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Lucia: La ropa interior

en Hetero: Infidelidad

Lucia: La ropa interior

Este es mi primer relato de espero muchos más, he sido un lector asiduo de esta página desde hace ya varios años y nunca me había atrevido a escribir mis aventuras debido a que me bastaba con las que escriben y publican aquí y he pasado largas noches leyendo e imaginándome en los protagonistas.

Pues bien ahora he dejado de fantasear con ser un protagonista de ellas y publico aquí mis propios relatos esperando el agrado de los lectores.

Primero que nada comenzaré por describirme, tengo 32 años y soy un tipo alto, mido 1.77 mts de ojos de "gato" ya que cambian el color dependiendo el atuendo aunque predomina el color café claro soy de tez blanca y cabello castaño oscuro. No soy un adonis pero si soy atractivo, tengo una voz ronca y suelo vestir de forma casual y se vestir igualmente elegante lo que a los mujeres llama mucho la atención, un buen porte.

Tengo una pequeña empresa de Desarrollo de Software la cual me deja bastante dinero para vivir bien, sin lujos extremos pero si algunos necesarios. Es aquí de donde parte este relato.

Entre mi personal destacan los ingenieros que son mi brazo derecho en mi labor cotidiana, con uno de ellos comencé la empresa y es mi amigo de toda la vida, de esos con los que jugabas de pequeño ya que era mi vecino, siempre congeniamos bastante bien y estudiamos algo parecido, yo en Monterrey y él en Puebla pero nunca perdimos contacto así que cuando nació la idea de formar un empresa juntos conmigo como socio mayor por supuesto no hubo ningún inconveniente.

Jorge, que así se llama mi amigo se había casado hace ya más de 2 años con una hermosa mujer llamada Lucia, de tez morena clara, "morocha", con una hermosa sonrisa, de pelo largo oscuro y semi ondulado, ojos negros penetrantes y un par de tetas impresionante, grandes pero firmes, unas piernas largas y bien torneadas y una cadera bastante aceptable, no era muy nalgona pero se defendía bastante, sobre todo por que vestía de forma muy sensual (no sexy) y eso ayudaba bastante.

Cuando iniciamos la empresa la decidimos establecer en Monterrey por lo que ellos tuvieron que mudarse aquí conmigo. Al principio todo marchaba normal, a veces realizábamos reuniones para relajarnos un poco en su casa, llevábamos cerveza y cartas para jugar y matar el tiempo.

En estas pequeñas reuniones comencé a tratar más de cerca a Lucia, ella era un poco reprimida con respecto a las cuestiones sexuales, Jorge había sido el primer y único hombre en su vida y muchas veces cuando nosotros, los hombres, hablábamos de posiciones sexuales y temas relacionados ella se sonrojaba e intentaba no opinar. Yo siempre he sido un hombre sin "pelos en la lengua" y me encantaba fastidiar a Lucia con preguntas comprometedoras que sabía le ponían en aprieto, Jorge por supuesto lo aprobaba y moríamos de risa con los gestos de su esposa, de esta forma poco a poco ella se fue abriendo conmigo hasta llegar a tenernos mucha confianza.

Al pasar del tiempo y el frecuentar su casa seguido ya que vivo solo ella nos hacía de comer a ambos, cocinaba bastante bien y siempre con mucha imaginación. En estas tardes muchas veces jugábamos a molestarnos ella me decía que yo era un "puto" ya que le contaba de mis aventuras y yo le decía que era una reprimida al no permitir muchas variantes con su marido, que estoy seguro que a Jorge le encantaría verla sexy con minifaldas y escotes amplios para que la gente se la comiera con la mirada en la calle, ella solo me decía que estaba loco y siempre me daba una palmada en la parte alta de las nalgas, esto al principio me extraño pero me detuve y pensé: Estás loco ella es esposa de tu amigo, solo lo hace como muestra de afecto.

En nuestro trabajo viajamos bastante y frecuentemente lo hacemos separados ya que yo me enfoco a conseguir los clientes y mis ingenieros a realizar el trabajo en las empresas que nos contratan, en una de los viajes de Jorge me quede en Monterrey y Lucia me dijo que no tenia porque dejar de ir a la casa a comer así que le hice caso sobre todo por la amistad y lo ricas que eran sus comidas, ahí estaba yo con una rosa en señal de agradecimiento y una sonrisa.

Ella se sonrojo, me agradeció y me dijo que su marido hacía años que no le llevaba rosas, cierto se me olvidaba comentar que la mayor parte de charla con ella era respecto a que su marido era un "seco" y que nunca le mostraba afecto directamente, no recibía chocolates, ni un beso de despedida, ni rosas, ni serenatas, ni tarjetas cursis, ni siquiera salía con ella al cine, lo último en parte por la absorbencia del trabajo pero siempre que un hombre quiere atender a su mujer encuentra un espacio en la agenda ¿o no?.

