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Carolina y su familia (III)

en Lésbicos

Carolina se había despertado a las 10 de la mañana con el sol en la cara y una gran sensación de satisfacción, girando la cabeza vio a su querida madre dormida, debía de ser por el echo de haber follado con ella, pero la encontraba preciosa. Salió de la cama y le dio un tierno beso a su madre, al tiempo que la instaba a levantarse, Cristina con ojos un poco cansados le devolvió el beso y le dio una palmada en el trasero para que se fuera a arreglar.

Salió de la habitación con su camisón y el sujetador, sin bragas y se fue a la habitación de sus hermanas a ver lo que hacían, se encontró a Laura vistiéndose con un vestido muy bonito y a Cristina ya despierta mirándola. "¡Hola Cariño!" Saludó esta saliendo de su cama desnuda y sin pudor para abrazarla y darle un largo beso a su hermana mayor, Carolina la apretó contra ella al tiempo que hacía un gesta a Laura para que viniera, así lo hizo y antes de que dijera nada también le dio un largo beso a Carolina al tiempo que le metía la mano por debajo del camisón y le apretaba el culo. Luego anunció que se iba a desayunar."¿Qué le has enseñado a esta niña?"preguntó Carolina sorprendida"¿es que te piensas que sólo tu y la mama os lo podéis pasar bien por la noche?"Las dos se echaron a reír y decidieron que hoy mismo iba a pasar algo muy fuerte en aquel apartamento. Después salieron al pequeño salón y saludaron efusivamente con su madre y con su hermana pequeña, que se fue enseguida. Las tres se sentaron a desayunar.

-Es increíble lo que pasó ayer- Comentó Cristina sonriendo

-Sí, mama, no sabía que eras lesbiana- dijo Carolina

-He estado con algunas chicas, pero no lo soy, lo que pasa es que me excitó mucho saber lo que pasó entre vosotras y con Laura, y decidí que ya que habías estado con tus dos hermanas, no te importaría acostarte con tu madre

-Eres la mejor mama

-Yo también me lo pasé muy bien, y Laura.....mmmmmmmmmm es una delicia de niña, te mama con más suavidad....-Cristina cerró los ojos y sin querer se comenzó a acariciar los pechos por encima del camisón, su madre entonces le dio un mordisquito en un pezón y ella dio un gritito y abrió los ojos de golpe.

-¡No te emociones!- le reprochó su madre- sé que ha sido muy excitante este ultimo día, y que seguro que pronto tendréis más, pero...no quiero que hagáis nada con vuestra hermana, tiene mucha imaginación y es muy bocazas, se que debe de ser deliciosa, tú que la has catado- miró a Cristina con un sonrisa- pero debéis conteneros, vuestra hermana es muy pequeña y abusáis de su inocencia.

-Pero...-intentó protestar Carolina- si ya esta echo, lo mejor es que aprovechemos ahora que estamos todas juntas y nos llevamos tan bien...

Acto seguido se levantó y se sentó cara a cara con las piernas abiertas en las rodillas de su madre, la miró y la besó. Cristina se levantó también y viendo la oportunidad comenzó a levantar el camisón a su hermana. "Vamos al sofá" dijo la madre y sus hijas la tumbaron y la desnudaron, acto seguido se desnudaron ellas y comenzaron a lamerle las tetas a su madre, una cada una, mientras con las manos la masturbaban, la madre estaba en la gloria y con sus manos se masturbaba ella también, sintiendo el placer de 4 manos dentro de su coño, empezó a gemir como una loba, y Cristina se metió entre sus piernas para lamerle el coño, metiendo la lengua, Carolina se puso de rodillas encima de su madre y le pidió que le lamiera el culo, su madre la tomó y aceptó encantada, lo lamía con ganas metiendo la lengua hasta el fondo y sintiendo las manos en sus tetas y una lengua genuinamente femenina (la de su hija!!)dentro de su sexo, comenzó a correrse lentamente, para después terminar muy fuerte y gritando.

Hecho esto, Cristina fue la que se tumbó y Carolina se puso encima suyo en forma de 69, mientras que la madre le hacía el trabajo a Cristina, Carolina intentaba al mismo tiempo lamer la lengua de su madre, el coño de su hermana y no gemir al tener otra lengua dentro del ano.

Entonces llamaron a la puerta. Cristina la madre, sin importarle lo que ocurriera siguió mamando, y Cristina la hijo al estar en el cielo y no lo escuchó. Carolina sin mucha visión de la realidad se levantó y fue a abrir la puerta, se encontró con mujer joven, de unos 25, y a su hermana Laura apoyando contra la pared una niña mas pequeña que ella y besándola apasionadamente, le hizo gracia ver como se enrollaban y la cara de la incredulidad de la mujer joven, la tomó de la mano y ella y las niñas entraron. Las niñas entraron corriendo y vieron el espectáculo, comenzaron a susurrar sin dejar de meterse mano. Mientras, Carolina tomó a la nueva y sin darle tiempo a nada la cogió y la besó sin tomar aire, una vez separadas la desnudó con la colaboración de la desconocida y se tiraron a la alfombra, donde se empezaron a enrollar. Sonia, la niña más pequeña se quitó el vestido y las braguitas y se dispuso a mamar el culo de la madre de Laura, que al parecer era lo que habían decidido. Cristina se dio cuenta de que una joven lengua estaba recorriendo su trasero, y al darse la vuelta se encontró a una niña pequeña desconocida sin pecho estaba lamiendo su culo, sin intentar comprenderlo, siguió metiendo los dedos y lamiendo a la otra Cristina que ya debía de haber tenido 4 orgasmos por como gemía.

Mientras, Laura había sido agarrada y desvestida por Carolina y Alba, (la madre de Sonia) y estaba siendo lamida por todas partes, había tenido ya su tercer orgasmo la pequeña y estaba dando unos gemidos tan excitantes que las otras dos redoblaban sus esfuerzos, ambas estaban enfrascadas en su pequeño coño y su trasero, sin importarles nada, aquella orgía estaba completamente desmadrada.

Más de 2 horas después, solo las niñas, incombustibles, seguían follando, ya que habían descubierto el orgasmo y no querían parar, debían llevar al menos 10 cada una, en ese momento estaban haciendo estaban haciendo un 69 que les había enseñado Carolina, con Laura debajo, que parecía haber heredado la atracción por el culo de las chicas.

Mientras, Cristina, sus dos hijas y Alba ya habían parado hacía un buen rato, agotadas, y se habían explicado la situación, se rieron muchísimo, y las dos adultas tuvieron un conato de sexo, pero estaban muy agotadas.

Ya al atardecer, tras un pequeño encuentro entre Cristina la madre y Alba, su fueron a cenar todas juntas, bajo la promesa de que las niñas se portarían y no se besarían en la calle.

Tal como se prometieron Carolina y Cristina, aquella jornada ese apartamento vivió mucho.

CAROLINA VIVIRÁ MAS AVENTURAS?