MIDY

Dedicado a Midy. Una sensual y sexy mujer

(Tú sabes quien eres, ¡cachonda!)

Midy ese es su nombre, un nombre que le queda muy a la medida, Permítanme describirla,

Ella es alta, una cintura estrecha la cual parece que esta engarzada en flan, de como mueve ese enorme culazo que tiene, tiene un abultado busto, diría yo que una talla 98 pero en grande, una piernas haciendo juego a ese hermoso trozo de culo que tiene, gruesas sin llegar a ser gordas, torneadas como echas por el mejor artesano que hubiera en la materia. Una pancita apenas notoria, diría plana, unos labio gruesos, gordos invitadores al gusto de una buena mamada, no cualquier mamada sino de esas que te dejan con el alma en un hilo.

Su único defecto es que no es muy agraciada en las facciones de su cara las cuales son toscas, sin refinamientos, siendo esto un contraste con todo lo que tiene, es una grosería su rostro dice ella. Y lo agrava usando ropa de mujer mayor, negra y muy holgada. De ahí su perenne soledad sin amigos sin novio sin sexo. Ufff.

Que como se yo todos estos detalles, es mi prima y yo la hice mujer, a su ruego de verga. Que ya le hacia mucha falta, andaba que los tiraba en cada fricción de piernas al caminar. Déjenme contarles esta rica y cachonda historia.

Nacimos en el mismo pueblo, como todos buenos vecinos, nos frecuentábamos mucho cuan más si somos parientes, hijos únicos los dos, en nuestra primera infancia siempre juntos en los juegos de todos los niños, mis padres tuvieron necesidad de emigrar a la gran ciudad, y yo con ellos.

Esto no fue impedimenta para que regresara en cada vacación de la escuela, y después en el trabajo, siempre regresaba a la casa de mis tíos, en donde siempre encontraba a Midy. Nunca me fije en sus detalles de mujer, para mi era una niña mas, pero cuando regrese en las anteriores vacaciones, fue como si mis ojos se quedaran clavados en el cuerpazo de mi prima. Era un monumento de mujer, como ya lo he descrito, todo comenzó cuando le estaba ayudando mi prima al tío Juan que es su papá.

-¿Qué hacen?-

-cortando estos tubos, que necesito poner una nueva regadera en el baño- me dijo mi tío

-¿le puedo ayudar?-

-si pero tu cortas los tubos, que te auxilie Soledad en lo que yo hago una ranura en el baño donde se colocara el tubo-

Uniendo la acción a la palabra comencé a cortar el tubo, pero como es tierra caliente, la zona donde crecí me quite mi camisa, para poder trabajar mejor, no soy un Apolo, pero tengo lo mió, mis músculos se marcaron por el ejercicio en la facultad, lo que no paso desapercibido por mi prima que se me quedo mirando como sin reconocerme.

-¿Que tienes Midy?-

-Nada, solo que no te había visto, así sin camisa,- dando un sonoro suspiro termino su frase.

-¿ni a tu novio?, porque de seguro tienes de a montón con ese lindo cuerpo que tienes.-

-No bromees-

-seguro que en el pueblo, todos son ciegos-

-¿Por qué, lo dices?-.

-porque, tienes un cuerpo de concurso,- puse mi mano en su cadera, ella solo tembló un poquito note que se le ensancharon los poros de la nariz.

-ya estate, tú te vas a ir pronto y yo me quedo inquieta-

En eso nos llama el tío Juan que llevemos el tubo al baño, le ayudo a colocarlo, terminamos y mi tío suelta el agua, pero a falta de un tapón todo se mojo incluso mi prima, que quedo echa una sopa, mostrando con generosidad, sus hermosas tetas, que al estar mojadas todo se traslucía y se le paraba el pezón, pidiendo disculpas se retiro a cambiarse.

