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Necesitabamos algo más 2

en Fantasías Eróticas

Nos dispusimos a hacer algo nuevo, tomando la precaución de ser acompañados por un amigo quien fungiendo como maestro nos guío, a un club de intercambio Light en que lo mas que podíamos intercambiar era algo entre chicas mientras los esposos miraban como esto no era lo que mi esposa y yo buscábamos terminamos en casa de mi amigo quien, al estar en su casa me vino el dejavu de la situación vivida tiempo atrás pero esta vez estaba ahí sabiendo todo lo que podía suceder, la morena esposa de mi amigo se mostraba muy entusiasmada de volver a estar conmigo, lo cual me parecía raro después de mi mala actuación con ella. En un rato que mi esposa bailaba con mi amigo platicamos un rato.

. Te agradezco que estés tan entusiasmada conmigo, pero no lo entiendo pensé que no había logrado hacer las cosas bien contigo, eres hermosa y me apena no haberte tratado como debía en su momento.

-Yo en aquella ocasión lo disfrute quizá no estuviste de lo mejor, pero en esa ocasión estaba muy excitada y aunque tu no lograste terminar estuviste mucho rato haciendo tu parte. Creo que a lo mejor te estabas esforzando demasiado quizá si te lo tomas con más relax y piensas solo en tu propio placer, eso te ayude a terminar mejor.

-tu crees que mi esposa acceda al intercambio con ustedes.

-no lo se, para esto deberá agradarle mi esposo como me agradas tu.

Eso me hizo sonrojar un poco pero a la vez me excitaba la idea de cogerme a la morenita aunque esperaba que mi esposa no accediera no me sentía preparado para dejar que ella fuera penetrada por otro frente a mi.

Sin darme a tiempo a seguir a mis cavilaciones la morena me pregunto si deseaba tomar un baño, lo cual fue secundado por su esposo y con Judith llevada de la cintura nos llevaron al patio de atrás donde había colocado un jacuzzi la primera en entrar fui mi esposa quien solo al verla salir después de remojarse en el agua la vi convertida en un demonio de lujuria, con agua escurriendo por todo su cuerpo.

Las cosas iban bien entre comillas pues después de ver asi a mi mujer estaba listo para darle ahí mismo las veces que fueran necesarias, pero me gano la mano la morena y antes de darme cuenta la tenia sobre mi poniéndome un condón se subió a cabalgarme a un costado del jacuzzi esto debió de ser chocante para mi mujer que luego de un rato de observar esto y con el intento de seducción de mi amigo se retiro del jacuzzi con este detrás de ella.

- creo que se molesto mi esposa, quizá fuiste muy directa.

-puede ser pero si mi esposo le gusta seguro estarán ahora en la sala reanudando lo que íbamos a hacer acá.

Esto me volvió a poner tenso y antes de otra cosa me dispuse a despachar rápido a la morena y ver como se sentía mi esposa y averiguar si era cierto esto que decía de que posiblemente se la estuvieran cogiendo en la sala. Le di con todo a la morena y antes de pasados 5 minutos me vacíe dentro de ella abundantemente lo cual desearía haber hecho con mi esposa. La deje mientras se refrescaba en el agua y en la sala me encontré algo distinto a lo que esperaba, ni se la estaba cogiendo, ni estaba molesta con el o conmigo, estaba de rodillas chupando el falo de mi amigo quien se encontraba ya vaciándose dentro de su boca y lo que menos esperaba siguió de largo hasta ponerlo en forma de nuevo, siguió aun mas y de nuevo se derramo todo en los labios y parte en la cara y pechos de Judith.

