Lucia: Trabaja para mí

Esta es la continuación de mi primer relato, Lucía: La ropa interior así que si desean entender completamente algunas situaciones de este relato recomiendo que lean el primero.

Después de ese día todo continuó normal entre nosotros sobre todo porque Jorge regreso pronto de trabajar, lo que si gané con Lucia es que ahora yo también le daba nalgadas a placer pero obvio siempre a escondidas de su esposo.

Comenzó un juego medio cachondo entre nosotros, cuando ella nos hacía de comer yo preparaba el agua y me quedaba a solas con ella en la cocina, entre tango y tango de la preparación del agua y ella de la finalización de los alimentos aprovechaba para acercarme a ella, oler su pelo, tomar su cintura y a veces propinarle una nalgada, ella siempre respondía de igual forma.

Por ese tiempo en mi empresa comencé a sentirme absorbido por la gran cantidad de clientes que tenía que visitar así que decidí contratar a una persona para apoyo, cuando lo estábamos comentando en la hora de la comida Lucia se ofreció a ayudarme, incluso mencionó que ella podría ser la indicada, a mi me encantó la idea, no así a Jorge pues sabía que tendría que ausentarse de casa por algunos días ya que yo visitaba a menudo poblaciones por hasta 1 semana para cubrir las empresas que pudieran ser nuestros clientes, de cualquier modo aceptó puesto que el sueldo que le ofrecí era muy superior al que actualmente tenía en su empresa.

Así pues Lucia tenía que estar conmigo a sol y sombra por lo menos 1 mes para adquirir los conocimientos de los productos y servicios que otorgábamos así como conocer a nuestros clientes actuales para llevar la finalización de los proyectos en proceso, pagos, depósitos, facturas y esas cuestiones que a mí en lo particular me dan bastante flojera

La primer semana en la oficina todo fue normal, estuvimos ultimando detalles para ir a Guadalajara a una exposición en la cual habíamos apartado un stand desde el año pasado. Nos tuvimos que ir manejando debido a las cosas que llevábamos representativas de nuestra empresa. El trayecto que realizamos es algo largo y pesado por lo que teníamos que ir cómodos. Yo llevaba unos shorts cortos y una playera tipo polo, ella llevaba unos pants delgados y una blusa blanca de tirantes con un sostén delgado que al principio trasparentaba sus pezones por lo cual se puso una chamarra delgada, lo que siempre me gustaba de ella era el tamaño de sus senos, se le marcaba perfectamente el canalillo entre ellos, morenos, duros, muy antojables.

Al inicio del viaje todo estuvo tranquilo pero después de 4 horas de manejo me estaba aburriendo bastante así que comenzamos a jugar a castigo o pregunta, el cual consiste en que yo le hago una pregunta y si no la quiere responder le toca un castigo. Ella comenzó preguntando, ¿qué has hecho con mi regalo de la otra vez? Yo me sobresalté debido a que no me esperaba ese tipo de preguntas y le respondí CASTIGO. No le pensaba decir que me había masturbado más de mil veces en ella y que casi todos los días la admiraba y me la imaginaba puesta en ella. (Léase Lucia: La ropa interior)

Se rió maliciosa y mencionó, de castigo quiero que en el siguiente Oxxo (una tienda muy famosa en México que se encuentra en cada gasolinera) te bajes y te le insinúes al encargado (a) de mostrador. Yo me quedé atónito puesto que me estaba pidiendo que me le insinuara aún si fuera un hombre. Tuve cumplir mi apuesta sin mayor problema ya que era una señora de unos 35 años

Era mi turno, y le pregunté, hablando de ese mismo día, ¿te mojaste con nuestros juegos? Yo sabía que si puesto que lo había comprobado en su tanga pero quería escucharlo de ella misma. Para mi mala suerte contestó: CASTIGO. Entonces pensé seriamente y le dije, quiero que te pongas una minifalda corta durante todo el viaje y lo mejor de todo será que tendrás que llevar unas bragas de algodón que compremos. Ella se negó rotundamente pero al final aceptó ya que yo no había dicho que no.

