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Infidelidad consentida

en Hetero: Infidelidad

Hemos decidido tomar terapia, nos han dicho lo primero que debemos de hacer es aceptar lo ocurrido, comunicarnos lo que sentimos al respecto, tener fuerza de voluntad, resignación y sobre todo actitud positiva si queremos sacar adelante la relación. Tal vez seria bueno darnos tiempo para estar juntos un viaje o alguna actividad de pareja.

 

Alistamos maletas y dejamos encargados a los gemelos con los abuelos maternos, nuestro destino era Rio de Janeiro es epoca de verano y era propicio para pasarnosla espectacular. Llegamos a descansar a hotel y luego de unas horas ya de noche salimos a divertirnos.

 

Las calles repletas de gente, lo que motivaba que caminaramos muy pegados, Judith mantenia su rostro muy pegado al mio y cada vez que nos mirabamos sonreia con esa dulzura que tanto me habia conquistado.

 

-se que hemos cometido mucho errores, pero no quiero que nuestra relacion termine.

-lo se y la verdad que lo que paso en esa casa no fue mi culpa no se como de un momento a otro llegue a ese lugar, ya habia decidido no volver a caer en eso y esta  vez  paso sin desearlo

-y que opinas de tener otro bebe.

- me encantaría… pero mira de esto nunca hemos hablado… pero es necesario.

-pues dime- dije expectante

-sabes bien que nunca hemos sabido si los gemelos son realmente tus hijos.

- ni deseo saberlo para mi lo son- me sentía preocupado por lo que iba a decir a continuación.

. Si no son tuyos, para tener otro deberíamos de pensar en una inseminación artificial o en adoptar. O podríamos buscar de nuevo una ultima aventura o quien sabe quizá de esa noche de la mansión ya este preñada, ya ves que al parecer nadie uso condón y no hemos checado por temor a una enfermedad, pero  la verdad ya llevo un retraso de algunos días.

-pues si ya estas embarazada no tendría caso buscar a alguien mas.

-si lo estoy y buscamos a alguien no pasara nada y si no lo estoy nos servirá de ayuda. Además aquí hay material de sobra he visto muchos mulatos que no me quitan la mirada de encima, seguro algunos nos harán el favor. -sonrío divertida Judith.

-como que mulato muy bonito se iban a ver los gemelos  que son casi rubios con un hermanito moreno.

- es broma no te lo tomes a mal solo decía para que quitaras esa cara de preocupación que pones además no seria el primer negrito que tengo si bien recuerdas ya  pase por un par de ellos seria bueno recordar. Jajaja.

-de eso nada.

 

Dejamos de hablar para poner atención a paisaje era un mar de gente. Adonde quiera que miraba había un par de tetas al aire botando de un lado al otro al ritmo de la música, las tangas brasileñas son tan diminutas que por delante apenas cubren exactamente lo mínimo y por detrás es como si no estuvieran, las nalgas en todo su esplendor agitándose con la samba, el bossa nova y la lambada

 

Caminamos durante horas admirando todos los detalles de este singular  pais, en el trayecto conocimos a una pareja de turistas eran una rubiecita delgada de apenas 18 años de facciones muy finas llamada Sandra y su acompañante un negro de 1.90 llamado Franco, era una pareja muy dispareja por el físico pues ella apenas tenia 1.60 de estatura y además se veía que el tipo ya pasaba los 30. Cansados de caminar nos pidieron si los dejábamos tomar un baño en nuestra habitación de hotel pues por el momento ya no había habitaciones disponibles y se habían quedado temporalmente sin lugar donde quedar, nos dirigimos al hotel nada más llegar Judith se fue a la recamara a cambiarse y después irían Franco y Sandra a tomarse un baño, pasaron los minutos y como tardaba mucho encendimos el televisor para ver una película del cable, un rato después me asome a ver el porque de la tardanza de Judith y la vi recostada bocabajo con la ropa aun puesta, la vi tan cansada que decidí dejarla dormir y regrese con los demás para que de una vez pasaran a bañarse y les pedí que no hicieran ruido para que no la despertaran, el que entro a ducharse fue Franco pues Sandra estaba muy entretenida con la película y yo me quede acompañándola.

