miprimita.com

Mi primera vez fue con un compañero de trabajo de

en Hetero: Primera vez

MI PRIMERA VEZ FUE CON UN COMPAÑERO DE TRABAJO DE MI PADRE.

Fue hace años seis años, así que parte de la historia es real sobre todo las partes más importantes y parte inventada ya que de todo no me acuerdo.

Ese día celebraba mi decimosexto cumpleaños, mis padres me habían dado horario libre, ya que les había demostrado siempre que había sido una chica muy responsable.

Estuvimos primero haciendo botellón en un parque con las amigas ya que así el cumpleaños salía más barato. Era la primera vez que íbamos a ir a bares de gente más mayor que nosotras sin tener que engañar al portero.

Una vez terminado el botellón eran ya las dos de la mañana más o menos y una de nosotras, la más espabilada, como la llamaba yo, que según ella ya había tenido sexo y siempre con chicos más mayores, nos contó de ir a un bar donde suelen ir treintañeros la mayoría guapetes.

Siempre hablaba de sexo y de cómo lo pasaba con los chicos que solía conocer, yo me callaba ya que nunca había estado con ninguno en plan sexual, aunque si dándome besos y nada más.

Cuando llegamos al bar, vi en la barra a Raúl, un chico de treinta años, que es albañil, compañero de trabajo de mi padre. Era un chico atractivo, guapo, alto, moreno de piel de estar tanto tiempo en la obra al aire libre. Era fuerte de pelo oscuro corto, ojos negros penetrantes y sonrisa picara.  Estaba con sus amigotes bebiendo su copa.

Fuimos hacía la barra y me saludó. Vino hacía mi, me puse muy nerviosa porque siempre me había gustado.

Me preguntó: Patricia que haces por aquí?, como se entere tu padre.

A lo cual , le dije que era mi cumpleaños y cumplía ya dieciséis y mis padres me han dejado quedarme hasta tarde.

Se rió, y dijo asi que Oscar ya te ha dejado libre, jeje, no me lo creo. Venga que bebes te invito a una copa.

Le dije que le invitaba yo, asi que pedí lo mismo que él, dos bourbon-cola, casi vomito de lo asqueroso que sabía pero me aguanté.

Estaba muy nerviosa pero él seguía hablando y yo bebiendo.

Vino mi amiga la listilla, y me dijo que si no se lo presentaba, y así lo hice. Raúl a su vez le presentó a sus amigos. No tardó mucho mi amiga en empezar a liarse con uno de los amigos de Raúl y menos tiempo en irse juntos.

En ese momento Raúl, me dijo: Joder con tu amiga no pierde el tiempo ¿eh?, como sois las chicas de ahora.

Yo le dije que si los chicos no llevan la iniciativa como antes tendremos que ser nosotras

Se rió, ¿si? Pues voy a llevar la iniciativa, te vienes a casa conmigo y jugamos un poco –dijo él.

Me puse sonrojada

Siguio diciendo: Ya sabía yo que te asustarías, pero no te preocupes no pasa nada todavía eres una chiquilla.

Ya no lo soy, lo que pasa….- le contesté-

¿Qué no te gusto?- dijo Raul

No, le respondí

Raul: ¿Entonces?

Yo: Que nunca he estado con un chico

Raúl: ¿Eres virgen?, no me lo creo, siempre que te he visto con lo buena que estás he pensado que tenías novio, pero que ese cuerpo todavía no haya probado algo duro es imposible.

Yo: Si soy virgen aunque he estado con alguno.

Raúl: Si con alguno de tu edad que seguro unos besos y nada más, no saben darte placer,. Jeje no te preocupes te lo hare con calma, siempre hay una primera vez y te ha tocado conmigo el mejor desvirgador jejeje. Pues no perdamos el tiempo, ¿Qué tendrás que llegar pronto a casa? Y yo estoy duro duro.

No sabía que decir, pero siempre que le veía me ponía nerviosa, y para que mentir algo cachonda, verlo en verano salir del trabajo con mi padre todo sudado, con la camiseta mojada.

Asi que me fui con él.  Monté en su coche y mientras conducía puso su mano en mi pierna, haciendo que me estremeciera, mi mirada fija hacia delante y me puse algo rígida, él lo debió notar porque me dijo que me tranquilizara que no iba a pasar nada que yo no quisiera.

Iba con una faldita ya que era verano, y subió su mano de mi rodilla hacia mi muslo, mi piel se puso de gallina, con miedos de que me haría. De que haría un chico tan grande y musculado con una chica tan bajita y delgada. Sus manos apretaban fuerte mis piernas sin hacerme daño pero si haciendo que dentro de mi cuerpo algo se estremeciera, casi llegue a tener un orgasmo del simple toqueteo que me hacía, incluso cuando llegó con sus dedos a introducir parte de mi braga por mi chocho.

Tocáme sin miedo, dijo él.

Mi mano fue directa a su paquete, que estaba bien duro

Aparcamos en la cochera y fuimos directos a  su casa, a su habitación, nos besamos apasionadamente, metiendo su lengua dura dentro de mi boca, sus manos fuertes agarraban mi culo apretándolo y masajeándolo.