En una ciudad de paso en donde íbamos a comer entramos a una tienda departamental y adquirimos el atuendo, y en el vehículo antes de ir a comer se cambio ENFRENTE de mí, me dejo ver sus piernas y me hizo voltear cuando se iba a cambiar las bragas. Yo estaba a mil, tenía una excitación bastante grande y ella lo notaba por mi atuendo, solo me veía de vez en cuando y se volteaba, LE GUSTABA PORNERME ASÍ.

Comimos y todo marchaba de forma tranquila, entramos al lugar como si fuéramos novios, de la mano y muy acaramelados, a mi me encantaba sentir esta situación con ella. Después de una pequeña pausa en la plaza de la ciudad nos dirigimos nuevamente a nuestro destino, ella estaba cansada y se durmió casi de inmediato, al hacerlo encogió sus piernas hacia mi lado y puso una de sus manos cubriendo la vista frontal de sus bragas, pero estas se le veían perfectamente del otro lado, es decir de la ventana del copiloto, eso me disgustó pero poco después encontré la forma de sacar provecho de la situación.

Al poco rato iba a rebasar a un camión de material que venía en la carretera al hacerlo el chofer tuvo una excelente vista de mi "novia" ya que su asiento es más alto que un vehículo normal. Esto me comenzó a excitar nuevamente y apresuré el paso para rebasar más vehículos y observar de reojo sus rostros. Varios de ellos me felicitaban con señas, pulgares levantados y uno que otro sonido de su claxon.

Llegamos a un tramo en reparación y tuvimos que bajar la velocidad y avanzar despacio atrás de una gran hilera de vehículos esperando pasar, allí se encontraban varias personas controlando el tráfico además de obreros.

Yo continuaba súper excitado y decidí hacer algo que marcó para siempre mi relación con Lucia. Subí un poco mas su pequeña mini falda y dejé completamente a la vista sus bragas y sus hermosas piernas.

Algunos obreros cercanos podían observar lo que tenía en el asiento del copiloto pero la mayoría no se percataba así que decidí realizar un acto de "vouyerismo". Al acercarme a uno de ellos baje el cristal del copiloto, mi vehículo es eléctrico por lo que no tenía problemas en ello, y le pregunté ¿cuánto falta para llegar a una gasolinera? El me respondió que no más de 70 km no sin antes darse un banquete con las piernas y las bragas de Lucia que dormía sin darse cuenta de mis juegos.

Cuando despertó se subió la falda y me dijo que no sabía de lo que me había perdido al no estar a su lado, sonreí y fingí. Decidimos continuar el juego anterior sin ninguna novedad salvo que la hice que se quitara la blusa y se quedara solo con la chamarra delgada de cierre, ella lo hizo y continuamos la charla de cualquier cosa.

Como hacia un poco de calor y yo había apagado el aire acondicionado con la excusa de que me podía enfermar y no era conveniente ella se bajó un poco el cierre dejando ver su sostén de algodón delgado y esta vez recogió las piernas nuevamente hacia mí pero sin cubrir con su mano sus bragas que se asomaban en forma de triangulo, en esa postura la chamarra quedaba holgada y podía ver perfectamente sus senos cubiertos únicamente por su sostén. De esta forma transcurrió el demás trayecto hasta llegar a nuestro destino.

Ella estaba notablemente cansada al igual que yo y nos fuimos cada uno a su habitación a descansar.

Al otro día le mencione que tenía que marcar a una agencia de edecanes para que nos apoyaran dos de ellas en el stand, ella me pidió que solo contratara a una y que ella sería la segunda con la condición que no lo mencionara a Jorge, por supuesto que acepté inmediatamente.

Contratamos a una chica morena, alta y de largas piernas con pupilentes verdes que realmente resaltaban su rostro. Era una chica coqueta de 18 años de edad y con un cuerpo de miedo, tenía unas nalgas paradas y unos senos más chicos que los de Lucía pero se veían duros y muy sensuales, una cintura de unos 65 centímetros con un arete que atravesaba su ombligo y otro más en la ceja, ambos se le veían muy bien, sobre todo el del ombligo que resaltaba su sensualidad.

