lugar!!!!!!-

Llegaron a la puerta de la Sor. Inma llamó, agitando sus melena, que justo cuando se abría la puerta, un gran escupitajo no detectado en su pelo hizo que éste se pegara en su cara, encontrándose cara a cara con la monja, que iba con su habito habitual, aunque parecía más nuevo. Inma azorada sentía la saliva resbalar por su mejilla. La sor la sonrió

-Sesión de salivazos......¿no?- Inma iba a asentir cuando la monja se acercó a ella y de un lametón en la cara le quitó el lapo.

-Solucionado-dijo tras tragárselo. Inma se puso roja como la grana- Y tu, continuó la monja mirando a Cari ¡estas guapísima!. Anda pasa mi amor que ya trajeron la cena. –Cogió la mano de la niña y mirando a Inma le dijo

-Gracias querida. Ya sabes mañana a las nueve vienes por ella. ¿de acuerdo?- Inma asintió soltando la otra mano de su pequeña. Todavía azorada, no le dio tiempo a despedirse, porque cuando reaccionó, la puerta ya estaba cerrada. Tras un titubeo, volvió a su habitación.

 

La pequeña Cari, que nunca había visto el despacho y habitación de Sor mira, entró en éste agarradita de su cálida mano.

-¿nunca habías estado aquí, verdad?- la nena asintió. De repente se dio cuenta de algo que había apreciado su madre, pero no al completo. Efectivamente, el ha´bito de la monja era el de siempre y más nuevo........frontalmente. Pero lateralmente, estaba abierto hasta el sobaco. Al moverse junto a ésta, éste se abría mostrando unas deliciosas piernas enfundadas en medias de seda negra y liguero negro, los zapatos con el tacón de aguja más altp que hubiera visto nunca y nada más. Entrevió una de las tetas que le parecieron....¡bastante más grandes que las de su madre!-

-¿te gusta éste hábito, más que el otro, eh?-la preguntó sonriente, mientras le pellizcaba suavemente la mejilla. La niña asintió.

-Me alegro- continuó la monja y le dio un beso en la frente- ¿quieres que te enseñe mi pequeño cuarto antes de cenar?- Cari por supuesto asintió.

Durante algo más de media hora, la cría vio todo tipo de consoladores, algunos tan grandes que no concebía que pudieran entar en una mujer. Tan gran de era uno, que al ver los ojos de sorpresa de la cría riendo, la monja le dijo

-¡ a ver si un día conseguimos meterlo en el coñazo de tu madre!- la niña negó con la cabeza asustada y La Sor se rió

-Que es una broma, chiquilla.........aunque hace algunos años tuvimos a una tía que le entró-

La monja le contó la historia. Después le enseñó fotos de niños y niñas en orgías que habían pasado por el centro, bukkakkes de semen en Navidad, fiestas de orina y todo tipo de perversiones y anécdotas. Pero con cada movimiento, al abrirse el hábito por el lateral, lo poco que llegaba a vislumbrar la estaba haciendo mojarse. De hecho al sentarse a cenar, tenía su vaginita empapada. Durante la cena, hablaron un poco de todo, sobre todo de lo aforunada que era al ser una hija de la grandísima puta que era la zorra de su madre. Hizo muchos comentarios obscenos sobre ella, la preguntó si había conseguido meterle los dos puños en el coño, a lo que asintió pero que solo uno en el ano. La monja era muy divertida y la hizo reir mucho. Tras los postres fueron a un pequeño sofa. Donde sirvió dos whiskys con hielo. La preguntó si lo había probado, y la dijo que solo una vez y no le gustaba mucho. Le echó enonces mucho agua y le dijo que así le gustaría más. Abrió tras esto una cajita de metal y con una cucharita empezó a esparcir polvo blanco sobre la mesa

-Esto si lo has probado ¿no?- la dijo sonriéndole mientras le guiñaba un ojo. La niña asintió con risa infantil. Mientras hacía unas largas rayas la monja cruzó las piernas, mostrándolas en todo su esplendor. Eran extraordinarias. Impactada oyó que la decía

-Tu primera cariño- y vio que la tendía un turulo de plata. La pequeña lo cogió y se inclinó sobre la mesa. Fue mientras snifaba la segunda raya cuando sintió que una de las manos de la monja calibraba sus nalgas apretándolas.

Media hora más tarde, con varias rayas y medio whisky bebido, Sor Mira con el brazo sobre su hombro, la besó por primera vez, dulce y suavemente. La encantó. Acompañó su lengua. Fue un largo beso. Al separarse la Sor la cogió de la barbilla y la dijo

-Como se ve que tu madre te ha enseñado bien- se sonrieron. La niña miró sus piernas. La monja cogió una de sus manitas y la puso sobre sus muslos

-Puedes acariciarlas, cariño- lo hizo de inmediato mientras la sor hacía otras rayas. Aquellas medias tenían un tacto....delicioso. Tras meterse dos tiros más, volvieron a besarse, ya no tan dulcemente. Ya en un momento, cuando la pasión creció, la monja se separó de la cría se puso de pie ante ella y en un rápido movimiento, se sacó el habito por la cabeza y se quitó el cubrepelo que dejó caer una pequeña melena negra. La niña alucinó. Las tetas de aquella mujer eran el doble que las de su madre coronadas por dos enormes y rosados pezones. Su vello púbico era negrísimo y ensortijado y estaba junto ante su cara. Llegaba a oler el olor de su flujo. La monja la agarró entonces por ambos lados de la cara y levantándosela para que la mirara a los ojos la dijo:

-Hoy vas a saber lo que es follar con una mujer, cariño-

 

En la habitación de Inma, su hija Marisa y María y su hijo Oscar jodieron hasta muy tarde. María se durmió la primera y al poco cayó su hija. El "pequeño semental la aguantó hasta las tres y media de la mañana y se la folló tres vces, la sodomizó dos y se corrió dos veces en su boca, aparte de follarse a su madre antes y a su hija. Ahora dormía¡por fin! A su lado. Le parecía que aquella pequeña polla siempre estaba tiesa. Lo que más loco le ponía era verla a ella con su madre haciendo un sesenta y nueve, mientras marisa o la hoy ausente cari le mamaban. Perdía el control y las insultaba de tal forma que las ponía tan cachondas que se ahogaban la una a otra en flujo antes de correrse como locas. Mientras fumaba un cigarrillo, sin poder conciliar el sueño, pensaba que tal le iría a su pequeña.

En aquel momento Cari, tenía ambos puños en el ano de la monja, mientras sorbía su grueso clítoris y ésta estallaba arqueándose en la cama en un tremebundo orgasmo, diciéndole todo tipo de obscenidades, mientras no paraba de tragar enormes cantidades de flujo hasta casi atragantarse. La noche prometía ser larga. Estaba encantada .....y encharcada, pues nunca su flujo vaginal llegó a chorrearle por los muslos como en ese momento.