Su boca fue hacia mi cuello, primero chupándolo y saboreándolo con su lengua haciendo que de mi boca soltará un gemido, sus manos estaban desabrochando mi blusa botón a botón. Se puso detrás de mí, una vez desabrochada por completo la blusa, su boca seguía en mi cuello, ya no lo chupaba ahora lo mordía, pasaba del cuello al lóbulo de la oreja, y susurraba que no me preocupara, que por fin iba a probar lo que mi amiga me había contado, ahora a la otra oreja mordiéndola y diciendo que él sabía como hacer que mi primera vez no fuera dolorosa y le recordará por tiempo.

Cuando me hablaba apartaba un poco la cara porque tenía una mezcla de placer y cosquillas, mis pezones seguían duros, sus manos habían hecho que la blusa ya no estuviera en mi cuerpo y si en el suelo. Me abrazaba con sus musculosos y peludos brazos, sus manos acariciaban mis tetas, se ensalivaba sus dedos para ir directos a los pezones, no creo que se pusieran más duros de los que estaban.

-¿Te está gustando mi chica? No respondas ya se que sí sino no estarías tan dura. Que tetas más suaves y bien duricas.

Se puso delante de mi y me cogió las manos, hizo que le agarrará su camiseta diciendo que le desnudada.

Asi hice, subí su camiseta, se puso de rodillas para que llegará bien, la tiré al suelo y se puso de pie, delante de mi se encontraba ese pectoral tan duro, moreno que siempre había visto cuando mi padre le llevaba a casa después del trabajo. Me acercó las manos a él, y empecé a tocarlo, estaba duro de verdad, mientras echaba una sonrisa picará. Se agachó y con su boca agarró mi pezón que empezó a subsionar, dándo pequeños mordíscos, que hacían que chillara de placer, sus manos desabrochaban mi pantalón para bajarlo.  Se puso de pie y seguimos bajando, acercó mis manos a su pantalón y se lo desabroché, dejándolo caer.

Mira lo que tengo para ti por tu cumpleaños, dijo él.

Era gruesa, y dura dentro de su slip, le quité el slip, y saltó un pene duro, venoso y peludo. Debajo de él unos huevos gordos y también duros. En su momento me pareció grande, aunque ahora con toda mi experiencia puedo decir que era normal, eso si gorda y muy venosa.

Chupala, dijó el

Me agache y empecé a metérmela en la boca.

Roberto gritó – Tranquila pequeña, es dura pero tienes que aprender a chuparla, abre bien la boca, no pongas los dientes. Y deja que yo me mueva.

Asi hice, me agarró de la cabeza y se movía sin meter mucho mas que el capullo para que no me ahogara, ya que era muy gorda, mis manos mientras masajeaban sus huevos, Seguía excitada aunque con miedos de ver como eso iba a entrar dentro de mi cueva.

Un rato estuvo gimiendo y follando mi boca.

Me puso de pie y me puso encima de su cama, abrió mis piernas, y su cabeza se puso en medio de mis muslos, su boca empezó a dar pequeños mordiscos en mi coño, y pasaba la lengua haciendo que se abriera, haciendo que tuviera ganas de correrme ya, me estaba dando mucho placer, mis piernas se cerraban contra su cabeza.

Todavía no te corras mi niña.

Luego uno de sus dedos entró dentro de mi chocho, abriéndolo para luego poner de nuevo su boca. Se fue al armario y saco una caja de condones, iba con su pene duro, sacó del envoltorio un preservativo y se lo puso, le costó un poco, según él de vez en cuando se le rompían de lo gruesa que la tenía.

Se tumbó encima de mi, abriendo mis piernas, poniéndolas entre su cintura, empezó a besarme y de vez en cuando me decía al oído que estuviera tranquila, ya que me veía a veces rígida. Estaba gozando de Roberto, por fin mi amor platónico, iba a ser el primero que me quitará la virginidad.

Si sigues asi de rígida te dolerá.

Al momento sentí como su pene se abría paso, me dolía, se lo dije.

Es normal es la primera vez, entonces dio un empujón fuerte, la sacó tenía algo de sangre, se quitó el condón porque se le había roto y se puso el otro.

Se puso encima de nuevo y volvió a meterla, notaba cada movimiento, como entraba y salía, gemía de placer hasta que el empezó a hacerlo más rápido seguí gimiendo hasta que al final me corrí, pero él no había terminado y empezó a ir más despacio.

Conseguiré que tu primera vez te vayas con dos orgamos.

Entonces se tumbó en la cama boca arriba y me dijo que me pusiera encima de él, agarró su pene lo puso recto y me puse encima de él, me movía lentamente sobre su pene, a cada movimiento mi cuerpo sentía todo el movimiento de su pene dentro de mi, luego me tumbé para besarlo y me agarró, para empezar a moverse él rápidamente, no paraba de gemir mientras el de vez en cuando decía algo o gemía.

Como me gusta desvirgar coñitos nuevos, joder que placer, como se nota que lo tienes cerrado, joder, decía de vez en cuando.

Volvi a tener un nuevo orgasmo, chillando de placer y fue cuando empezó a moverse más rápido, entonces dijo que me tumbara en la cama, rápidamente se puso encima mio, se quitó el condón y empezó a pajearse, luego me dijo ahora agarrala tu y haz lo que yo estaba haciendo, Asi hice la agarre y empecé a moverla, se puso mas gorda hasta que empezó a contraerse y soltar varios chorros de leche caliente dándome en la cara, en las tetas, y a soltar berridos fuertes, como ostias que viene, joder, joder.