Me levanté por la mañana pensando que lo acontecido la noche anterior (léase lo que me encontré en el establo - http://www.todorelatos.com/relato/72735/ - para poder entender mi estado de total desconcierto) .. había sido como un sueño, ¿o quizás una pesadilla?. Mi madre montándoselo con un caballo, aquello me dejo verdaderamente trastornado. A medida que iba despertando tomaba conciencia de lo ocurrido – no me lo puedo creer – pensé para mí. Después estaba el asunto de mi padre y mi hermana. La verdad no sabía como afrontar aquello que a la vez me causaba repugnancia y excitación.

El día trascurrió con normalidad, mi madre salió a la ciudad por un asunto urgente de trabajo, mi padre y mi hermana me comentaron que se marchó temprano, "ha dejado comida preparada", me sentí aliviado de no tener que ver a mi madre evitando tener que comentar el asunto, ellos por su parte, cogieron los caballos y se fueron a dar un paseo por el monte, volverían por la tarde. Yo pasé el tiempo en la piscina, tomando el sol y refrescándome. No pude evitar que me llegara el pensamiento de lo acontecido la noche anterior, y casi sin darme cuenta me excité, el remedio fue inmediato, metí la mano bajo el bañador y comencé masturbarme. Cerré los ojos y noté las palpitaciones en mi pene, comencé a acariciarlo y a subir y bajar suavemente la piel que lo recubría. Sólo de pensar la mamada de mi madre se me hizo un nudo en el estómago a continuación un cosquilleo característico se apoderó del interior de mis testículos, y casi de inmediato empecé a correrme copiosamente sobre mi estómago.

Me puse en pié y me lavé en la ducha de la propia piscina.

El resto del día me lo pasé conectado a Internet a través del teléfono móvil intentando buscar todas las referencias a prácticas de zoofilia. La verdad es que no era mucho lo que encontré en relación a prácticas con caballos, sin embargo la práctica del sexo con perros parecían muy abundantes. Pude ver un par de videos que me empalmaron completamente, si bien mi calentura bajo de forma automática cuando volvieron mi padre y mi hermana.. me preguntaba si en esos largos paseos por el campo montados a caballo no habrían tenido algún tipo de encuentro sexual.. ¿o habían sido imaginaciones mías?. No podía ser recordaba perfectamente sus palabras "trágate la leche"

La verdad es que mi hermana estaba bastante buena, era algo mayor que yo, morena de pelo liso y corto al estilo Cleopatra casi siempre recogido en una coleta dejando en su frente un marcado flequillo, pertenecer al equipo de hockey de la Universidad y la equitación la mantenía en forma sin pisar un gimnasio, tenia unos labios carnosos y una buenas tetas.. nunca me había fijado en mi hermana seriamente desde un punto de vista sexual, aunque he de confesar que desde la pubertad me he masturbado pensando en todo ser femenino con el que me cruzaba, desde mi madre, mi hermana, amigas de mi madre, chicas con las que salía, las amigas de esas chicas, la asistenta del hogar… una vez entré en el baño y la pillé, a la asistenta, limpiándose el coño después de una meada… con las bragas por los tobillos, lanzó un grito y yo cerré la puerta de inmediato… no podría contar las pajas que me hice pensando en esa morbosa situación. Obviamente en mi fantasía la hija de puta no chillaba tanto, me invitaba a pasar y me hacía una buena comida de polla, después le reventaba el culo… pero ahora miraba a mi hermana con verdadera apetencia… ¿Qué coño me estaba ocurriendo?.

Mi madre llegó con una cena ya preparada de forma que sólo tuvimos que poner la mesa y poner la comida en los platos…

La mesa de comedor era rectangular, una de esas de pueblo de tabla gruesa, para al menos ocho comensales y nos sentábamos normalmente a cenar los cuatro en un extremo de la misma, mi hermana y yo sentados uno al lado del otro, y frente a nosotros, nuestros padres.

