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Esa rubia debilidad 13

en Hetero: Primera vez

ESTE RELATO NO ME PERTENECE. PERTENCECE A LA AUTORA ''GUERRERA LUNA'', QUIEN LO PUBLICO COMPLETO EN OTRA PAGINA. EN TODORELATOS PUBLICO LAS 3 PRIMERAS PARTES, Y YO ME DARE LA TAREA DE VOLVER A PUBLICAR TODO EL RELATO COMPLETO, YA QUE ME PARECE UN MARAVILLOSO RELATO.

Serena no intentó siquiera poner la mas mínima resistencia. No valdría la pena, en absoluto…

Darien se separó apenas de ella y se quedó observándola a los ojos. Su mirada era risueña…sus ojos brillaban de un modo espectacular.

-Qué sucede?- preguntó tímida

-Nada…-susurró- sólo deseaba mirarte.

Darien bajó la vista hasta sus generosos pechos. Ella pudo ver la lujuria que había en su mirada y sintió como todo su cuerpo se encendía. La respiración se había vuelto densa y su pecho subía y bajaba agitadamente. Si así reaccionaba con tan solo una mirada no quería imaginar que sucedería si aquello iba mas allá.

Él notó el cambio en su respiración y alzó la vista otra vez a su rostro. Estaba sonrojada y se mordía el labio nerviosa.

De nuevo regresó su atención a los pechos de la rubia y con el revés de la mano acarició su delicado cuello descendiendo hasta la piel de su pecho que la blusa no cubría.

En el acto su carne se estremeció y un suave y femenino gemido escapó de sus labios.

El moreno acercó su rostro al blanco cuello y aspiró…su aromo le golpeó en la cara desestabilizándolo.

La tomó fuertemente de los brazos y se quedó allí respirando su olor.

Serena permanecía inmóvil, no quería decir nada que echara a perder el momento.

-Darien…

-Serena, no digas nada por favor- su voz sonaba melancólica- quisiera tanto tenerte como antes…

Serena no entendía lo que a Darien le estaba sucediendo, sabía que algo no andaba bien.

El la miró a los ojos y le tomó el rostro con ambas manos. En su mirada azul había tristeza, enojo, ella no podía descifrarlo pero sentía una congoja que no la dejaba respirar.

Cerró sus ojos con fuerza y no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a descender una tras otra por sus mejillas.

La mandíbula de él se tensó al igual que todo su cuerpo.

Quería tenerla en su cama…sentía un deseo apremiante de arremeter contra su cuerpo y saciarse de ella…marcarla para siempre…pero los sentimientos que experimentaba en ese momento no le permitían pensar con claridad.

Furioso se levantó y comenzó a caminar en círculos como una fiera enjaulada mientras pasaba sus morenos dedos por sus cabellos azabaches.

-Será mejor que te marches Serena.

La rubia se incorporó y se acercó a él.

-Qué es lo que te sucede Darien? Creí que deseabas que viniera…

-Si, pero es mejor que te marches, no quiero hacerte daño.

Serena lo miró sorprendida.

-Pero por qué deberías hacerlo? Tu no serías capaz.

-No lo sé- la cortó secamente. – Ya no se ni quien soy. Y no se quien eres tu tampoco…

Apenas levanto la vista y la observó cuando dijo esto ultimo.

La rubia por un instante vaciló pero luego se acercó del todo a él y lo tomó del rostro.

Acarició su mejilla de forma temerosa pero con dulzura.

Darien veía el temor en sus celestes ojos.

-Hazme caso…vete…

Serena negó con la cabeza.

Odiaba mostrarse tan vulnerable ante él…era verdad, no era el mismo Darien de antes…y en verdad hubiera deseado marcharse, pero el amor que sentía por el permanecía allí, intacto… con la misma fuerza de ayer.

-Vete por favor…

-No…no quiero irme…

-Serena- el ya estaba perdiendo la paciencia

-No quiero irme! Quiero quedarme aquí contigo Darien!- casi le gritaba- quiero que me hagas el amor- esto ultimo lo dijo en un susurro bajando la mirada.

Darien la miró con los ojos como platos.

Ella permanecía con la vista mirando al suelo, no se atrevía a encontrarse con la mirada de él.

El moreno la tomó del brazo con fuerza.

-Que has dicho?- su potente voz masculina retumbó en la sala.

Serena permaneció en silencio.

-Serena mírame- con voz casi autoritaria.

La tomó del mentón e hizo que levantara su rostro que se encontraba rojo de la vergüenza.

-Repite lo que haz dicho.

-Por que haces esto? Si escuchaste muy bien lo que dije.- se sentía humillada.

-Estas segura?- inquiriéndole con sus ojos.

-Si, lo estoy.- intentando mostrarse digna.

