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Fin de semana con el chico de producción (1)

en Hetero: Primera vez

Viernes por la noche, he estado pensado lo que Ángel me propuso, realmente tengo un dilema, pues los principios que me inculcaron las monjitas me cohíben estar en esta situación, pero por otro lado este chico ha despertado en mí sentimientos muy fuertes, su sola presencia me hace desear repetir, no una sino mil veces lo que hicimos el jueves pasado, si él me hubiese pedido que me entregara a él sé que no lo habría hecho, no fue violación, porque al final termine accediendo, pero total, me gusto, y que le voy hacer, son las once de la noche y no puedo dormir, que dilema, acepto o no, hay, que hago, necesito una señal… de repente suena mi celular… oh y a que no adivinan quien es, pues si están en lo correcto es el causante de mi desvelo…

-          Hola amor, como estas?, me dijo al contestar la llamada

-          Bi bien, gracias, respondí, y eso que me llames?

-          Amor, no puedo dormir, te deseo, quiero tenerte, aquí conmigo ahora, y hacerte el amor de lo mas rico

-          Oye, bájale la velocidad a tu coche, le dije, que te has pensado de mi

-          Amor no me mal interpretes, me dijo, lo que siento por ti no es solo deseo, sino el más puro amor, quiero que seas mi novia, y cuando ya tenga mayoría de edad te cases conmigo, te quiero para mí

-          Jajajaja me reí, eres un loco, que cosas las que dices

-          Es la pura verdad, amor, pero ya déjate de andarte por las ramas, y dame una respuesta

-          Respuesta?, respuesta de que?, le dije haciéndome nuevamente la desentendida

-          Que si quieres ser mi novia?... pero si no te intereso, dímelo de una vez y te dejo en paz, me dijo en tono de enojado.

-          Ya, no te enojes

-          Como quieres que no me enoje si siento que no te importo, que me ves como un juego.

-          No amor, le dije, tú también me gustas, y si acepto ser tu novia, por ahora, ya mas adelante veremos que más pase.

-          Que lindo, me llamaste amor, me dijo, en un tono de niño que le han dado un juguete que tanto quería

-          Amor y vamos a ir mañana a donde mi amigo?

-          Claro que sí, lo que no sé, es que tipo de ropa llevar, le dije.

-          Murmuro, pues no lleves ropa…

-          Oye no seas descarado le dije, como que no lleve ropa?

-          No amor, perdóname, lo dije sin pensarlo, lo que lleves te quedara bien.

-          Tengo de colgar ya, tengo sueño, le dije

-          Uhhh amor que mal, me dijo, y yo quería decirte cositas ricas.

-          Mañana me las dices le dije, buenas noches, le lance un beso, y colgué… e inmediatamente apague el celular… para dirigirme a mi guarda ropa, a seleccionar que llevaría para estos dos días, busque un traje de baño, que es como un top color negro, con su short, al estilo cachetero del mismo color, y otro similar de color azul oscuro, dos jeans uno azul y otro negro, camia de botones una blanca y otra rosada, mis botas negras de plataforma y un par de deportivos blancos, aparte  de tres sostenes y su cachetero de encaje del mismo color, uno negro, otro rojo pasión, y el otro blanco, y un vestido negro que llega a 5 dedos arriba de la rodilla, ajustado al cuerpo que por la parte de encima tiene un franja como si fuera un top blanco, no tiene ni mangas ni tirantes; ah y para dormir mi camisa de tirantes gris, con un pequeño short del mismo color, aparte de colocar mi artículos de higiene básicos en mi maleta, luego me fui a dormir, y no me van a creer que dormí como bebé, jajajaja.

