miprimita.com

Sra. Clara 2

en Dominación

Esa noche me costó mucho dormirme, estaba muy excitada y Sra. Clara no me había dejado correrme, además la sensación de dormir en el suelo al lado de su cama y el frio que sentía al no poder cubrirme más que con mis medias y mis zapatos me lo puso mucho más difícil. Deseaba tocarme y calmar mi excitación, pero no lo hacía por miedo a que Sra. Clara se despertara, cuando mi excitación se calmaba el frio hacia que mi cuerpo temblara y deseaba levantarme e irme a mi cómoda cama, pero luego pensaba en los castigos y las consecuencias que traería y me hacia desistir de hacerlo. Así pase largas horas en el suelo, inmóvil y encogida como un bebe en la tripa de su madre hasta que conseguí dormirme envolviéndome en la tranquila y relajada respiración de mi Ama y Señora.

De pronto un ruido extraño despertó mi frágil sueño, era el despertador de mi Ama, (no me lo podía creer, acababa de dormirme y ya me tenía que levantar otra vez) entonces Sra. Clara empezó a moverse en su cama, unos ruidos salieron de su boca y vi aparecer su cara por encima de la cama, sus cabellos rubios cayeron sobre mi cara y me dijo con voz suave y todavía despertándose:

(Ama)-Huuummm  veo que has sido obediente, ven dame un besito….

Me incorpore un poco y acerque mis labios a su boca, ella paso una mano por detrás de mi cabeza y me guio hasta sus labios, me dio un beso tierno, largo, su húmeda lengua resbalaba por encima de la mía, sus labios se posaban suavemente en mi boca. Así estuvimos un largo rato, nuestras cabezas giraban, su rubio cabello envolvía mi cara sin que nuestras bocas se separaran. Entonces mi coño se empezó a humedecer y una extraña sensación empezó a crecer en mi vientre, era algo extraño, un hormigueo que nunca antes había sentido, era excitación, placer, bienestar, entrega, era… “soy tuya para siempre”. Ahí fue donde empezó mi total entrega a mi adorable Ama, a partir de ese momento sus deseos serian órdenes para mí y nunca cuestionaría ninguna de sus decisiones, era “amor por mi Ama”.

Mientras esas nuevas sensaciones recorrían mi cuerpo y mi cabeza, la mano libre de la Sra. Clara busco mis tetas y las empezó a acariciar alternándose de una a otra sucesivamente, centrándose en mis pezones pellizcándolos con sus dedos hasta ponérmelos duros como piedras, luego su mano se deslizo por mi vientre hasta llegar a mi clítoris acariciándolo suavemente con la yema de su dedo haciendo circulitos, yo empecé a jadear y moverme despacito hasta que otro de sus dedos penetro mi coño deslizándose dentro suavemente gracias a la cantidad de fluidos que manaban mi interior. Separo los labios de mi boca y tiro un poco hacia arriba de mi con la mano que me sujetaba la cabeza y me dejo sentada en el suelo de espaldas a la cama con las piernas flexionadas y abiertas, Sra. Clara estaba desnuda, tumbada boca abajo en la cama y con la cabeza justo enfrente de la mía de manera que su barbilla rozaba mi frente y mi frente su barbilla, volvió a besarme otra vez con más lujuria y bajo su otra mano hasta mi coño para magrearme al clítoris mientras con la otra me follaba el coño con dos de sus preciosos dedos. Paso así un rato, yo jadeaba y gemía sin parar, entonces separo su boca de la mía y tirando hacia arriba de mí con los dedos que tenía dentro de mi coño hizo que me tumbara en la cama con la cabeza entre sus piernas haciendo un delicioso 69.

(A)-Sube putita, no creerás que vas a disfrutar tu sola, cómeme el coño ¡¡y hazlo bien!!