Nos dirigimos a una tienda para adquirir la vestimenta para el evento, Lorena que así se llamaba nuestra edecán, escogió para el primer día una minifalda realmente pequeña y una blusa muy escotada, de esas que el escote llega hasta el ombligo, son holgadas por el centro y se usan sin sostén y entre ambas terminaron de escoger los atuendos para los días restantes, Lucia al principio puso trabas pero al final aceptó las prendas, por mi parte estaría gustoso de verlas a ambas vestidas con esos atuendos.

El primer día de la feria todo marchó en orden, muchas personas se acercaban para poder observar a mis "chicas" y yo aprovechaba para promocionar mi empresa.

Al final de ese día las invité a cenar pero Lucia no aceptó debido a que estaba algo cansada ya que no estaba acostumbrada a estar parada tantas horas y prefería descansar toda la noche. Así pues pasamos a dejar a Lucia al hotel y nos dirigimos a un restaurante de la ciudad. Ella estaba feliz conmigo ya que era muy espléndido, y como no serlo ella era hermosa y la verdad me gustaba consentir a las mujeres en espera de conseguir algo mas aunque no siempre se daba el caso.

En la cena pedí una botella de vino tinto ya que íbamos a degustar cortes de carne roja, ella aceptó gustosa y comenzamos a beber, se terminó la botella y para los que no sepan el vino tinto es muy traicionero si no estás acostumbrado a beberlo puedes emborracharte muy pronto, este fue el caso de Lorena que a finalizar la cena ya se notaba algo acalorada, aún así me convenció de seguir la parranda y fuimos a un "antro" muy fresa que me disgustó bastante pero mientras estuviera con ella todo marchaba de maravilla.

Habrá que recordar su vestimenta, minifalda súper corta y una blusa escotada así para las 2 de la mañana después de la botella de vino y no sé cuantas copas más en el antro ella estaba bastante tomada y tuve que salir con ella abrazados del lugar para que no tropezara.

Yo estaba bastante excitado debido al pedazo de mujer que cargaba en mi vehículo y que me iba a comer ya que en el antro bailamos un poco, siempre con un cachondeo de primera, ella me ponía las manos en sus caderas y se movía al ritmo de la música, yo aprovechaba para tocar sus nalgas y de vez en cuando subir con mis manos por todo su cuerpo, me presentó a varios amigos y amigas de ella y estuvimos conviviendo y bailando entre todos, a veces le hacíamos "sándwich" a alguna de las niñas con sus respectivos toqueteos por todo el cuerpo, UFFFF un alucine !!. Todo iba de maravilla hasta que mejoró notablemente ya que nos comenzamos a besar descaradamente en la mesa, y ella me dio pauta para meterle mano debajo de su mini y sobarle por encima de la tanguita que llevaba ese día, ella se dejaba hacer y solo recostaba su cabeza hacia mi dejándome ver el menudo par de tetas que tenía y que me dejaba sentir en mis hombros.

Decidí jugarme el todo por el todo y le pedí que nos fuéramos a otro lado a seguir nosotros solos, sonrió, me guiñó un ojo y me dijo: vamos a donde quieras.

En el camino le metí mano todo lo que pude, su tanga estaba completamente empapada y ella no paraba de sobarme el pene por encima del pantalón, hubo un momento en que pensé estacionarme y metérsela ahí mismo pero me aguanté hasta llegar al hotel, una vez ahí en el elevador le comencé a morder los senos que salían fácilmente de la blusa, le agarraba las nalgas con cierta fuerza, ella me provocaba ese morbo de salvajismo que a veces nos gusta sacar.

Aclaro, no se dio todo esto porque soy un sex model ni mucho menos, para los que no conocen México las mujeres de Guadalajara son muy abiertas y para ellas es normal "cachar" un día y al otro estar como si nada. Por eso me encanta visitar la perla tapatía, se las recomiendo.

