Te quiero mucho gisela, a pesar de que me hallas utilizado, estoy hiper-obsesionado contigo, tengo pensado en secuestrarte, atarte a una cama y hacerte mia, para que me puedas pertenecer por siempre, porque, Gisela, TU ME PERTENECES y te poseeré en esta vida o en otra, aun recuerdo cuando me lo hicistes sin condon porque yo se de sobra que querias sentir mi polla dentro de ti, seguro que te hubiera gustado mucho que me hubiera corrido y tener mi semen dentro de ti, no lo niegues, deseas mi semen dentro de ti, tu me perteneces y yo te pertenezco, cuando te posea del todo, lo que tu sientas, lo sentire yo y lo que sienta yo, lo sentiras tu.

Te atare en cruz en mi cama y me echare encima tuya, no se como reaccionarás pero sabes que no te hare daño porque eso es como si me autolesionara, aun recuerdo cuando estuvimos en tu cuarto la primera vez y mietras me besabas nos desnudabamos, nunca habia visto unos pechos tan bonitos como los tuyos, me encanto cuando me tumbastes en la cama y empezastes a besar mi cuerpo pero la mejor parte que me gusto fue cuando me agarrastes los testiculos y acercastes tu boca a mi pene, luego me lo agarrastes, me masturbastes y a continuación te lo metistes en la boca, aquella felación que me hicistes, tenía pasión, había sentimientos, querias tenerlo todo, estabas ansiosa porque te la metiera, aunque luego nuestra relación, no diera los frutos esperados, luego te termine odiando, reconozco que me pase insultándote por msn y despreciándote, en ese tiempo, me hubiera gustado golpearte, lastimarte y romperte, luego al final hubiera acabado suicidándome pero no me importa porque lo hubiera hecho una y otra vez, desde acabar contigo y luego exterminándome. Ahora ya no te odio pero sigo sin olvidarte, me acuerdo de la ubicacion de tu antigua casa. Nos hemos vuelto a encontrar varias veces y me has mirado con odio, se que tu no me has olvidado, y se que quieres colocarte un arnes con un enorme consolador y romperme el culo, solo si eres tu te dejo que me violes. Gisela, te añoro, mi obsesión no me hace ser cuerdo, se que esta obsesión es una enfermedad la cual no me voy a curar ni tampoco pienso.

Todo empezó cuando te conocí en aquella página de contactos de gays y bisexuales, nos pusimos en contacto, te propuse vernos en persona y la primera vez que te vi, venías en moto, en aquel entonces tenías un problema de agorafobia o algo raro, debido a la intoxicación etílica y a la hipertermia que sufristes dentro de una discoteca. Cuando empezamos a salir empezastes a animarte a salir conmigo y no parabamos de follar. Gisela te echo de menos, Gisela vuelve, Gisela quiero abrazarte, Gisela te voya a secuestrar y te abrazaré hasta que comprendas que ambos nos perteneceremos por siempre.