En la tarde de ese día yo continuaba con la verga parada de recordar a Midy, le dije que si íbamos al parque del pueblo a tomar un helado,

Me contesto que si, fuimos comimos el helado y comencé a llevar una platica en el medio sexual.

-porque no tienes novio-

-soy bastante fea y nadie me quiere como novia-

-pues yo si te quiero-

-tu porque eres mi primo-

-aunque no lo fuera-

-¿deberás?-

-claro con todo ese cuerpezote que tienes cualquier muchacho, te adoraría-

-¿que vez en mí?- me pregunto

-lo rotundo de tus nalgas-

-¿que mas?-

-tus paraditas chiches-

-¿que mas?-

Tus labios incitadores-

-¿incitadores?, a que son incitadores-

-a dar unas buenas mamadas, de pene-

-ay, no, me da asco de pensarlo-

-¿lo has visto, siquiera?-

-si –

-¿a quien?-

-a mi papa-

No ese no vale, quieres que te enseñe otro,-

-¿si?-

Apuramos el paso para llegar lo antes posible a la casa, yo maquinaba una loca idea en contra de mi primita.

Revisamos que no hubiera nadie que nos mirara entrar, tuvimos suerte, era la hora de la siesta, todos estaban descansando la comida en este agobiante calor. Subimos con la prisa necesaria a la habitación y nos quedamos mirándonos,

-hazlo- me dijo en un autoritario tono de voz.

Comencé delicadamente a retirar los tirantes del holgado vestido que traía, dejando al descubierto dos enormes globos de carne, que a duras penas eran contenidos por su sujetador. Los pezones como dos grandes uvas querían romper la tela del sujetador que groseramente los retenía en contra de su voluntad,

El vestido cayo al piso, en un acto reflejo lo retire con mi mano del suelo, así quede mirando de frente, ese enorme y peludo coño que mi prima tenia, tocándolo con delicadeza, ella dio un brinco de sorpresa al ser tocada por primera vez en esa parte tan sagrada para ella. Retire con mi dedo índice el elástico que tenia en la entrepierna, haciendo que moviera su pierna a un lado introduje la puntita de mi dedo en los carnosos y morenos labios de su ya anegada vagina, la cual despedía ese característico olor de sexo fuerte de mujer madura. Tan enervante a los sentidos, que es una golosa incitación al placer. Lamí con delicadeza todo el largo de sus hinchados labios, lo cual hizo que ella se estremeciera en el paroxismo del placer.

Se sostenía precariamente recargada en la pared de su habitación, ya que sus piernas vibraban al compás de mis fuertes mamadas.

-gmmmmhmmmm- se quejaba la ingrata

-ya,ya, algo me viene, yaaaaaaaaaaggghghhhh-

Se desvaneció en el piso unas ves terminada esa primera y colosal orgásmica venida.

Quedamos un momento quietos.

-¿Qué sentiste en este tu primer orgasmo?-

-sientes que todo tu ser palpita al unísono, no mas palabras, no hay mas ruido, solo el latido y los espasmos, las contracciones de la vagina pidiendo a gritos que no la dejen vacía y pide mas de lo mismo- me confeso la muy cachonda

Nos paramos aun vestidos, y nos sentamos en la cama de ella, mi verga continuaba parada en toda su magnitud, que a decir verdad es término medio, diremos normal de un hombre plenamente desarrollado, comenzó a sobarla por encima del pantalón, lo que hacia que me dolieran los testículos

-permíteme quitarte el pantalón- dice ella

Me levantó y retira la impedimenta para ver mi amoratada verga, que ya rezumaba líquido seminal por su único ojito.

-¿ahora que?- pregunta ella

- pásale la lengua en toda la cabeza y a todo lo largo y ancho-

-es toda tuya- termine diciéndole

Con la rudeza de quien no sabe aplicar una mamada, me mordía el glande con desesperación. Al intentar meterlo a su boca.