Al término de esta segunda faena llego la morena y viendo que su esposo caía satisfecha sobre el mullido suelo de la alfombra, se fueron las 2 a preparar la cena y a platicar entre ellas. Mi amigo fumaba satisfecho y se tomaba una copa, no me atreví a preguntarle que había pasado entre ellos además de las 2 felaciones recibidas, era muy poco tiempo para que pasara mas o ¿tal vez no?... seria acaso que también se la había cogido ¿y el condón donde estaba? entre una venida y otra habían pasado caí 20 minutos acaso ya había sido alguna dentro de ella, decidí dejar las especulaciones y preguntarle a mi esposa. Entre a la cocina tratando de averiguar que paso en los 5 minutos o un poco mas que estuve con la morena, Judith salía con los platos asi que me quede con la morena quien viendo mi incertidumbre y mi angustia en el rostro, adivino mis dudas.

- porque esa cara, que no querías intercambiar a tu mujercita.

- no es ese nuestro objetivo real.

-ja, me das un poco de risa, pero no te preocupes no paso nada mas entre mi marido y tu mujer que lo que ya viste, al parecer no fue muy de su agrado lo que estábamos haciendo para tu mujer y además mi marido le cae bien pero no le gusta asi que para no dejarlo asi sin mas le hizo las felaciones a mi marido.

- estuvo mejor asi aun con preservativo este puede fallar y mi esposa esta tomando medicamentos para la fertilidad. Es mejor que ella solo desee hacerlo solo conmigo de esa forma.

-no creas que solo contigo, en el poco rato que platicamos le pregunte que si con mi esposo no había querido, con quien si se atrevía y me soltó que con un novio futbolista de su adolescencia con el que solo se la chupaba casi a diario durante su noviazgo y desde el primer día.

Eso me dejo helado, y me llevaba entender porque era tan buena para hacer felaciones y porque se negaba a hacerlo conmigo dejando esa parte escondida como un recuerdo de su relación. Y ahora años después se destapaba de nuevo su etapa de mamadora, esto aun no me tocaba y pasaron 2 tipos por su boca y de mí ni se acordaba.

-Deberías invitar a tu socio a un trío, ya la enseño a mamar seguro después de que la compartas con el te la deja hecha una putita bien hecha y seguro ya ni mi marido se salva. Solo ponle un corcho en el culito porque seguro que de tan enamorada que estaba seguro hasta eso le da ya que la conchita ya fue de tu propiedad…jajaja.

Odie a la morena por esto, ella viendo mi desconcierto opto por callarse y llevar lo demás de la cena a la sala.

La cena fue intrascendente comimos y nos despedimos. Ya en casa nos dormimos largo y tendido, de esto no sacamos nade bueno mi excitación se iba imaginando a mi mujer de rodillas con el futbolista tomándola del cabello haciéndola tragar de a diario su semen y bueno lo único positivo de todo es que ahora diario a mi me tocaban sus labios que tan bien sabia usar sobre mi pene, pero la depresión podía mas asi que tome el toro por los cuernos y le pregunte que si con mi amigo no había querido estar con quien si lo haría.

Después de minutos de silencio intuyo que había platicado con la morena a lo que respondió por fin.

-si tu quieres que este con otro tipo y esto ayuda a que me puedas hacer bien al amor y que puedas embarazarme, con el único que me atrevería seria con mi exnovio y eso solo si tu quieres o la otra opción seria Steven pero el quizá podría ponerse muy agresivo ya ves que tiene semanas que quede de hablarle.

Vaya encima que lo haría con su ex ahora resultaba que hasta el afrocubano estaba en lista de posibilidades, solo quedaba sopesar cual seria la decisión de Judith el pene de 20 cm aproximados del Steven o el desconocido y muy mamado pene del ex de Judith el famoso futbolista, que de famoso no tenia nada, nunca habíamos vuelto a saber de el.

Le deje la decisión a ella y que lo citara para el fin de semana, ella escogía su amante de esa noche y yo escogería las condiciones del encuentro. Llego el viernes y hasta ese día no me había revelado su decisión, pero si me dijo que esperábamos visitas en la noche.

- le explicaste que estas casada y que esto es solo un juego de nosotros y que estaré presente en todo esto.

- si ya sabe todo solo espera una indicaciones mas que tu le darás.

