miprimita.com

Después de haber leído infinidad de relatos hoy por fin me he decidido a escribir mis vivencias, espero que les guste mi primer relato.

La historia que voy a contar ocurrió hace bastante tiempo. Vivo en un pueblo del norte de España y como es normal todos los veranos viene la familia de la ciudad a pasar sus vacaciones.

Mis tíos, Noelia y Pedro suelen pasar en casa de mis padres todo el mes de agosto y con ellos su hija Clara, una chica simpática, alegre y divertida un año menor que yo y muy guapa. Siempre estábamos dando paseos o jugando a cualquier cosa, momentos que yo aprovechaba para rozarme con ella siempre que podía, ya que mi apetito sexual se empezaba a despertar y el olor de su cabello y los constantes roces con su trasero o incluso su entrepierna eran suficientes para encerrarme en el baño durante un  rato y masturbarme imaginándomela.

Así pasaron unos años, entre roces y toqueteos y aunque algunas veces eran bastante descarados a ella parecía no importarle, pero siempre se distanciaba un poco y con esa sonrisita inocente seguía jugando con lo q estábamos sin decir nada.

Pero un verano, cuando yo tenía unos 15 años, llegaron mis tíos desde la ciudad, nos dimos unos besos como suele ser habitual, y cuando fui a saludar a mi prima me quede paralizado mirándola sin poder moverme, con el trajín de saludos no me había percatado de que se estaba convirtiendo en mujer, había crecido bastante, su melena lisa, castaña casi rubia ya le llegaba a la mitad de su espalda, llevaba unos jeans ajustados q moldeaba perfectamente su culito redondito y una camiseta no muy ajustada q no dejaba apreciar lo que se escondía debajo de ella.

--que pasa primo, no me piensas saludar? (sus palabras me despertaron del sueño en que estaba)

--perdona Clara, no sabía si eras tú o te habían cambiado por otra jajaja

--anda, no digas tonterías y dame un beso.

Clara se acerco a mi abrió sus brazos y me abrazo muy fuerte, luego  m dio un beso q casi roza mis labios, me soltó y se fue a saludar al resto de la familia, luego todos se pusieron a charlar y a contar historias. La tarde paso y todos nos fuimos a dormir, como no pude quitarme a Clara de la cabeza en todo en el día esa noche tuve que masturbe varias veces para  poder dormir.

A la mañana siguiente todo fue normal, Clara y yo estuvimos toda la mañana juntos hablando de todo lo que nos había ocurrido desde el último verano. Estábamos sentados en una escalera y muy juntos, su pierna estaba pegada a la mía y cada vez que nuestros brazos desnudos se rozaban mi miembro crecía mas y mas hasta casi estar a punto de estallar, nunca antes había sentido tanta excitación, pero no quería hacer nada más que rozarnos por miedo a que Clara se molestara conmigo y se distanciara, me bastaba con sentirla a mi lado y me imaginaba que ella solo quería eso.

Llego el medio día y comimos todos juntos, luego se fueron todos a dormir la siesta. Como no tenia sueño me senté en la terraza a pensar en Clara y lo hermosa que era, cuando siento que alguien se acerca por detrás.

--¿Qué  pasa primito tú no te vas a dormir?

--hola Clara, no estoy cansado, ¿y tú? Pensaba que te apetecería descansar

--prefiero dar un paseo y que me dé el aire, ¿te vienes?

--no sé, no tengo muchas ganas de andar (lo deseaba pero quería que ella me insistiera) pero si tu me lo pides…

--anda levántate y damos un paseo no seas vago (los dos nos reímos y salimos a pasear)

Llevábamos un rato andando por la calle cuando de repente siento que Clara me coge de la mano, la miro sorprendido y ella sin inmutarse y con esa sonrisita preciosa sigue hablando como si nada hubiera pasado, seguimos así un rato, paseando, hablando y cogidos de la mano, mi excitación aumentaba muy deprisa cuando de repente aparece un perrito solo por la calle y Clara sale corriendo en su busca soltándome la mano y dejándome atrás.

--mira  que perrito más guapo!!! (Gritaba mientras se agachaba para acariciarlo unos metros delante de mí)

--si muy guapo (le decía yo mientras, en mi interior, maldecía al perro por haberme arrebatado a Clara de mi lado)

--ven, mira que juguetón es (decía Clara entre risas)

Clara se había puesto de cuclillas en el suelo para acariciar al perro, yo la veía por la espalda, llevaba una falda de verano por encima de la rodilla, blanca con estampados pequeños negros, y una camisa de tirantes negra casi tapada por su melena que le quedaba algo suelta.

Me acerque a ella y me puse delante, de pie, quería decir algo pero mi mente se quedo en blanco cuando baje mi mirada y pude ver dos bultitos pequeños que acababan en unos círculos rosados  que asomaban por el escote de su camisa, en ese momento mi pene se puso tieso otra vez y creí que se me iba a salir de los calzoncillos. Baje un poco más la vista y vi sus rodillas desnudas, adelante un poco la mirada y al final de sus muslos pude ver un pequeño montículo cubierto por una capa de tela blanca, tenía las piernas abiertas y sus bragas estaban totalmente a la vista de mis ojos.

--que juguetón es este perrito, (me decía Clara mirándome a los ojos mientras yo no podía quitar la vista de su entrepierna)

--si ya lo veo y parece que le gustan las mujeres guapas jajaja (fue lo primero que se me ocurrió decirle cuando me pillo mirándole las bragas)

--anda baja y acarícialo un poco, ya verás como también le gustan los chicos guapos

Me puse de cuclillas en el suelo enfrente de ella y con el perro en medio, los dos lo acariciábamos y en algún momento mi mano acaricio uno de sus muslos ella me miro fijamente a los ojos dejando de acariciar al perro y me dijo:

--¿eso no es el perro eh?

