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Intercambio entre vecinos

en Fantasías Eróticas

Hola, os contaré mi historia, sobre la primera vez que practiqué un intercambio de parejas.

Estábamos yo, y mi mujer, Jannete, de 25 años, en casa viendo una película pornográfica, como todos los sábados, para esa misma noche poner en práctica lo aprendido en ellas. Eran las 9 de la tarde, escuchamos algunos ruidos en el umbral de la puerta, nos acercamos y vimos que era una pareja, que habían comprado la casa de al lado y estaban de mudanza.

Parecían más o menos de la misma edad que nosotros, y estaban ilusionadísimos, ya que no paraban de besarse. Pronto se percataron de nuestra presencia, ya que dejaron de darse el lote, y nosotros nos apresuramos a saludarles. El hombre se llamaba Jonathan, y la mujer Elisa, les invitamos a tomar algo en nuestra casa, y ellos aceptaron.

No tardamos mucho en hacernos amigos, ya que teníamos la misma ideología, y la verdad es que la velada fue muy divertida para ambas parejas, hasta que yo sin querer pulse el botón play del dvd al sentarme en el sofá, y en la televisión apareció la escena en la que los hombres cambian por tercera vez a sus parejas, la verdad es que yo y Jannete estábamos avergonzados, enseguida me apresuré a quitar la película. Mi mujer y yo comenzamos a pedir perdón a ellos:

-Os pido disculpas es que bueno veréis… pues… es que nosotros eh…

- No tienes que pedirnos perdón – Se apresuró a decir Jonathan. Mi mujer y yo vemos casi todos los viernes una película de este tipo, no pasa nada…

La verdad es que esta pareja era casi un reflejo de nosotros mismos, y ya eran las 12:30 cuando mi Jonathan dijo en voz alta:

-Bueno, que os parecería tener una nueva experiencia, ¿Por qué no practicamos un intercambio de parejas?

Enseguida pensé que habíamos tomado demasiadas copas de más, pero entonces vi que todos me miraban a mí, por lo que todos estaban de acuerdo. Les costó convencerme, pero lo consiguieron, la verdad es que había algo de tensión en el ambiente, así que comenzamos a hablar de sexo, de experiencias… Hasta que Elisa dijo:

-¿Por qué no comenzamos con algo mas picante, no se que hay de vuestros aparatos?

Enseguida me despojé de mis ropas, y salió a la luz una polla tamaño estándar, Elisa comenzó a relamerse. Jonathan se desabrochó la camisa y se bajó los pantalones, no llevaba calzoncillos, y se vio una polla bastante larga y gorda. Iniciamos otra charla sobre experiencias, y comenté que la habilidad se conseguía solo con la experiencia, a lo que Elisa respondió que lo demostrase.

Me levanté y avancé hacia Elisa, la fui desabrochando la ropa, hasta dejarla desnuda de cintura para arriba, muy lentamente, y empecé a acariciarle las tetas y a darla besos en la zona abdominal, mientras iba subiendo hasta terminar por darle un apasionado beso en la boca. Cuando terminé, miré hacia detrás y vi que Jonhy caminaba hacia Jannete, la dio un fuerte abrazo, mientras le daba besos en la zona entre el cuello y la oreja, y mientras le quitaba el sujetador, cuando consiguió quitárselo, le meneó las tetas con su mano izquierda, de abajo hacia arriba, y con la derecha fue bajando, dentro del pantalón, hasta llegar a su coño, y acto seguido le planto un beso en los morros, cuando terminó Jannete gimió como en un pequeño orgasmo.

La verdad es que me estaba avergonzando un poco, ya que Jonhy la tenía bastante mas grande que yo, y sabia como excitarlas bastante mejor que yo. Mi sorpresa fue increible cuando Jannete comenzó a despojarse de lo que le quedaba de ropa y fue junto a Jonathan, que la tumbó en el sofá y comenzó a follarsela. No me percaté que Elisa estaba al lado mío, sentí como su coño se apoderaba de mi polla y como votaba. Entonces mi mujer pasó a sentarse mientras Jonhy se lo hacía de un modo que nosotros no habíamos practicado nunca, cada vez él embestía más fuerte, las tetas de Jannete iban de un lado a otro, hasta que comenzó a dolerle, y se puso a mamársela, lo hacía tan bien que Jonathan empezó a correrse dentro de su boca. Aquello fue demasiado para mí y descargué toda mi leche dentro del coño de Elisa, que me animaba para que siguiera corriéndome, la visión que me proporcionaban mi mujer y Jonhy mas el placer que me daba Elisa fue una experiencia increíble para mi, después de hora y media de sexo, los vecinos se fueron a su casa.

Al cabo de una semana mi mujer se enteró de que estaba embarazada de Jonathan, así toda la vida me llevé mal con los vecinos.