La cena transcurría con normalidad, con cierto silencio, me di cuenta de que yo esquivaba la mirada de mi madre en todo momento, tenía auténtico pavor y miedo de mi padre. Me mataría si se enteraba de lo que hice con mi madre.. si bien pensaba que también yo podría reprocharle las sospechas de lo que podría haber ocurrido con mi hermana.

-Paco ¿te ha contado ya tu hijo lo que paso ayer? – mi madre rompió el silencio con esa perturbadora pregunta..

Yo creí que me moría, que me tragara la tierra ¿estaba loca?..

-Pues no, no me ha dicho nada- contestó mi padre.

La cara de mi padre era un interrogante mirándome pero con aire un tanto distraído. Miré fijamente el plato. Escuche una risita. Era mi hermana que parecía disfrutar de la inoportuna pregunta dándose cuenta de mi rigidez al oírla.

-Pues tu hijo me hizo una visita en el establo ayer por la noche.

Mi padre dejo de comer. Ahora si prestaba toda su atención.

-¿Ah si?.

-Pues si, y digamos que vio algo inconveniente.

-¿Qué viste Jose? – me interrogó mi padre.

-¿Yo? Pues nada… yo nada.

-¿tu nada? – replicó mi madre- tu hijo me pillo cuando "Junco" (el caballo) me la estaba metiendo completamente.

Volví a mirar mi plato. Se hizo un prolongado silencio nadie decía nada. Yo esperaba a que un plato volara hacia mi cabeza o algo semejante

- ¿Y que hizo? – intervino mi hermana.

- Eso, ¿Qué hizo? – mi padre seguia con el interrogatorio.

- Díselo Jose – me increpó mi madre.

- Nada yo no hice nada.- respondí en la esperanza de que cesara el interrogatorio.

Se hizo un silencio.

Hice caso y me levanté.

- ¿el pene? – dije-

Aquello era una locura.. dudé en salir corriendo y entrar en mi dormitorio o seguir con aquella humillación.

Me bajé el pantalón dejando fuera mi nabo grueso pero flácido.

- Pues Paco, - dijo mi madre – ese nabo me lo metió en la boca, lo pillé pajeándose mientras me espiaba y al final no pudimos resistirnos y nos dimos un gusto.

- ¿No me digas? – mi padre decía esto con una mueca de sorna- así que mi hijito ya es un hombre y le ha dado estopa a su propia madre ¿a que la chupa estupendamente?

Yo baje la cabeza miraba el plato y mi pene al aire, miré a mi lado y vi que mi hermana no me quitaba ojo, también pude ver como se metía una mano en la entrepierna dentro del pijama que llevaba puesto.

Le hice caso y me senté con los pantalones bajados..

Mientras mi padre me explicaba esto sentí como una mano tocaba mi nabo llevándoselo a la boca… rápidamente las chupadas en mi polla – mmmmmm – se escuchaban claramente los sonidos de la chupada bajo la mesa..

Sentí como quien me comía la polla la levantaba, me forzaba a abrir las piernas y mientras me hacia una estupenda paja me lamía los huevos. La morbosa situación me creaba una cosquilleo en el escroto, sentía que se me hinchaban los huevos, y que mi hiperexcitado nabo sentía con multiplicado placer cada caricia..

Pude ver las contracciones en mi padre, su respiración entrecortada… mi corrida no se haría mucho de esperar y las caricias en el escroto me hicieron perder el control, aparté la silla y agarré la cabeza de mi mamadora para que no se separara de mi polla… no tenía ni idea que quien era ¿mi madre o mi hermana?

No pude resistir la tentación y mire a mi puta mamadora viendo perfectamente que era mi hermana la que me comía el rabo con maestría… tragando todos mis fluidos previos a la corrida…

- te gusta hermanito ¿a que nunca habías soñado que yo te haría una mamada como esta? – la cara de mi hermana era pura lujuria.. tenía un pecho fuera y se pellizcaba el pezón fuertemente… reanudo la mamada.