Sra. Clara bajo sus caderas y estampo su coño en mi cara, estaba húmeda y jugosa saque mi lengua como pude y empecé a comerle el coño con el mayor esmero que pude, ella bajo su cabeza y me dio unos besos en mi coño, yo lo deseaba, metió un poco la lengua y luego se retiro, yo seguía mamando y saboreando tan dulce néctar entre sus piernas mientras Sra. clara jugaba con los dedos de una mano entre las mías, cuando sentía que mis gemidos aumentaban se paraba un poco y luego volvía haciéndome esperar para que no me corriera antes que ella, sentía sus tetas frotarse contra mi estomago y la rodeaba con mis manos acariciándole la espalda desde sus hombros, pasando por los bordes que sobresalían de sus tetas hasta llegar a su culo y volvía otra vez a sus hombros, mi lengua jugaba en su coño, entraba y salía sin parar mientras rozaba su clítoris con mis labios. Los jadeos y los gemidos pasaron a ser gritos y nuestros cuerpos se movían a ritmo frenético, entonces Sra. Clara curvo su espalda soltó un largo grito y empezó a soltar abundante liquido por la fuente de su cuerpo, yo saque mi lengua del coño y abrí la boca para recoger todos sus fluidos, cuando los sentí deslizarse por mi lengua e inundarme la boca estalle en un tremendo orgasmo  provocado por los hábiles dedos de mi adorable Ama.

Sra. Clara se levanto y mientras caminaba desnuda hacia el baño me dijo:

(A)-No lo has hecho mal putita, arregla la habitación y prepara el desayuno que voy a darme una ducha

Hice lo que me pidió con gran satisfacción, aparte del gran orgasmo que me había regalado cumplir sus órdenes me hacía sentir bien, entregada.

Arregle la cama y la habitación, era sábado y no tenía que asistir al curso que estaba haciendo por el cual me traslade a esa ciudad donde no conocía a nadie y a la casa de mi adorable Ama, pero Sra. Clara tenía que abrir la tienda de ropa que tenia justo debajo del piso en que vivíamos. Así que me apresure a ir a la cocina a preparar el desayuno. Caminar por la casa desnuda, solo con unas medias de liga negras, zapatos de tacón de 15 cm y el coño empapado me hacía sentir extraña y excitada pero me tendría que acostumbrar a eso puesto que era una orden directa y no la incumpliría nunca.

Llegue a la cocina y prepare el desayuno, un vaso de zumo, un poco de café y unas tostadas, puse un tarro de mermelada encima de la mesa y lo prepare todo. Mientras esperaba que subiera el café llego Sra. Clara, llevaba un albornoz blanco a medio muslo que nunca le había visto, estaba hermosa, se sentó en la mesa, bebió el vaso de zumo y empezó a poner mermelada en una tostada.

(A)-Sírveme el café o pretendes que lo haga yo.

Le serví el café como me pidió y me quede quieta a su lado con las manos a la espalda.

(A)-Así me gusta, que estés pendiente de mí, tú ya comerás cuando yo acabe.

Añadió un poco de azúcar en el café, lo revolvió con una cucharilla y luego se la llevo a la boca para limpiarla, la dejo encima de la mesa y empezó a comerse la tostada.

(A)-Estas muy guapa así cariño… dime, estas cachonda?

(sumisa)--Si…

(A)-Sí que, putita!!!!!!!!!!!!

(s)--Si Señora

(A)-Eso ya me gusta más. Y estas muy mojada putita?

(s)--Un poco (fui lo único que acerté a decir, puesto que estaba chorreando.)

(A)- Huumm, vamos a ver…

Sra. Clara cogió la cucharilla de encima de la mesa, la metió entre mis piernas y la volvió a sacar rebañando los jugos que salían de mi coño, el frio metal me arranco un gemido y mire ala  cucharilla, estaba llena de mis fluidos y contenía un par de pelos de mi coño.

(A)-Vas a probar lo puta que eres, abre la boca.

Sra. Clara acerco la cuchara a mi boca y la metió dentro, yo cerré mis labios y deguste el sabor de mi coño ardiente y chorreante, luego la saco deslizándola por mis labios y posándola en la mesa me dijo con una sonrisa malvada:

(A)-Pero que puta eres, me lo voy a pasar genial contigo…

Sra. Clara siguió desayunando sin decirme una palabra, como si yo no existiera, acabo su desayuno y se levanto de la mesa.

(A)-Bueno putita, me voy a cambiar y a abrir la tienda que se ha hecho muy tarde, puedes desayunar algo y luego recoge todo eso, cuando acabes quiero que te des una ducha y te asees, entendido??

(s)--Si Señora

(A)- Bien, cuando acabes recoges toda tu ropa en bolsas y la tiras a la basura, ¡y cuando digo toda es toda! Deja solamente ese vestido negro ceñido y lo demás lo tiras todo, de acuerdo.