--lo siento fue sin querer (mi cara se puso roja y baje la mirada al suelo) espero no haberte molestado

--no me ha molestado, al contrario, cada vez que nos rozamos me gusta mucho, y a ti, ¿te gusta?( me decía mientras me cogía otra vez de la mano)

--si también me gusta pero no quería molestarte

-- no me molesta ya te lo he dicho, asique puedes seguir.

Creía que estaba soñando cuando ella mientras con una mano apartaba un poco al perrito con la otra guiaba la mía por su muslo hasta casi su final donde me soltó, yo me quede quieto mirándola a los ojos y luego poco a poco fui estirando mis dedos hasta rozar sus braguitas, ella soltó un gemido y hecho la cabeza hacia delante.

--¿estas bien? (le pregunte)

--siiiii, es que me gusta mucho que me toques ahí,

--si quieres vamos a casa que ahora están todos durmiendo y estaremos más tranquilos

--vale

Nos levantamos y cogimos el camino a casa, los dos teníamos una sonrisa dibujada en la cara y temblábamos, no sé si por miedo o por excitación. Llegamos a la casa  y fuimos a un cuarto apartado de todos los demás que usamos como trastero, entramos y cerramos por dentro.

Ella se apoyó en una mesa vieja que había y yo me acerque la abrace y empecé a acariciarla por la espalda, luego fui bajando una mano y empecé a acariciar su redondito y duro trasero, ella empezaba respirar fuerte y me acariciaba también igual que yo lo hacía, poco a poco nuestras bocas se fueron acercando y nuestros labios se juntaron, luego mi lengua se empezó a abrir paso entre los labios hasta que encontré la suya y estuvimos un largo rato besándonos.

Poco a poco fui levantando su camisa hasta dejar sus pechos al descubierto, me separe de sus labios y ella se acabo de quitar la camisa, yo hice lo mismo con la mía y por un momento disfrute viendo esas preciosas tetitas pequeñitas, acerque mis manos y las acaricie, duras con unas aureolas pequeñas y unos pezones que apenas sobresalían de ellas. Ella empezaba a respirar mas y mas fuerte y soltaba algún gemido, que otro acerque mi boca y deguste esos preciosos pechos durante un buen rato.

--¿te gusta? (le pregunte mientras la seguía acariciando las tetas)

--si mucho, pero yo también te quiero saborear

Empezó a desabrochar mis pantalones y separándose un poco de la mesa se arrodillo en el suelo y me los bajo. Luego puso sus manos en mis nalgas y las empezó a acariciar, agarro mis calzoncillos y los bajo dejando libre mi polla a punto de estallar, la cogió con una mano y empezó a moverla adelante y atrás, luego acerco sus labios y le dio un beso, luego otro y otro, le cogí la cabeza con las manos y la apreté un poco, ella abrió su boquita y me hizo una mamada espectacular aunque no duro mucho debido a mi gran excitación, cuando estaba a punto de correrme me aparte de su cara y me corrí con gran fuerza.

Luego se puso de pie, de espaldas a mí con las manos apoyadas en la mesa, la empecé a acariciar desde atrás, la tripa, las tetas, la besaba en el cuello, ella gemía y apretaba su culito contra mi verga totalmente dura, una de mis manos se empezó a deslizar hasta meterse por dentro de su falda y acariciándola por encima de las bragas, pude notar una tremenda humedad, metí la mano por dentro de sus bragas y la empecé a acariciar su clítoris, ella gemía cada vez más, luego metí uno de mis dedos poco a poco y luego otro ella gemía y se movía sin parar, saque mis dedos y le baje las bragas, ella se dio la vuelta y se sentó en la mesa, entonces pude ver ese precioso coñito, totalmente mojado y con unos pocos pelos rubios en su cima, me arrodille y acerque mi boca, lo empecé a besar y meter mi lengua, ella gemía ya muy fuerte y apretándome fuerte hacia ella con sus manos tuvo su primer orgasmo. Limpie todos los flujos que ella había derramado con mi lengua, me levante y la bese en la boca.

Ella seguía sentada en la mesa, rodeándome con las piernas y abrazados, al sentir sus pezones duros como piedras en mi pecho mi verga se volvió a poner dura y la apretaba contra su tripa, la acariciaba, la besaba, después de un rato estábamos los dos gimiendo otra vez y ella totalmente mojada, bajo una mano y cogió mi verga, me masturbo un poco y la puso en la entrada de su coño, se quedo quieta y me miro a los ojos fijamente, yo empecé a apretar hacia delante y le metí la punta de la polla, pero sentía que algo no me dejaba entrar más adentro, ella soltó su mano y me agarro de las caderas y tirando fuerte hacia ella mi polla entro entera en su coño. Soltó un grito y me quede quieto, ella también, después de un rato empecé a moverme adelante y atrás, ella también se empezó a mover, empezamos a gemir y a movernos frenéticamente.

Después de un rato follando sentía que mi polla me iba a estallar la saque de su coño y me corrí por encima de él, nos abrazamos nos besamos y estuvimos así un largo rato. Luego nos vestimos y salimos a dar otro paseo, pero este mucho más agradable.

PD: agradecería comentarios para saber si les ha gustado mi relato y cuáles son sus fallos, es mi primer texto y supongo que tiene que mejorar mucho. Gracias