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El polvo tenía un precio

en Hetero: General

Me voy a presentar, aunque es algo por lo que se me distingue, me refiero a mi falta de respeto. Me llamo Nafnu y vivo actualmente en la capital del Principado en el norte de España. Digo vivo porque soy un poco trotamundos ya que he trabajado en varias ciudades como Málaga o Ibiza pero mi familia es de aquí y quería volver para estar con ellos. He tenido muchos trabajos pero actualmente trabajo en una tienda de diseño de una marca italiana, como no me pagan por hacer publicidad no la diré. Mi vida ha sido siempre muy ajetreada y algo confusa, mi familia es muy conservadora y yo siempre me he tenido que adaptar a esas exigencias aunque lo que sentía por dentro era algo muy distinto a los valores que me inculcaban y de los que estaban tan orgullosos, hasta que cumplida la mayoría de edad me marché de casa para poder hacer lo que quisiera sin esos ojos encima que no me dejaban casi ni moverme.

Así fue que acostumbrada a no conocer lo que era la vida me di de bruces contra ella en los primeros años. No todo es tan bonito como se pinta siempre sino que te lo tienes que currar para poder llegar a fin de mes y obligarte a realizar trabajos extra para poder tapar todos los agujeros. Empecé en grandes superficies como cajera, de comercial, o sea, los típicos trabajos que siempre hay pero que son poca cosa. Mi ambición fue creciendo hasta que en un pub descubrí al que sería mi primer novio. Al principio era muy delicado, no se acostó conmigo hasta la tercera cita y tengo un recuerdo imborrable.

Ese día me llevo a su casa. Manejaba mucho dinero y era propietario de un pub cerca de la playa. Al llegar al piso abrió una botella de vino y lo degustamos mientras me iba enseñando la casa. Apuramos la botella y nos sentamos en su enorme sillón, yo estaba asombrada de tanto lujo, estira el brazo y pone su mano en mi mejilla para decirme:

¿Estás cómoda?

Si por supuesto, comente nerviosa, por cierto tu casa es tremenda.

Mi trabajo y sudor me ha costado empezando desde la nada, aunque también me ayudó ganarme buenos contactos.

Me gustaría que dejaras ese empleo de mierda, yo te puedo conseguir algo mejor.

¿En serio?, la verdad es que para ganar una miseria prefiero otra cosa.

Tu déjalo en mis manos

Siempre fue y supongo que lo seguirá siendo un hombre muy seguro de si mismo y con un potencial tremendo pero eso es otra historia. Lentamente se acerco a mí y comenzó a besarme el cuello. Lo hacia con una dulzura que no conocía y eso me excitaba mucho. Sus labios fueron subiendo hasta encontrase con mi boca mientras sus manos no perdían el tiempo y me iba desabrochando la camisa. Lo hacia todo con tanta suavidad que parecía que estaba en otro mundo. Casi sin darme cuenta me había puesto encima de él y estaba casi desnuda ya que solo me quedaban puestas mis bragas. El se quito los pantalones y pude ver una polla bastante normal pero eso si, muy gruesa. Mientras me agarraba el pelo con su mano izquierda, me comía los pechos y se masturbaba con su mano derecha. Cuando vio que estaba bien dura aparto la tela de mis bragas e intento meterla pero no entraba.

Me mando mojarme los dedos y metérmelos en el coño cosa que no tarde en hacer. Al segundo intento su erecto miembro entro perfectamente aunque poco a poco. Instintivamente comencé a botar sobre él, primero lentamente y después acelerando el ritmo, estire mi cuerpo lo máximo posible y eche mí

cabeza para atrás con los ojos cerrados sintiendo por dentro toda la excitación que me embargaba de tener su miembro ensartado. Me manejaba como quería. Al instante me levanto y me sentó en el sillón, cogió su miembro con la mano derecha, se masturbó un poco, golpeo con ella en mi pubis y la dirigió a mi coño. Lentamente la fue metiendo hasta que la tuve toda dentro, como ya os dije no era muy grande pero si bien gorda y eso contribuyo a que no tardara en correrme y supongo que al notarlo el acelero el ritmo para después sacarla y con unos ligeros golpes de muñeca correrse en mi ombligo aunque algún chorro llego a mis pechos.

