Gloria… ¿Realidad o fantasía?

Una serie de relámpagos interrumpen la oscuridad de este recinto, afuera, solo se escucha como las gotas de lluvias se abren paso entre la noche, dejando solo el sonido que produce al chocar con el techo y las paredes de este edificio. Sin duda otra noche difícil; pero es mucho menos ruidoso que trabajar por las mañanas que es cuando la mayoría de los internos hacen mas ruido de lo que hace esta tormenta. Soy doctor de oficio, y me especializo en psicología clínica y a lo largo de mi vida profesional eh tenido casos muy difíciles, pero ninguno como este. El sujeto en estudio es una mujer, morena, de ojos verdes, cuerpo estético, tez clara, cabello lacio y castaño claro; se llama Gloria y sin duda es uno de mis casos mas recientes, pero también el más difícil. Gloria es una mujer joven, del tipo de mujeres que si la vez en la calle te das cuenta que suele frecuentar antros, discos y lugares de "reven", como estilan por decir ahora los jóvenes.

La verdad es que todo esto me tenía perplejo, pues no muestra avances en cada sesión que tengo con ella; siempre se cierra al dialogo de sus problemas y solo quiere hablar de sus amigas y como viven, las cosas que compra cuando va a los centros comerciales, etc. Durante el periodo que la he estado observando, solo muestra histeria, alucinaciones y delirio de persecución; pues siempre quiere que un guardia la este vigilando mientras duerme, el enfermero solo le aplica un calmante e inmediatamente ella se queda dormida. Afortunadamente, dos semanas después de que Gloria ingresó a este hospital su madre ha venido a verme y me entregó un cuaderno adornado con figuras del oso de peluche, sin duda muy infantil y con el típico candado para evitar que sea abierto por cualquier persona. Me entrego el diario de Gloria y me dio total autorización para hurgar entre las páginas y sacar pistas para ver como podría abordar los temas y tratar de ayudarla; pobre señora… preocupada por su hija y acaba de perder un hijo, supongo que de cierta forma esto afecto a Gloria, terminando por desequilibrarla por completo.

La libreta solo mostraba escritos y fotos de sus amigas en las primeras páginas; pero para no omitir ningún detalle anexo una copia de este diario:

12 de Febrero de 19…

Hoy salí con mis amigas; fuimos a comer en restaurante que esta en el centro. La verdad estoy muy contenta por que mi hermano regresa de Canadá; tu recordaras que mi hermano se fue con mi papá cuando el y mi mama se separaron. La última vez que lo vi tenía 5 años y no creo reconocerlo ahora. Pero todo esto me tiene muy excitada; no aguanto el momento en que mi hermano baje del avión y corra a saludarnos.

Es agradable tener una buena noticia, por que las cosas con Ricardo no andan del todo bien, siento que me esta engañando con alguien más… desde lo que sucedió la ultima vez no quiere acercarse a mi. Te confieso que no todo lo que sucedió con el fue del todo grato. Todo comenzó cuando estábamos en su cuarto, pues como siempre fui a visitarlo en un rato de ocio, terminamos en la cama y fue entonces cuando comenzó a besarme ardientemente. Besa divino, no está de más decirlo, la verdad me encantó que rozara delicadamente su lengua en mi oreja. Tu sabes que eso me excita en sobre manera y era obvio que Ricardo quería avanzar hasta la tercera base conmigo. Para serte sincera, solo se lo permití por curiosidad, además cuando me quitó el sostén ya no le permití que me quitara mas… se ha de haber enojado, pero fue muy tonto; cuando comenzó a acariciar mis senos me gusto y mucho… pude sentir como una corriente de escalofríos llenaba toda mi columna vertebral. Fue en ese momento que le dije que hasta ahí…

Pero no insistió y nuevamente me quede con las ganas…

13 de febrero de 19…

Hoy fui a la escuela y vi a Ricardo con Ángela, sonreían mucho y la verdad me sentí muy mal por la forma en como ella lo miraba. Mis amigas me dijeron que lo olvidara y que tratara de continuar con mi vida sin Ricardo. En vísperas del amor y de la amistad… ¡¡que feo!!... una de mis amigas dio la idea de salir juntas… y yo con tal de olvidar le dije que si, que fuéramos a donde ellas decidieran. La verdad ellas quieren irse de antro, no esta mal, pero estuve muy triste. Mi hermano no llego; y nadie nos contestaba las llamadas allá en Canadá. Mi mama piensa que a lo mejor se cambiaron de casa y no le avisaron sobre el cambio de teléfono; pues cuando mi hermano habló para acá, quedó muy formal con nosotras.

