Vaya tela ¡se me han caído las braguitas!.......................eso pensé yo.

Bueno, empezaré por el principio; Me llamo Daniela, y me encanta cuidarme. Como sano, gimnasio tres veces por semana, mis cremitas; y todo eso que se dice que es bueno. Y… no estoy nada mal (modestia aparte). Mi marido Mario, ídem de ídem – le encanta el chocolate, pero , tiene suerte, no le engorda.

Pues nada; estando un día tendiendo ropa, me giro, y adiós se me cayeron abajo; Justo en el patio del bajo B. Recuerdo en esos momentos que es ahí donde viven la pareja a la que Mario y yo le colocamos el mote de "los guapitos". La verdad es que siempre me parecieron buena gente y tanto Marga como Elías que ya sí que me sé sus nombres bastante bien, estaban muy buenorros.

¿Qué hago? ¿ bajo ? O ¿no bajo?; Pues claro, adiós vergüenza, son las braguitas que me regaló Mario para nuestro aniversario, junto con esa tarjeta tan……………….y además las más bonitas de todas las que tengo; con el lacito color crema, el encaje gris y la seda champán; Imposible perderlas!

Llegando el ascensor al destino casi me doy la vuelta, ¿y si es él quien me abre? Pero sigo .Toco al timbre y me abre Marga; -hola perdona que te moleste; le explico lo que me pasa y me dice que pase que va a cogerlas que no tarda. Me encanta su casa llena de recuerdos de diferentes lugares; viajan bastante; son fotógrafos y hacen reportajes por todo el mundo.

Mientras veo aparecer a Marga por el largo pasillo; pues, no hay nada! No? Respondo;

Y entonces la veo que se queda pensando; de no ser que sean estas; y en ese momento, ni corta ni perezosa se levanta la falda azul clarito que llevaba puesta y ¡te quedan mejor que a mí! Exclamé. y entonces comenzamos a reírnos y ahí es donde empieza esta bonita y pasional historia.

Marga me explicó que momentos antes de que yo llegara Elías se iba y fué el quien las había recogido ,doblado y las había dejado en la mesilla seguramente para que ella las entregara a quien las buscara; pero Marga pensó que era uno de esos regalos que Elías solía hacerle y le dejaba allí –en la mesilla; Entonces me dijo que aún no tenían amistad con nadie de la zona y le había parecido una situación muy simpática y quedamos esa misma noche para cenar en su casa.

Estuve pensando toda la mañana en esas braguitas; en cómo se transparentaba su coño rasurado a través de ellas y en lo que me hubiera gustado quitárselas y dejar su olor en mis manos, le hubiera lamido sus pezones, comido la boca y le habría metido mis dedos en su coño,el que hubiera lamido también …uf!

Llega Mario y se lo cuento; se que está deseando y , claro, me dice que por el estupendo.

A las nueve en punto les tocamos, llevamos una botella de vino francés que compramos en nuestro último viaje; vestimos informal ; yo llevo una falda semicorta y un palabra de honor en tonos verdes, y Mario unos vaqueros y camiseta azul y blanca. Al abrir la puerta nos recibe Elías y lo primero que dice es uy que bien oléis .

Estuvimos cenando, Marga cocina genial; nos contamos algunas cosas de nuestras vidas y nos bebimos ese estupendo vino. Y entonces fue cuando Salió a relucir la historia de las braguitas; Nunca podía imaginarme que ellos fueran bisexuales como nosotros y que tampoco lo hubieran probado.

Marga y yo nos vamos a la cocina mientras Elías y Mario salen a la terraza techada de la parte de atrás a fumar un cigarrillo; y le pregunto : aún las llevas puestas? Me mira con cara de deseo,de viciosa, y me dice –compruévalo; es entonces cuando me calienta y sin dudarlo empiezo a lamerle la boca mientras ella me responde bajando mi camiseta y dejando ver mis grandes tetas, me las acaricia y se quita el vestido naranja dejando ver su cuerpo completamente desnudo ;no llevaba nada debajo , era tan puta que me volvía loca.

Comenzamos a rozarnos; las tetas, el coño, la lengua,creía que me iba a dar algo.Me chupaba los pezones mientras me metía los dedos en el coño con movimientos hacia arriba y hacia abajo,calentándome el coño tanto que la senté en la silla le abrí las piernas y comencé a comerle el coño sintiéndola gemir de placer ,le metía mi lengua y la sacaba ,como si fuera una polla ,la que se la estuviera follando.

