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Debut con mi Jefe

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Debut con mi jefe

 

Capítulo I

Mi nombre es Claudio, tengo 27 años y soy heterosexual, pero tuve una vez una relación con un hombre que duró unos 6 meses y les voy a contar como fue.

Tenía en ese entonces 18 años, comenzaba a trabajar en una empresa. El primer día me presentaron al Director del área en que trabajaría. Su nombre era Fernando, tenía 50 años, alto buen porte, corpulento, de 1,85 mts., un tanto excedido en kilos, digamos unos 95 o 100, era casado con 2 hijos. Además de Director, era socio de la empresa. Yo por mi parte era de contextura media, 1,70, muy delgado, pesaba 65 kg.

Me presente y me atendió amablemente, tuve una conversación de aproximadamente media hora, e inmediatamente me puse a trabajar.

Mi tiempo se repartía entre el trabajo y la universidad. No tenía novia, solo había tenido 3 o 4 relaciones sexuales desde los 16 años que debuté. Pero a decir verdad no ligaba nada, y estaba en permanente estado de calentura.

Trabaja a diario con entusiasmo y esporádicamente veía al Director, que siempre estaba de reunión en reunión. Se notaba que ganaba muy bien, por la ropa que usaba. Lo debo haber visto unas 3 o 4 veces en ese tiempo. Siempre se dirigía a mi en forma amable como con el resto de mis compañeros, pero en una actitud distante.

Un día fuimos a jugar un partido de fútbol, y al término del partido nos fuimos a duchar. Me metí en una ducha, comencé a bañarme y en la ducha de enfrente se mete el Director. Comenzó a bañarse también, me saludó y comencé a mirarle la pija, era enorme, me quede por poco hipnotizado. Fue algo raro, nunca había mirado a un hombre, nunca se me había pasado por la cabeza tener contacto con alguien de mi propio sexo. Cuando levanté la vista, el me estaba mirando y se sonrió.

Que papelón dios mío!!!!!!, se dio cuenta que lo estaba mirando!!!!!!

Me di la vuelta y me puse de espaldas a el, no se por que cosa, luego de un momento, giré otra vez para mirarlo. Se estaba agarrando el pene, como haciéndose una paja, me miraba y sonreía. Pese a eso, me quedé fijo mirando su terrible tranca. Esta había crecido, estaba totalmente parada, era enorme, dura, venosa, de un color bien oscuro. Miré para abajo otra vez, pero al rato nuevamente levanté la vista, el me estaba mirando, con una mueca de suficiencia. En ese momento tomé conciencia de la situación, yo también la tenía parada, y el me miraba mi pija erecta. De inmediato cerré la ducha, me tape con una toalla y salí del baño.

Cuando llegue al vestuario el se situó a mi lado, bajó su toalla, me miró y se miró su pija, dios mío, que ejemplar, debía medir como 18 centímetros, pero lo que mas me llamaba la atención era su grosor. Debería tener como 4,5 cm. de diámetro. Ahora la tenía mas cerca, casi se la agarro, pero me contuve, me cambié rápido. Un compañero mío se ofreció a llevarme y acepté. Fernando (el Director), me dijo: Claudio, yo te puedo alcanzar, vivimos cerca. Yo no le contesté y literalmente me escapé del club de fútbol.

Casi no pude dormir esa noche. No podía sacarme de la cabeza la imagen de su pene. Dios mío que fijación. Nunca me había ocurrido esto.

 

Capítulo II

Al otro día fui a trabajar, llegue temprano. El llegó una hora mas tarde que yo. Estaban redecorando su oficina, con lo cual tuvo que correr su escritorio fuera de la misma. Estaba en la sala en la que trabajábamos todos. Me estaba mirando todo el tiempo, yo de tanto en tanto dirigía la mirada donde el estaba y cuando me cruzaba con su mirada, bajaba la vista.

Que momento!!!!!!!Estaba muy nervioso!!!!!!

No teníamos oportunidad de hablar, había mucha gente, por suerte no tenía su oficina, de otra forma, ya me hubiera llamado para conversar.

En un momento determinado, viene hacia donde estaba yo y como ojeando unos papeles, me dice:

Tenemos que hablar

So….. sobre qu…. que te….. tema, dije tartamudeando

Me miró fijo y sonriendo, y me dice:

Vamos, Claudio, vos sabes de que te quiero hablar.

Dios mio!!!!!!, no podía escapar. Me maldije por haberle visto la pija el día anterior, si no lo hubiese hecho, ahora no me estaría acosando. Como zafar de esto!!!!!!!!

Te espero en la cochera a las 18.00, tomamos un café y arreglamos todo. Me dijo en un tono autoritario.

Tengo que ir a la facultad, le dije en forme débil.

Claudio, hoy no tenés facultad, tuviste ayer a la mañana, averigüe tus horarios en recursos humanos, va a ser mejor que estes a las 18.00 en la cochera.

Bu…. bueno, atiné a balbucear.