(s)--Si Señora, así lo haré.

(A)-Muy bien, date prisa en hacerlo, porque cuando acabes de recoger te pondrás el vestido, las medias que llevas puestas y los zapatos, luego saldrás e iras a un centro de estética a depilarte, quiero tu cuerpo completamente depilado salvo un pequeño triangulito encima de tu coño, si no tienes dinero te lo doy yo, ya me lo pagaras después.

(s)--Tengo dinero Señora.

(A)-Muy bien, cuando vuelva ya hablaremos de eso, y date prisa que alas 3 en punto estaré otra vez en casa y quiero que este todo listo y la comida preparada.

Sra. Clara se dio la vuelta y se fue a su cuarto a cambiarse, yo comí unas tostadas y repuse unas pocas de fuerzas, cuando estaba recogiendo la mesa sentí abrirse la puerta de entrada y luego volver a cerrarse de golpe, estaba sola en casa, tenía tareas que cumplir y me puse manos a la obra.

A las 2 de la tarde estaba de vuelta en casa, había cumplido todo lo que mi Ama y Señora me había ordenado. Estaba contenta a pesar de la tremenda vergüenza que había pasado, el vestido que Sra. Clara me había ordenado ponerme era un vestido negro de tela fina, ceñido y que apenas tapaba por debajo de mis nalgas y dejaba ver media liga de mis medias, ya que antes lo usaba con pantalones debajo, era de tirante ancho y un escote que dejaba ver el contorno de mis tetas. Tuve que soportar las miradas y los piropos de infinidad de hombres hasta que conseguí encontrar un centro de estética que me pudiera atender ese día, pero lo peor fue cuando las dos chicas que me iban a depilar me pidieron que me quitara la ropa para empezar su trabajo y descubrieron que no llevaba nada debajo del vestido y la tremenda humedad que había en mi coño. Pase una tremenda vergüenza, pero cumplí con las ordenes de Sra. Clara y ya estaba en casa para complacerla.

Por supuesto, nada más entrar en casa lo primero que hice fue quitarme el vestido quedando solo con las medias y los tacones como Sra. Clara me había ordenado, después de mirarme en el espejo que hay en hall de entrada y excitarme un poco al verme desnuda y con mi coño recién depilado me dirigí ala cocina para empezar a preparar la comida. Prepare algo para comer y cuando estaba terminando de poner la mesa sentí abrirse la puerta de casa y al momento Sra. Clara entro en la cocina.

(A)-Buenas tardes putita, has hecho todo lo que te dije?

(s)--Si Señora, todo como Usted ordeno

(A)- Muy bien, sírveme la comida y siéntate a comer que luego tengo que hablar contigo y después me quiero acostar un rato.

Hice lo que me ordeno y después de pedir permiso para sentarme a la mesa comí junto a ella con gran satisfacción de poder hacerlo. No dijo ni una palabra en toda la comida hasta que termino, me miro fijamente y me dijo:

(A)-Acábate eso y recoge la mesa, luego vete al salón.

Inmediatamente acabe de comer, aunque todavía no saciara toda mi hambre, pero no quería hacer esperar a mi Ama, recogí la mesa rápido y me dirigí al salón con el excitante ruido de mis tacones golpeando las tablas del suelo. Sra. Clara estaba sentada en el sofá viendo la televisión, me acerque a ella y me quede quieta con las manos a la espalda mirando al suelo, apago la televisión y me dijo con voz firme:

(A)- Arrodíllate y mírame.

Me arrodille en el suelo enfrente de ella y mire a sus preciosos ojos azules.

(A)-te gusta cómo te ha quedado el coño?

(s)—Si Señora, me gusta mucho

(A)-La verdad es que no importa lo que te guste…jajaja, bueno, puesto que has decidido escoger este camino van a ir cambiando muchas cosas en tu vida, has tomado una decisión y pagaras las consecuencias

(s)- si Señora, haré todo lo que Usted me ordene

(A)-Eso espero, por tu bien, ahora eres de mi pertenencia, asique me entregaras todo el dinero que tienes y yo seré quien lo gestione, pagaras el alquiler y tu manutención trabajando en la tienda conmigo, limpiaras la casa, aras la comida  y me ayudaras en todo lo que te pida, te daré todo lo necesario para tu vida personal, tu aseo y cualquier necesidad que pudieras tener, entendido?