- y me dirás de quien se trata o me dejaras saber hasta el ultimo minuto.

-mejor sera que lo veas tu mismo.

Ella lucia tan contenta como niña esperando su juguete de navidad se esmeraba en el arreglo y en dejar la casa impecable. Lo que me llevaba a sospechar que se trataba del exnovio pues no creo le importara mucho la opinión de Steven quien seguro solo entraría directo a meterle la verga sin tanto preámbulo.

Tocaron a la puerta y mi esposa acudió pronta y dejando pasar al invitado de esa noche, mis sospechas fueron confirmadas, el exnovio entraba en escena, el tipo ya no lucia la delgadez de sus tiempos de futbolistas en cambio se mostraba un poco regordete pero no tanto como yo que con mi vida marital había echado una buena panza, saque mejor las comparaciones de mi cabeza y me dispuse a acomodar algo en la alcoba según le dije a mi esposa, para esto habíamos elegido la recamara de huéspedes para no usar nuestro propia cama en prevención de cualquier cosa que pudiera en un fututo molestar nuestra relación. Como si fuera poco que en unos minutos mas el tipo se la fuera a disfrutar. Tenia mi plan B de emergencia en caso que las cosas fueran mal y el tipo se tratara de propasar no respetando las reglas que le daría. La recamara tenia salida al jardín la cual use estratégicamente para hacer entrar a mi amigo que me serviría de guarura en un caso extremo este tomo posición escondiéndose en el closet.

Salí a la sala solo para ver como Judith besaba apasionadamente su exnovio que ahora recordaba se llamaba Patrick (me reía para mis adentros semejante nombre, como si fuera extranjero, era mas naco que tomar refresco de bolsita), esto no parecía importarle a mi mujer que continuaba con sus apasionados besos y manoseos entre los 2. antes de que se olvidaran por completo de mi les hice saber las reglas que imponía y que no debían ser quebrantadas.

-usaría en todo momento condón.

-aun viniéndose en su boca ella no se tomaría su semen.

-no podría penetrarla analmente.

Lo cual tomo por sorpresa a Judith quien lo mas seguro no tuviera siquiera en mente y era yo quien se lo ponía en la cabeza.

-si yo lo consideraba justo o necesario tomaría en cualquier momento la posición de Patrick y seria quien terminaría la faena con una descarga dentro de mi esposa, pues nuestro principal objetivo era que ella se embarazara.

-seria un encuentro único y en caso de ella querer futuros encuentros solo serian con mi pleno consentimiento (lo cual jamás ocurriría de nuevo).

-por ultimo me reservaba el derecho de alguna regla que en su caso considerara necesaria.

Tantas reglas les parecieron importar muy poco a ellos tras escucharlas continuaron donde habían quedado reanudando los besos y las caricias desesperadas, de repente mi esposa lo freno un poco y con una mirada coqueta lo llevo al centro de la sala y apoyándose en un mueble se agacho para sacar el falo de Patrick mientras este la tomaba del cabello casi en la misma forma que yo en mis desafortunadas fantasías imaginara. Este después de un rato de tenerla agachada la dejo descansar un poco recostándola sobre el mueble pero sin sacar el miembro de su boca.

 

Después de un rato se dirigieron la alcoba que ya estaba lista para recibirlos. Los seguí apenas unos segundos después, me asomé y vi que Judith se encontraba sentada en el borde de la cama frente al tal Patrick mamando su verga completamente. Me quede observando como mi mujer, chupaba todo el miembro de su exnovio. Mientras ella se lo mamaba, ella misma comenzó a tocarse su clítoris.

Patrick sacó su verga de la boca de mi mujer y la recostó sobre la cama, separando las piernas de Judith, la que se sujetó una de ellas desde la parte posterior de su rodilla. Vi como todo el miembro de Patrick comenzó a penetrar a mi mujer, y como ella mostraba un intenso placer. No podía creer como él se clavaba a mi mujer. Enterrándose una y otra vez dentro de Judith, ella se sacudía con los embates de Patrick.

