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Sra, Clara

en Dominación

Mi  nombre es Laura, 18 años,  mido 1,71 cm, peso 60 kg, piel morena, ojos negros, pelo liso negro a media espalda, talla de pecho 90b, pezones pequeños con  aureolas pequeñas oscuras, culo redondo duro y de tamaño normal y sexo sin depilar pero con poco pelo, vivo para complacer y ser usada como mi Ama desee.

Sra. Clara, 36 años  1,74 cm, 65 kg, ojos azules, pelo rubio natural ondulado, talla de pecho 100c, pezones normales claros, culo firme y redondo, sexo depilado, es mi Ama y Señora y puede usarme para todo aquello que se le antoje, como por ejemplo escribir este relato.

Estaba de  rodillas encima de la cama, con las nalgas apoyadas en los talones y las piernas abiertas, mirando ala pared de la habitación de espaldas a la puerta, con el pelo atado en cola de caballo, llevaba puestas unas medias negras de licra al muslo con encaje, unos zapatos  negros con tacón de 15 cm  que se abrochan con dos finas tiras a mis tobillos y unas preciosas bragas negras de algodón con bordes de encaje metidas totalmente en mi boca salvo un pequeño lazito q llevaban al frente. Con los ojos cerrados y jadeando mi mano izquierda acariciaba y apretaba mis tetas y mis pezones alternándolos en movimientos bruscos, estaban duros, sensibles,  la derecha  hundía dos de sus dedos en mi coño caliente y húmedo, salía para acariciar mi clítoris y volvía a entrar con un ritmo frenético que iba cada vez más en aumento.

El pelo me golpeaba la espalda en cada movimiento, ver aquellos videos de sumisión lésbica  en internet me había calentado hasta el punto de meterme en la habitación de mi compañera de piso aprovechando que no estaba en casa, ponerme su ropa interior y masturbarme encima de su cama, aunque no tenia definida mi orientación sexual imaginar que la Sra. Clara me dominaba en la casa en la que había alquilado una habitación me calentaba cada vez mas y no pude resistir la tentación.

Mis dedos entraban y salían frenéticamente de mi coño, mi espalda se arqueaba, mi cabeza iba de adelante a atrás en movimientos rápidos, mi pelo volaba desde la almohada hasta darme fuertes latigazos en la espalda una y otra vez, la imaginaba debajo de mi, las sabanas estaban empapadas del abundante néctar que salía de mi ardiente coño, mi cuerpo estaba humedecido en sudor y empezaba a sentir las gotas caer por mi frente, deseaba correrme pero no quería que aquello acabara nunca, seguía acariciándome y masturbándome y perdí la noción del tiempo.

Mis jadeos ya eran gritos que se ahogaban en aquella preciosa braga negra que seguía en mi boca y el mundo se redujo por un momento a aquella cama, hasta que sin más siento una voz detrás de mí, una mano me cogió por la nuca y estampó mi cara contra la almohada.

-Será  puta!!!!!!!!!!!! Tú qué haces aquí!!!!!!!!! Voy a llamar a la policía, te vas a enterar guarra!!!

Mientras me sujetaba la cabeza con una mano, con la otra no paraba de pegarme por la espalda, yo estaba tumbada en la cama con las piernas abiertas, las bragas en la boca que me impedían hablar y las manos aprisionadas bajo mi cuerpo, una bajo mis tetas y la otra bajo mi coño.

-Sera puta y desgraciada!!!  Te denunciare y arruinare tu vida, así aprenderás a no robar a la gente!!

La Sra. Clara estaba enfadadísima, no dejaba de pegarme e insultarme, y yo me aterrorice, pensé q sería el fin, que me denunciaría y que iría a la cárcel, pero después de un rato de golpes voces e insultos mi coño volvió a reaccionar, sentir su mano agarrarme fuerte la nuca, con la otra castigando mi espalda y mi culo, estaba desnuda, debajo de ella, en su cama, sentía la humedad del coño en mi mano aprisionada, como pude levante un poco las caderas y conseguí alcanzar el clítoris con mi mano, me estaba excitando como nunca lo había estado, empecé a masajear mi botoncito y a excitarme cada vez mas. Mientras la Sra. Clara me pegaba y gritaba conseguí el mejor orgasmo vivido hasta el momento, mi cuerpo se estremeció, un grito ahogado se filtro a través de la braga y alcance el clímax, mi coño derramo una abundante cantidad de néctar sobre la cama y mi cuerpo quedo rendido

-Sera cerda!!! Se ha corrido la muy guarra!! No me lo puedo creer!!