Mi padre se levantó del asiento que ocupaba al otro lado de la mesa y se sentó en la silla libre que había dejado mi hermana, venía con le nabo aun hinchado pero no tieso.

-¿me dejas ver? – me pregunto a modo de ruego.

-Siiiii ahhhhhhh – es lo único que salio de mi interior.

-Joder que rabo hijo- dijo en tono de asombro- ¡tu! Puta chúpala bien que ese rabo pronto te va a partir el culo preciosa.

Pude ver como su nabo se iba poniendo erecto y se empezaba a masturbar…

Mi madre apareció por el otro lado de la mesa, tenía la cara desencajada, como loca… podía ver su barbilla brillante de flujos… se acercó a mi padre y se sentó sobre el mismo – fóllame cabrón me has dejado toda caliente… que rica estaba tu leche… - se sentó sobre él acomodando su falda y echando a un lado su tanga, dejando ver su negro coño, presencié como lamia con su boca la mano para acto seguido ensalivar bien el pene que sin esfuerzo se introdujo en su coño. Todo esto me volvía loco de calentura.. ellos follando como posesos a unos centímetros de mí.

Empezaron a follar junto a mí, mi madre botando, y contoneando su cuerpo, aquello era demasiado… yo no me corrí pero mis fluidos ya salían a borbotones, ni nabo era un mástil de acero embadurnado de una capa aceitosa. Mi hermana chupaba y masajeaba mi polla y mis huevos, mire su cara ella me miraba fijamente …sonreía. Entretanto mi madre gimiendo cual perra en celo introducía y se sacaba el pene de mi padre con deleite para ambos… y mi hermana no paraba de succionar y tragar todo lo que salía de mi pene…. Pensaba en su culo ¿Cómo sería su agujero? ¿Cómo sabría?.... ahora mismo estaría empapada..

Mi madre se sacó un pecho y me agarró fuertemente la cabeza llevándome hacia él… note el duro pezón en mi boca…

Mi lengua no paraba de deleitarse con el duro y tieso pezón…

Mi hermana viendo mi punto de total excitación aceleró el ritmo de la mamada y de las succiones, trabajaba mi pene con ambas manos…

Me puse en pié de un salto agarré fuertemente a mi hermana por los pelos y la obligue a echar su cara hacia arriba abriendo la boca y apuntando con mi pene a la boca de mi hermana, mi padre y mi madre, entretanto miraban extasiados, y ante mi violento gesto pude notar que mi padre botaba literalmente sobre la silla reventando el coño de mi madre….

Mi hermana agarró el pene con fuerza llevando la punta a su boca pero dejando fuera unos centímetros… abrió la boca, una boca preciosa con una bonita dentadura… su lengua salía…. – dámela dámela – susurraba – Vamos mi leche quiero mi leche.

Mi polla ya no aguantó y un chorro de leche fue a parar directamente a su garganta, la violenta paja de mi hermana siguió sacándome la leche, mientras tanto oía a mis padres gemir - me corro, me corro decía mi padre y mi madre al unísono….

Mi hermana estuvo casi un minuto sacando leche, toda iba a su boca salvo unos cuantos goterones que estaban esparcidos por su cara y sus carnosos labios… después la lamió.

Mi madre se desacopló de mi padre se arrodilló junto a mi apartó violentamente a mi hermana y engulló mi polla ya flácida.. en un desesperado intento de sacar algo de lefa también para ella…. - Mmmmmm mmmmmmm . parecía que por las gemidos si conseguía sacar algo de mis ya desgastados huevos…

Estuvo una rato con la polla en la boca hasta que percibió que no había nada más que tragar… mi hermana entretanto se entretenía llevándose con el dedo todas las gotas de leche de su cara a su boca tragándolas acto seguido… mantenía una postura muy sexy de sirena sobre la alfombra, me miraba con ojos felinos pensando en el recién descubierto potencial de su hermanito pequeño.

Mi madre también se recompuso dejando nuevamente el pecho en su lugar.

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