(s)-- si Señora, pero y mi familia y mis estudios?

(A)-Eso es otra cosa que cambiara radicalmente tu vida, dejaras ese curso que estás haciendo y que de nada te valdría aquí o fuera de aquí, llamaras a tu familia y les dirás que vas a dejar de estudiar, porque has encontrado un trabajo muy bueno y no lo puedes rechazar, pero que tienes que trabajar los fines de semana y tardaras en poder ir a visitarlos, periódicamente te dejare algún día libre para que los visites y luego volverás aquí conmigo, entendido?

(s)-si Señora, entendido (me asustaba un poco lo que Sra. Clara me estaba diciendo pero eran sus ordenes y estaba dispuesta a cumplirlas.)

(A)-Bien, con el tiempo ya te iré imponiendo más cosas, ahora ponte a limpiar el baño que yo me voy a acostar un rato, si acabas antes de que yo me despierte ponte con el salón.

Sra. Clara se levanto y se fue a su cuarto, yo, con sumisa obediencia empecé a cumplir sus órdenes. Después de unas horas, Sra. Clara salió de su cuarto y se fue al baño, yo estaba ya en salón limpiando como me había ordenado, se dio una ducha y salió.

(A)-Deja eso putita, en el hall de entrada hay una bolsa para ti, cógela, date una ducha y ponte lo que hay en ella, hoy tengo una sorpresa para ti.

(s)—si Señora

Deje lo que estaba haciendo e hice lo que me ordeno, cuando salí de la ducha, abrí la bolsa con mucha curiosidad de saber que contenía. Lo primero que saque fue un vestido de lana gris ajustado, de manga larga y que cubría hasta la mitad de mis muslos, luego había una cajita que contenía un fantástico perfume y por ultimo unas sandalias negras de tacón alto que dejaban mis pies casi desnudos y que se tejían con dos finas tiras por encima de mi tobillo, me puse todo lo que Sra. Clara me había traído y salí al salón.

Allí estaba mi Ama sentada en el sofá, tranquila y hermosa con un vestido azul floreado que hacia resaltar todas las curvas de su hermoso cuerpo.

(A)-Veo que he acertado ala perfección con la talla…, vamos, hoy saldremos a cenar las dos.

Salimos de la casa y seguí a Sra. Clara hasta un restaurante que hay unas calles más arriba de donde vivimos, pedimos mesa, cenamos y todo trascurrió con normalidad. Desde que salimos de casa no hablamos ni una palabra salvo para pedir la cena y nada más, yo estaba confundida y no sabía muy bien que pasaba, ¿Cuál sería la sorpresa que me tenía preparada?, ¿sería la ropa que me dio?, ¿sería la cena?, esperaba que me dijera algo pero no fue así, cuando se termino el postre pidió la cuenta, pago y se levanto para irse.

(A)-Vamos, levántate ahora iremos a la tienda.

Me levante y la seguí otra vez, un par de pasos por detrás de ella hasta que llegamos a su tienda, abrió la puerta, entramos y volvió a cerrar con llave. Eran sobre las 11 de la noche, Sra. Clara se sentó en una butaca y empezó a ordenarme que cogiera ropa de los percheros y me la pusiera. Así pasamos un par de oras, me probé vestidos, tops faldas pantalones, ropa interior, calzado, todo lo que se le apeteció de muchas maneras diferentes, como si fuera una modelo en una pasarela. Me estaba probando unas medias de red negras con liga a medio muslo y unas botas altas de cuero que cubrían hasta debajo de mis rodillas y me ordeno coger una chaqueta de cuero negro entallada que cubría hasta un poco por debajo de mis nalgas dejando ver solo unos centímetros de mis muslos cubiertos por las medias de red hasta llegar a la botas. Di un par de paseos por delante de ella y me ordeno pararme.

(A)-Ya está bien, creo que ese modelo es el justo, llego la hora de tu sorpresa…

Creí que ese sería mi regalo por haber sido obediente y sumisa, pero no podía ni imaginar lo que mi adorable Ama y Señora me tenía preparado.

(A)-Vamos haber, he estado pensando y todavía no me has de pagado el haber entrado en mi habitación y coger mis cosas sin permiso, asique hoy recibirás el castigo que te mereces.