Nada me importaba ya, sentía que estaba en el paraíso.

Al cabo de un rato los gritos y los golpes fueron bajando de intensidad, luego los gritos y las  palabras desaparecieron, aunque seguía sin poder moverme, no se si no podía o no quería, los golpes ya casi eran caricias, primero por la espalda luego por el culo. Hubo un rato de tranquilidad, nada se movía y solo se escuchaba el sonido de nuestras respiraciones, la tranquilidad se rompió cuando la mano que antes me pegaba empezó a deslizarse entre mis nalgas, despacio, pero con fuerza, bajo poco a poco, paso por encima del agujero de mi culo y siguió camino hasta  encontrar  la humedad y calentura de mi ardiente coño, sentí el roce de uno de sus dedos contra mi mano mientras el otro se introducía dentro de mi.

-Vamos haber putita, entras en mi cuarto, te pones mi ropa interior y te masturbas en mi cama y encima eres virgen??? Jajá  no se qué haré contigo…

(Aparte de algún coqueteo de relaciones esporádicas nunca había follado con nadie y tampoco había usado nada para masturbarme tan grande como para romper mi virginidad)

Yo seguía sin poder moverme ni hablar, pero aquellas palabras reaccionaron en mi mente e intente levantarme para poder sacarme la braga de la boca y poder explicarme, pero fue inútil…

-Adónde vas cerdita?? Todavía no se qué hacer contigo, nunca había pensado en esto, pero viendo que todos los hombres con los que he estado  son gilipollas y no me dieron lo que necesitaba…… igual es la oportunidad de probar una mujercita… tu qué dices?

Como pude asentí con la cabeza, ya que aparte de que lo deseaba con todas mis fuerzas era la única manera de no salir mal parada de aquella situación.

-Muy bien, no te muevas hasta que no te lo diga, deberás obedecer en todo lo que te ordene, de lo contrario avisare a tu familia y te denunciare a la policía, de acuerdo?

 Asentí con la cabeza y sentí que mi coño se humedecía otra vez. Saco su dedo de mi coño y quito la otra mano de mi cabeza, se separo de mí y yo seguí inmóvil, esperando sus dulces palabras.

-Bien estas serán las reglas de momento, obedecerás en todo lo que te ordene, nunca me mentiras, serás mi objeto sexual y cumplirás todas mis fantasías, llevaras solo la ropa que yo te ordene, nunca usaras ropa interior a no ser que yo te diga lo contrario,  solo hablaras cuando se te pregunte algo, a partir de ahora te dirigirás a mí como Sra. Clara y serás de mi absoluto dominio, estás de acuerdo?

Volví a asentir con la cabeza y seguí en la misma posición.

-Bien, levántate.

Me puse de pie, frente a ella, aquella situación humillante me hacía temblar de miedo, o quizás de excitación, intente quitarme la braga de la boca pero antes de que pudiera llegar mi mano a ella una bofetada cruzo mi cara y casi pierdo el equilibrio de la fuerza con que me dio.

-Que haces puta!!?? quien te ha dicho que podías hacer eso? Deberás cumplir las reglas o serás castigada, de a cuerdo?

Asentí con la cabeza y baje mi mirada al suelo. Sra. Clara paso por mi lado y se sentó en la cama, detrás de mí, sus manos se posaron en mis nalgas y empezaron a acariciarme, metió una de ellas  entre mis piernas y con un suave movimiento me indico que las abriera, obedecí al instante y metió un dedo en mi coño, luego otro, empezó a meterlos y sacarlos despacio, luego su otra mano se acerco al agujero de mi culo, hizo unos pocos círculos alrededor y lo metió dentro bruscamente, sentí el dolor subir por mi espalda y salir por mi boca en un grito ahogado, saco el dedo y cuando volvió a entrar ya eran dos, arrancándome otro grito, empezó un mete saca en mis dos agujeros q me estaban llevando otra vez al orgasmo, pero cuando mis gemidos y mi humedad eran ya abundantes y estaba a punto de llegar al orgasmo para de repente, saco todos sus dedos y dijo con todo severo:

-Basta!! Aquí  la que tiene que disfrutar soy yo!! Ni se te ocurra correrte… date la vuelta y quítate mis bragas de tu sucia boca.

