La esposa de mi cuñado 1. La violación

Fernanda, mide 1.84 cms, unas piernas largas y llenitas, se les marca perfectamente el músculo, boca ancha y un poco trompuda, ojos negros y senos pequeños, caderas anchas y sus nalgas, es su mejor atributo (de los muchos otros que después se enterarán), son unas nalgas paradas, grandes, se antoja morderlas y sobarlas por mucho tiempo, en verdad que la esposa de mi cuñado siempre me ha gustado mas de la cuenta y eso desencadenó todo lo que les relato.

Con problemas matrimoniales Roberto, mi cuñado, me comentó en un viaje que hicimos juntos por trabajo que hacía mucho tiempo que no tenia relaciones sexuales con Fernanda, por que se había terminado la llama y al parecer le había dejado de gustar físicamente. Yo he vivido en persona este efecto y suele ser muy duro para la pareja ya que se siente minimizada en su autoestima. Esto se le notaba a leguas a ella, cada vez se vestía con ropas mas ajustadas, blusas escotadas, incluso una que otra minifalda que no dejaba nada a la imaginación.

Ella al tener a sus hijos en la misma escuela en la que trabaja mi esposa la veía muy frecuentemente, cuando los iba a dejar y aveces cuando pasaba yo por mi esposa la veía cuando recogía a sus 2 hijos.

Mi esposa comenzó sospechar de ella por su comportamiento, sospechaba que engañaba a su hermano puesto que me decía que aveces iba exageradamente arreglada a dejar a los niños y en la tarde siempre llega 15 o 20 minutos después de la hora de la salida en esos días.

Mi empresa se dedica a desarrollar diversos electrónicos, uno de ellos son localizadores satelitales por lo que ni tardo ni perezoso en la primera oportunidad que tuve le instale uno al vehículo de mi cuñado que es el que ella utilizaba. Mi primera intención era la de abrirle los ojos a mi cuñado a petición de mi esposa que se preocupaba por él.

Los resultados a la semana del seguimiento fueron asombrosos, ella visitaba un motel de 2 a 3 veces por semana, y lo mas interesante de todo es que con diferentes personas, eso lo supe cuando la comencé a seguir, uno de sus amantes era un doctor que trabajaba en su consultorio, ella es doctora recién egresada. Otro de sus amantes resultó un amigo no muy cercano de mi cuñado y el último un ex novio de ella. Es decir toda una zorrita la niña.

Tenía la firme idea de darle la información a mi esposa y que ella fuera la que decidiera que hacer con ella, pero algo en mi me detenía, algo en mi interior me decía que no debía de realizarlo de esa manera puesto que no era mi problema y lo único que iba a provocar es un pleito enorme en la familia, por mis sobrinos, mi cuñado y mis suegros ya que Fernanda se lleva muy bien con todos al igual que yo.

Decidí no informarle a nadie sobre mis investigaciones y así transcurrieron 15 o 20 días, a mi esposa le dije que aún no tenía nada anormal y todo se mantuvo en supuesta calma, y digo supuesta por que los domingos que nos reuníamos todos en casa de mis suegros muchas veces platicaba con ella, me le acercaba y aveces le tocaba la pierna o la tomaba de la cintura, me encanta cuando se pone un "pants" rosa, se le notan unas nalgas firmes y grandes, siento muchos deseos de abalanzarme a ellas y morderlas y violarla.

Le comencé a perder el respeto y cada ves la veía mas descaradamente, cuando llevaba vestidos siempre intentaba sentarme enfrente de ella para poder verle las piernas y en algún descuido de su parte poder observar el principio de sus bragas, eso me excitaba de sobre manera, todo el tiempo andaba con la pija parada y pensando solo en ella. Debía aceptarlo se estaba convirtiendo en una fantasía.

Debido a la confianza a veces platicábamos de cuestiones sexuales, yo siempre mofándome que parecía que no le "daban" lo necesario puesto que siempre andaba de genio, ella solo sonreía y me decía que su marido no pero que podía tener otras opciones, siempre en son de broma, aunque yo sabía que no me lo decía todo en tono de broma.

En una ocasión tuve oportunidad de tocar su espalda baja y parte de su hermoso trasero, mi cuñado y ella habían tenido una pelea bastante fuerte y al parecer se empujaron, saliendo ella lastimada con la escalera. Yo lo supe por mi esposa pero nunca acostumbro o acostumbraba meterme en la vida de las personas así que no mencione nada al respecto pero al llegar a casa de mis suegros ella me hablo, y me guió al interior de la recamara de visitas, allí puso seguro y con lágrimas en los ojos me dijo:

Mira, mira lo que me hizo....

Al decirlo se alzó la blusa y me dio las espalda, tenía un raspón bastante grande que comenzaba 10 centímetros arriba de la curva de sus nalgas, por supuesto que la toque para comprobar que estaba hinchada, al hacerlo ella bajo un poco su "pants" rosa que me enloquece, toque 15 centímetros de su piel, esa piel que me enloquecía cada día mas.

