miprimita.com

Carolina y su familia (II)

en Lésbicos

Carolina se quedó muda. "Tranquila" dijo su madre con una sonrisa pícara que no le gustó nada, "si es algo natural, pero si que me ha extrañado que murmuraras Cris y Lauri...no me digas que no me hace sospechar.." Ella seguía sonriendo "dime la verdad, has estado follando con Cris esta mañana verdad?" Carolina se quedó pálida como un muerto. Entonces su madre salió de su cama, las mas exhuberante de las 4, con unas formas más acentuadas y se metió en la de Carolina, las dos llevaban un camisón, el obligado sujetador y las bragas, ya que Carolina hasta hacia unas horas habia sido muy pudorosa y su madre lo respetaba, pese al calor. Sin embargo se metió con ella y se apretó, hasta que se tocaban las tetas, su madre puso las manos en su culo. A todo esto Carolina callada. "Eso da mucho morbo, sí, y no has podido correrte, eh? os he interrumpido...Bueno, no importa, ahora vas a saber lo que es follar..."Y quitando las sábanas la empezó a desnudar, Carolina, pese a su silencio estaba super excitada, pero se resisitió un poco "Mama"decía "no sé.."Y Cristina se enfadó diciendo que era imposible que follase con su hermana y no quisiera nada con ella y se desnudó, al mismo tiempo que llevaba las manos de Carolina a sus enormes tetas, y presa de la excitación, esta se echo encima de su madre y la comenzó a lamer toda, su boca, sus tetas durante mucho rato y su coño, pero esta vez metiendo la lengua y besandolo, despacio, su madre se corrió enseguida, símbolo de que lo había echo muy bien. Entonces Cristina cogió a Carolina y empezó a restregar sobre ella sus tetas y sus sexos mientras la besaba en la boca, Carolina se aferraba a su culo y lo masajeaba mientras se ponia a 100 y entonces la lengua maestra de su madre entró en acción, entre caricias y largos y lentos lengüetazos expertos su sexo estalló de forma bestial manchandolo todo e impregnando la habitación de un olor acre. "Por favor mama...lameme el culo.." dijo entonces Carolina y su madre asi lo hizo, metió la cara en su ano mientras acariciaba su coño y Carolina al poco tiempo se habia vuelto a correr.

Entonces Cristina dijo que quería ser ella quien quitara la virginidad a su "niña" y sacó de un cajón un verdareramente enorme consolador. Mientras en la habitación de al lado se escuchadan unos gemidos de niña, aunque no prestaron atención.

Carolina, fuera de control se fue detrás de su madre, la apretó y la tiró sobre la cama mientras la besaba fuertemente y se tumbó para que le metiera el consolador, Cristina no lo dudó y se lo metió, primero suavemente y acompañado de lengüetazos, pero a medida de que un hilillo de sangre salia del sexo de Carolina lo metió mas fuerte entre gritos de esta, hasta que se corrió escandalosamente, entonces las dos se recostaron en la cama. Y la hija se apretó fuertemente a su madre, y así se quedaron hasta que Carolina se durmió agotada, momento en que la madre, con una sonrisa cómplice, su fue a la suya.

Mientras se sucedía el incestuoso encuentro de Carolina, la Cristina pequeña estaba de juerga con Laura. Cuando las pequeñas estaban en sus camas, Laura comentó a Cristina el encuentro que había tenido con Carolina en las más absoluta inocencia, sin saber el efecto que estaba causando en su hermana mayor, y ésta decidió que también quería estar con su hermana pequeña, sabiendo que se dejaría hacer lo que quisiera, así que saltó a su cama y le comentó a Laura si quería jugar a un juego, ella preguntó que a qué juego, y Cristina dijo que a hacerse cositas. La pequeña contesto que no sabía y Cristina comenzó a besarle las pequeñas tetas. A Laura le gustó mucho y le pidió que siguiera, así que Cristina comenzó a lamerle los pezones rosaditos mientras ella daba gemiditos de gusto y sonreía. Entonces la mayor bajó a su coño sin ningún pelo y comenzó a besarlo y a lamerlo con lentitud, Laura se retorcía de placer y soltaba risitas, así que empezó a hacerlo más rápido e incluso se atrevió a meter un dedo, y entonces de repente Laura se corrió y Cristina se lo bebió todo, entonces dijo a su hermana que le hiciera lo mismo a ella, y así la niña con su pequeña e inocente lengua comenzó a recorrer a su hermana de forma rápida, acompañada de risitas infantiles, Cristina llegó, enseguida a un orgasmo terrible, y montó un jaleo enorme en la habitación, mientras su hermana no paraba de reír. Y así, acariciando las tetas de su hermana mayor Laura se quedó dormidita y Cristina apretando su culo no tardó en caer tras el agotador día que había tenido.