Pasamos al comedor y me sirvió de comer, ese día ella llevaba puesto un pantalón de vestir color café pegado en donde se le marcaban completamente sus bragas, yo se lo reproche en son de burla y me dijo que no me fijara en esas cosas, le mencione que una tanga no opacaría el excelente atuendo que portaba, me sirvió de comer y me comentó que hacía mucho tiempo que no se compraba tangas puesto que se le hacían incómodas y bastante atrevidas, con mi siempre humor negro le hice ver que no fuera anticuada y que a su marido le encantaría desprender una de esas con los dientes, ella moría de vergüenza pero no hacía nada para evitar mis comentarios, terminé de comer y me paré a dejar mis platos, ella me dijo que aún faltaba el postre. Yo me voltee y le dije:

Mmmmm que rico, en señal de que sería ella !!!

Ella se puso en su roja y me dijo que no pensara mal que era un pedazo de pastel y me dio una nalgada acostumbrada, yo le respondí: Si supiera que no encontraría esa tela horrible en ti te respondía de igual forma, NI FALTA QUE ME HACE respondió.

Cabe mencionar que en todos estos roces yo me ponía algo excitado pero me detenía la imagen de mi amigo y solo pensaba en que esto se daba por la gran confianza que me tenía tanto ella como Jorge.

Antes de marcharme a la oficina nos sentamos en el sillón a platicar un momento, yo observaba su pelo largo y ondulado que caía por los lados y cubría parte de sus abultados senos, su blusa era un poco escotada pero dejaba ver el principio, el canalillo que tanto nos gusta seguir a los hombres con la mirada y cuando tenemos oportunidad seguir centímetro a centímetro con los labios, hasta llegar a la parte delicada: la cumbre, detenerse en ella y lamer hasta saciarse de su sabor.

Ella me pidió un favor muy especial, que le acompañara a unaG plaza a comprar algunas cosas, entre ellas un traje sastre para su trabajo, ella se dedicaba a las ventas en una empresa de seguros personales. Yo acepté encantado y nos alistamos para salir.

Una vez allí nos dirigimos a diferentes tiendas y fue eligiendo, en una de esas tantas tiendas había ropa interior para dama y yo me dedique a admirar las pequeñas prendas, no lo he mencionado aún pero soy un fanático de la lencería, sobre todo el encaje. Ella se dio cuenta de eso y me dijo que si quería probarme algo.

Yo: Jajaja para nada, más bien deberías intentarlo tú.
Lucia: Mmmmm si me lo compras tu está bien

Yo me quede asombrado por la respuesta, o sea que ¿si yo le pagaba la prenda ella la usaba? Eso me sobresaltó de manera y me emocionó así que le escogí un sostén de media copa con encaje azul claro y un bóxer de encaje de esos que llegan a media nalga y se los pasé, le dije te los debes de probar.

Ese momento fue especial ya que ella no se mostraba dudosa ni apenada, más bien yo diría que coqueta me seguía el juego. Yo me quedé cerca del probador esperando o más bien deseando que me hablara para que viera como le quedaba, en eso la encargada del departamento me dice: ¿Es usted su esposo?, yo me quedé pensativo un momento y me despertó su comentario: le habla la señora.

Guauuu pensé, me fui a asomar y ahí estaba ella asomando la cabeza y me dice, pasa, o que ¿quieres que me vean todos los clientes de la tienda? Pero al entrar me llevé una terrible sorpresa estaba completamente vestida, ella se burló de mi por mis pensamientos obscenos y me dio una nalgada, me dijo me queda muy bien, se nota que me has observado bastante. Yo para esta hora ya estaba bastante excitado y no dude en mi respuesta:

Si te he visto bastante y he calculado tus medidas pero me hubiera gustado más ver mi selección en ti, ella me dio la espalda y me dijo: OK pero en la casa !!! Uff yo estaba en el cielo, iba a ver a esa mujer que aunque no lo quisiera aceptar me atraía de una manera increíble en ropa interior y en su casa.

Ella escogió un par de tangas más, pagamos la ropa y nos fuimos. En el camino veníamos jugando con la forma en que se vería y que debería de tener guaruras para que no le falten el respeto ya que luciría muy bien.