Seguí saliendo con el durante mas de medio año en el cual deje el curro de cajera y empecé a trabajar de camarera en su pub. Mas que un pub era otra cosa ya que allí había de todo con lo que sin comerlo ni beberlo acabe de gogo. Mi vida empezaba a cambiar, el dinero no era un problema y mi linda candidez se fue quedando quien sabe donde pero al mismo tiempo él se fue despreocupando de mi y yo descubriendo a otras personas, entre ellas a un cliente con el que me pilló en su oficina así que me echo de su casa y paso de mi. De repente pase de tenerlo todo, una cama donde dormir, un curro que me aportaba dinero y lujos a tener que volver a buscarme la vida. Pero después del nivel al que había disfrutado últimamente ya no quería nimiedades. No más dificultades para llegar a fin de mes.

Por cierto, no me he descrito, ya os dije que soy un poco desconsiderada. Pues bien, mido no más de 1,52 cm. y pesare unos 45 kilos, de constitución más bien delgada, media melena castaña, aunque durante los hechos de esta historia he cambiado varias veces. Para los mas morbosos, tengo rapado el pelo del pubis y pechos pequeños aunque considero que buenos pezones. En fin, el que no se haga una idea que mire la foto y me deje continuar la historia.

En Marbella la cosa fue ya distinta ya tenia algunas direcciones de clubes y aunque comenzar de nuevo en una ciudad es difícil allí no lo fue tanto. El dinero entraba en mi cuenta mas rápido aunque también salía rápidamente ya que me había habituado a un nivel de vida demasiado exigente. No paraba por casa, la mayoría de los 7 días de la semana no dormía en la misma cama, no tenia carnet de conducir pero conocí los mejores coches que te puedas imaginar y folle en yates de todas las calas de la región. Vivía de noche y las drogas empezaban a ser un problema porque era lo único que me mantenía en pie tantas horas por lo que baje el pistón y a día de hoy ha sido la cosa más inteligente que he hecho en mi vida.

En esta ciudad tuve mi primera experiencia con el sexo contrario. No han sido muchas porque no cambio una buena polla por nada del mundo pero tengo un buen recuerdo de ese día con ella. Era otra chica del pub que la verdad no tenia nada que ver conmigo. Era una chica de la calle que en su puta vida tuvo oportunidades y que se vio avocada a terminar realizando este trabajo para poder pagar las deudas. Era morena, bajita con muy porco pecho y bastante macarra pero extremadamente guapa, con unos labios rojos casi perfectos y un culo ni grande ni pequeño que según que modelos se pusiera hacia la delicia de cualquier mortal fuera hombre o mujer.

Tenía las cosa muy claras y un día que había poca gente empezamos a bajarnos una botella de tequila contándonos nuestras penas y cuando nos dimos cuenta estábamos en una habitación completamente desnudas. Sus pezones eran todavía más grandes que los míos aunque sus pechos eran bastante pequeños pero extremadamente duros y su culo que tanto me gustaba vestido a la hora de estar comiéndoselo me excitaba todavía más. Era muy agresiva y su lengua no lo era menos al saborear mi coño. Me manejó a su antojo hasta que se cansó de comérmelo y me dijo que me encajara un consolador y que le diera placer. Nunca me había visto en aquella situación, siempre había sido yo la que estaba a 4 patas y detrás tenia a alguien descargándose en mi agujero pero en ese momento era yo la que estaba detrás y embestía. Además las habitaciones solían tener espejos y podía verlo todo, los dos cuerpos unidos por un trozo de goma, sus perfectas formas casi sin curvas por su delgadez, sus gruesos pezones colgando de sus pechitos apuntando al colchón y su cabeza hacia arriba sudorosa declarando que estaba gozando de verdad.

Yo prácticamente ni me movía, era ella la que embestía hacia atrás y se clavaba el consolador una y otra vez hasta que emitió varios gemidos y dobló los brazos dejando caer sus pechos y cabeza sobre la cama en un inconfundible gesto de que se había corrido. Cuando se recuperó se abalanzó sobre mi comiéndome a besos y diciéndome lo que había disfrutado y que me pusiera cómoda que lo iba a pasar bien mientras introducía dos dedos en mi coño y con su boca lamía mis pechos, subiendo de vez en cuando hasta la cara y en ocasiones bajando hasta mi agujero hasta que consiguió que me corriera. Cuando acabe me beso suavemente, me abrazo y nos dormimos. Siempre quedé con ganas de repetir otra vez pero nunca ocurrió, de hecho, ella probó con casi todas las chicas del pub pero conmigo nunca más, es decir que me utilizó como hice yo a partir de ese día con mucha gente.

