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Mi primera vez por atras

en Sexo Anal

LA PRIMERA VEZ QUE ME DIERON POR ATRÁS.

Esto fue hará unos tres años, en ese momento tenía unos 19 años, estaba soltera y había salido con unas amigas. Habíamos salido a tomar unos chupitos y a ciertas horas de la noche nos quedamos dos, algunas tenían que ir pronto a casa y otras se habían ido con los novios.

Estábamos en un disco-bar bailando cuando se me acercó un chico de unos 32 años, de tez morena, ojos negros y cabello negro. Vestía con camiseta blanca y pantalón oscuro.

Me saludó y me dijo:

Oye ¿no serás la hija de Luis?

A lo que le respondí afirmativamente.

David: No se si me conocerás, pero trabajo en el taller donde lleva tu padre el coche, alguna vez te he visto con él, ¿te gustan los coches?

Yo: Bueno un poco, pero más le acompaño.

Así estuvimos hablando un rato, hasta que me propuso invitarme a una copa, a lo cual le dije que no iba a dejar sola a mi amiga.

David: Bueno no te preocupes estoy también con un amigo que está en la barra, venid las dos que os invitamos.

Hable con mi amiga, miró al chico y dijo que si, que le gustaba.

Nos acercamos y nos presentó David a su amigo, era un chico más o menos como él. Mi amiga y el amigo de él empezaron hablar y al rato vi como empezaban a morrease, hasta que mi amiga me dijo que se iban.

Durante mi conversación con David, noté como sus ojos se fijaban de vez en cuando en mis tetas ya que llevaba un top bastante holgado. Yo me fijaba en sus pectorales, me encantan esos pectorales duros, con los hombros anchos y esos brazos también fuertes.

Fue acercándose a mi cara hasta que empezó a besarme, me gustaba como metía la lengua en mi boca y mordía mis labios. Al rato dijo:

-Tengo el coche fuera, si quieres nos vamos a casa a tomar la última copa, ¿te hace?

Yo le comente que tenía que irme pronto a casa.

-No seas niña, anda. No te vas arrepentir, seguro que tu amiga lo está pasando bien. Venga anda vamos.

Asentí y nos fuimos.

Mientras conducía, me tocaba la pierna con su mano fuerte, subiendo por la falda metiendo la mano hasta que le daba un manotazo para que la quitara. Él se reía con esa sonrisa pícara y de sinvergüenza, en la que sabe que suele gustar y consigue lo que se pretende.

Llegamos a su casa, en el ascensor volvió a besarme, como me gustaba. Pocos chicos me han besado como él.

Entramos en su casa, era pequeña lo justo para una persona, estaba algo desordenada.

Nos sentamos y me trajo una copa, yo ya estaba algo borracha pero no del todo. De trago en trago nos besábamos.

Enseguida se quitó la camiseta mostrando un pecho con el vello recortado y unos brazos fuertes. Él me quitó el top y mientras me besaba me desabrocho el sujetador quedando mis tetas al aire y mis pezones duros y gruesos. Bajo su boca por mi cuello haciéndome jadear, mordiéndole fuerte y absorbiendo quedándome luego un chupetón. Con su mano mientras tocaba mis tetas, apretándolas. Para bajar su boca a mis pezones y empezar a chupar de uno a otro poniéndome cada vez mas caliente.

Mientras me comía los pezones yo le cogía con mis manos su cabeza, tocando su pelo corto y duro. Luego se incorporó y comencé a comerle sus pezones y sus pectorales, mientras apretaba mi cabeza contra su torso, gimiendo de placer. Baje a su abdominal y poco a poco fui desabrochando su pantalón.

Cuando lo desabroche del todo, se lo bajé, ahí estaba su pene duro y gordo. Le quité el bóxer con la boca saliendo su pene disparado. Era gordo y venoso con sus huevos colgando.

La cogí con la mano y comencé a chuparle el capullo, era oscuro, gordo y con líquido preseminal. Me agarró la cabeza y empezó a moverse intentando meterla toda pero no le dejaba. La saqué y me metí un huevo en la boca y luego el otro, dándole mordisquitos sobre la piel de los huevos, para luego volver a meterme ese pene en la boca.

Me quitó y se agachó, me quitó la falda y me bajó las bragas. Me cogió en vuelo y me llevó a su cuarto. Me tumbó en la cama y separó mis piernas poniendo su cabeza entre ellas para empezar a meter su lengua por mi clítoris, haciéndome estallar de pasión. Absorvía y luego mordía haciéndome tener una sensación de ganas de echárselo todo.

Cogió un condón, se lo puso, abrió más mis piernas, y empezó a metérmela mientras me chupaba las tetas. Después de un rato, me dijo que me pusiera a cuatro patas. A lo que le dije que nunca me habían dado por atrás.

Él dijo, pues esta será la primera, te gustará, al principio duele pero luego ya verás.

Me dí la vuelta y sentí como sus manos, que con una ya abarcaba todo mi culo, separaban las nalgas, y su lengua comenzaba a lamerme, a veces mordía y otras lamia. Luego noté como un dedo entraba en mi ano, le dije que dolía y le sacó. Siguiendo lamiendo.

Luego noté como entraba su dedo pero con algún tipo de crema fresca. Luego dos dedos así hasta tres. Notaba dolor y algo de placer.

Se puso de pie y puso su glande en mi aujero, noté como algo me desgarraba que dolor, grite y le dije que la sacara.

No te preocupes es normal aguante o muerde la almohada, es como una inyección – dijo él.

Siguió metiéndola hasta que volví a gritar, entonces paró.

Tranquila mi niña, poco a poco- decía

Al rato volvió a moverse metiendo todo su pene dentro, di otro grito. Y se paró un rato más.

Luego empezó a meter y sacar su pene, yo sentía como me escocía con una sensación de escalofríos y a la vez la sensación de que quería cagarme.

Se lo decía y el respondía entre gemidos que era normal.

Me agarró fuerte de la cintura, y sus embestidas eran cada vez más fuertes mientras gemía y yo tenía algún gemido de placer. Le decía que me iba hacer cacas que tenía esa sensación.

Él dijo que era normal y siguió penetrándome, que no era que me estuviese cagando si no que era su polla que es muy gorda.

Me lo hacía sin condón porque decía que por este aujero no pasaba nada. Siguió cada vez mas fuerte hasta que noté como iba más rápido y dió un gemido fuerte que a la vez hizo que mi culo notara unos golpes de semen calientes y chorreantes dentro de mi culo. Haciéndome correr a la vez, con una sensación de placer y dolor.