(s)—si Señora, haré todo lo que Usted me pida, siento haberla molestado y aceptare el castigo que Usted que ordene.

(A)-Claro que lo harás… jajaja. Ahora saldremos fuera, iremos a un sitio apartado de aquí y te prostituirás.

No podía creer lo que estaba escuchando, mis piernas empezaron a temblar y mi cuerpo empezó a sudar del miedo que tenia, creía que mi Ama me quería solo para ella y el tener que follar con un desconocido me aterrorizaba, pero la devoción y sumisión que tenia a mi Ama era más fuerte que eso y acepte.

(s)—si Señora, lo que usted quiera.

(A)-Bien, creo que será un buen castigo que un desconocido te rompa tu preciada virginidad y así sabrás por que es mucho mejor follar con una mujer que un hombre, será una buena lección para ti. Vamos, por el camino te diré como lo tienes que hacer, yo estaré a una distancia prudente mirándote, asique procura hacer todo lo que te diga.

Sra. Clara se levanto de su asiento y salimos a la calle poniendo rumbo a una zona de prostitución de la cuidad. Por el camino me explico lo que tenía que hacer con detalles, mi miedo se empezaba a convertir en excitación, iba por la calle desnuda, solo con una chaqueta encima, la fría brisa entraba entre mis muslos subiendo hacia arriba, acariciaba mi coño depilado y un poco húmedo y seguía camino por mi espalda y mi vientre rozando mis pezones duros como piedras saliendo por mi cuello, el coño se mojaba cada vez mas y los pezones ya me estaban doliendo de duros que estaban  gracias a la fría brisa y al roce de su dureza contra el frio cuero.

Llegamos a un parque donde se veían prostitutas a cada poco, Sra. Clara se quedo atrás siguiéndome a poco distancia hasta que encontré un sitio donde no había nadie, me apoye en un árbol, abrí el escote del chaquetón hasta mi ombligo para que se vieran la mayoría de mis tetas y espere a que alguien llegara.

Sra. Clara estaba a unos metros de mi detrás de unos setos de manera que ella me podía ver pero yo a ella apenas la veía, no pasaron más de 10 minutos hasta que llego un hombre, yo ya estaba totalmente caliente y mojada por lo excitante de la situación, y porque mi adorable Ama me estaba mirando, en el fondo el tener que follar con un tío ya me daba igual, solo quería complacer a mi Ama y así empezó mi castigo.

Era un hombre de unos 50 años, por supuesto que no me pareció atractivo de ninguna manera, tenía el pelo canoso, de cuerpo normal y llevaba puesto un traje de oficina, se notaba algo borracho y olía a alcohol, asique supuse que sería algún ejecutivo que venía de alguna cena de trabajo.

(Hombre)---Huuumm mira que zorrita mas buena, que tal estas cariño?

(s)—bien

(h)---quieres alegrarme la noche gatita? A estas horas mi mujer ya estará dormida y yo tengo ganas de marcha

(s)---para eso estoy aquí, que quieres que te haga?

(h)—cuanto me cobras por una mamada cariño? (metiendo una de sus manos por dentro de mi escote y estrujándome una teta mientras con la otra se tocaba la polla)

(s)—30 euros

(h)---30? Cuántos años tienes gatita?

(s)--18

(h)---18? Ni en mis mejores sueños me imaginaba esto…

Cogí al hombre por una mano y lo guie hasta un banco que había a dos metros de donde estábamos, hice que se sentara y me puse enfrente del, saco su billetera y me extendió el dinero, yo lo cogí y lo guarde en el bolsillo de mi chaquetón, luego me puse de cuclillas en el suelo y le desabroche los pantalones, los baje un poco para facilitar el trabajo y después le baje los bóxer que llevaba. Entonces apareció delante de mí lo que nunca había visto, una gran polla con las venas marcadas y dura como una piedra, olía mal, diferente, diferente al hermoso coño de mi Ama, pero era mi castigo, alargue mi mano y la rodee con mis dedos, casi no llegaba a abarcarla con la mano, no era muy larga pero a mi parecer era extremadamente gorda, empecé a meneársela un poco con la mano mientras de reojo podía ver a Sra. Clara detrás de aquel arbusto metiendo una mano por debajo de su vestido, volví a mirar fijamente aquel enorme trozo de carne y sin pensarlo me la lleve a la boca, estaba húmeda, sabia mal, casi me dan arcadas cuando la engullí, no sé si por el asco o porque me lleno totalmente la boca y choco contra mi garganta. Empecé a subir y bajar mi cabeza follando a aquel hombre con mi boca, mi pelo suelto ocultaba lo que allí pasaba mezclándose con sus pelos genitales y metiéndose en mi boca a cada vez que me engullía aquella enorme polla. Algunos los conseguía expulsar cuando me caían las babas por encima de sus huevos, otros me los tragaba junto con mi saliva y los líquidos pre seminales de aquel desconocido. El hombre jadeaba y gemía, me insultaba, aquello me producía un tremendo asco y humillación, pero era mi castigo.