Mi vida allí duro poco tiempo debido a la muerte de un familiar con lo que me plantee volverme a mí ciudad además de que la familia me necesitaba. El dinero acumulado y la posición de mi familia me ayudo a dejar ese negocio y comenzar a trabajar en algo de lo que mi familia pudiera sentirse al menos orgullosa y así sigo trabajando en la empresa que os dije al principio de mi historia, una empresa de diseño italiano. Después de tres años no encontraba ninguna persona que me llenara y salía y me acostaba con cualquiera llegando a mantener varias relaciones paralelas y aquí es donde podría haber cambiado mi vida por completo cuando en fin de año conocí a un chico que en un principio era diferente a los demás. Pasamos una nochevieja perfecta sin haber sexo por el medio solamente confidencias, besos, miradas, por un momento pensé que era el amor buscado. El trabajaba fuera pero se las arregló para venir quince días después, ese fin de semana le empecé a putear pero el no comprende que no podía decirle la verdad pero se quedo satisfecho con la paja que le hice en medio de mi portal y así no volvería a currar con dolor de huevos. Después la cosa se me fue de las manos.

Le mande fotos mías para que fuera abriendo boca pero cuando volvió a subir no pude afrontar la realidad y ni le vi ni le cogí el teléfono. Lo malo no fue eso, sino que lo volví a repetir dos veces más y cuando llegaba la semana siguiente y él ya no estaba aquí le llamaba y conseguía apaciguar las cosas. Llegó un momento en que debería haber cortado la situación pero no pude por mi naturaleza, quería mantenerlo ahí por si acaso, ya me comprendéis. Pero volví a putearle por tercera vez.

 

Hace pocos días se plantó en mi tienda a la hora de cierre. Lo único que quería saber era la razón por la que jugaba con él. No puede entender que hay veces que lo mejor es hacerles creer que nos interesan para mantenerles ahí aunque sea mentira, vamos como harían ellos. Pues no lo entendió. Se abalanzo sobre mí y me tapo la boca con su mano mientras me empujaba al despacho. Yo intentaba soltarme pero el tenía mas fuerza. Al llegar a la sala me empujo contra la mesa, intente gritar pero rápidamente me tapo la boca para que no se me oyera. Con la otra mano tiró de mi camisa descosiendo los botones y dejando mis pechos casi al aire. Yo intentaba huir pero me tenía muy bien sujeta desde atrás. Dejo mi boca libre y arranco mi camisa rompiéndola tan rápido que no pude ni reaccionar. Cogiéndome por el cuello y acercándose a mi oído me dijo:

-Va a tener lo que mereces por que es el único lenguaje que entiendes.

Saco su polla y me subió la falda, lamió sus dedos y lubricó mi coño. Dirigió su miembro hacia mí y la clavo a la primera. Al notarla dentro empezó a embestir con furia, mientras me decía cosas al oído que casi no lograba entender. Mientras me follaba su mano izquierda me amordazaba la boca y con la derecha me golpeaba en la nalga llegándome a doler bastante. Cuando pareció que se había cansado y se iba a correr aflojó el ritmo y la sacó. Me empujó contra el sillón y le miré. En sus ojos había verdadera rabia. Se acercó a mí y sin mediar palabra me metió la polla en la boca. Sus dos manos agarraban mi pelo violentamente y movían mi cabeza de adelante hacia atrás continuamente. Pareció no gustarle y en precaución por si se la mordía la sacó y me tumbo en el sillón, me abrió las piernas y la introdujo. En ningún momento me besó pero se las ingeniaba para que mi boca no estuviera libre. En esos momentos me embargaban sentimientos extraños de ira y placer. Me estaban sometiendo pero me empezaba a excitar. Volvió a sacarla y volvió a mojar sus dedos. Me temía por donde iba a atacar ahora. Efectivamente consiguió ensartarla en mi culo. Empezó rápido pero debió darse cuenta de que se iba a correr y relajó el ritmo para disfrutar de su locura. Sus manos agarraban mi pelo pero aunque me dolía no me quejaba y aunque mi boca estaba libre tampoco gritaba. Al poco noto su pene crecer en mi culo y descargar toda la rabia contenida dentro de mí y oírle el único gemido de placer, ya que los demás no lo fueron, de todo el polvo. Después de unos segundos reacciono, se incorporó y se dijo:

-Espero que este no me lo cobres, y acercándose a mi cara me escupió.

 

DEDICATORIAS Y DEMAS: gracias Nafnu por la inspiración para escribir esta historia después de tantos meses de bajón inspirativo, quizás no sea mi mejor relato pero la sensación que me ha quedado después de parir estas paginas es inmejorable. Por cierto, vuelvo a decir que mis historias son ficticias aunque apoyadas en personajes reales, es decir, me invento los hechos o ¿son verdad? No me acuerdo.