Mario y Elías para entonces ya habían comentado lo de nuestra bisexualidad y escuchando nuestros gemidos y aprovechando que ahí no les veía nadie Elías con el calentón que tenía comenzó a meterle la mano en el pantalón a Mario, que estaba ya empalmadísimo.

No tardaron en quitarse toda la ropa y Elías como Marga no llevaba nada debajo.Mario entonces aprovechó y se arrodilló dejando entrar en su boca la gran berga de Elías. No podía dejar de mamarla,y mientras,mientras se la mamaba , notaba la fuerte presión que hacía con sus manos Elías en su polla ,meneándosela sin parar. Después de habérselas mamado mutuamente,después del gran lavado de polla que elías le había hecho,lo puso de rodillas agarrándolo por detrás y cogiéndole la polla ,sintió como le iban entrando tantos centímetros dentro de su culo,sentía como se lo habría.Primero sintió algo de dolor pero después le gritaba para que se la metiera más adentro; y fue entonces cuando sintió, además del calor que tenía en el culo ,como su capullo comenzaba a calentarse; era Marga le chupaba la polla compartiéndola conmigo.

Era increíble los acabábamos de conocer y ya había probado su coño y estaba a punto de comerle la polla.

Y así fue, me la metió en la boca para que se la mamara mientras Mario comenzaba un metesaca de mi culo que me dejaba sin respiración y notaba como ella me acariciaba las tetas suavemente.

Cambiamos de postura y era ahora Elías el que se tumbaba en la cama abriendo un poco las piernas para poder dejar entrar la polla de mi marido , mientras yo me colocaba encima de su polla cabalgándolo sin parar con las piernas muy abiertas para que me entrara toda ; y Marga frente a mí le puso todo su coñito aún con restos de mi , pues acabábamos de restregarnos nuestros coños;mientras se lo comía, ella me besaba metiendo su lengua en mi boca.

Tenía tanto placer entre mis piernas que era capaz de tener tres orgasmos seguidos ; era maravilloso para mí poder estar comiéndole el coño a Marga y follando con Mario y Elías a la vez.

Elías se tumba en el diván que hay en el pasillo y me hace un gesto para que me suba en su polla,acepto su invitación y noto como su capullo me va entrando poco a poco hasta que noto rozar sus testículos con mi culo y es ahí cuando me viene Mario por detrás y me mete toda la polla dentro del culo; es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida, placer-dolor, placer-dolor,placer-dolor,placer-placer,placer,placer,placer y más placer. Jadeaba como una perra en celo y les pedía que empujaran más fuerte y que no pararan; estaban los dos tan empalmados que tuvieron que parar varias veces puesto que la corrida era evidente.Sus pollas goteaban, dejándome restos de su leche en mis dos dulces agujeritos,que ahora eran como volcanes en plena erupción.

Finalmente y tras no haber parado de follar durante casi dos horas seguidas,Marga se tumba en la cama agotada de placer ,me abre las piernas ,me coge del pelo y coloca mi cabeza entre ellas,mientras Marioy Elías siguen follándose entre ellos y de vez en cuando se turnan para follarme el culo ,yo termino con ella.le como el coño de arriba abajo;-como me pone la muy puta ;hasta que noto como sus gemidos son más fuertes y abre más las piernas terminándose corriendo en toda mi boca.

Termino de lamer su dulce leche y empiezo de nuevo a follar con los dos,estoy muy caliente,mi boca huele a coñito recién corrido y creo que me van a abrir entre los dos ,que ,están calentorros pensando en cómo serán sus corridas y entonces comienza un orgasmo húmedo,dejándoles la polla toda mojadita y poniéndoles aún más calientes.

Les hago un rápido enjuague con mi lengua que ahora mezcla el olor a polla y coño en uno solo y… que bien uéle, y continúan ;Mario mete la polla a Elías hasta que se le calienta de tal forma que cree que se le escapa de su sitio y comienza a correrse derramando todo su sémen dentro del dilatado culito de Elías; el cual tras sentir la corrida saca la polla de Mario aún dura de su culo y dándose media vuelta le introduce su gran polla a punto de saltar; Mario la chupa fuertemente apretando su lengua contra ella y comienza a brotar ese tan esperado semen dentro de su boca.

Todos terminamos llenos de placer, y hubo más corridas durante la noche.

Nunca pensé que estarían ahí tan cerca y haber desaprovechado todo este tiempo de corridas; aunque ahora casi siempre al tender se me vuelven a caer unas braguitas al patio del bajo b y no sé cómo me las arreglo pero no falla…..