Me estoy tirando a la mujer que siempre quise tirarme y mientras lo hago no me lo creo, o sea, de cómo lo logré tan fácilmente. Pero mejor me dedico a disfrutarlo sin preocuparme de más nada... Es que no sé si se me vuelva a presentar la posibilidad de disfrutar un momento como éste...

Ella está como le da la gana... Sus grititos me piden que le dé más y más y más... Y yo no me canso, le doy todo lo que me pide y más, lo que sea por no defraudar a aquella chiquilla que desde hace años que me trae de cabeza. Gozo con la vista de su cabeza casi enterrada en la almohada, mientras mis manos recorren sus tiernas curvas y mi verga se zambulle en aquel coñito apretado que tanto esperaba disfrutar.

A mis oídos llega el ruido casi ahogado de sus gemidos de placer, eso solo me enciende más y más... Le doy más rápido a mis ataques a su cuerpecito, siento que me deshago en cada embestida...

Hasta que de tanto darle y darle siento cómo unas corrientes me circulan por el cuerpo y me suben a la cabeza. Mis ojos se me blanquean y por un momento siento que se me va la vida en este polvazo de colección. Me muevo más rápido en ella y siento que me laten las bolas, estoy por descargarme...

Apenas y me doy cuenta de lo que acaba de pasar en los últimos segundos: Me he vaciado dentro de ella... Vaya problema que tenemos.

- ¡Nooooo! ¿Qué te pasa, estás loco? Me dijiste que no te ibas a acabar dentro de mí, que lo ibas a sacar antes de terminar... – Me dice entre llantos.

¿Que qué tiene de malo? Bueno, muchas cosas a decir verdad... Repasemos: Ella aún con sus quince a cuestas. Acaba de ser su primera vez (¡Oh, qué ternura!), tiene unos padres conservaduros que creen que su hijita en esos momentos está conversando de cosas de niñas con la amiguita del colegio y que desde que empezó a echar cuerpo, le enseñaron que no se debe dejar tocar por ningún hombre (O sea, como se enteren, aparezco colgado, en pelotas, de cabeza en un poste, eso si queda algo de mí luego de la golpiza que, fijo, me van a dar). Sin enamoradito que se le conozca a ella (El último chiquillo que quiso algo con ella terminó cojudo de por vida, me consta), por su edad aún no termina la secundaria...

¿Y yo? Ni un puto cobre en los bolsillos y no tengo con qué ganarme la puta vida (Para variar), ya mayor de edad (¡Corruptor de menores!), y con una bonita relación de varios años con una chica que tantas cosas me soporta (Como entere de esta, no me la aguanta).

¿Algo más? Sí, que ella es mi hermanita menor y que como estábamos solos en casa, aprovechamos de jueguito en jueguito y terminamos jugando a lo grande; la cama ha quedado hecha una desgracia y nuestros conservaduros padres ya no tardan en llegar (¡¿Cómo vamos a disimular la mugre que ha quedado hecha?!), que no va a faltar la vieja chismosa que diga que escuchó gritos "indecentes" en la casa (Nunca falta, ¿ no jode?) y que, para rematar con broche de oro, a mi hermanita, que aún no llega a los 18 (¿Qué opinan?), su religión (¿Para eso sí la tiene presente?) le prohíbe tomar pastillas anticonceptivas y que eso que de allí va a salir ni la confesión esa en la que creía que se iba a refugiar luego de lo que hicimos se lo va a quitar (Porque dicen que diosito perdona el pecado pero no el escándalo, ¿verdad? ¡Ay qué miedo!).

¡¡Y todo eso en un par de segundos!! ¡¡Puta distracción!!

¿Realmente jodido, no?