Carolina es una chica de 16 años, morena, no muy alta, con los ojos verdes, y un complejo muy grande con sus pechos, enormes. Tiene 2 hermanas, Cristina, de 14 y Laura de 10 que son parecidas a ella. Su madre, Cristina tiene 36 años y al estar divorciada se conserva muy bien, trayendo noche sí y noche también jovenzuelos a casa.
Durante las vacaciones de verano, en un pueblecito de Málaga, en la piscina municipal, las hermanas mayores estaban tumbadas en el césped, Cristina con un bikini infartante, que demostraba sus atributos recién adquiridos, unos pechos enormes que mostraba casi al completo y una tanga que dejaba muy poco a la imaginación. Carolina, mas acomplejada, iba con un bikini más discreto, y aunque era más guapa, su hermana pequeña atraía mas miradas de chicos y no tan chicos.
Entonces Cristina decidió irse a bañar para marcar mas en el bikini, y, queriendo llevar con ella a Carolina le tocó el culo, a la mayor eso le dio una extraña sensación de placer, y tras considerarlo un momento decidió repetir, así que le dijo a su hermana que no volviera a repetirlo, sabiendo que de esa manera lo haría otra vez. Y así ocurrió, Cristina empezó a meter mano a Carolina, hasta que la tiró al agua, y allí debajo le apretó las tetas, al salir intercambiaron una mirada cómplice y se echaron a reír. Al poco rato se cansaron de jugar y volvieron a su apartamento de vacaciones entre risas y más tocamientos.
Al llegar allí las dos jugaron a hacer un striptease, aunque había poco que quitar, se tocaron el culo, las tetas... las dos estaban ya a 100 y Cristina, sin miramientos, se echo encima de su hermana y la besó, Carolina se echó atrás asustada, pero a los pocos instantes la cogió y la tiró encima de la cama donde la empezó a besar con una pasión nacida del morbo.
Tras unos minutos así Carolina, que había tomado la iniciativa empezó a lamerle las tetas, los pezones, rosados, gordos y erectos se movían al compás de su lengua y sus manos, mientras que su hermana se retorcía de placer, gritando mas de lo debido para calentar a su hermana, y ella, ya presa de una excitación desmesurada comenzó a lamerle su coño, que aun no había pasado por su primera depilación, lo hacia como había visto en las porno, metiendo la lengua y después los dedos, aunque estaba fuera de control, ahora Cristina si que gemía y apretaba la cabeza de su hermana con furia, hasta mucho después del largo y placentero orgasmo. Pero Carolina, sin intención de parar dio la vuelta a su hermana y empezó a lamerle el culo, con su lengua aun llena de los jugos de su coño, pero cuando su lengua y un dedo estaban introducidos en su ano, su madre y su hermana entraban por la puerta.
Corriendo las hermanas pusieron el pestillo a la puerta y dijeron que se estaban vistiendo, se arreglaron un poco y se vistieron con unos pantaloncitos cortos y la parte de arriba del bikini, aunque esta vez Carolina se puso uno de su hermana, que le iba pequeño y le marcaba mas los pechos. Al parecer había dejado atrás su complejo, junto a su heterosexualidad. Tras un largo beso y unas caricias salieron fuera de la habitación.
Pasó la tarde y no pudieron estar un rato juntas para seguir con la "conversación". Las Cristinas se fueron de compras por ahí y Carolina se quedó a cuidar de Laura. Carolina propuso que se fueran a la ducha, que ambas estaban llenas de sudor y su hermana pequeña aceptó encantada. Mientras se desnudaban la pequeña miraba los pechos de la mayor con admiración, casi veneración", que tetas tan grandes tata"y sin saber porque la mayor preguntó, "¿te gustan?"La otra bajo la vista y asintió"a ti también te crecerá, si ya son bastante grandes!"A decir verdad, si que las tenia, no mucho, pero si como una niña mas mayor."Si te gustan, ven y tocalas" dijo Carolina, volviendose a sorprender a si misma. Se sentó en una pequeña repisa de la bañera y enfocó el chorro hacia las dos, mientras sentaba a Laura en sus rodillas, "venga, tocalas sin miedo""bueno" contesto ella, y comenzo a acariciarlas despacio. A Carolina le dió otro subidón a los que se estaba acostumbrabando ya y comenzó a acariciar la pierna de su hermana mientras cerraba los ojos. Mientras tanto, Laura jugueteaba inocentemente con sus pezones"Dales un beso" decía Carolina, y ella asentía y las besaba mientras se comenzaba a reir y comentaba que estaban ricas así estuvieron un buen rato mientras Carolina se planteaba como pedirle a su hermana pequeña que le lamiera el coño. Finalmente Laura se aburrió y comenzo a enjabornarse. Así que perdió la oportunidad.
Ya se hizo de noche, como el apartamento solo tenía 2 habitaciones, la madre y Carolina dormían en una y Laura y la otra Cristina en la otra, donde Carolina y ella habian estado follando.
Carolina no podía dormir, estaba super excitada, porque tener encuentros lésbicos con sus 2 hermanas pequeñas en un dia, y sin haber podido tener un orgasmo no era para menos. Así que corriendo el riesgo de despertar a su madre, comenzó a masturbarse lentamente, como le gustaba, acariciandose y cuando llegaba a un punto mayor de placer mayor, pararse, recuperarse y volver a empezar para disfrutar mas.
Cuando casi 20 minutos despues estaba apunto de correrse y estaba jadeando de placer, su madre dijo de golpe. "¿Ya estás?"
CONTINUARÁ....