 

Mientras veia el televisor llego a mi mente la imagen de mi esposa en la cama recostada con su pantalón blanco ajustado y me dio morbo de ir a tocarla y besarla asi como estaba fui a la recamara de nuevo y ella ya no estaba en la cama, sono la regadera y fui a la puerta del baño y en esta Judith espiaba a Franco con la puerta entreabierta y entre los vapores de la ducha secándose con una toalla, volteo a verme un poco contrariada, paso a mi lado y salió de la habitación.

Me fui a la cama a hacerme el dormido y esta  vez entro Sandra a bañarse mientras Franco terminaba de vestirse y salía a la sala de tv.

Me sorprendió que pese a ser muy delgada el cuerpo de Sandra era muy excitante tenia un trasero pequeño pero con la cantidad justa de pompa incluso se veía mas prominente por ser de caderas pequeñas lo que hacia verle mas respingon el culito- en esos pensamientos me entretenía mientras la fisgoneaba al tomar ella una ducha.

De nuevo en la sala Judith y Franco hacían planes para el dia siguiente me dijeron que habían acordado un paseo en caballo pero con destino a un lugar muy lindo que conocía Franco de un viaje anterior y nos invitaba a participar se llamaba Olho de Boi, y nos dijo que la íbamos a pasar muy  bien. Mi esposa estaba tan animada que decidi que no perdíamos nada con ir y checar el ambiente. Nos fuimos a dormir las mujeres en la habitación y nosotros en la sala. Le pregunte a Franco por el lugar a donde iríamos y me dijo que ya había quedado con mi esposa que seria sorpresa pero que ese lugar era la razón porque había venido a Brasil con Sandra. Un poco intrigado me dormi.

Al dia siguiente nos levantamos muy temprano fuimos por caballos y un guía que nos ayudaría a llegar a Olho de Boi, finalmente después de mucho calor, mosquitos, y un sendero interminable llegamos a la playa, resulto que era una playa nudista y era obligatorio para estar ahí hacer nudismo, no era opcional, lo que me tomo leer el letrero y ya Judith, Sandra y Franco estaban en pelotas y el guía me decía que ya se tenia que regresar por lo que no me quedo mas que bajarme del caballo, ver a Judith tan fresca exhibiéndose ante Franco me empezaba a molestar pero ese era el menor de mis males, pues la combinación de belleza entra mi mujer y Sandra hizo que pronto fuéramos el centro de atención de las miradas masculina lo cual al tratarse de  un centro nudista no debía ser pues no debían verlas con tanto morbo, pero parecía que las personas de aquí no estaban informadas, incluso el propio Franco llevaba una media erección que iba en ascenso.

Buscamos alojamiento en un hostal a orilla de la playa, y apenas entramos el equipaje las chicas corrieron a la playa a juguetear en las olas, ver sus encantos botando entre las olas era encantador me olvide por un momento donde estábamos, finalmente un grupo de tipos simulando moscardones empezaron a deambular cerca de ellas acercándose cada vez mas, nos tuvimos que meter a nadar con ellas para alejar un poco a estos tipos que aun asi se conservaron a distancia para observarlas bien. Sandra dijo que seria mejor entrar hacia una parte mas profunda y ver si aun asi nos seguían los tipos, ya en una parte bastante profunda se pusieron a jugar de nuevo con una pelotita que no se de donde salió de nuevo saltaban al ritmo de las olas tratando de cachar la pelota hasta que en uno de esos saltos Judith cayo muy cerca de Franco atropellándolo, esta a manera de castigo la tomo de la cintura mientras ella se apoyaba de sus hombros Franco la alzo por encima de su cabeza, pensé que la iba a lanzar sobre alguna ola, pero muy al contrario la fue bajando muy despacio mirándose a los ojos mientras ella lo rodeaba por la cintura con las piernas y se recostaba tomando como cama el mar  dejándose mecer por las olas por varios segundos los cuales se me hicieron interminables ya cuando hice por  acercarme se soltaron y se fueron cada uno a la playa, fui detrás de Judith y le pregunte que había sido eso.

-       Nada solo disfrutábamos del mar.

-       A dónde vas con esto de nuevo te vas a enredar con otro tipo.

