miprimita.com

*1836*

en Sexo Anal

1836

La polvareda se miraba desde una gran distancia, 500 cabezas de ganado eran muy notorias, en esas polvorosas llanuras de Texas.

Thomas Greever, joven imberbe vaquero, solo tenía un pensamiento en esa acalorada cabeza. Llegar a ese hediondo pueblo de Amarillo Tx. Para terminar su labor y que le pagaran su jornal, y así poder tomar un baño reparador una buena comida y una mejor cogida con la mejor mujer del saloon "triple xxx" así llamado en honor a una balacera ahí escenificada.

Después de terminar su labor y finalizadas las necesidades básicas dio rienda suelta a buscar una mujer que le calmara esa dolencia en la entrepierna que lo mataba.

Todas las que veía o estaban desdentadas por la mala higiene o estaban enfermas de esa rara enfermedad que da por coger con ellas.

Al dirigir sus pasos hacia ningún lado topo con la Grocery Store del pueblo, entro solo por comprar un habano que fumaba cuando tenia dinero como en este caso, fue atendido por su propietario el Sr. Red.

-¿Qué quieres muchacho?- dijo de mal talante.

-Un habano-

-¿traes dinero para pagar?-

Sacando un grueso fajo de billetes le espeto

-¿Cree que con esto me alcance para comprarle un habano, viejo bastardo?-

El hombre de la tienda se puso colorado por el coraje, y cuando le estaba por responder al muchacho intervino su linda hija Dakota. Una belleza de mujer de escasos 17 años con un súper cuerpazo que le quitaba el hipo a cualquiera.

-Papá yo lo atiendo dame permiso-

-disculpe a mi papá, ha sido un agitado día, ¿que necesita?-

-solo dos cosas, primero saber su nombre y después un habano-

-mi nombre es Dakota, y aquí esta el habano, por esta ocasión es por cuenta de la casa-

-Gracias, pero no, yo lo que consumo lo pago y menos viniendo de tan guapa y apetecible mujer-

-¿Es verdad lo que dice?-

-claro y a las pruebas me remito-

-Eres un monumento- termino por decir el vaquero. Lo que hizo que la chica se sonrojara

-¿como un favor pondrías decirme donde es el baile esta noche?

-claro con una condición-

-La que quieras-

-que me invites a bailar la primera pieza-

-Dalo por hecho- dijo Thomas y se dio la vuelta

El baile era la culminación de toda la temporada de arreo de ganado a esta brava tierra de vaqueros y pistoleros, que por solo hecho de que me ves, te metían un balazo en la cabeza.

Al llegar al centro de fiestas del pueblo, se apuro a buscar a Dakota. La cual estaba en compañía de otras muchachas de la comunidad.

Ella lo vio y sintió el corazón latir mas de prisa, sentía que su conchita le daba comezón la que intentaba quitar frotando sus piernas pero era mas el calor que atenazaba su cuerpo, no comento nada con sus amigas por el que dirán ya que era muy mal visto que una mujer se autosatisficiera.

-Dakota como estas, ¿me permites este baile?-

-si claro vamos-

Comenzaron con una danza de moda, dando vueltas cambios de pareja, encuentros ocasionales en la pista de baile, hasta que Dakota se sintió desfallecer. Por la excitación de estar cerca de un hombre como no había estado anteriormente.

Al mirarla Tom le susurro al oído

_te sientes bien, quieres salir a refrescarte-

Ella solo asintió con la cabeza.

Salieron y se dirigieron al galpón del heno, se sentaron a tomar el fresco, lo que aprovecho tom

Para darle un beso en esa húmeda boca, que no resistió el asedio del galán.

_Que me quieres hacer Thomas_ pregunto ella

-Nada solo te quiero sentir, saber a que saben tus besos, oler tu cuerpo todo, saborear tu juventud-

-Ho que cosas dices- le decía ella en el paroxismo de la excitación.