Darien la tomó con fuerza de los brazos y la recargó contra la pared.

Se apretó contra el delicado cuerpo y la miró a los ojos…repasó su boca…

Se apartó un poco de ella y colocó ambos brazos a los costados de la rubia apoyando las palmas en la pared.

La miraba como un animal hambriento…sus ojos oscuros…Serena sólo contenía la respiración.

Darien dirigió la mirada a sus pechos…

-Estas…tan cambiada…mira en lo que te has convertido, eres toda una mujer.

Su voz de había vuelto completamente ronca.

Llevó una mano a uno de sus pechos y lo apretó con fuerza, lo cual provocó un gemido de dolor en ella.

Darien río de lado.

-Hermosa…- lamió su boca- estás tan hermosa que no voy a poder contenerme.

Besaba y mordía su boca mientras con ambas manos manoseaba descaradamente su pecho.

Serena nunca lo había notado así…tan deliberadamente obsceno…se sentía acalorada…su sonrisa perversa la hipnotizaba…su forma de hablarle…

De a poco fue dejando sus pechos y bajando con sus manos por la cintura estrecha y el contorno de sus redondeadas caderas.

Acariciaba sus piernas…el lado interno de ellas…parecía como si no le alcanzaran las manos para tocarla.

La besaba como un loco, metiendo su lengua de forma despiadada, jadeando en su boca.

Y de pronto paró.

Serena lo miró confundida.

El miró hacia sus piernas y comenzó otra vez a acariciarlas de arriba hacia abajo lentamente.

Ella sólo permanecía expectante, respirando dificultosamente.

Darien la miró a los ojos y se pasó la lengua por los labios relamiéndose mientras subía con su mano por la cara interna de sus muslos.

Serena se mordió el labio inferior y el le sonrió perverso recorriendo con los ojos el mismo sendero que su mano hasta llegar a su intimidad la cual rozó levemente con sus dedos.

Aquello provoco un pesado suspiro en ella.

Darien rozaba una y otra vez por encima de la tela de su ropa interior provocando que la tela se humedezca completamente.

Acercó su boca al oído de ella y le susurró…

-Mira lo que has hecho con tus braguitas, voy a tener que quitártelas.

Se arrodilló frente a ella, tomó el elástico de sus rosadas bragas con ambas manos y lentamente las fue jalando hacia abajo hasta dejarlas a la altura de sus rodillas.

Le separó los muslo y levantó un poco su faldita para ver su sexo.

Soltó un gruñido ante la imagen.

Serena no podía mas que permanecer quieta y expectante, su cabeza no reaccionaba.

Darien sin dejar de mirarla a los ojos acerco su boca hacia la intimidad de ella y con ambos dedos pulgares separó los delicados pliegues femeninos. Sacó la lengua y la pasó por su sexo.

La rubia no pudo evitar soltar un pequeño grito ante el contacto de la húmeda lengua con aquella parte de su cuerpo.

Darien sonreía de manera enfermiza y eso la excitaba mas aún haciendo que mordiera sus labios con fuerza.

Otra vez repitió el movimiento con su lengua…una y otra vez lamía su interior haciéndola casi llorar.

Darien se incorporó dejando a Serena aturdida y volvió a acercar su boca al oído de ella.

La rubia lo sentía jadear…sentía como jugaba de nuevo con su sexo, esta vez con los dedos.

-Estas empapada…así no voy a poder ponerte de nuevo las bragas…mira como te has puesto…

Estaba torturándola y le fascinaba.

Lo excitaba terriblemente atormentarla de ese modo, tanto así que ni se había percatado de la tremenda erección que traía. Solo quería verla así como estaba, tan necesitada de el, tan entregada…

Continuaba tocando su intimidad, con la yema de su dedo trazaba círculos en el inflamado clítoris…una y otra vez….provocando que ella gimiera desesperadamente mientras el le restregaba su erección en sus caderas.

-Da-darien- estaba a punto de alcanzar el clímax.

-Que sucede nena? Quieres venirte?

Sintió como las fuerzas la abandonaban mientras él aceleraba la tortura con sus dedos.

Y entonces no aguanto mas, las piernas le fallaron y Darien al darse cuenta la sujeto con fuerza contra su cuerpo con el brazo que tenía libre.

-Darien!

-Eso es nena…acaba para mi…quiero oírte gritar.

-Oh si! Dios mío!

-Si…eso es.

Lo que sintió fue devastador. El orgasmo la arrastró a la perdida total de conciencia.

Hubiera caído a plomo de no ser porque el la sostenía con fuerza.

No había terminado de recuperarse que el la tomó por las nalgas y la subió a sus caderas pegándola de nuevo contra la pared.

