Ya no había vuelta atrás. Estaba decidido. El siguiente paso que debía dar era la consumación del coito y aquella señora de 45 años que estaba entregada en cuerpo y alma a mi, un chico de 15 años, no iba a poner resistencia alguna a tenor de todo lo ocurrido entre las cuatro paredes del cuartito donde nos encontrabamos.
Armándome de valor me coloqué de rodillas entres sus muslos, que hasta entonces habían permanecido separados mientras yo exploraba, primero, y desgustaba, después, su chocho depilado. Ella, que mantenía sus ojos cerrados y con la cabeza echada hacia atrás sobre la almohada, debió sospechar mis intenciones, pues realizó un rápido movimiento de caderas, elevándolas, de forma que su pubis se me mostraba en todo su esplendor estaba deseando que la penetrara, pues había acelerado de nuevo su respiración y se mostraba de nuevo muy nerviosa.
Yo así mi pene por la base y descapullé el glande, totalmente lubricado de líquido preseminal. Lentamente y con miedo fui acercándolo hacia aquel agujero entre sus labios menores, que se habían abierto como una flor y parecían estar dando la bienvenida a mi pito adolescente. Al entrar en contacto con éstos, doña Aurora pegó un saltito de la cama y, asombrada y excitada a la vez, abrio los ojos poniéndolos como platos la sensación del tacto de sus labios menores con mi capullo fue placenterísimo, y una especie de descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo. Ella facilitó la penetración abriendo aun más sus piernas...
Milímetro a milímetro, mi polla juvenil fue despareciendo dentro de aquel coño maduro el placer era extremo. Su vagina se adaptaba a la perfección alrededor de mi pene, estaba muy calentita y lubricada latía no se si voluntaria o involuntariamente, las paredes de su cavernita masajeaban, como succionando, mi pito, al igual que hacía un rato había pasado con las paredes de su boca.
AAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY - gimió
doña Aurora, al notar mi pene resbalando por su coño - NENEEEEEEEEE ME ESTÁS METIENDO AHÍ TU COSITAAAAAAAAAA ..NIÑOOOOOOOOOOOOO . TU PITITOOOOO EN MI CUEVITAAAAAAAAAAA . OOOHHHHHHHHHHH.
Yo observaba atónito todo lo que estaba pasando me estaba follando a doña Aurora y ella disfrutaba igual o más que yo. Aguantando como puede la eyaculación, que era inminente, introduje todo el pene, hasta que mis huevos rozaron con su periné de nuevo doña Aurora pegó un respingo e, incorporándose un poco para contemplar la follada, volvió a soltar un gritito de excitación.
UUUUUUYYYYYYYYYYYY ..- exclamó - .. ME
ESTÁS METIENDO ENTERITO TU PITO, NENITO GUAPOOOOOOOO MMMMMMMMMMMM.
Lentamente fui retirando mi polla, hasta que asomó parte del capullo por el introito de doña Aurora para a continuación volver a introducirlo y sacarlo seguidamente . Introducirlo . sacarlo etc. La sensación de aquel mete-saca era indescriptible un rayo atravesaba mi cuerpo desde la polla al resto de mi anatomía con cada embestida. Todo lo que mis ojos percibían era precioso las tetorras de doña Aurora, que bajaban y subían, bajaban y subían el rostro de asombro y excitación de doña Aurora mi pene entrando y saliendo de aquel coño experto estaba fuera de mí ante tanta felicidad.
En una osadía por mi parte, y amante, como soy, de lo bello, decidí ponerle la guinda a aquella estampa, la de un niño de 15 años que se estaba follando, arrodillado entre sus piernas, a una señora casada de 45 años agarré las caderas de doña aurora con mis manos, justo por debajo de su cintura ahora todo estaba perfecto.
Doña Aurora, que seguía con la cabeza elevada para mirar todo lo que ocurría, gemía y sollozaba cada vez que mi pene perforaba su depiladísimo chochete.
-OOOOOHHHHHH ..MMMMMMMMM .SIGUEEEEEE NIÑITO ..QUE BUENO SE SIENTEEEEEEEE, MI NENEEEEEEEE LINDOOOOOOOOOO . QUE BIEN ME HACES SENTIRRRRR AHÍ DENTROOOOOOOOOOOOO ..QUE RICOOOOOOOOOOOOOOOO ESO QUE ME HACES BEBITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Yo no le seguía a la zaga, y también gemía de gusto aquel coito estaba destrozando de placer mi pene y todo mi poco desarrollado cuerpo, y el orgasmo no tardaría en llegar.