Obedecí sin pensarlo un segundo, cogí el lazito de la braga con dos dedos y tire hacia fuera , sentí una gran liberación al hacerlo, ya que llevaban en mi boca varias horas  y ya me dolía bastante.

-Quítame la blusa y el sujetador.

Me incline un poco hacia delante y empecé a desabrochar los botones de su blusa blanca de seda, cuando acabe se la quite y mis manos rodearon su cuerpo para desabrochar el cierre de su sujetador blanco de encaje, al hacerlo mis tetas quedaron a escasos centímetros de su cara, ella abrió la boca y me mordió un pezón hasta hacerme gritar, se rio a carcajadas y cuando me repuse del dolor acabe de quitarle el sujetador, sus grandes pechos quedaron libres, eran hermosos, deseaba tocarlos y besarlos pero sabía que recibiría un castigo por ello, asique me incorpore y puse mis manos a la espalda con la mirada en el suelo esperando sus órdenes.

-Bien putita, te a gustado mi beso??jajaja, arrodíllate y quítame los pantalones.

Así lo hice, me puse de rodillas en el suelo y desabroche los botones de sus jeens claros ajustados, los deslice por sus piernas y los saque por sus pies ya descalzos.

-Ahora el tanga, putita…

Mis manos cogieron las dos tiras laterales de su tanga blanco de encaje, ella levanto un poco la cadera y empecé a deslizarlo por sus muslos, poco a poco fui quedando al descubierto su preciado tesoro, un hermoso coño totalmente depilado con los labios interiores escondidos y una gran cantidad de néctar femenino se hacía visible tanto en el cómo en su tanga. Acabe de de quitarle el tanga y lo deje a un lado junto con el resto de su ropa, ella se tumbo hacia detrás en la cama, subió los pies encima y abrió las piernas.

--Cómeme el coño putita y procura que me quede a gusto o serás fuertemente castigada.

Me incline hacia delante y acerque mis labios a los suyos, le di unos besos en el clítoris y probé el dulce sabor de su néctar, ella me cogió la cabeza con las dos manos y pego mi cara a su coño, saque la lengua y empecé a masturbarla con mi boca, metía mi lengua y la sacaba cuantas veces podía, sentía un placer tremendo haciéndolo y me excitaba muchísimo, ella gemía cada vez más rápido.

-Hummm si putita, si si, haz que me corra..Siiiiii

Yo seguía saboreando su precioso coño, subí una de mis manos y empecé a acariciarle las tetas, primero una, luego la otra…, mi otra mano se metió entre sus piernas, busque su agujero y metí un dedo dentro, mi lengua se centro en su clítoris y luego metí otro dedo más en su coño, la follaba con mis dedos, mi lengua parecía querer comerse su clítoris y mi otra mano masajeaba con un ritmo frenético sus tetas. Ella gemía y gritaba cada vez más rápido y fuerte, se movía en la cama como una serpiente y después de un rato sus manos apretaron mi cabeza muy fuerte contra su coño y sentí como una gran cantidad de líquidos brotaban de su interior y se desparramaban en mi cara.

-O siiiii putita!!! Hummm qué bueno!!!!

Tiro un poco hacia arriba de mí, me rodeo la espalda con sus piernas y apretó mis tetas con su vientre, sin soltar las manos de mi cabeza me dijo:

-Hummm ahora déjame el coñito limpio putita

Baje mi cabeza otra vez y empecé a limpiar todos los jugos de su coño con mi boca hasta no dejar ni una gota, lo hacía con mucho esmero, estaba muy caliente y quería tocarme, pero complacer a mi Ama y Sra. Era mucho más placentero. Deje su coño bien limpio y me eché hacia detrás.

-No lo has hecho mal putita pero esto no acaba más que empezar (una sonrisa malvada se dibujo en su boca) me voy a duchar, tu cambia las sabanas y ponlas con mi ropa a lavar, luego prepárame la cena y ni se te ocurra vestirte, a partir de hoy siempre que estés en  casa solo llevaras medias oscuras y zapatos de tacón alto, nada mas.

-Ah!! Y sacude la alfombra que de ahora en adelante será tu cama, dormirás a mi lado, en el suelo, como la buena perrita sumisa que eres…

CONTINUARA?