En realidad, Carlota de 15 años nunca se habría fijado en mi,
un hombre de 55 con mucha barriga y dejado.
Sin embargo, yo sabia que sus padres atravesaban un mal
momento económico, y tanto ella como sus padres decidieron dármela como esposa.
He de decir que con sus 15 años Carlota tenía un cuerpo que todo hombre
desearía, con unos pechos enormes, y unos pezones marrones muy grandes... su
culo era duro... en fin... Carlota era la mujer perfecta, con su largo cabello y
sus ojos verdes.
La primera vez que la poseí, me puse encima de ella y le metí
mi larga y gorda polla en su vagina, lloraba, y lloraba, a cada meneo lloraba
mas, me corrí dentro de ella como es de esperar.
Le di la vuelta, y le metí de un tirón la polla en su pequeño
culo, crei que se lo reventaría, ella no paraba de gritar y llorar, y cada vez
me ponía mas cachondo, y le apretaba los pechos, esos pechos y ese cuerpo que
sabia que me pertenecían.
Le obligué a estar en picardía todo el día por la casa, sin
nada por debajo. Me encargue de que se quedara embaraza, era su obligación.
Aproveche al máximo para poderla follar por delante, pero a
los 5 meses ya tenía demasiada grande la barriga, y se lo hacia por detrás.
Durante su embarazo le obligue a estar desnuda por la casa...
Toda mi familia la contemplabla. Yo, como amo de ella, la puse encima de la mesa
y le metí la polla mientras todos comían... Siempre hacia lo mismo, estaban
acostumbrados. También la tenia muy bien acostumbrada a que mientras yo comiese,
ella me la comiese a mi, de rodillas, y no hacia falta decirle nada.
Mientras se lo hacia por detrás, ella rompía aguas, lloraba,
como siempre. Yo le exigí que no pararía hasta correrme. Cuando me corrí, me fui
de la habitación, y la deje con una matrona, a pesar de que ella quería que
hubiese un medico... Escuche unos ruidos horribles, fui a ver, y era que estaba
dando a luz, totalmente desnuda, con esos enormes y aparatosos pechos llenos de
leche, se arrastraba por el suelo, pedía ayuda, pero sabia que tendría que
expulsarlo por ella misma, y al final... Así lo hizo.
Ese fue su nuestro primer hijo. Cada vez que le daba a él la
toma de leche, también me la daba a mi, conmigo siempre acababa llorando. La
verdad en un pezón tenia algo de infección, pero no la iba a llevar al medico,
seguimos con nuestra vida, y siguió dándome mi toma, a pesar de tener aquel
pecho muy hinchado y rojo. La verdad, es que los tenia muy grandes, y eso a mi
me excitaba mucho.
Incluso un día, mientras en la cena, le daba la toma al niño,
mi hermano le vio los pechos, y vi como se le ponia dura... Le dejé el mes que
tiene que tener de reposo, pero ni un día mas. Aquel día tuve que pegarle, y
obligarle a que abriese las piernas, para poder metérsela, mientras me corría
dentro de ella, le mamaba con fuerza sus enormes pechos, ella no paraba de
llorar. No quería volver a quedar embarazada... pero quedó. Para su desgracia
quedó, y para mi gracia, seguiría teniendo leche y una mujer sumisa.
CONTINUARA