(h)---hhuuummm  aaahh  huum vamos puta cómeme la polla, guarra ooo ssiii, con lo joven que eres y lo puta y guarra que estas hecha.

Aquel desconocido me sujetaba la cabeza con una mano mientras con la otra desabrocho mi chaqueta del todo y empezó a manosearme y estrujarme las tetas sin ningún miedo de hacerme daño, me pellizcaba los pezones fuerte y me hacía mucho  daño, entre el asco que tenia y el daño que me hacía, aparte de los insultos que salían de su boca, mi excitación se había esfumado por completo, pero en un hábil movimiento aquel tipo metió un pie entre mis piernas y empezó a rozarme el coño con su sucio zapato, algunas veces me hacía daño, otras me daba placer, volví a excitarme y a mojarme por completo, las babas salían abundantemente de mi boca mientras mamaba de aquella enorme polla, entonces los jadeos y los gemidos se hicieron más abundantes y fuertes y acelere mi ritmo para acabar cuanto antes con aquello, aquel tipo soltó su mano de mis tetas y me agarro muy fuerte la cabeza con las dos manos y me apretó hacia él con fuerza, un grito salió de su boca y unos potentes chorros de liquido espeso y caliente aterrizaron en mi boca deslizándose por mi garganta, el mayor asco de mi vida lo estaba viviendo en ese momento, unas tremendas arcadas salieron de mi boca y casi me atraganto, por un momento me quede sin respiración, entonces aquel hombre soltó mi cabeza y pude sacarme la polla de la boca y coger algo de aire tragando los retos de semen y saliva que aun tenia dentro.

(h)---uuufff que bueno zorrita, me has hecho la mejor mamada de mi vida, eres una buena puta, esto lo tenemos que repetir más a menudo, me das tu numero?

Sin levantarme  y sin soltar su polla volví a acercar mi boca y limpie por completo los restos de semen y babas que quedaban por ella y por sus huevos mezclados con algunos pelos que inevitablemente me tuve que tragar por las ordenes que me había impuesto Sra. Clara. Deje su polla bien limpia mientras el hombre me decía palabras y frases que no recuerdo, en aquel momento solo me acordaba de lo contenta que estaría mi Ama y Señora por lo que estaba haciendo y aquello me encendía aun más la calentura que tenia, mi coño chorreaba líquidos sin parar, ya no me acordaba del asco, los insultos o del dolor, en mi mente solo existía “Sra. Clara”.

La polla de aquel tipo se volvió a poner dura mientras se la limpiaba y, aposta, se la meneaba un poco, asique me puse de pie mientras ese hombre seguía hablando de no sé que, me puse de rodillas en el banco encima suyo, con una pierna a cada lado de su cuerpo y con una mano volví a agarrar su polla y la puse en la entrada de mi coño chorreante y caliente para completar mi castigo, entonces pude ver a mi Ama y Señora enfrente de mí, estaba sentada en el suelo a la espalda de ese hombre de manera que él no la veía a ella pero ella a nosotros sí, tenía una de sus hermosas tetas fuera del vestido y se la acariciaba con una mano, tenía las piernas flexionadas y abiertas y aquel hermoso tanga blanco por encima de las rodillas y con la otra mano metía dos de sus dedos en su bonito y depilado coño. La mire a los ojos fijamente y sin pensar en nada más que ella deje caer el peso de mi cuerpo engullendo aquella enorme polla completamente en mi coño. Mi espalda se arqueo bruscamente y me tuve que sujetar fuertemente con las manos al respaldo del banco para no caerme hacia atrás, de mí boca salió un grito que se pudo escuchar a kilómetros, un tremendo dolor invadió mi cuerpo y sentí que algo dentro de mí se rompía, era mi castigo, mi virginidad.