-ven vamos al interior del galpón- y tomándola de la mano la condujo mansamente

Una vez entraron el comenzó a sobar su entrepierna preguntándole al oído como para que nadie lo oyera

-¿sientes calor y ardor en tu conchita?-

-mmmmjjj- afirmaba ella

- ¿quieres que te ayude a quitártela?-

-mmmmmjjj-

El alzándole la falda le bajo los blumers y se los quito.

Le levanto una pierna y puso su boca pegada a su caliente y húmeda vagina, aspiro ese ocre y almizcleño olor de mujer caliente. Sorbió un poco el calor y sabor salino del cristalino liquido que salía de esa raja de amor.

La chica sentía que el aire se le iba, que le estallaban cohetes en su cabeza, quería gritar, quería llorar, pero solo atinaba a sacar palabras ininteligibles.

El apoyo a la chica en una paca de heno, levantándole las faldas, le descubrió el hermoso culo que tenia, se arrodillo ante ella, para ponerle su áspera lengua en ese sellado anillo de carne morena, lo que hacia que Dakota se reculara mas hacia la lengua de ese invasor.

El con toda la malicia del mundo le empezó a meter tiernamente un dedo, despacio sin prisa, como pidiendo permiso, después otro, y otro, ella solo se quejaba con ese grato dolor de la entrega completa, entrega total de mujer plena.

La volvió hacia el y bajándose el pantalón le ordeno.

-Mamala- le dijo al mostrarle la mandarria roja y caliente que el chico tenia entre las piernas.

-no se como- le dijo muy quedo la niña.

-tómala despacio entre tus labios y pásale la lengua por todo el contorno, métela hasta donde quepa-

Y uniendo la acción a la palabra la chica se lucia con una buena mamada, no profesional pero que en realidad no les pedía nada a las profesionales.

Al tener una erección considerable la recuesta en la paca de heno y le levanta las piernas hasta los hombros, la chica cree que en ese momento entregara su virginal tesoro, pero el ataque es dirigido a su aun pero no por mucho tiempo virgen culo.

Ensalivándole por ultimo su agujero, le coloca la roma punta del pene en la entrada del mismo

Hace algo de presión y empieza a invadir, la chica solo se muerde el labio inferior de su gordezuela boca para no gritar de dolor ante este grueso invasor. Mete casi la mitad y le pregunta.

-¿te duele mucho?-

-niega con la cabeza la chica-

El continua con el metisaca lento pero incesante hasta que siente la dureza de las nalgas de la chica en su vientre, con lo cual se detiene y la deja descansar.

-¿Ya?-

-No mami apenas empieza lo bueno-

Diciendo y haciendo el nervudo miembro de Tom, se metía en ese oloroso culito, casi salía todo para regresar con mas bríos, una y otra vez.

La pobre chica solo se entregaba al placer que esta experiencia le daba.

Sentía en su cuerpo la sensación de plenitud de estar llena, de sentir que cuando no lo tenía dentro un vació difícil de entender.

Su cuerpo reaccionaba a la acometida soltando jugos por su conchita en grandes cantidades los que caían en el pene de el haciendo esto que no faltara lubricación.

Los dos al unísono como por un acuerdo mutuo terminaron en una venida apoteótica, ella soltando

Chorros de jugo de su vagina, el llenándole el ya no tan apretado culito, con todo el esperma que tenia en esas enormes bolas.

En recompensa le dio el una buena lamida a toda la concha de la chica, que estaba desmayada de gozo, sin sentido con la mente en el nirvana.

Se levantaros para irse y la chica le pregunto.

-¿ya es todo?-

Por hoy si ya continuaremos mañana si hay oportunidad.

La acompaño a su casa y se despidió con un casto beso en la mano de la chica ya que el padre de ella estaba en las escaleras de la casa tomando el fresco.

-señor Red, buenas noches le he traído a su linda hija a buena hora-

El señor solo contesto un si inaudible.

Lo que paso al otro día se los contare en la próxima entrega.