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Conocí a Alex después de leer un relato mio (Fin)

en Sexo Virtual

Me he retrasado más de la cuenta con la historia de Alex, pero no sabía si terminar la historia con él o echar mano de mi imaginación y terminarla por mi cuenta.

Estuvo varios días sin conectarse después de que le enviara el correo donde supuestamente le tenía que hacer el amor a su mujer. Creo que le dio miedo o no quiso seguir con nuestro juego, no sé lo que le pasó por la cabeza pero yo ya daba el juego por terminado.

Le envié un mail diciéndole que no me esperaba eso de él, y que no había cumplido con el supuesto juego que él había comenzado.

A los cuatro días me mandó un correo diciéndome que su situación había cambiado muchísimo y que no le apetecía seguir con el juego. pero que como amiga no quería perderme, su vida laboral había pegado un cambio brusco que afectaba a toda su familia. Me dijo que sentía mucho no poder seguir con el juego y que quizás mas adelante cuando volviera a regularizar su situación podríamos volver a intentarlo.

Le contesté sinceramente que no creía que volviera al juego con él, que si quería charlar estaba a su disposición, y así quedó la historia de Alex…..

A las tres semanas sin saber nada de Alex recibí este correo de suyo.

Perdóname mi Dulce y Exquisita Marta, siento de veras no haber cumplido contigo, no sabes lo que siento haber terminado así pero tengo que decirte que me has ayudado mucho, he descubierto facetas en mi que no conocía y eso ha sido gracias a ti, aunque tarde y fuera de todo juego te hice caso y anoche probé con mi mujer tu último mandato.

Leía tu correo todos los días, has sido mi Musa y mi Inspiración, no he conocido a nadie como tu, desbordas tanta pasión, tanta ternura que tengo que hacer un esfuerzo enorme por no colgarme de ti. Sé que suena a barbaridad, casi no nos conocemos, pero durante estas semanas que hemos estado hablando, tanto de nuestras vida personales como sexuales creo que me había colgado un poquitin de ti, y eso me dio miedo. Lo siento Marta pero tuve miedo a no poder frenar mis sentimientos y por eso terminé nuestra pequeña relación.

Creo que eres mi sueño de mujer, mis fantasías están hechas realidad en ti, jamás creí encontrar a nadie como tu, y te agradezco el día que me agregastes a tu Messenger y el que me hayas permitido formar parte de tu vida, aunque solo hayan sido un par de semanas.

Lo que más me ha gustado de ti ha sido tu sinceridad, te notaba sincera conmigo y eso lo valoré mucho. También me gustó de ti el que después de dejarte colgada con el juego seguiste ofreciéndome tu amistad para hablar y desahogar mis problemas, eso fue superior a mí y por eso estuve sin contactar contigo todo este tiempo hasta hoy.

Sé que tienes un corazón muy grande y apelaré a el para que puedas perdonar mi pequeña mentira que no tuve mas remedio que inventar.

Como te decía al comienzo de este correo, anoche decidí probar tu consejo y le hice el amor a mi mujer a tu manera,….. Empecé dudoso, no sabía como iba a reaccionar, te comenté en una ocasión que tenía un carácter fuerte y no sabía muy bien como se lo iba a tomar.

Primero y tal como me ordenastes le prepare la cena, y hasta ahí todo bien, le sorprendió un poco, no soy de ponerme en la cocina, pero tuve un poquito de ayuda de mi madre, que por supuesto a ella no la dije nada, llevándome todo el mérito.

En la cena gracias al vinito que me recomendastes comenzó a relajarse un poquito y aproveché ese relajamiento para darla besitos, unos en el cuello, otros en sus manos, en sus labios. La llene de besos húmedos y cálidos, como tu me mandastes.

Mi mujer no suele beber mucho, pero no sé porque esa noche estaba predispuesta a todo, la rosa que le dejé encima de la mesa y que cogio nada mas llegar me valió un beso muy dulce en mis labios.

La veía relajada y feliz y en cada momento te lo juro Marta me acordaba de ti, y pensaba esto es gracias a ella.

La cena no fue del otro mundo pero estábamos bien, cuando le dije que se fuera al dormitorio y me esperase desnuda se fue con una sonrisita en los labios, y yo de verdad que no podía creérmelo.