(h)—no te pones condón puta?, huumm, no te voy a pagar nada mas… aaahhh

No escuchaba lo que me decía, me quede un rato quieta esperando a que mi coño se amoldara a aquella polla y me quite la chaqueta, nada me importaba, la puse a un lado en el banco quedándome solo con las botas y las medias y sin dejar de mirar fijamente a Sra. Clara a los ojos como me había ordenado empecé a cabalgar aquel trozo de carne que había debajo de mi, al principio el dolor era casi insoportable, pero la abundante cantidad de líquidos que salían de mi fueron transformándolo en placer, me agarraba con las manos al respaldo del banco y cabalgaba sin descanso, mi espalda se arqueaba de adelante hacia atrás, mi pelo flotaba en el aire sin saber a dónde ir, la fría  brisa erizaba todo mi cuerpo, no disfrutaba follando, disfrutaba viendo a mi Ama y Señora disfrutar conmigo, fallándose el coño con sus dedos y mirándonos, aquel tipo no dejaba de gemir y gemir, me acariciaba la espalda, bajaba hasta mi culo y volvía a subir para acercar mis tetas a su boca y morderme los pezones llenándome de babas y haciéndome daño. Yo cabalgaba cada vez con más fuerza, gemía y gritaba sin cesar moviéndome como si estuviera poseída, de repente un tremendo orgasmo atravesó mi cuerpo arrancándome otro prolongado grito, aquel tipo seguía guiándome con sus manos arriba y abajo hasta que sus uñas se clavaron en mis costados, tiro fuerte hacia debajo de mi y unos potentes chorros de semen inundaron por primera vez mi virginal coño. Nos quedamos unos segundos quietos esperando hasta que la última gota de semen entro dentro mí cuerpo, miraba fijamente a Sra. Clara como lo hacía desde que aquella polla me empezó a follar , ya estaba de pie con el vestido puesto y una preciosa sonrisa se dibujo en su cara, aquello me lleno de alegría y de energía, me levante de un salto desencajándome de la polla de aquel tipo, cogí mi chaqueta y salí corriendo hacia mi Ama y Señora mientras me ponía la chaqueta y aquel hombre gritaba palabras que no me acuerdo, cuando llegue junto a ella me cogió de la mano y salimos las dos corriendo como dos fugitivas, cuando estábamos lejos de aquel sito y de aquel desconocido nos paramos y empezamos a caminar, todavía sentía el semen de aquel tipo salirse de mi coño y deslizarse por mis muslos junto con mis propios fluidos, me daba igual todo, acababa de cumplir mi castigo y de complacer a mi Ama y Señora y eso era lo único importante para mí.

Sra. Clara saco de su bolso una pastilla y una botella de agua, me la dio y me dijo:

(A)-Tomate esto, no quiero que aumente la familia, “de momento”. Lo has hecho muy bien, has cumplido con todo lo que te dije y he tenido un orgasmo muy excitante, pero no creas que recibirás nada a cambio, esto solo era tu castigo, vámonos a casa.

(s)—puedo decirle algo Señora?

(A)-No te molestes en replicar ni opinar nada, eso empeorara las cosas y recibirás otro castigo.

(s)—nunca me atreveré a cuestionarle nada Señora, es otra cosa.

(A)-Bien, pues di lo que tengas que decir.

(s)—Señora, lo que siento por Usted es algo que nunca jamás había sentido y mi amor hacia Usted es infinito, por favor, no me deje nunca o se acabara mi vida, la quiero muchísimo y no soportaría estar lejos de Usted.

(A)-Yo también creo que me estoy enamorando de ti putita, tranquila que tengo planes para que sigas a mi lado durante mucho tiempo…

Sra. Clara paso una mano por detrás de mi cintura y arrimándome hacia ella metió su mano por debajo de mi chaqueta cogiéndome y acariciándome una de mis frías y duras nalgas sin parar de caminar

(A)- Anda vamos para casa putita, que hoy la noche ha sido larga e intensa.

                                                                                                

                                                                                               ¿CONTINUARA?