¡Estoy muy triste!... ojalá y mañana sea un lindo día.

14 de febrero de 19…

Estuve pensando en todo lo que sucedió el día de ayer; ¡Con solo evocar mis recuerdos se me enchina la piel!... ayer conocí al chico más guapo del antro; no quiso decirme su nombre; pero no importó; estaba lindísimo. Solo me miraba; mis amigas no se dieron cuenta de nada, pero el solo me miraba con sus ojos color miel. Era tan profunda su mirada y con una sonrisa que me quede totalmente loquita por el.

Mis amigas solo se reían y aunque no comprendieron lo que estaba sucediendo, al ver que estaba nuevamente feliz, me siguieron la corriente. Yo siento que estaban tan ensimismadas que realmente no me prestaron gran importancia. No todo quedó ahí, baile toda la noche con ese hermoso chico; podía sentir como se me acercaba y al ritmo de la música sentí sus caricias; como rozaba su aliento sobre mi piel… ¡pero no se atrevió a besarme! Y eso fue lo único que no me gusto. Cuando llegó la hora de salirnos de ahí, solo me despedí de el y le di mi numero de teléfono; el sin hablar siempre sin decir palabra solo me obsequio una mirada que me hizo estremecerme entonces supe que lo vería nuevamente.

Cuando llegue a mi casa, mi mamá no estaba; me dejó una nota sobre la mesa diciendo que le habían hablado por teléfono; algo sobre mi hermano, seguramente el no vendrá como siempre y nos dejara vestidas y alborotadas. No importaba; nada me haría olvidar lo sucedido en esta noche. Siento que el destino me tenía reservado este capitulo en mi vida para hacerme sentir bien. Pude comprobarlo cuando tocaron a la puerta de mi casa y ahí parado en la puerta, estaba el; tan lindo, tan enigmático, tan sensual. No pude resistirme a sus encantos; tan pronto lo invité a pasar, me abalancé sobre el y nos fundimos en un beso tierno pero apasionado. Sus lengua exploraba rincones inexplorados en mi boca; lugares que nunca pensé que fueran tan agradables… entonces lo abracé y me apreté a su cuerpo; el solo me miro nuevamente, me tomó de la mano y me dirigió hasta el sillón de mi sala. Comprendí que es lo que quería pero no tuve miedo. Yo quería hacerlo también.

Como describir todo lo que sentí cuando el tomó mi cuello, sus cálidos besos, la humedad de su lengua hacían que me estremeciera, sentí cosquillas desde la nuca hasta el colón. Sus manos comenzaban a buscar mis senos; lentamente me recostó en el sillón; el encima de mí solo me besaba como nunca nadie lo había hecho antes; ayer estaba triste por Ricardo; hoy ya no importaba. Sus caricias a mis senos terminaron por exigirme que me quitara la blusa y el sostén; ¡Dios mío!, ¡se sentía tan rico! su mano solo masajeaba mis senos, y con su boca mordisqueaba mi teta libre; claramente pude sentir como recorría un flujo dentro de mis entrañas que terminaba por quedar atrapado entre mi ropa interior.

El se quitó la camisa y era todo un dios; sin pensarlo, solo besé su pecho tan varonil; y trate de darle todo el placer que el me había brindado. En un momento, ya no tenía pantalón; yo sola me deshice de éste, dejando al descubierto mi tanga, el con gran maestría comenzó a acariciarme desde mis senos, bajó hasta mi cintura y de ahí se dirigió hasta mi coño; acariciando mi cuevita sobre la ropa interior, mientras que con otra mano me apretaba las nalgas.

¡Quería más!... y lo busque, cuando la tanga salio por los aire a causa de mi ímpetu por ser poseída; el con sus dedos, me hizo vibrar del placer. Metía y sacaba sus dedos, a veces despacio y en otras ocasiones rápido, a veces arremetía tan agresivamente que podía sentir como las paredes de mi gruta se separaban.

No soporté más ese castigo, tan delicioso pero desesperante que me estaba propinando; con un movimiento me deshice de sus pantalones y de su ropa interior. La verdad si sentí un poco de miedo, pero solo fue el hecho de que nunca había tenido relaciones con alguien. No me importó; si tenía que perder mi virginidad con aquel dios del amor, entonces lo haría.