Al llegar a casa ella me dijo espera y se encerró en su recamara, para este momento yo estaba seguro que ella también se sentía excitada por la situación y ninguno de los dos pensaba en detenerse ahora. Ella salió vestida exactamente igual que cuando entró y me preguntó: ¿qué me notas de raro? Yo la vi y no lo note de inmediato pero luego me percaté que se había puesto una de las tangas con lo cual ya no se le marcaban las bragas en el pantalón, se veía realmente hermosa, las nalgas se le marcaban perfectamente y su cintura y cadera en forma de botella me hacían alucinar. Le dije ahora si se me antoja una nalgada y me lancé hacia ella.

Ella trato de huir a su recamara y la seguí jugueteando hasta que la tome por la cintura y la empuje a la cama, ella intentó defenderse pero sin lograrlo, jugamos a las cosquillas un momento y al voltearse jugando le di la nalgada prometida, ella se defendió y me dijo intentó dar más nalgadas. Así recostados en la cama la tenía yo agarrada de ambas manos contra la cama, su pelo había caído de lado y se veían bastante sus senos y la delgada tela de su blusa y del sostén marcaba perfectamente la dureza de sus pezones. Apuntando al cielo, al quedar yo encima de ella mi pubis tocaba con su pierna izquierda y fue imposible evitar que ella notara mi pene erecto en su pierna.

Nos quedamos viendo a los ojos y sentí una descarga eléctrica, me sentía realmente atraído por la esposa de mi amigo y estaba seguro que ella sentía lo mismo por mí. Ese momento fue eterno seguí con la mirada el canal de sus senos, ella se percató y entrecerró lo ojos, esto lo tome como una aceptación y acerque mis labios a su oído y le dije: ERES PRECIOSA, le bese la oreja y comencé a besar su cuello, ella se retorcía en la cama como queriendo zafarse pero yo la tenía bien agarrada.

Continué besando su cuello, le solté una mano y subí lentamente con mis dedos hasta tocar la comisura de sus labios ella lamió uno de mis dedos y enloquecí.

Con mi antebrazo rozaba yo su seno izquierdo y la tomé del rostro para quedar nariz con nariz a tan solo unos centímetros del primer beso, estaba realmente excitado y ella también, en eso sonó el teléfono, era Jorge, nos separamos rápidamente como si nos hubiera descubierto.

Ambos reaccionamos y nos fuimos a la sala, ella le comentó que había comprado ropa para él y que la esperaría con ella puesta, yo me encelé un poco puesto que yo aún no la había visto con su conjunto.

Me despedí con un beso en el cachete y una nalgada al igual que ella a mí, me dijo: ¿vienes mañana?, yo solo asentí con la cabeza y le cerré un ojo.

Ya estaba a unas calles de su casa cuando sonó mi celular con un mensaje de ella, y decía:

¿Puedes regresar un momento? Creo que te debo algo…

Yo rápidamente di marcha atrás en mi auto y regresé, al intentar tocar me di cuenta que la puerta estaba abierta, entre y la llame por su nombre, una voz del interior de su recamara me dijo pasa.

Al entrar me quede ENBOBADO estaba ella con el conjunto que yo le había regalado, el sostén de media copa azul claro y el bóxer a media nalga, se veía fenomenal, tenía un lunar en el seno izquierdo muy sexy y un lunar cerca del ombligo que me hizo alucinar, las piernas se le veían encantadoras y su cadera era impresionante, realmente era como la había imaginado, era una diosa, ella solo me dijo, llévate eso, te lo regalo, es tu recuerdo por lo que me hiciste sentir hoy. Era la tanga que traía puesta al principio, la cogí y la guarde en mi bolsa del pantalón.

Lucia: Pues bien ya cumplí, ya me viste con el conjunto que me regalaste y te prometo que no me lo pondré para Jorge solo será para cuando tú lo quieras ver.

O sea que lo podré ver más veces, pensé.

Le dije gracias y me acerqué para despedirme nuevamente pero al hacerlo iba con la firme intención de besarla, ella lo debió notar y me evadió con un beso en el cachete, aún así la cogí de la cintura y pude sentir su desnudez y el calor mágico de su cuerpo. Solo me alcanzo decir hasta mañana….

Al llegar a casa saque la prenda obtenida y me du cuenta que estaba completamente mojada, por ella, pos sus jugos, no pude aguantar más y tuve que hacerme una paja fenomenal con su tanga, impregnando la misma de mi semen, mezclando mis jugos con los de ella, fue alucinante….

Espero esta primer parte de Lucia les haya gustado, he tenido bastante más anécdotas con ella, actualmente vivimos juntos con una relación muy abierta pero para llegar a esta parte aún falta mucho que contar, espero sus comentarios y sugerencias. Prometo contestar a todos los correos, por cierto tengo fotos de ella y nos gusta el intercambio así que podemos hacer muy buenos amigos, nosotros radicamos en Monterrey, Nuevo León México.

Daniel | daniel384@live.com.mx