Un buen día le hice el amor al menos en fantasía puesto que mi esposa y yo íbamos a una fiesta, y al no tener vestido nuevo le pidío prestado uno a Fernanda, en el momento de probárselos estaba yo muy excitado, sobre todo que la mayoría de ellos los había visto puestos en Fer, y estaba a mil, cuando mi esposa se puso uno pegado negro no pude mas y me la cogí, no le hice el amor, me la cogi como cuando eramos novios imaginando que era Fer la que estaba abajo de mi gimiendo, fue una cogida muy rica, fue entonces que me decidí a tener a esa mujer, pero tenía que pensar como podría lograrlo sin que se diera cuenta que era yo quien se la estaba cogiendo, una situación complicada.

Poco después hubo una fiesta familiar, era el bautizó del hijo de un primo de mi esposa, fuimos todos al desayuno, ese día Fernanda se había puesto un vestido que le llegaba 30 cms arriba de las rodillas, causó mucho murmullo entre todos puesto que la fiesta era muy familiar y con ese vestido parecía realmente una puta buscando cliente, ella esta al cuidado de sus hijos y su marido viaja bastante por lo que no estaba ese sábado, muchas veces tenia que cargarlos, o reprimirlos por alguna acción, acompañarlos al baño, etc. En cada movimiento se le veían por la parte de atrás las nalgas perfectamente, el vestido le quedaba mas corto por atrás y eso provocaba que muchos de los hombres en la fiesta estuviéramos al pendiente de ella, esto por supuesto molesto mucho a mi suegra y demás mujeres de la fiesta.

Recuerdo perfectamente que había tenido que salir al banco a realizar unos depósitos importantes y al regresar me encontré con Fer corriendo sola y llorando por la acera, me acerqué a ella y le pregunté que pasaba, solo me dijo que si la llevaba, gustoso acepte y nos dirigimos a su casa, sus hijos se quedaron con mi suegra según me dijo y se iba a cambiar puesto que la hacían sentir muy incómoda.

Le marque a mi esposa, le mentí al decirle que me habían marcado de la oficina y que tenia que ir de inmediato, Fer no hizo ningún comentario al respecto, como que a partir de ahí empezó una cierta complicidad entre nosotros.

Su marido cuando estaba en la ciudad hacía fiestas en su casa, mas que fiestas eran tremendas borracheras que siempre terminaban con mas de uno dormido en el piso, en los sillones, etc. Yo casi no las frecuentaba debido a que no tomo demasiado, pero por mi adorada Fer tenía que hacerlo, así pues fuimos a ver un partido de México, y comenzamos a beber como locos, ya tenía trazado mi plan y tiraba mis copas cada vez que podía, además que invité 2 botellas más.

Estábamos Fer, Roberto, 2 amigos de él y yo. Como a la 1 pm Fer se fue a acostar y nosotros nos quedamos bebiendo, en su casa tenían un cuarto de visitas justo al lado de la recamara principal de ellos y me hice el tomado, obviamente mi cuñado me dijo que me subiera a dormir que no iba a permitir que manejara en ese estado. (je je primera fase del plan concluida).

La cama estaba ubicada de frente a la puerta la cual deje semi abierta esperando escuchar cuando todos estuvieran dormidos, sabía que Fer tenía el sueño extremadamente pesado además que había tomado bastante lo cual sería casi imposible que se despertara o lograra cabilar algo en sus sueños, como a los 15 minutos de acostarme salio ella al baño, se veía preciosa, con una batita tipo baby al parecer negra y semi transparente que le llegaba 10 cms abajo de las nalgas, abierta sin botones por el frente, llevaba tanga y un corpiño, solo con verla comencé a excitarme.

Al poco rato se escuchaba ella en un sueño profundo, solo bastaría esperar que mis demás compañeros de borrachera estuvieran muertos de alcohol para poder intentar algo, pero las cosas se facilitaron cuando subió mi cuñado, me hice el dormido y mencionó que iban a comprar otra botella que si les prestaba el coche, encantado de la vida le aventé las llaves y me hice el adormilado, escuche claramente como salieron de la casa, se subieron al auto, lo encendieron y se alejaron.

Era ahora o nunca!, me escurrí despacio en la recamara principal, ella dormía plácidamente y estaba descubierta de la cintura para abajo, mas bien solo se tapaba el vientre con una esquina de la sábana, verla así fue demasiado para mi morbo y me hinque a su lado, oliendo su piel, su aroma, primero puse una mano en su entre pierna, ella solo dio un saltito, comencé a sobarla, muy despacio, ella se inquietaba pero seguía dormida. Decidí ir mas allá y le puse la mano en la tanga, como por reflejo ella abrió mas las piernas y me dejó hacer, le restregaba mi mano en su concha caliente que no tardo en escurrir sus flujos, los tomaba con mi mano y me los llevaba a la boca, tenía que probar ese elixir.

Al notar que ella al parecer pensaba que soñaba me recosté en la cama, hice su tanga a un lado y comencé a darle una chupada de campeonato, para estas alturas ya no me importaba si se despertaba, estaba completamente caliente y ella lo disfrutaba ya que comenzó a gemir suavemente. Le baje la tanga y ella colaboró, como todo estaba oscuro aún me queda la duda si realmente estaba dormida o pensaba que era su marido quien por fin se había decidido a tocarla.