-       Mira no te niego que por la posición en que estábamos me llego a poner parte de su pene en mi pero no fue algo planeado solo jugueteábamos en el mar y paso.

-       Y que mas va a pasar, al menos voy a participar o de nuevo harás tu fiesta particular.

-       Mira ya te había dicho que quiero tener una ultima experiencia y me gustaría que fuera con un chico de color y Franco esta que ni mandado a hacer para esto, además esta playa además de nudista es swinger asi que es posible que logres algo por tu parte con Sandra y no me digas que no, pues te he visto como te la comes con los ojos.

-       Ella esta muy bien, pero venimos a arreglar la relación y si quieres arreglarla y aun asi tener esa experiencia que quieres será donde y como lo diga.

-       Pero al menos me dejaras elegir a Franco.

-       Si ya veo que lo tienes muy decidido.

Mientas discutíamos Sandra se acerco montada en una banana y Franco detrás de ella, Judith subió y me pidió tomar mi sitio detrás de ella. Una vez todos acomodados nos empezó a remolcar una lancha llevándonos a gran velocidad por sobre las olas hasta que una nos volcó, de nuevo nos subimos con la suerte que ahora Judith tenia a espaldas de ella a Franco pero a mi me tocaba tener frente a mi a Sandrita quien con su jugoso y fresco cuerpo juvenil me hizo olvidarme de los demás después de todo ya estaba la suerte echada al menos trataría de tomar mi tajada. Ver ese culito tan cerca me hizo tomarla de las caderas y con el pretexto de tratar de no caer de nuevo de la banana la apreté fuerte contra mi poniendo mi pene en la raja de su trasero ella solo me volteo a ver de reojo un poco seria y reanudamos el trayecto un par de caídas  después termino el paseo.

Ya en el hotel me pregunto Judith que como seria lo de su cita con  Franco, que aunque no habían hablado nada  al respecto el se veía muy dispuesto con ella.

-       A mi no me van tan bien con Sandra la he sentido un poco cortante, pero ya veremos, ya te dije que sere quien te diga cuando y donde estaras con tu amiguito.

-       Ok, solo no me hagas esperar mucho ya estoy a punto.

Bajamos al bar del Hotel ya entrada la noche y vimos que la cosa nudista se extendia a este, por suerte Judith había bajado con un bikini con pareo y viendo a Franco y a Sandra en la barra nos acercamos a ellos  que seguían en su plan nudista.

-vaya hasta el bar es nudista.

-más bien el hotel es para swingers por eso no hay tanto problema con andar asi todo el dia- contesto Franco.

- parece que incluso ahí parejas ya en pleno desmadre.

- si es normal aquí mientras no se ofenda nadie todo esta bien.

- eso me parece perverso, jeje, que diga perfecto-. Conteste.

Judith tomo asiento en una de las sillas altas de la barra mientras se deshacía del top del bikini y de la tanga y se ponía de nuevo solo el pareo, lo cual fue seguido por Franco con una mirada de lujuria y deseo.

-miren ya se para donde van con esto y como Judith estuvo de acuerdo que yo pondría el lugar y la hora y ustedes ya no disimulan nada- les dije- Franco si quieres cogerte a mi mujer será aquí en el bar y a la vista de todos.

-¿Pero te has vuelto loco?- me dijo Judith con cara de sorpresa.

-pues es aquí o nunca, además si miras a tu alrededor no serán la única pareja que este en esos menesteres.

-ah pues bien, si asi lo quieres, asi será.- Me dijo ya un poco molesta mi esposa.

-de verdad vas a dejar que esto pase- me pregunto Sandra.

-si, ¿a ti te molesta?

-no por mi que hagan lo que quieran, ya había notado sus miradas y sus gestos pero no esperaba que fuera a terminar esto asi, por cierto me caes bien pero no quiero tener rollo contigo.

- ah vaya, que bien.

Pese a todo Judith le pidió a Franco que la cubriera un poco de las miradas situándose a su espalda, con la barra a un lado Franco a su espalda y nosotros al otro lado solo el Barman además de nosotros tenia palco para ver en primera fila lo que seguía.