-despacio, solo tienes que sobarlo con la lengua y con tus labios-

Aplicando la información que le di, comenzó a darme una felación de muy buena calidad, lo estiraba, lo chupaba, le daba pequeñas mordidas, en todo lo largo, haciendo que yo comenzara a sentir unas contracciones que anunciaban la inminente corrida que le tenia reservada a mi prima, diciéndole – para que me vengo-

-quiero probarte en todo- y sin soltar mi verga continuo chupando hasta que solté el primer chorro de semen directo a su paladar, siendo esto una acicate para la lujuria que tenia retenida.

Casi me lo arranca de la base con las chupadas que me daba. Quedamos de nueva cuenta relajados en espera de ver que seguía.

-¿esto será todo?-

Sin contestarle la recosté en la mullida cama, levantando sus bien torneadas piernas le retire su calzón el cual estaba anegado en sus jugos, lo puse cerca de mi nariz para dar una gran respirada y oler ese coño tan apetecible, esto por decir lo menos me prendió la sangre.

Regrese a su vulva y aplicando pequeños sorbos en su clítoris, salía ese liquido de su conchita y se pasaba directo al perineo, lo que me llevo a continuar el plan que tenia con mi prima. Pasándole lentamente la lengua por todo el contorno de su ano, hacia que respingara y ella jadeara en busca de más aire como si se estuviera ahogando. Al retirarme a mirar veía que su ano se contraía en forma regular lo que aproveche para darle una culeada con la lengua, esto provoco que llegara de nueva cuenta al orgasmo.

-ya méteme tu gran verga, ten piedad de mi sufrir-

Nada mas le apunte la puntita de mi miembro lo que hizo que ella diera una culeada siendo únicamente lo necesario para quedar ensartada en todo su ser.

-hay,- fue únicamente lo que dijo y se quedo quieta como acoplándose al dolor que sentía por su desvirgamiento, una vez pasado este trago comenzamos a movernos en una acompasado ballet sexual, cada quien llevando su ritmo que llegado el momento se unió plenamente logrando con esto que los dos tuviéramos una enorme corrida la cual resbalaba por las nalgas de mi prima, inundando su rico y oloroso culito.

Una vez recuperada la respiración le pregunte de nueva cuenta.

-¿Qué sentiste?-

A lo que la muy cachonda me respondió.

-sentía tu hombría pulsar en mi cochito, inundando todo con tu venida, no quería que me la sacaras quería tenerla metida muy dentro sintiendo como mi vagina la apretaba y la jalaba pidiendo que no te salieras-

- ¿ya es todo?- me pregunto

-claro que no-

Comencé a besar su cuello, su espalda hasta llegar a sus enormes nalgas. Las cuales estaban duras como el granito, les di masaje, las bese, las mordí, como al descuido deje caer un dedito en la raya de su culo, esto hizo que Midy abriera su piernas exponiéndose toda a mis lujurias.

Separe los cachetes del culo y di comienzo a un beso negro de antología, sin prisas ni apuraciones, lo que logro que mi prima levantara el culito alto pidiendo mas. Continué con esa regular maniobra y se soltó llorando de gozo en un tremendo orgasmo.

-mmmmmmmmhhhh- se quejaba

-mas,mas,mas- repetía sin cesar y sin dejar de soltar lágrimas de plenitud sexual

Una vez pasada la tormenta sexual le dije que nos vistiéramos por que sus papas no tardarían en buscarnos y seria muy difícil explicar mi presencia en su habitación, los dos desnudos.

Procedimos de acuerdo, pero antes de que me retirara, me amenazo tomándome de la caída verga.

-esto no es todo, quiero mas de todo. Esa lengüeteada última que me diste no basto-

-ese solo fue el comienzo, porque en la próxima te romperé todo el culito que tienes, y que solo será mío, perrita-

De esta forma dimos por terminado este episodio y en una futura entrega les comentare como mi prima Midy me entrego su culito. Y demás pertenencias.