Al tener en mis manos esa tanga mojada perdí el control y con descaro puse sus piernas en mis hombros para penetrar con mi lengua su concha, pose mis manos en sus nalgas y la alzaba hacia mi rostro, jugaba con su clítoris, recorría mi lengua desde el inicio de su raja hasta el principio de su ano, ella emanaba jugos que escurrían por los lados mezclados con mi saliva. Mis dos dedos índices hacían lo suyo en el ano metiéndose poco a poco en él.

Ella gemía muy fuerte y abría la boca, más, más eran las palabras que distinguía entre gemidos. Subí mi mano a una de sus tetas, por dios era la primer vez que tocaba su cuerpo de esa forma y ella lo agradecía ya que se contoneaba bastante para hacer mas profunda mi penetración en su concha, comencé a apretujar fuerte sus tetas mientras seguía comiéndome su deliciosa concha, tenia una mano en sus tetas y mi mano libre se metía sin compasión en su vagina y ano, mi dedo mayor introducía sin compasión en su vagina, luego metí 2 dedos, luego 3 perforando su vagina, ella gemía de placer fuertemente, sacaba mi mano empapada de sus jugos de su vagina y con el dedo mayor le brindaba placer a su ano, introduciéndolo despacio casi hasta la mitad, temía que si lo hacía mas fuerte ella despertaría, hacía todo esto mientras con los labios le succionaba el clítoris.

Sus gemidos eran cada vez mas fuertes y cada vez se movía mas rápido, como si estuviera encima de un hombre cabalgando. Ella comenzó a lamer la mano que tenía en sus tetas y yo me desabroche el pantalón mientras ella alzaba las caderas como en protesta por que mi mano se alejó de ellas.

Con mi pene afuera lo apunté directamente a su concha, ella al sentir el movimiento alzó las caderas queriendo devorar con su vagina el pedazo de carne que suponía estaba apuntando a su entrada, pero como yo solo lo acerqué un poco solo alcanzó entrar la punta de mi pene, ella gimió casi con desesperación y me dijo: dámelo papi!

No pude resistir mas y se la metí al fondo, debido a lo excitada que estaba y supongo a lo mucho que se la cogían mi pene entraba muy fácilmente en su vagina, mi pene no es de un tamaño enorme pero si arriba de la media, comencé a moverme de lado para que mi pene rozara con sus paredes y así producirle mas fricción. Me movía en círculos dándole placer en las paredes vaginales mientras con mi mano acariciaba su clítoris hinchado. Ella estaba enloquecida y lamia mi mano como pidiendo un pene para tragar, mis gemidos se comenzaban a salir de control y recapacité en ellos puesto que ella pensaría que sería su marido quien se la estaba cogiendo no yo, así que me tranquilice un poco no sin dejar de moverme encima de su delicioso cuerpo.

Le alce el corpiño que llevaba, me incliné hacia ella y comencé a lamer sus tetas, al hacer este movimiento yo quedaba completamente encima de ella con mi pene completamente adentro de su vagina, ella echaba la cabeza completamente hacia atrás y arqueaba la espalda, una espalda hermosa, de esas que tienen un canalillo marcado perfectamente, se movía como una verdadera puta, cogía delicioso mi ahora perrita, se meneaba muy rápido abajo de mi, quería disfrutar al máximo esa cogida que me imagino pensaba era de su marido.

Continuamos este meneo por unos 15 minutos, yo estaba empapado en sudor al igual que ella. Mis movimientos eran cada vez más rápidos y su respiración mas agitada, gemía con un como chillido muy excitante hasta que ella me apretó con las piernas fuertemente, parecía que no quería dejarme escapar nunca, estaba teniendo un orgasmo, al notarlo no pude mas y solté mis chorros de semen en su vagina mientras le apretaba fuertemente una teta, fue un orgasmo delicioso, muy placentero para ambos, continuamos con movimientos suaves después de eso, ella al poco rato se relajó, aflojo las piernas y lanzó un suspiro, justo en ese momento escuche que se aproximaba un auto, rápidamente me separe de ella, cogí mi pantalón y salí de su recamara, la tape y ella solo esbozó una sonrisa y se volteó de lado a continuar durmiendo.

Por supuesto que me robé su tanga, su aroma y lo más excitante es que cogimos sin condón, la violé y sin condón !, ni siquiera sabía si estaba en sus días o si se cuidaba, pero nada de eso me importaba, debo confesar que ella tambíen se robó algo de mi, mi morbo entero, por que a partir de ese día decidí que tendría que cogermela mas seguido, aún no sabía como lograrlo con su consentimiento, ¿o si?

Recordé que tenía en mi poder algo que ella no querría que se supiera, que visitaba mas veces el motel que el supermercado, tenía que sacar provecho de esa situación, pero eso lo platicaré en otra ocasión :)

Espero que les haya gustado este relato y por favor califiquen ya que de esa manera nos alientan o nos desalientan a seguir escribiendo y nos ayudan a darnos cuenta que tan bien o mal relatamos.

Fernanda, la puta mas cachonda continuará sus anécdotas muy pronto ....