Recogí más rápido que en toda mi vida, rompí incluso un plato, pero lo quite pronto y me fui al dormitorio, estaba nervioso, muy nervioso, te puedes creer, era como si fuera mi primera vez con ella.

Desde que tenemos al niño siempre le hemos dado más prioridad que a nosotros mismos, y eso nos ha afectado bastante, no puedes evitarlo, y sin querer descuidas a tu pareja más de lo debido. No sé el tiempo que hacía que no la daba un masaje, entré en la habitación y parecía una Diosa desnuda y echada en la cama, con unos sonrojados coloretes en las mejillas que la hacían mas deliciosa aún, me fui acercando a ella y mientras le decía lo hermosa que se veía así tirada en la cama, ella sonrió y mientras me acercaba iba despojándome de la ropa, cuando llegue a ella ya estaba completamente desnudo.

La tumbé boca abajo y ella en un principio se pensó que la iba a hacer el amor, como siempre, así que cuando la puse boca abajo y empecé a masajear su espalda, simplemente me dijo.

_ Ummmm,….. Dios que gusto Alex - y se relajó por completo.

Estuve masajeando su espalda, bajé a su culito y sus piernas y cuando llegue a sus pies me los metí en la boca y ahí protesto un poquito diciéndome que la hacía cosquillas, se lo hice de otra manera y le pregunte que si así estaba mejor, ella asintió con la cabeza y seguí degustando sus pies.

Al rato de estar así subí con mis manos por sus muslos llegando a su entrepierna, masajeaba despacio y en una de esas veces roce su sexo y Dios como estaba, empapadísima, eso me hizo tener mas confianza en mi mismo y ser mas atrevido, seguí de momento con el masaje y roce mi cuerpo con el suyo, en cuanto mi pene entro en contacto con su piel, se le escapó un gemido, aproveche y me acerque aún más dejando que notara mi pene erecto en su culito.

Se lo pasé por la espalda y la estuve masajeando toda con él. Mientras la daba besitos húmedos por el cuello, su oreja, por todo su cuerpo. Estaba a punto de reventar, notaba mi pene muy duro y mis huevos iban a estallar pero me dije que esto era para ella y que debía aguantar, aunque fuera un poquito mas.

A los pocos minutos le dí la vuelta y le pregunté si le iba gustando el masaje, me contesto casi inaudiblemente que sí….tampoco quería que se durmiera y al darle la vuelta mi boca se aprisionó de uno de sus pezones y empecé a lamérselo, suave, despacito, alternaba ambos pezones, los mordisqueaba y los succionaba suavemente.

Mi mujer me dijo que si íbamos al grano y con un dedo en sus labios la callé y le dije que me dejara hacer y se relajara, me dijo que pronto vendría el niño y…en ese momento, quité el dedo y la bese. Empecé a comerme su deliciosa boca, jugando con su lengua, absorbiendo sus labios, mordisqueándoselos, era un beso lleno de pasión, de toda la pasión que llevaba dentro, ella respondió a mi beso con la misma fuerza, mis manos se fueron a sus pechos, acariciándolos, la notaba muy excitada, no paraba de gemir y en ese momento , saque el pañuelo de debajo de la almohada, y se lo puse en los ojos, ella no quiso, pero le dije que por favor me dejara hacer que lo iba a disfrutar , me dijo que no, que ni hablar. Entonces me acerqué a su oído y susurrándole le dije

_ Quieres que te folle - si es así déjame taparte los ojos, si no me levantaré y me iré.

Me arriesgué demasiado pero la excitación que llevaba habló por mí y se ve que a mi mujer le pasó igual porque me contestó

_ Tápame los ojos si ese es tu deseo.