Suena el reloj despertador marcando que son las 6 de la mañana del sábado, que debo levantarme, puesto que la salida es a las 9 de la mañana, por lo cual tengo 3 horas casi para arreglarme… estiro mis brazos para quitarme la pereza de dormir, y el movimiento hace que la tela de mi camiseta roce mis pezones y estos reaccionen endureciéndose, lo cual me ha causado mucha gracia, tome una fragancia de rosas para echarle al agua de la bañera, cuando ya se había llenado toda, tome mi toalla, luego me quite la camiseta, el pantalón y el cachetero, y me zambullí en la bañera, el agua se sentía deliciosa al entrar en contacto con mi piel, aparte que el aroma a rosas era muy relajante, cuando de repente se me vino a la mente la imagen de Ángel con su cara de niño y expresión de travieso, besando mi piel, lo que me hizo estremecerme, y bajar mis manos a mis muslos, acariciarlos y comenzar a buscar mis labios vaginales y mi clítoris, mientras la otra mano se paseaba por mis senos, pero al sentir que me estaba calentando solita, me detuve… salí de la bañera y me puse bajo la regadera para terminar mi baño rápidamente, puesto que quería estar a tono pero para Ángel, no para gozarme solita…  me salí del baño, seque mi cuerpo con mi toalla, me puse un sostén y un cachetero rosado, un pantalón alicrado color negro, una camisa larga que llegaba a mi vientre color rosado, y unas sandalias de plataforma negras de fajitas, mi cabello lo deje suelto, nada mas coloque una cinta sobre el, puesto que me gusta como queda.

Diez minutos antes de las 9 tocan a la puerta de la casa, salgo a abrir, y es Ángel.

-          Hola amor, me dice mientras me da un tierno pero a la vez apasionado beso.

-          Pasa adelante, siéntate le dije

-          Primero tú, respondió

Sin dejar de verme de pies a cabeza, sentí que me había desnudado con su mirada.

-          Que pasa, le dije, algo me queda mal?... en tono de niña ingenua.

-          No amor, te ves linda, es que no me canso de apreciarte, me parece un sueño que una mujer como tú, este con alguien como yo.

-          Porque dices eso, si eres un chico muy lindo, de buena familia, y ya llevas medio camino de tu carrera recorrido.

-          No sé amor, creo que estoy soñando, al tenerte.

-          Me esperas traeré mi maleta, para que nos vallamos, si quieres algo de la cocina puedes tomarlo, ok.

Me fui al cuarto a tomar mi maleta, pero escucho unos pasos que vienen tras de mí, era otra ves el niño este.

-          Se suponía debías esperarme le dije.

-          Lo sé amor, pero me dio curiosidad ver tu cuarto, y además quería darte otro beso, me dijo mientras me empujaba a la pared, haciéndome quedar entre él y la pared.

Este trae mucha hambre por lo que se ve, fue la idea que paso por mi mente, en el instante que pude le dije que debíamos irnos, que sino nos dejarían botados.

-          No te preocupes amor, nos vamos cuando quieras, pues nos iremos en el la camioneta de mi padre.

-          Pero mejor nos vamos, sino de aquí no saldremos en días, le dije sonriendo... y en tono coqueto.

Tomó mi maleta y la llevo a la camioneta, yo le seguía, cuando llegamos me abrió la puerta y coloco mi maleta en el asiento trasero, y luego entro él se acomodó el cinturón de seguridad, encendido el motor y comenzamos nuestro viaje.

La carretera no estaba tan transitada, ya que por lo general la gente va de vacaciones a occidente o a la capital, nosotros íbamos más al norte, Ángel no dejaba de repasar su vista sobre mí, yo mientras pasaba mi mano a instantes acariciando su cara, sus labios, y podía observar que cada caricia lo ponía caliente, lo que me causaba gracia, mientras que en ocasiones intentaba disimular su excitación, pero le era difícil, porque su amiguito le delataba… la vista del paisaje de camino era sumamente hermosa, podíamos ver helechos, arboles con flores de una gran variedad de color, flores por el suelo, palmeras de coco, ufff, en fin un sinnúmero de vegetación, que era realmente hermoso apreciar, daba la impresión de entrar a selva virgen, y al fin después de dos horas que se nos hicieron eternas llegamos a la casa hacienda del amigo, era súper grande de estilo colonial, en la parte del jardín había una mesa de madera con sus bancas, unas sillas de mimbre, y un par de hamacas, que se miraban súper cómodas, en la puerta estaba esperándonos nuestro anfitrión, un chico de piel blanca, de 1.70 de altura, delgado, pero que tenia músculos pronunciados, de melena crespa, y una hermosa sonrisa.

-          Pasen adelante siéntanse como en su casa dijo José.

-          Muchas gracias dijimos los dos, como en coro.

Al entrar observe que habían muchos cuadros de paisajes primitivistas, una hermosa sala cubierta por una alfombra, muchos cuartos (como unos 10), de los cuales se nos señalo cual seria nuestro cuarto.