Una vez en mi cuarto me dedique a morderle despacio los senos, le hice a un lado la blusa, tenía unas tetas maravillosas, duras y apuntando al cielo, propias de una niña de su edad. La recosté en la cama, cogí con una mano todo un seno mientras que mi boca hurgaba en el restante, mi otra mano tocaba a placer su mojada vagina. Ella jadeaba y tenía los ojos cerrados, lleve mis dedos a mi nariz y me percaté que olía muy bien su vagina, habrá que reconocer que las mujeres tienen un olor peculiar y Lorena en especial olía muy bien, no pude resistirme y me hinqué en el piso, la jale para que quedaran sus piernas en el piso y su cadera en la orilla de la cama le hice a un lado su tanga y comencé a lamer sus labios, sentir su olor penetrante pero suave a la vez me tenía en la cima, metí dos dedos en ella y comenzó a escurrir fluidos, bajaban lentamente de su vagina hasta su ano, esa parte del cuerpo de un mujer se me hace muy excitante y me encanta lamerla, el camino de su vagina a su ano.

Estuve ahí unos 10 minutos y ella no pudo más y comenzó a gritar y a sumir mi cabeza en su vagina, estaba teniendo su primer prolongado orgasmo de la noche, a mi me encanta darles placer a las mujeres y siento una satisfacción muy grande cuando gracias a mis manos, boca o pene terminan más de una vez. Después de su orgasmos continué lamiendo delicadamente para volver a excitarla, debo reconocer que no me costó mucho trabajo ya que ella era una mujer muy ardiente, le quite como pude la blusa y la minifalda quedándose ella solo en tanga, me comenzó a quitar desabrochar los botones de la camisa mientras yo mordía su cuello, me decía: cógeme, cógeme, seguía estaba bastante excitada y le urgía sentir mi pene. Y yo no estaba menos excitado que ella, tiró mi camisa al piso, mis pantalones y me bajo el bóxer, mi pene se liberó apuntando hacia el cielo y ligeramente cargado al lado izquierdo, es un pene un poco curvo pero largo y por su forma un poco curva les "lastima" a las mujeres de una forma muy "rica" según lo que me han dicho.

No la hice esperar más y la cargué con ambos brazos, la apoyé contra la pared de duela del cuarto y ella abrió sus piernas en señal de saber lo que pretendía, cogérmela parada, es una posición bastante cansada pero el pedazo de mujer bien valía mi cansancio, hice a un lado su tanga a mi me fascina sentir el roce de esas prendas con mi pene y a ellas también les gusta sentirse poseídas.

Le introduje el pene de un solo tirón en su muy húmeda vagina, al principio me costó un poco lo cual me dio a pensar de que a pesar de ser una niña abierta no estaba tan "abierta" valga la redundancia. Comencé a moverme hacia arriba y abajo, ella lamia mi cuello y me mojaba todo el rostro con sus besos, besaba de una forma muy cachonda, estábamos realmente llegando al clímax. Ella me hundió sus uñas en la espalda y se dio tirones contra mí, señal de que había tenido su segundo orgasmo, yo me contuve para no venirme ya que la primer vez que lo hago con una mujer me gusta marcar una línea que las hace muchas veces dependientes de mí: cogérmelas hasta el cansancio.

Después de su orgasmo sentía yo sus fluidos en mi pene aún parado, la cargue hacia la cama sin sacarle el pene de la vagina, la puse boca arriba y le quité la tanga, por fin tenía a ese bombón de mujer completamente desnuda en mi cama, comencé a darle pequeños besos desde el cuello hasta el ombligo, besando la parte exterior de sus senos, es decir el comienzo de sus axilas, ustedes deben saber que en el sexo se debe besar todo el cuerpo de la mujer y las partes menos besadas son las más excitantes para ellas, yo lo sabía y Lorena lo comprobaba ya que empezó nuevamente a cerrar los ojos y me susurró: coges muy rico.

Me puse en la posición común, y la penetré nuevamente, me movía encima de ella bastante rápido y ella gritaba de la calentura que traía, me decía: si, más, ay que rico, papi más rápido, más, más, ahí me muero me muero….