Serena no tenía voluntad a estas alturas, sólo se dejaba hacer.

Darien la sostenía con una mano en su trasero y con la otra se desabrocha el pantalón.

Comienza a frotar su erección contra el sexo de ella de forma descarada, simulando la penetración.

Lo que había comenzado suavemente terminó en frenéticas embestidas que provocaban gemidos animales en el y excitantes jadeos en ella.

Los pechos de Serena se movían al ritmo de las embestidas de Darien lo cual lo traía loco.

Desesperado levanta la blusa de ella y baja las tazas del bra dejando sus pechos al descubierto que ahora se movían con mas libertad.

-Dios mío…no puedes ponerme así…

-Darien …

-Que? Que sucede?...mira como me has dejado- apenas podía articular palabra, le costaba horrores- me mojaste todo…vas a volverme loco.

-Darien…-sollozaba- Darien por favor-

-Si…eso es…repite mi nombre, quiero oírte decirlo.

-Darien por favor no aguanto mas.

-Que…que quieres?

-Hazme el amor.

-Quieres que te haga el amor? – dándole una fuerte embestida- Eso quieres? Quieres sentirme dentro tuyo?

-Si- apenas audible.

-No te oigo Serena.

- Que si! Si!- ya gritaba de la necesidad.

-Bien.

La condujo en sus brazos a la recamara y la deposito sobre la cama.

Le quitó la blusa, se deshizo de su bra y su falda.

Las bragas las había perdido en algun sitio por ahí.

Pasó una mano por su calido sexo. Ella gimió.

Pellizco un pezón, luego el otro.

La besaba con pasíon desesperada, con sed.

Serena se retorcía de necesidad.

-Quitate la ropa…- su voz sono cargada de sensualidad.

Darien obedeció inmediatamente y comenzó a desabrochar su camisa. ( y acá nomás me muero yo)

Serena se incorporó un poco para poder verlo. Era realmente bello, todo el irradiaba masculinidad, sexo y pecado.

El se dio cuenta de cómo lo miraba y sonrio de lado.

Se fue bajando los jeans sin quitar los ojos de los de ella.

El bulto que se formaba en sus boxers blancos era mas que evidente. Llevó la mano a su erección y apretó. La rubia gimió de excitación ante su descaro. Vió como las fuertes manos se dirigieron hacia el borde de la prenda y de un jalón se despojó de ella dejando al descubierto su imponente masculinidad dejándo a serena con la boca entreabierta.

Darien se acercó hasta el borde de la cama y se detuvo allí, erguido, orgulloso de su virilidad. Tomo su miembro y comenzó a mover su mano de arriba hacia abajo desafiando a la rubia con la mirada. Sabía que ella perdería el control de un momento a otro.

Serena de un salto quedo sentada en la cama sin quitar los ojos de encima a lo que el moreno hacía.

-Quieres tocar?

-Si…- su respuesta salió sin siquiera pensar.

Darien tomó su mano y la llevó a su pene. Estaba duro como una piedra.

Serena apretaba…movia su mano de arriba abajo, jalaba suavemente.

El quería abandonarse al placer pero no estaba dispuesto a perderse ni un momento de tan morbosa escena.

-Dale un beso.

-Quee?- lo miró asustada.

-Lo que oíste….vamos nena, no seas tímida.

Serena dudó un momento, pero el rostro de deseo de él la animó.

De manera lenta posó sus rojos labios en la punta de su miembro y deposito allí un beso.

Darien gimió de placer, de puro morbo.

-Bien…ahora, pásale la lengua.

-Darien…

-Vamos…hazlo.

Sacó su rosada lengua…el se mantenía expectante…y por fin sintió aquel tacto que hizo que una descarga eléctrica atravesara su columna.

-Ohh, si. Hazlo otra vez.

Serena repitió la maniobra.

-Métetelo en la boca.

-No…yo no se…

-No sabes?- riéndose- vamos nena…abre esa preciosa boca.

Serena obedeció y Darien llevó su pene a la pequeña boca de ella.

La rubia comenzó de forma suave con movimientos cortos y un poco torpes. Pero eso a el no le importo, el placer que sentía por el sólo hecho de saber que era Serena quien le estaba provocando semejantes sensaciones a su masculinidad lo tenia ido.

El mismo se movia dentro de su boca como un poseso.

Tenía la cabeza echada hacia atrás y su mano sujetando la rubia cabeza guiando los movimientos.

Estaba totalmente entregado.

-Si, Dios mío si, continua…no te detengas…ay si…mmmm…cuida-cuidado con los dientes…así, si…

Serena se sentía poderosa en ese momento…no tenia ninguna experiencia, pero verlo de esa forma la hacia sentirse segura de si misma.

De pronto el se aleja bruscamente.