Ella debió notar que me faltaba muy poco para acabar, lo que debió enloquecerla del todo, pues, ágilmente, incorporó todo su cuerpo y quedo sentada a horcajadas sobre mí sin que en ningún momento mi pene se escapara de su chorreante vagina. En esa pose, rodeó mi cintura con sus voluminosas piernas, aferrándose a mí como si yo, tremenda paradoja, quisiera escapar de allí sus brazos rodearon mi cuello, entrando sus inmensas chiches en contacto con mi torso (muchísima carne escapaba por los lados de mi tórax). Yo colaboré y la abracé por debajo de sus axilas, algo complicado por el volumen de sus pechos. Nuestros ojos y nuestras bocas estaban ahora separadas por escasos centímetros
En aquella tesitura me era difícil continuar con la follada, pero ella tomó la iniciativa y, como una experta del sexo, comenzó a botar pivotando sobre mi pene. Su rechoncho trasero golpeaba una y otra vez contra mis testículos sus tetorras ascendían y descendían con cada movimiento, de forma que mi cara desparecía entre ambas masas de carnes. Ella, que seguía su labor follatoria, giró un poco su torso hasta que el pezón de su chiche izquierda quedó al alcance de mis labios el ofrecimiento era obvio. Abrí la boca e introduje el botoncito.
- AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH .. gritó
doña Aurora al notar su pezón en mi boca- . NIÑOOOOO GUAPOOOOOOOOOOO . AHHHHHHHHHHH MAMA OTRA VEZ MI LECHITA, NENEEEEEEEEEEE . UUUUUYYYYYYYYYY . MI BOTONCITO, BEBITOOOOOOO, QUE SALE LA LECHE DE MI PEZOOOOOOOOOONNNNNNNNNNNNN.
Como antes, aquella sustancia anegó mi boca. Como un mamoncete, succioné del pezón para vaciar aquella ubre doña Aurora, que seguía botando sobre mi polla fuera de sí, agarró mi cabeza con sus manos y la empujó contra su tetorra izquierda, la que estaba yo mamando.
TODA NENEEEEEEEE, COMETE TODA MI
CHICHE .
QUE ME MATAS DE PLACER CON TU PITITOOOOOOO Y TU BOQUITAAAAAA . QUE ME ESTAS HACIENDO SENTIR TAN RICOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO . QUE ME VAS A HACER VENIIIIIR, NIÑITO BUENOOOOOOOOOOOOOOO .
De repente, las paredes de la vagina de doña Aurora se aferraron a mi polla como si de una mano se tratara ella detuvo su bamboleo, quedándose catatónica, con los ojos muy abiertos y la mirada perdida hacia el techo del cuartito, y clavando sus dedos entre los cabellos de mi cabeza, gritó como una loca, dando riendas sueltas a su orgasmo:
AHHHHHHHHHHH ME
VENGOOOOOOOOOOOOO HAS HECHO QUE ME CORRA MI NIÑOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOHHHHHHHHHHH . MIRA LO QUE HAS HECHOOOOOOO MI BEBITO LINDOOOOOOOOOOOOOOO .. AGGGGGGGGG .
Todo aquello fue demasiado para mí. Aquella señora, que hasta hacía unas horas era un mujer recatada y muy beata, se había transformado para mi regocijo en una zorra de mucho cuidado, y me había follado de esa forma tan asombrosa. Esa señora de 45 años con ese par de tetas gigantes, con esa carita dulcísimo, con ese culazo, estaba teniendo un orgasmo tremendo gracias a la follada que acababa de tener conmigo .mayor felicidad no podía existir más placer era imposible sentir todo mi cuerpo era un río de sensaciones que escapaba al exterior por mis labios, mis ojos, los poros de mi piel . y mi pene estaba eyaculando dentro de doña Aurora aquella explosión ascendió desde lo más adentro de mi ser y estalló dentro de su coño, inundándolo de mi semen.
AAAAAAAAAHHHHHH ..-grité- .. YA TERMINO
TAMBIÉNNNNNN DENTRO DENTRO DE SU CHOCHOOOOOOOOOOOO ..OOOOHHHHHHHHH
Fue, con diferencia, el mejor orgasmo que jamás había sentido en mi vida. Fue increíble.
Ambos quedamos exhaustos, aun entrelazados entre nuestros brazos. Tras unos instantes, nos dejamos caer en la cama. El silencio lo decía todo. Nada había que añadir a lo que, en ese lenguaje universal que es el sexo, acabábamos de decirnos. ¿FIN?