A mí me encantan las mujeres gritonas y me excité mucho mas, ambos estábamos sudando bastante, sentir su cuerpo mojado por mi sudor, el suyo y sus jugos era lo máximo. Ya me empezaban a doler los muslos por el movimiento que hacía y decidí que era momento de que ella estuviera arriba, entendió perfectamente lo que quería y se montó en mi, echó su cuerpo para atrás y vi con orgullo sus tetas, hermosas, no dudé un instante y las agarré con ambas manos, ella subía y bajaba y con una de sus manos se lamía un dedo, yo le ofrecí el mío y comenzó a moverse más rápido encima de mí, lamiendo mi dedo y mirándome fijamente a los ojos, le pregunté si quería "mamar", has de mi lo que quieras cabrón, fue su respuesta, entonces la puse a chuparme el pene, yo estaba a punto de explotar, la niña tenía una cara de vicio impresionante, mientras me chupaba el pene me miraba directamente a los ojos, eso me puso muy caliente y quería terminar pero sabía que ella también lo estaba así que la paré y la puse encima de la cama boca abajo, me situé al lado de la cama parado y cogí su cintura y la alce hasta que su cadera quedó a la altura de mi pene, la penetré nuevamente con lujuria, ella estaba al borde nuevamente y mordía la almohada y gritaba sumamente fuerte, no pude mas y empecé a soltar chorros enormes de semen en su vagina ella al sentir mi venida gritó más fuerte y me decía que rico, mi amor, que rico, que rico…. Estaba teniendo su tercer orgasmo de la noche. Le lamí la espalda, le tomé un seno, le mordí el cuello, ella pasó una mano a mi espalda y me agarró el culo, me vine realmente muy rico en ella, lo recuerdo y me pongo caliente nuevamente, es una de esas mujeres con las que tienes sexo de una forma muy cachonda y especial y que nunca puedes olvidar.

Ambos nos tumbamos en la cama, así como estábamos, yo encima de ella, solo se dejó caer, la abracé cubriendo con ambas manos sus tetas, le besé el cuello y le dije que era maravillosa, sonrió y nos quedamos dormidos, tal vez unas 3 o 4 horas.

Sonó el teléfono, era Lucia que me decía si ya me había levantado, eran las 9 am, como pude me hice el despierto y le dije que en un momento estaba listo para almorzar que nos veíamos a las 10 en el comedor, me preguntó por Lorena y le dije que ella llegaría al hotel a esa hora, mentí, no sé porque, pero no quería que Lucia supiera que había tenido uno de los mejores sexos de mi vida con la edecán que habíamos contratado.

Desperté a Lorena y nos metimos a bañar juntos, le mencioné que había quedado de desayunar con Lucia y me dijo que no me preocupara que le había encantado estar conmigo pero que ella no quería nada serio y que cuando yo quisiera podía buscarla, que si ella no tenía pareja estable en ese momento era seguro que volvía a tener sexo conmigo, al igual yo mencionó que había sido uno de las mejores cogidas de su vida.

Le dije que teníamos una semana para continuar jugando, sonrió y me apresuró para llegar a tiempo al restaurante y que no subiera Lucia a la recámara, Lorena aún tenía la maleta con la vestimenta de toda la semana puesto que no había ido a su casa a dormir, el conjunto de ese día era un pantalón pegado blanco y una blusa sin mangas rosa con olanes parecidos al encaje en la parte posterior, lucia increíble, mi mente voló hacia Lucia, debería lucir igual o más guapa que Lorena.

Me despedí de ella con un beso prolongado y un pequeño faje.

Nos vemos abajo mi amor, recibí un "ajá" por respuesta.

Nuevamente me despido, espero les haya gustado mi segundo relato, debo decirles que esa semana en Guadalajara fue muy productiva, espero me den su opinión y trataré de continuar la historia muy pronto, por el momento estoy en casa y es por esto que me he puesto a relatar continuamente, Lucia sabe de este relato y por supuesto supo de Lorena, la verdad he quedado algo inquieto al recordar la tremenda cogida con Lorena, bastante inquieto ¿y ustedes?