Sin mucho preámbulo y aprovechando la posición tan cómoda con la que Judith al estar sentada en el banquillo tenia a bien tener expuesto su hermoso trasero solo basto hacer a un lado el pareo para que Franco se hundiera entre los labios mayores de la vagina de mi esposa y empezó a bombear aferrado a sus  caderas mientras amasaba cuanto podía sus nalgas.

Sandra me miraba y miraba la escena entre perturbada y fascinada, entre ratos se tocaba su clítoris tomando cada vez mas confianza hasta no dejar de hacerlo  cada vez al ritmo que marcaba Franco.  Y este después de todos los juegos de la playa y la situación actual era un hecho que no iba a durar mucho, y aferrándose a Judith y pegándole el bajo vientre se vacio en las entrañas de mi mujer. Mientras Franco se pasaba al frente para que Judith le chupara los restos de la venida, ella me dijo que si quería tomar mi turno y le dije que eso seria luego.

Después de unos minutos el mulato estuvo listo de nuevo y se dispuso a rellenarle el coño de nuevo.

-por ahí ya no si quieres continuar te la tendrás que coger por el culo.

- pero la tiene muy gorda- dijo Judith.

.ya quedamos que seria como yo te dijera, querías un hijo negrito pues si ya lo conseguiste que bueno, si no ya no hay mas oportunidades.

-ok, se hara como tu digas.- dijo ya resignada.

En esta ocasión la posición al contrario fue en contra de mi esposa pues al estar tan expuesto su trasero la penetración anal era muy profunda y apenas entrar la cabeza ya estaba dando muestras de estar incomoda, con lentitud fue metiendo tramo a tramo la verga hasta llegar al fondo y amortiguarse con los turgentes glúteos, ya ahí fue haciéndose lugar moviéndose en círculos apretados para ir dilatando, hasta que tomo confianza con un bombeo acompasado pero firme que Judith acompañaba con quejidos que ya desde hacia rato habían atraído la atención de varios formándose un amplio auditorio en torno a la escena. Judith gemia mas fuerte pues la penetración tan cerrada estaba logrando que la dilatación de su ano fuera tan  fuerte que al salir el pene de franco pareciera que los pliegues fueran arrastrados hacia afuera por este.

Una vez mas termino dejando una espesa cantidad de fluidos que al salirse de Judith aun formaban un delgado y viscoso puente entre la punta del falo de Franco y el ano de Judith.

Ella se bajaba del banco cuando yo empujándola un poco la hice apoyar el vientre en el asiento y tomandola de la cintura le empuje mi erección penetrándola también analmente sintiendo el ardiente y húmedo interior de mi esposa a lo que ella con un gemido me recibió, dejándose hacer quejándose al ritmo de mis embates que después de tan morbosa situación apenas duro un par de minutos. Llenándola por tercera ocasión en esa noche.

Ya sea por el morbo o por la buena condición ya Franco estaba lista para la ultima de la noche y bajándola del banquillo la apoyo en el piso bocabajo y como si de un potro se tratara la monto al tiempo que hundía su pene en el ya muy dilatado trasero de Judith que se veía ya muy rojizo pero no protesto de nuevo se dejo hacer y un nuevo concierto de gemidos, quejidos acompañados ahora de palabras obscenas se dejo sentir.

-te quieres venir en mi culo… ahhhh! dame tu verga en mi culo dilatado… arghhh!

-si zorrita, si- le contestaba franco

-quiero chupar tu pene- me dijo al voltearme a ver y me arrodille para complacerla.

-estas lista para mi venida- le decía franco.

_ si damelo, nunca encontraras un culo como este damelo.. ahhh! ahhh!.

-ahhh! ahhh! – finalizo con otra venida mas abundante aun mientras yo le llenaba la cara con mi semen, Sandra estaba fascinada y nos decía que esperaba al menos un trato igual para ella pero que lo prefería en el cuarto.

Como pudimos nos abrimos paso entre los mirones y no falto alguno que tratara de sobar lo que tuviera a mano, Judith iba casi en calidad de bulto ya sin fuerzas para apenas sostenerse apoyada de mi subimos al cuarto a asearnos, quedamos por fin de acuerdo que cualquier cosa que viniera de ahora en adelante seria siempre por acuerdo de ambos y dejaríamos de lado nuestros errores. Y ahora solo quedaba ir por Sandra que esperaba su tratamiento.