Estaba Espinete echado en su cama con una enorme erección que  le había aparecido espontáneamente. Sintió un enorme deseo de tocarse el pene,  acercó su mano  peluda hacia sus partes, comenzó a apretarse el escroto, luego se agarró el cuello de su pene y tiró hacia detrás, dejando de ver todo su enorme y rojo glande. Su excitación aumentó progresivamente y comenzó a masturbarse violentamente, el olor a testosterona se podía respirar desde la entrada de su casa. De pronto alguien toca la puerta...

- ¿Quién me llama a la puerta?

- Soy yo Paula, ¿te vienes un rato a la plaza?

Espinete pensó con retranca en que Paula entrara a su casa haber que podía suceder...

-Hola Paula,  Pasa, la llave la tengo debajo del felpudo... Paula levantó el felpudo y efectivamente encontró una llave la cual abrió la puerta de la casa de Espinete. Nada más entrar, vio  a Espinete con su pene de 25 cm en erección y de color rosa, como su piel.  A Paula se le pusieron los ojos como platos, no daba crédito a lo que veía...

- Espinete, no me esperaba esto de ti,  ¡guarro!... ¡cerdo!...

Paula se quedó en silencio un rato. Miraba a Espinete de manera reflexiva con los brazos cruzados cuando le comento:

- No se por qué pero no estoy tan asombrada como debería estarlo, desde hace unas semanas, no paras de mirarme a las tetas y no te cortas un pelo en disimular.

Espinete sentía vergüenza y a la vez ganas de penetrar a Paula. Paula seguía mirándolo:

-Espinete, esta vez, te salvas de una buena, porque hace dos meses que no follo y estoy sensible y cachonda perdida porque dentro de poco me va a venir la regla.

A continuación Paula se quita la ropa de golpe, pantalón y bragas al mismo tiempo, el suéter y la camisa y por último el  sujetador, dejando a la vista sus tetas enormes.

Espinete se excitó  mucho más, Paula se montó encima de Espinete y agarró su pene e empezó a introducírselo despacito, de modo que le diera tiempo a lubricar. Cuando el miembro ya estaba lubricado con el lubricante de la vagina, se lo empezó a introducir poco a poco hasta que Espinete sintió como su glande estaba totalmente dentro de la Vagina de Paula, a continuación Paula empezó a dar brincos  y a  gemir  muy fuerte

- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH   ¡ Métemela toda para dentro!

Espinete agarró de la cintura a Paula y empezó a subir arriba y abajo follándose a Paula  de manera violenta, se escuchaba los golpes de chocarse la piel contra la piel: Plas Plas Plas Plas Plas Plas Plas Plas...

La manera tan violenta de follar que tenía nuestro querido amigo Espinete, hizo que Paula tuviera un orgasmo espontáneamente

 - ¡Voy a tener un orgasmo... !  ¡AAAAHHHH!  ¡AAAAHHH!!  ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!... Pocos minutos después Espinete no tardó en eyacular dentro de Paula

- MMMMMMMMM Espi... tu semen es muy calientito....

-Paula... méteme los dedos en el culo, que eso a mi me gusta...

Paula mojó sus dedos con los líquidos de su  vagina y con sus dedos húmedos en el lubricante vaginal, le tocó los labios del culo a Espinete, haciendo pequeños círculos, luego empezó a introducir una yema, después un poco más y luego el dedo completo.

a Paula le apetecía hacerle una lluvia dorada a Espinete, como estaban en la misma postura que habían estado cuando estaban teniendo sexo, mientras le estimulaba analmente a Espi, Paula levanta su vagina y le orina en la boca a Espinete, Su orina le chorreaba por la piel peluda rosada, Espinete abrió la boca para que el orín le entrara.

El grito del orgasmo de Paula fue tan fuerte que se escuchó en toda la calle. Chema, el panadero, tenía como hobby, poco conocido por sus amigos, en mirar, efectivamente, Chema, tenía una faceta Voyeur, y de hecho en las verbenas del pueblo, le gustaba pasarse por el parque para espiar a las parejas manteniendo relaciones sexuales entre sí.

Chema, con una cámara  de fotos y una barra de pan en la mano, salió corriendo de su casa para ver si podía espiar lo que estaba pasando en la casa de Espinete... Accidentalmente, Paula se dejó la llave por fuera. La situación le fue favorable a Chema pues entró en la casa y los sorprendió a ellos dos haciendo sexo. Espinete y Paula, no se dieron cuenta porque estaban muy entusiasmados con sus juegos.

A continuación  Paula le pide a Espinete que se le ponga encima  y que la agarre de las manos y que se la folle sin piedad.

-Espinete,  ¡viólame toda!

Espinete le dio morbo la sugerencia de Paula y  le obligó a que le hiciera una felación para que se le pusiera dura, le agarro la cabeza y la colocó en su pene.

- ¡Chúpamela toda!

Paula obedecía las órdenes de Espi, cuando el pene se le puso lo suficientemente duro, Espinete lanza a Paula contra la cama y agarra a Paula por los brazos. Paula se abría de piernas y Espinete se colocaba para introducir el pene en su vagina. Se puso en posición de meterla y le introdujo violentamente el pene a Paula, sin esperar que ésta lubricara, Paula le gustó esa sensación, le dolía pero al mismo tiempo le gustaba, comenzó a sudar y a gemir porque Espinete se movía energéticamente alante y atrás, entrando y saliendo el pene de la vagina, luego se la metía de golpe, violentamente, es escuchaban sonidos PLAS PLAS PLAS PLAS de la intensidad que se la metía, luego comenzó a follársela a una velocidad muy deprisa, Paula gemía una y otra vez.

Chema estaba viendo todo ese espectáculo, y no pudo evitar la excitación, los grabó a los dos follando, mientras  su pene se empinaba... como tenía la barra de pan en la mano, con sus manos, hizo un agujero en el pan e introdujo su pene, improvisó una especie de consolador masculino hecho de pan.  El pan era de semillas y la textura áspera y dura de las semillas arañaban el glande de Chema pero a él no le importaba porque estaba disfrutando. Chema Se follaba al pan a la par que los otros dos follaban, al poco, el dolor y placer al mismo tiempo hizo que Chema se corriera y el semen quedara dentro del pan. Como era un pan y la comida no estaba para tirarla, decidió comerse el pan el cual se había follado y eyaculado posteriormente.  A Chema se le ocurrió que ese pan podía llamarse "pan de leche" y que podía venderlo en la panadería.

Mientras que Espinete violaba a Paula, con su consentimiento,  Ambos llegan al orgasmo al mismo tiempo y le vuelve a eyacular dentro de la vagina, luego de  correrse, continúa haciéndoselo para que Paula también se corra... cuando Paula termina ambos quedan exhaustos echados uno al lado de otro en la cama.

-Espi, me lo he pasado  muy bien

-Yo también Paula, tu me gustabas desde hace tiempo...

en lo que de repente se escucha una voz en la propia casa, era la de Chema

- ¡ Y yo también me lo he pasado de puta madre !

Ambos se asustan y ven a Chema con el pene fuera  su cámara de vídeo encendida, grabando todo..

-  ¡ Chema que coño haces en mi casa! 

 Chema salió corriendo porque notó a Paula y a Espinete muy soliviantados pero con las prisas dejó la cámara de video en la casa y Espinete le cerró la puerta. Finalmente con esto, Espinete y Paula aprovecharon la cámara y pudieron verse cómo se follaban mutuamente.