-Detente…-respiraba agitado- detente por favor que me vengo.

-Oh!- exclamo sorprendida.

Darien sentía como si el corazón quisiera salirse de su pecho…hubiera deseado no tener que detenerla.

Se acercó pesadamente al borde de la cama y recostó a Serena hacia atrás.

El permaneció de pie y tomando ambos tobillos de la rubia los separo lo mas que pudo y se alejo un poco.

Serena automáticamente quiso volver a juntar su piernas…

-No! Quédate así como estas, quiero verte bien.

Quería grabar esa imagen en su mente para siempre…así como se encontraba…totalmente entregada.

-Habrá sido igual cuando estuvo por primera vez con él?-

Ese solo pensamiento hizo que el dolor en el estomago casi lo doblara en dos.

Apretó con fuerza los dientes y cerró los puños hasta sentir dolor.

No podía permitirse pensar en eso ahora…ahora quería, debía, poseerla. Pero aquel terrible sentimiento de dolor y rabia ya lo habían alcanzado.

Serena ya había comenzado a ponerse incomoda…el solo la miraba con un gesto extraño en su rostro y permanecía de pie, alejado.

Se levanto de la cama…

-Que estas haciendo? A donde vas? Vuelve a la cama.

- Es que te quedaste así…sucede algo?

-Nada.

Se acerca a ella y la tumba nuevamente recostando su cuerpo encima.

Apoya sus fuertes brazos a cada lado del femenino cuerpo y la observa a los ojos.

-Serena…-le susurra- Por que? Por que Serena?- su voz estaba cargada de dolor.

-No entiendo Darien, dime que sucede.

-Shhh, vas a ser mía ahora.

Serena se encontraba confundida pero el beso de Darien evaporo sus pensamientos.

La besaba con furia.

Restregaba su poderoso cuerpo contra ella.

Se separa un poco para colar sus dedos en la húmeda intimidad intentando introducir un dedo en ella. Serena se teso y junto de golpe las piernas…

-No!

-Que sucede?- inquirió molesto

-No hagas eso por favor.

Resoplando volvió a colocarse sobre ella y esta vez su atención se concentro en sus pechos…adoraba sus pechos.

Serena deseaba concentrarse en el placer que hábilmente lo prodigaba pero la actitud que había tomado él la ponía tensa.

Darien jadeaba en su oído.

- No aguanto mas…necesito entrar en ti.

Diciendo esto le separo aun mas las piernas y apoyándose con una mano en la cama y un poco en sus rodillas tomo su miembro y lo dirigió a la entrada.

Comenzó a frotar ambos sexos mientras observaba desquiciado la escena.

-Mírame Serena- esas palabras estrujaron el corazón de la rubia recordando la vez que estuvieron juntos hace tiempo atrás, recordando al Darien que había sido.

Apoyo su miembro en la estrecha entrada y empujo un poco.

Serena cerro los ojos e intento inútilmente cerrar las piernas, siendo imposible esto ultimo ya que lo tenia a el en medio.

-Vamos nena, mírame.

Intentó mirarlo, su rostro empapado en sudor, sus ojos oscuros como la noche. Era condenadamente hermoso de la forma que fuera, pero no era como aquella vez. Aun así lo amaba y deseaba ser suya esa noche.

Otro empujón mas, con potencia…

-Dijiste que serias solo mía…

y atravesó su cuerpo provocando un grito desgarrador en Serena que nació del fondo de sus entrañas.

Rápidamente salio de ella y se incorporo furioso.

- Pero que demonios tienes? Que…?

Miro hacia abajo. Su miembro tenia restos de sangre.

-Pero que diablos…?

Espantado la miro a ella. Se encontraba en la misma posición que la había dejado restregándose los ojos y en sus piernas mas sangre.

De pronto se sintió enfermo. Una punzada en el estomago lo doblo en dos emitiendo un profundo gemido de dolor que asustó a Serena

Como pudo se incorporo y dio unos tantos pasos hacia atrás trastabillándose y golpeándose contra la pared.

Serena aun temblando por el dolor se incorporo y vio como Darien salía a trompicones de la recamara.

Se puso de pie como pudo y salio asustada tras el y en el baño lo encontró tirado en el suelo sujetándose del retrete y vomitando horrores.

-Darien! por todos los cielos!

Darien al oírla se limpio la boca con su mano y le hizo un gesto para que no se acercara.

-Darien que te sucede? Déjame ayudarte por favor.

-Vete…- gimió como puedo.

-No! Quiero ayudarte…

-Vete Serena! Lárgate de aquí!

Serena corrió a la habitación tanto como sus piernas y la vista nublada por las lagrimas se lo permitieron. Se vistió rápidamente para luego largarse dejando a Darien allí.