AÑORANZA.

¡Corrijo el porte insatisfecha insisto!,

¡Mi amante viene a perfección me mueve!

¡El cielo llueve a torrente impío!,

¡Impide quiere que tu seas mío!

Envuelta fina, en sedosas prendas,

Corriendo rauda, anegadas calles;

Latido intenso me enloquece toda,

Mi cuerpo cimbra su pisada firme.

La cruel distancia me atribula el alma,

Distancia férrea mi sentir lastima;

Llorando junto con la lluvia afuera,

En ella sufro de pensar que muera.

Llegar se atrasa y convulsiono toda,

Con fuerza siento, implacable el viento;

Con ira ataca la tormenta intensa...

Intensa angustia de no verte nunca.

Al fin atisbo en lontananza bella,

La torre firme que al viajero guía;

Que trae al puerto, como fiel vigía,

Al gran marino que a mis brazos llega.

Tus ojos veo y mi boca calla,

Silencio sopla lo que el alma grita;

Mirada tierna que avasalla siempre,

¡Otro ninguno similar la tiene!

Parece entonces que nunca partiste,

¡El tiempo eterno en tu puño yace!

Viajero mío que por fin regresas,

De aquel espacio donde todo nace.

Tus ojos rieron al mirar los míos,

La lluvia afuera, ya no temo nada;

Mi alma entera sentimiento embriaga;

Las finas notas, tus palabras rotas.

Mi esencia brilla a tu presencia bella,

Tu vista goza mi sensual figura;

Lamer a palmos, mi cuerpo deseas,

Llenarme toda de tu enhiesta hombría.

Así se fueron indelebles días,

¡Los brazos fuertes me sujetan toda!;

De amor se muere y por amor se vive,

Yo dulce amante te mantengo firme.

Soltar tus manos alejarte dejo,

Beber tu esencia y continuar viviendo;

Amarte todo sin razón alguna,

Vivir la vida y suspirar muriendo.

¡En mil torrentes convulsiona el cuerpo!,

En mil caricias se transforma el día;

La noche llega pero nada hastía

¡Adiós mi dulce marinero amado!.

La luz en torre, diamantina y bella,

Guía tus pasos marinero mío;

Alegre enfrento mi pesada lucha,

En ella espero tu retorno eterno.

Alguna noche marinero mío,

Unidos juntos brindaré por siempre;

Espero entonces, no solo una estrella,

¡Beberme en ella el firmamento entero!

Te amo tanto marinero fino,

Trotar el cielo infatigable amante;

Recuerdo siempre, con amor bendigo,

El dulce instante en que fuiste mío.

Fugaz estrella, de momento brillas

Destello instante suspendido en ella

¿Que es la vida?...un breve suspiro

¿Qué es la muerte sino vida eterna?

Seudónimo: Sandra.