Sus profundos gemidos y ahogados gritos, me dejaban bien claro que ella estaba disfrutando plenamente de lo que estaban haciendo y le pedía una y otra vez que le diera más y más duro, mientras que yo, sin dejar de observarlos le pedí a Judith me mamara la verga, en ese mismo instante la cual dirigió a su boca.

Patrick clavaba constantemente su verga contra el coño de mi mujer, la cama se movía rechinando como si fuera a romperse con los violentos y agitados movimientos, Para mí era algo bien impresionante, ver como Judith, movía su cuerpo a medida que Patrick se la continuaba clavando salvajemente. Pero lo que más me impresionaba de todo eso, era que yo lo disfrutase.

Cuando estaba por venirme dentro de la boca de ella, le pedí a Patrick me cediera su lugar y los pocos segundos me vine dentro de Judith después de tremendo orgasmo me sentí mareado y me tuve que recostarme aun lado de mi esposa, Patrick sacó su verga del condón y enfilando al coño de Judith y manteniendo su verga dentro eyaculo en mi mujer. Judith se quedó con sus piernas abiertas sobre la cama, y después se dio vuelta en la cama para dormitar.

 

El cabron de Patrick se había venido dentro de Judith dando como resultado que todo el trabajo de meses se jodiera, ahora estaba la posibilidad que el la dejara preñada, a lo que llame a mi amigo y entre los 2 le dimos una buena paliza al tal Patrick enfocándonos en dejarle los testículos como globos reventados, nomás la bolsita le colgaba, y a Judith le tocaba su parte ya que ella nada había hecho por evitar esto, que mas me quedaba le pedí a mi amigo que contribuyera con la causa y el también paso a hacer su deposito lo que ella trato de evitar pero entre los 2 la sometimos y este comenzó a cogerse su coñito lleno de semen ya de 2 faltaba una mas para el pastel ya cuando tomo buen ritmo y mi mujer ya no se quejaba ni se trataba de zafar la coloco sobre ella para darle el castigo pensado en caso de que las cosas salieran mal.

Me acerque al culito de mi esposa y enfrente su último agujero virgen. Empecé suavemente tras haber colocado aceite en el ano y en mi verga. Empujando mientras taladraban la vulva de mi esposa y ella alternaba jadeos de placer, muecas de dolor. Mi amigo paró sus embestidas, esperó un ratito sin dejar el sexo de mi esposa y reemprendió el vaivén. Mi esposa sacó la lengua de su boca. Se aferró a mi amigo con cara de gran placer y me dijo:

- Eres un cabrón. Esto no se me olvidará nunca.


Me vine en su ano y me tendí en la cama junto a mi esposa. Como noté que mi pene estaba de nuevo totalmente erecto conseguí con la lubricación que entrará bastante deprisa en el ano de Judith. Ella seguía de cuatro patas y jadeando por lo que me calenté más de lo que recordaba haberme puesto nunca. Tras muy placenteros movimientos lancé mi leche dentro del culo de mi esposa que se mezcló de nuevo con la anterior. ¡¡Mi tercera eyaculación de la noche!! No lo había logrado desde mi juventud. Entonces me tendí al lado de mi esposa y me dormí.

Me desperté al día siguiente con el movimiento y rechinar de la cama, mi amigo hacia un nuevo deposito en la vagina de Judith lo cual yo secunde echándole el mañanero de rigor. Haciendo cuentas con las 2 descargas de mi amigo la de el imbecil de Patrick y las 2 mías seguro Judith lograría el embarazo deseado por tanto tiempo. Y yo que había consentido eso merecía un castigo, dirán ustedes pues que podía ser peor que sepa que mi mujer era una zorrita que desde su adolescencia gustaba de chupar vergas, tener que mantener un hijo de quien sabe quien, saber que ya cualquiera se la podía coger cuando quisiera pues se volvió adicta al sexo.