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Confesiones de una puta

en Zoofilia

Hola a todos…

Soy una chica mexicana de 28 años, soy culta, inteligente, educada, de buena familia, una chica bien. Visto con elegancia y clase, pero también soy bien caliente y puta, aunque yo guardo las apariencias de ser una chica decente por mi familia y porque soy una mujer casada, y pues ellos no saben que soy una putota.

Voy a contarles a todos ustedes lo puta que soy y las cosas más calientes y locas que me gusta hacer. Lo hago porque me da mucho morbo ver mi historia en internet, y por el morbo de que alguien que me conoce me pueda reconocer, aunque eso no me gustaría, menuda situación… (Este relato lo estoy escribiendo desde la cuenta de un amigo, yo soy su puta).

Bueno aquí os dejo unas fotos para que me conozcáis un poco mejor, y sepáis como es mi cuerpecito rico.

Me gustan mucho mis tetas que son bien grandes, me encanta que las chupen y me las muerdan… mmmmmm. Estoy escribiendo esta historia y ya me estoy poniendo toda mojadita… creo q tendré que masturbarme antes de terminar… ahí que puta que soy. Que les parecen mis tetas, no les gustaría comérmelas y echarme espermas sobre ellas, y luego esparcirlo por ellas…. Mmmmmmmmm que rico.

Me gusta que me cojan duro, que sean muy groseros conmigo, que me pongan a cuatro patas y me monte por atrás a lo perrito, q me jalen el pelo, eso me encanta, y que digan cosas bien sucias al oído, eso me pone muy caliente y me hace sentir como una perra…

Me gustan que me traten como a un animal, sentirme bien sucia… Me gustan los tipos feos, sucios, rudos… sucios de trabajar, llenos de sudor… mmmmmmm me encanta. Que me cojan y me dominen, y me lo hagan con fuerza, sin ningún respeto por una chica bien, con clase como yo.

También me gusta que me follen el culo, que me rompan el culo y me den bien duro, sentirme muy abierta y al día siguiente tener que sentarme de ladito, por que me duele mi culito.

También me gusta mucho chupar verga y que me den cachetadas en la cara mientras la chupo, mmmmmmm que bueno. Y lo que de veras me pierde es la lechita, me encanta que se corran en mi cara, en mi boca, y si cae alguna gotita al piso, que me hagan comerlas con la lengua. Mmmmmmm eso me hace sentir bien puta. Me gusta tragarme la leche, me encanta su sabor.

Bueno a estas alturas del relato ya saben que soy una puta verdad, pero por si esto no les parece, les voy a contar algunas cosas más fuertes que me gustan…

Me gusta forrar con perros, si lo hacen bien rico…

Mi papá tiene uno, fue el primero con el que lo probé un día que andaba bien caliente como siempre, y decidí probar a ver que se sentía al mamarle esa verga tan roja y tan caliente. Así fue como comencé a hacerlo, y yo ahora también tengo uno en mi casa, que me folla casi todas las semanas cuando estoy solita, sin mi marido.

Estos perros son grandecitos y tienen una buena pija, de un buen tamaño para pasarlo bien. Me encanta mamarles la verga, es muy suave y siempre esta muy mojadita, mucho mejor que la de los hombres, mas rica… Les recomiendo que se la chupen a sus perritos.

Y cuando se me suben por atrás, y me arañan con sus patas de delante, y empiezan a embestir a toda velocidad…. Es genial…. Increíble…. Además lo hacen una y otra vez… te dejan agotada y completamente mojada, con los muslos empapados de sus espermas.

Mmmmmmmmmm creo que cuando acabe de escribir voy a follar con mi perrito, que me esta aquí mirando y meneando la colita…. Es que recordar y escribir estas cosas me esta poniendo a 1000….

Todavía me queda una confesión por hacer. La polla más grande que he probado fue la de un caballo. Era un caballo muy grande y bonito, esta es su foto, aunque yo no salgo… jejeje

Comencé a acariciarlo y me entró la curiosidad de ver como la tenía de grande, entonces comencé a tocarlo y acariciarle los güevos, que también son enormes, redondos y duros. Enseguidita le fue creciendo aquella cosa para abajo y yo le masturbaba con las dos manos, era muy gruesa y fuerte….. que situación más morbosa, a mí se me caía la baba al ver aquella cosa entre mis manitas.

Entonces acerque a ella mi cara, la olí, olía a animal, y comence a darle besitos y se la chupé, la punta, la lamía porque no me cogía en la boca, era demasiado gruesa, pero si la chupé y la saboree bien. De repente se le empezó a humedecer y le salía líquido a chorritos, y yo lo probé y me encantó, era distinto a cualquier cosa que hubiese probado antes…. Y me lo tragué, me encantaba la situación.

Ese día fue el día que me sentí mas puta en toda mi vida, aún lo recuerdo y…. Arrodillada a los pies de un enorme caballo, chapándole el rabo como una loca y con la cara toda mojada de su leche…. La pena es que es tan grande que no me la pude meter en el coño, y me quede con muchas ganas de tener algo gordo y duro bien dentro.

Gracias por leerme, porque así me hacen sentir puta….

Un besito para todos y todas donde más os guste