Entramos en el cuarto y era muy bonito, había un tocador con su espejo, una cama matrimonial que estaba cubierta por un mosquitero, con sabanas blancas, un sofá como los que tienen los psicólogos en su consultorios, había puerta al balcón que daba una vista de paraíso hacia la zona, aparte del baño que tenia una bañera grande que bien cabían hasta cuatro personas creo, también había un espejo grande.

-          Bueno, los dejo para que se acomoden dijo José, mientras iré a esperar al resto de invitados, que han de estar por llegar, nos dijo, mientras cerraba la puerta del cuarto con Angel y yo dentro.

-          Este lugar es realmente hermoso, le dije.

-          Si amor, por eso quise traerte.

-          Ya habías venido antes?, le pregunte.

-          Si amor el año pasado venimos, con unos amigos.

-          Amigos o amigas también? Pregunte, en tono irónico.

-          Estas celosa amor?, me pregunto.

-          Celosa? Yo?... no inventes, le respondí, pero obvio que si me daban celos pensarlo en esa cama con alguna niñita.

-          Amor quieres te lleve a conocer el lugar?, me pregunto

-          Si, amor, solo me pongo los deportivos le dije, sentándome en la cama, y él se sentó a mi lado y se acercó a besarme, y poco a poco me fue arre costando sobre la cama…

-          Todo el camino me provocaste, ahorita no te me escapas, me dijo.

Y comenzó a besar mis senos sobre la camisa, puesto que sabe que eso me encanta, luego fue levantando la blusa hasta quitármela, y yo le quite su camiseta, luego se levanto de la cama me hizo levantar mis caderas para bajas mi pantalón, pero el muy astuto también se llevo de un solo el cachetero, dejando mis labios, vagina y clítoris a su disposición, luego soltó mi sostén, quedando yo frente a el completamente desnuda, lo jale hacia a mi y le baje el zíper y destrabe el botón de su pantalón, luego se lo baje, junto con su bóxer, y wow, ya estaba en pie de lucha su amiguito, como cariñosamente le llamaba a su pene, le di un par de besos en su glande lo cual a él le encanto, puesto que era la primera vez que hacia eso, luego pase mi lengua como quien se come un bombón, y percibí que le gustaba mucho, luego tome su pene y lo fui metiendo de a poco en mi boca, con ternura, muy despacito, Ángel creo estaba tocando el quinto cielo, porque temblaba, de repente me dijo:

-          Amor detente, que no quiero venirme todavía, apartándome de él.

-          Hice algo mal?, le pregunte poniendo cara de tristeza.

-          No amor, me dijo, lo que pasa es que no me quiero venir tan pronto.

-          Ahora te voy a comer yo, me dijo, separándome mis piernas, para darme de besos en mis labios vaginales.

A mi me estaba gustando mucho, tanto así que detenía su cabeza con mis manos, quería que se quedara ahí entre mis piernas, después de unos besos, lengüetazos y penetraciones de su lengua, sentí que mi orgasmo estaba en proceso y se lo hice saber, para segundo después llenarle su cara de mis fluidos, se levanto y me beso, un beso con mi sabor, luego se separo de mi para acomodarse de tal manera que pudiese rozar la punta de su pene en mi entrada, yo estaba a mil.

-          Ya amor, penétrame de una vez, no me tengas en esta agonía, le dije, sin pensarlo, lo que me sorprendió, porque nunca pensé que le pediría a alguien me penetrara.

-          Si amor, eso, pídeme te penetre.

-          Quieres mi pene dentro, dime, me dijo en tono de retador y sin penetrarme.

-          Si amor, penétrame, por favor, ya hazme tuya, te lo pido, le dije.

Y Ángel comenzó a penetrarme fuertemente, con pasión, con locura, de una forma salvaje, podía escucharse en todo el cuarto, y creo que en toda la casa mis suspiros y pequeños gemidos de lo excitada que estaba, cada embestida suya me hacia temblar, nuevamente sentía estaba alcanzando el cielo…

-          Amor me vengo, me dijo Ángel, donde quieres que termine me dijo.

-           En mi vagina amor, en mi vagina, le respondí, al instante sentí como me inundaba de su orgasmo, y no tarde en venirme nuevamente.

Ángel se dejo caer sobre mi pecho, con su pene aun dentro de mí, nos quedamos dormidos así.