Estábamos recostados uno frente del otro, el con su miembro tieso, pero aun sin penetrarme y encima de mí, fue entonces cuando rítmicamente bajo besándome primero el cuello, luego cada uno de mis senos, después recorrió mis piernas y mientras se acercaba mas y mas, excitando cada zona erógena que existe en mi cuerpo, posó su lengua en la entrada de mi coño. Mil y un sensaciones abordaron mi cuerpo; su lengua repasaba cada labio que tenía allá abajo, se enfocaba siempre en un punto que me hacía arquearme del placer. Sentía como succionaba mi gruta, y como su lengua se abría camino con éxito hasta el interior de mi vagína.

Entonces regresando nuevamente hasta mi boca; solo se acomodó, y sentí como su pene comenzaba a penetrarme. ¡Dios!... estaba muy caliente y mi vagína estaba ansiosa por recibir aquel trozo de carne. Jamás voy a poder olvidar como mis labios se separaban completamente lubricados mientras que su palo me hacía mujer. Al principio si me dolió un poco, pero el solo me penetro hasta la mitad me la sacó delicadamente, mi respiración era entrecortada y tenía cerrados mis ojos. Pero todo cambio cuando el, de un solo golpe me desfloró; la punta de su herramienta llego tan profundo que sentí como una lagrima escurría en mi mejilla, y leve grito y todo había pasado.

Entonces comenzó a moverse de adelante hacia atrás; metía y sacaba su pene, a veces lento y rítmico, a veces rápido y agresivo. Ignoró cuanto pude soportar aquellas embestidas. Solo recuerdo algo como una explosión de miles de cosquillas se produjo dentro de mi cuerpo, y entonces no pude hacer otra cosa mas cerrar los ojos, mientras que el al darse cuenta de que había tenido aquel orgasmo tan fenomenal, se apresuró y en un par de movimientos sentí como allá adentro, se escurría un líquido tibio; las paredes de mi coño cosquilleaban mientras que aquel líquido se esparcía a través de mi gruta.

Ignoro en que punto me quede dormida; pero hoy al despertar ya no lo encontré a mí lado; en la mesita de centro, solo estaba una nota que decía: "Gloria… siempre te amaré, y estaré ahí para cuidarte".

16 de febrero de 19…

¡Oh desgracia!... he recibido una noticia terrible. Mi madre regreso de casa llorando y desesperada. Mi papa le habló de Canadá para comunicarle que mi hermano si tomó el vuelo y que ya debería de estar con nosotros. Mi mama comenzó a hacer llamadas a locatel y todos los hospitales; pero no tenían noticia de el. No fue sino hasta después de 2 horas de angustiosa espera la policía hablo y le dijo a mi madre que fuera a la estación de policía. Mi mama estaba furiosa, preocupada pero furiosa, seguramente mi hermano había hecho alguna locura, sin saber que aquí, no es lo mismo que estar en Canadá. Y entonces le dije a mi madre que la acompañaría, que iría con ella pues yo también quería ver a mi querido hermano.

Los policías nos dirigieron a un lugar frío y donde había cuerpos tendidos. Mi madre palideció en cuando entramos y volteo a verme en sus ojos solo se veía esperanza a no encontrar a su querido hijo en este lugar, mientras que yo sentía que mi corazón era atravesado por miles de dagas... ahí tendido, estaba mi hermano; pero con terror en mi cuerpo comprendí que su rostro era ya familiar para mí… si, era aquel misterioso chico que conocí en aquel antro… mi madre rompió en llanto y solo miro al oficial; el le dijo que lo encontraron apenas, pero que llevaba 3 días de haber muerto, lo asaltaron tan pronto salio del aeropuerto, como se resistió lo mataron y lo fueron a botar en las afueras de la ciudad.

No puedo soportarlo, eh tomado la decisión de quitarme la vida. Aun ahora que lo pienso, siento que cuando duermo por las noches el está ahí, y que se recuesta a mi lado. Puedo percibir su aliento exhalado en mi cuello, pues me es ya familiar. ¡Estoy aterrada! y no creo resistir más… Lo he decidido lo haré esta noche.

Nota final del psiquiatra.

Gloria ha dejado de existir; tan pronto como le pregunté sobre lo que había escrito en el diario, se puso histérica, tuvimos que emplear a tres enfermeros para dominarla. Solo esperó su oportunidad para suicidarse. Por la noche hizo su rutina de siempre, pero tomó dos jeringas del enfermero que la cuida por la noche sin que se diera cuenta; cuando el enfermero busco esas jeringas, regreso a la habitación… su corazón se detuvo por sobredosis. Mi diagnóstico es simple fue alucinación y paranoia por drogas, es lo más probable. Pero en realidad ignoro cuantos secretos se llevo esa niña a la tumba.