 

Los minutos, las horas pasaron volando, tenía mucho miedo de lo que sucediera en la reunión. El corazón me latía a mil. Se me secaba la boca, transpiraba mi cuerpo, por momentos un frío recorría mi espalda, y por momentos me sentía acalorado.

Llegó la hora de ir a la cochera, traté de continuar trabajando para demorar un poco el encuentro, pero a las 18.05, la secretaria del Director me dijo que el me estaba esperando. No me daba tregua, era implacable.

Llegue a la cochera y estaba esperándome en el auto. Un BMW azul, subí, tenía tapizado de cuero, muy lindo. Hola Claudio, me dijo con una sonrisa, y salimos a la calle. Permanecimos sin hablar todo el trayecto. Nos dirigíamos a la avenida del Libertador. El tenia un semblante neutro, ni contento, ni triste, serio, pero tranquilo. Como podía estar tranquilo, yo estaba desesperado de la angustia. Llegamos a un bar. Paró el auto en la calle y entramos. Buscó una mesa apartada. Nos sentamos. Pidió un whisky con una picada. Yo pedí un jugo de naranja, me sentí un tanto estúpido con mi pedido. Aguardamos en silencio, el ambiente era tenso, no me miraba fijo, pero tampoco me evitaba. El estaba como si fuésemos a hablar del partido de fútbol del domingo.

Una vez que llegó el pedido y el mozo se alejó. Me dice:

- Bueno Claudio, que hacemos?

- Usted, que quiere hacer, le contesté.

- Yo te quiero romper el culo, me dijo sin pestañar.

- Así directamente, dije yo

- Si, hay que llamar a las cosas por su nombre, me contestó.

Yo me puse colorado, y miré fijo a la mesa, sinceramente sospechaba que esta sería su propuesta, pero hasta que no lo dijo, parecía ficción. No creía que fuera a proponérmelo de esta forma tan cruda.

Y Claudio?, aceptás, o no?. Tengo un departamento en este edificio arriba del bar. Vamos, dale. Lo vamos a pasar bien, te lo prometo.

Noooo, de ninguna manera, esta loco, por quien me tomó.!!!!, es una locura!!!!!!

Vamos, bebé. En el vestuario no podías sacar la vista de mi verga, ahora no te hagas el importante. Te morís de ganas de tener mi tranca adentro.

No, señor, no, se lo juro.

Claudio, me interrumpió. No me gustan estos planteos, querés o no?. Si me decis que no, te pido disculpas y asunto terminado. Paro mirá que se termina aquí. Nunca mas se te ocurra que vas a tener la menor posibilidad de que te la ponga. Me voy al departamento a dejar unos papeles, cuando vuelva en 15 minutos, quiero una respuesta. Entendiste!!!!!. Dijo subiendo el tono.

Se fue del bar y me dejó solo.

Hasta ese momento no había evaluado seriamente la posibilidad de acostarme con el, pero este planteo era claro, crudo, casi cruel. Yo vivía caliente, y no conseguía mujeres para acostarme. Después de todo era una posibilidad concreta de sexo, distinto, con un hombre, pero no era mejor estar con un hombre que no tener ningún contacto?. Estaba como seducido, Fernando, su cuerpo, su pija, el auto, su empresa, dinero, el bar, el departamento. Estaba exitadísimo, era una buena posibilidad de sacarme la calentura permanente que portaba.

Pero había un detalle no menor, no había dudas de quien sería el pasivo, sabía por comentarios que el sexo anal dolía, algunos decían que mucho, otros que poco, pero con esa tremenda verga!!!!!, no podía ser fácil.

Estaba pensando esto cuando llegó.

Y, Claudio?, te vas a dejar romper el orto?

Me molestaba esa crudeza en el lenguaje, pero me exitaba también, parecía que disfrutaba siendo grosero.

Disculpe, no voy a negar que me llamo la atención verlo desnudo, pero disculpe nuevamente, es que temo que vaya a dolerme mucho. Su miembro no es precisamente chico.

Mi lenguaje respetuoso, contrastaba con su lenguaje callejero.

Ah, entiendo, o sea que sos virgen?

Si, conteste a secas.

Mirá Claudio, no te voy a mentir, no te voy a decir que no te va a doler porque es mentira, pero si que haré lo mejor para hacértelo suave. Dentro de lo posible. Pero romper un culito virgen con mi tranca y pretender que no duela, no es tarea fácil.

Por ahí podemos hacer algo oral, con masajes de dilatación las primeras veces, a ver como me siento, dije en tono resuelto.

Claudio, yo se que debes haber leído eso en algún libro o revista. Pero si yo estoy con vos en la cama, va a ser para hacerte tragar mi pija hasta la garganta. No creo que pueda hacer una franela tan larga como los libros aconsejan.

Entiendo, lo puedo pensar?, contesté.

Si, por supuesto. Hoy es Martes, el Viernes te espero a la mañana en mi oficina, que ya va a estar lista, con la respuesta. Te adelanto que voy a tener todo preparado para ese día.

Sin contestar me quedé en silencio, terminamos ambos tragos, y me acercó hasta mi casa.

Si quieren hacerme llegar su comentario, háganlo a: Cle1210@hotmail.com