 

Laura y su nueva amiguita Sonia de 9 años estaban jugando en la habitación de esta última a la mañana siguiente, en el apartamento de al lado del de Carolina. Se divertían con unas marionetas contando un cuento de hadas, el juego derivó en que las niñas tenían que hacer lo mismo que los protagonistas, el príncipe y la princesa, se rieron mucho hasta que, al final, los protagonistas del cuento se besaban apasionadamente, Sonia entonces se quedó callada y comentó que eso no lo podían hacer "¿por qué no?" dijo Laura y le dio un beso en la boca a su amiga, apretando los labios, como había visto hacer a sus hermanas y a su madre esa mañana. "¿Qué haces?" preguntó Sonia, un poco alarmada, "Mis hermanas y mi madre lo hacen y no pasa nada" decía Laura, inocente, "significa que se quieren y tú eres mi amiga" argumentó, y la volvió a besar, y esta vez su amiga la correspondió, fue un beso inexperto, pero extremadamente tierno. Entonces la hermana de Carolina propuso jugar a un juego que nuevo que era muy divertido, y comenzó a desnudarse, mientras invitaba a Sonia hacer lo mismo, cuando estaban completamente desnudas, la pequeña comentó que como es que ya tenía tetas, "mis hermanas también tienen, y son más grandes, y me dejan darles besos y chuparlas. Están muy ricas, ven dale un beso a las mías" Y Sonia dudosa, dio un temeroso beso, al ver que no mordían, se metió un pezoncito en la boca y comenzó a chuparlo como un chupete, mientras Sonia se reía y acariciaba su culo sin pudor ninguno. La pequeña estaba disfrutando de lo lindo cuando Laura la separó, le dio un beso y la tumbó para lamerla a ella en su pecho liso. Pasado un rato, y viendo que eso no daba para más desconociendo de los placeres que hubieran podido tener, propusieron besarse y Sonia se puso encima suyo, así estuvieron mucho rato, la pequeña arriba, acariciando a la mayor, y esta debajo acariciándole el culo como hacia su hermana Cristina.

La madre de Sonia, soltera y de 27 años, aparecía en ese momento por la puerta, preguntando por qué estaban tan calladas y se encontró con la situación de las 2 niñas desnudas besándose y metiendose mano, se quedó boquiabierta, pero calló y observó detrás de la puerta la atípica situación, tenia que reconocer que la amiga de su hija era muy guapa y estaba desarrollada para su edad, y que esta situación era extrañamente excitante, su hija pequeña montándoselo con una amiga desnudas las dos...

Alba, la madre de Sonia, recordó entonces su episodio con una compañera de internado femenino para chicas muy inteligente, y como con 17 años y apunto de salir de aquel colegio se enrrolló y se acostó con su mejor amiga, poco después entro el novio de ella y aquella historia se convirtió en un trio, pero recordaba que los mejores momentos había sido el "solo" lésbico. Se acercó a la pequeña orgía infantil y pregunto que estaban haciendo, las niñas se separaron lentamente, pensando que no había mal en lo que hacían, y contestaron que a hacerse cariñitos, que era el nombre que habían puesto a su "juego", entonces Laura preguntó que si quería jugar, y viendo la cara de Alba agregó que en su casa lo hacían sus hermanas y su madre, entonces Sonia se echó encima de su madre y la besó a ella, sin saber lo que hacía, ella se apretó y la besó ardientemente, entonces dijo que se fueran a su habitación que iban a estar más cómodas, y se comenzó a desnudar con la ayuda de las niñas, cuando quedaron al aire sus medianos pechos, las niñas se echaron encima una cada uno, y las lamían con fuerza y gusto, mientras ella gemía de placer, entonces comenzó a masturbar los sexos de las niñas, uno con cada mano, y ellas comenzaron también a jadear y gemir, entonces paró y se quitó las bragas para pedir a las niñas que le lamiera el chichi, como ellas decían, aceptaron encantadas, su lenguas se entrecruzaban en su coño y de vez en cuando se daban un beso, al poco Alba se estaba corriendo salvajemente y las niñas se bebían todo lo que salía de allí sin reservas. Entonces Alba se paró, y dijo a las niñas que se vistieran aunque protestaron bastante finalmente obedecieron y se marcharon a vestir entre besos y risas. Alba quería realmente follarse a su hija y a su amiga, pero no se podía arriesgar a que la madre se enterara, y entonces tendría graves problemas, por otra parte a Sonia si que le daría un buen repaso muy pronto. Pero había una posibilidad de estar con esa preciosa niña y es que al parecer eso lo había aprendido de su madre y de sus hermanas, lo que no era de extrañar que, si conseguía un encuentro con la madre de Laura, la niña podría ser suya para hacer de ella lo que quisiera. Así que se vistió con un generoso escote y le dijo a Sonia que se pusiera un vestidito con la falda muy corta, que le había echo gracia a la niña en el mercadillo del pueblo. Así lo hizo, y con las niñas dándose de besos de tornillo fue al apartamento de Cristina, cuando le abrieron la puerta se encontró con una chica joven, con unos pechos enormes completamente desnuda y riendo de la excitación, en el sofa, cerca estaba una mujer madura comiéndole el coño a una niña un poco más pequeña que la de la puerta. Esta vió a las niñas besarse apasionadamente y entre risas cogió de la mano a Alba y la metió para dentro mientras cerraba la puerta. La madre de Sonia tenía muy buenas vibraciones sobre todo esto...

CONTINUARÁ...