Sin darle tiempo a cambiar de opinión le tapé los ojos con el pañuelo, me puse encima de ella, con mis piernas a sus lados y le apunté mi polla a su boca, primero se la roce por sus labios, para ver como reaccionaba, viendo que callaba, le seguí rozando con ella, pasándosela por la cara, por los ojos y volviendo a la boca, cuando la tuvo cerca fue ella la que abrió mas la boquita para chuparla. Yo estaba de rodillas enfrente de ella y la tenía enorme, el verla con los ojos tapados y engullendo mi polla fue demasiado, tuve que parar rápido porque veía que me corría, la saque de su boca y la bese en los labios, saboreando un poquito de mi leche que había salido, seguí besándola , bajé por sus pechos hasta llegar a su sexo, saqué mi lengua y de una pasada lenta le lamí todo el coño, le pregunté si le gustaba y no me contestó, solo gemía, se lo volví a hacer, esta vez me detuve un segundo en su clítoris y se lo volví a preguntar, pero solo escuchaba sus gemidos.

_ Cariño dime si te gusta, necesito oírlo-, le decía…

Pero no obtuve respuesta, cuando ya me daba por vencido y me levantaba para quitarle el pañuelo me dijo.

_ Sigue por favor, sigue lamiéndome el coño y no me quites el pañuelo, ahora no.

Al escucharla una oleada de placer inundó mi cuerpo y casi estuve a punto de correrme, seguí lamiéndole el coño y ella no paraba de decirme que siguiera lamiéndoselo, que se lo comiera, hasta me decía …mas fuerte, comételo Alex, unos minutos mas tarde estaba inundándome mi boca de su ricos jugos, seguí besándolo, succionándoselo hasta que vi que su respiración se normalizaba poco a poco.

No me podía creer que ella me hubiera dicho esas cosas, imaginé que al tener los ojos vendados la había vuelto más atrevida, aproveche esa situación y antes de que pudiera articular palabra, le metí mi polla dentro de su coño, estaba muy caliente y lo tenía empapadísimo, al tiempo que se la metía, introduje dos dedos dentro de su boquita, para que me los lamiera, y así hizo, los lamía con una devoción y unas ganas que me volvían loco.

Noté que no iba a aguantar mucho y empecé a follarla con mas fuerza, subí sus piernas por encima de mis hombros y empecé a penetrarla, oía sus gemidos, cada vez eran mas continuos y mas fuertes, sabía que volvería a correrse en cuestión de segundos, pero yo estaba a punto y no quería irme antes de darle un nuevo orgasmo, casi al mismo tiempo nos corrimos los dos, ella estalló en un gemido bestial y yo derrame toda mi leche dentro de ella, gimiendo tan fuerte que agradecí que el niño no estuviera cerca.

Al terminar le quite el pañuelo de los ojos y me miró con una sonrisa picarona, le dí un besito en los labios y le pregunté si se había ido bien, solo asintió con la cabeza y yo me desplome al lado suyo, al rato estábamos abrazados y nos quedamos dormidos con una sonrisita tonta en nuestras caras.

Marta sé que no he seguido al pie de la letra tu mandato, espero que sepas perdonarme, no le até las manos porque para un comienzo creo que ha ido bastante bien, con solo taparle los ojos.

He cogido mas confianza, y poco a poco iré probando cositas nuevas con ella, con paciencia y con lo que tu me has enseñado creo que la iré conquistando sexualmente.

Quiero agradecerte el que me dieras valor para hacerle esto a mi mujer, sé que parece una tontería pero cada uno sabe su relación por donde va y esto para mi es un gran comienzo.

Siempre tuyo….tu desobediente Esclavo….

Le mandé un correo a Alex diciéndole.

Hola Alex…

Me alegro que aunque tarde, tu mujer haya sabido disfrutar de mis consejos, me alegro por ella y por ti. Sabes que el juego ya se terminó pero me alegra saber que por lo menos lo has intentado y ha funcionado.

Ya sabes lo que tienes que hacer, dedícale mas tiempo a ella, es así de fácil, nunca la descuides por muchos hijos que tengas, tu mujer es tu mujer y tienes que mimarla, consentirla y doblegarla.

Todas llevamos una sumisa dentro de nosotras, pero solo la persona correcta es capaz de descubrirla.

Creo que has destapado la caja de Pandora de tu mujer y que de aquí en adelante te irá sorprendiendo gratamente.

Aunque no lo creas me alegra de haberte conocido y haber mantenido esta pequeña aventurilla contigo.

Siempre serás mi dulce Alex.

Besosss